jueves, 18 de noviembre de 2010

Chef Roberto Grau, desinformado discipulo de Gaston Acurio


¡Oiga! Pero, lo que acabo de escuchar me ha dejado afligido  hasta furioso, obligándome  a dar un brinco de la cama para escribir esta nota. Es que en este país de analfabetos aparece de vez en cuando  alguno que articulando una que otra frase muestra con descaro su total desconocimiento acerca  de su propia e importante  historia –porque desde esta tribuna no nos cansaremos de darle esa categoría a la nación que  estos testarudos se niegan a aceptar como suya-.
La otra noche el reconocido chef Roberto Grau nos mostró el tipo de embajadores que tenemos cuando se trata de difundir muestra milenaria herencia gastronómica; Ante las cámaras  a la pregunta que la reportera le hacía sobre la comida japonesa,el desorientado cocinero peruano  respondió de la siguiente manera: “La comida japonesa es muy importante” dijo,  –lo cual es cierto-, e impresionado continuaba - “son dos mil años de cocina, uff, nos llevan mil quinientos años”, finalizaba. ¡Qué tal metida de pata!  ¡Una total falacia! ¡Tremenda ignorancia!
Es que este señor, no sabe que cuando habla de cocina peruana está hablando de una gastronomía que no tiene doscientos ni quinientos años –como nos daba a entender- sino supera hasta más de los dos milenios. Pero, claro, que,  para ciertos sectores de la magra sociedad peruana como este, es totalmente desconocido;  porque sabe de historia peruana lo mismo que el carretillero que vende fritanguita en la parada.
Pero, el tal Grau labora nada más y nada menos que en un restaurant exclusivo en el Gran Buenos Aires, Argentina.
Ahora, el problema no pasaría de ser una muestra más de esa incultura tan característica en este país; pero si lo dice uno de los chef más importantes que posee la cadena de restaurantes de Gastón Acurio en la capital rioplatense, y según nos cuentan, uno de sus mejores discípulos, esto se vuelve  realmente preocupante.
Todo sucedió en esa entrevista que se emitió en un programa de noticias este último domingo. La nota trataba sobre la promoción de la comida peruana en el Japón, y ahí de repente aparecieron los comentarios de este chef.
Soltar semejante disparate nos muestra un total desconocimiento acerca de la verdadera antigüedad de nuestra cultura peruana. Porque, como ya dijimos, la cocina peruana no nació con la llegada de los españoles como intentó decirnos equivocadamente este chef, - seguro, desde su patológica posición de ficticio descendiente en segunda generación de inmigrantes europeos asentados en el Perú-.
Solo basta ingresar a un museo cualquiera y nos  enteraremos que muchos insumos como el maíz, el ají, la chicha, la papa, la carne -sea de cuy o de alpaca-, etc. Y  con lo que hoy prepara esos reconocidos platos peruanos aquel ágrafo cocinero, el antiguo poblador peruano ya los consumía -y no crudos, como aquel extraviado chef  seguramente creerá -, si no, cocinados desde hace ya cientos de años antes de la llegada del primer español a estas tierras.
Esta es la verdad; como que también es cierto que los aportes que trajeron los hispanos se fue fusionando paulatinamente con los anteriores en los siguientes siglos y posteriormente la llegada de otros pueblos harían de la comida peruana lo que es hoy,  esa rica y variada gastronomia.
De la mezcla de todas estas contribuciones nace lo que en este momento está “enriqueciendo”  al Chef Gastón Acurio. Porque ese picante con lo que se prepara el ají de gallina ya lo consumía el habitante de chavín o quizás mil quinientos años mucho más antes en Caral al igual que la chicha. Y es cierto entonces que la cocina peruana tiene un carácter milenario tan igual o más, como la que posee la gastronomía japonesa.
Este tipo de profesionales del que forma parte este chef, solo sufre lo que buena parte de peruanos sufren y la verdad desde nuestra visión llega a ser hasta enfermizo. Perú no es Argentina ni Uruguay ni Brasil. Aquí se desarrolló una cultura milenaria que logró poseer una enorme cantidad de manifestaciones y muchas de ellas han logrado sobrevivir hasta nuestros días como su gastronomía.
Qué promocionará alguien que piensa que los platos que él mismo prepara no tiene esa antigüedad y por lo tanto esa trascendencia. Quizás, creerá esto porque vio aquel plato japonés tan bien presentado,  sin saber que para estar así, tuvo que pasar primero por un proceso para hacerla más sofisticada y por lo tanto más competitiva y así poder venderla al mundo; seguidamente capacitaron a los que se iban a encargar de promocionarlo colocando a un chef conocedor de su historia y teniendo así la capacidad suficiente para referirse a ella dándole su carácter milenario, y no como el peruano que tiene la patética visión de alguien que no conoce la verdadera antigüedad de los platos que todos los días prepara.
La verdad es que estamos en un país plagado de ignorantes y prejuiciosos, en donde, las autoridades educativas no tienen la inteligencia y la ética necesaria como para poder lograr una curricula de acuerdo a nuestra importancia, creando una población que lee solo a punta de navaja y que muestra esas limitaciones sobre todo cuando abre la boca como este chef, y lo más grave, refiriéndose a su cultura. Somos muy atrasados que nos limitamos a solo copiar y a no crear. Nos falta autoestima para creer en nosotros mismos, y nos faltan huevos para aceptarlo.

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