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lunes, 15 de diciembre de 2014

Carlos Vives y el latinoamericano siervo



Este año  el Festival de  Viña del Mar  nos dejó  una  interesante  lección, sobre todo, para aquellos latinoamericanos que  siguen arrastrando esas  malas crianzas  que hoy resultan ridículas.
A Colombia, en  los últimos años,  le han dado  un tratamiento  poco  recomendable para un país que busca un futuro digno para sus habitantes: la corrupción de un Narco-Estado, la violencia para-estatal, la enorme inequidad y otros males,  lo han  vuelto tan  invivible que parte de su pueblo ha iniciado una diaspora por distintas partes del mundo. Uno de ellos fue Gabriel García Márquez,  quien  prefirió pasar sus últimos días en México –que ya es decir mucho-.   
¿Y porqué Colombia sufre estas plagas? ¿Por qué su población permite semejantes injusticias y sometimiento?  
Quién diría que la presentación del colombiano Carlos Vives en el Festival de Viña del Mar, un evento artificial y hueco pero muy conocido, nos iba a brindar esas respuestas que estábamos buscando.
Aquella noche, el monstruo de la Quinta Vergara se encontraba  danzando  al son del interprete de "La gota fría", cuando, de pronto, emocionado, Carlos Vives,  detiene su vallenato para rendirle reverencia a una cantante española que se encontraba en la platea. Esto no hubiera pasado de esos acostumbrados saludos que acostumbran dar este tipo de artistas en el escenario, pero, el nacido en Santa Marta, se le ocurrió decir: "nuestros antepasados españoles". No había, ni bien culminado de articular aquella  frase,  cuando un estruendoso coro de chiflidos  comenzó a venir desde el público.  Los conductores absortos no podían ocultar su sorpresa  ante semejante y espontanea reacción del público chileno  después  de que Carlos Vives pronunciara: "nuestros antepasados españoles". 
Pero, ¿Qué ocurrió en Viña aquella noche? ¿Porque el público chileno rechazó con silbatinas  las  expresiones que profirió Carlos Vives, afirmándose  descendiente de españoles  e  incluyendo  al público chileno cuando aplico la palabra "nuestros"?
La respuesta es simple, y, esta tiene que ver con la conocida identidad nacional y la conciencia de soberanía.  Para nadie es un secreto que una  de las sociedades más cohesionadas y que han avanzado mucho en el camino de formarse como un Estado-Nación moderno dentro de los países de Latinoamérica, ha sido Chile. A pesar que la mayoría de chilenos étnicamente son  similares a los españoles, su identidad nacional y étnica los identifica más con el país que han nacido que con su antigua metrópoli colonizadora, este caso España.
Grandes contradicciones tenemos los latinoamericanos. Mientras  países como Uruguay, Argentina y Chile,  conformados  mayoritariamente  por poblaciones de origen  europeo (sobre todo en las  dos primeras), buscan  formar una identidad nacional  mucho más fuerte,  y que, casi lo han logrado en Chile,  el resto de países con mayoría de población autóctona y no occidental como Colombia, México, o  Perú, siguen obsesionados con “blanquearse la piel” y ocultar sus orígenes indios  o negros,   y en esa desesperación  se obstinan  en  mantener anacrónicas  costumbres hispanas coloniales  como el caso de las Corridas de toros, los prejuicios raciales, el fanatismo religioso, etc.  
México, Colombia y Perú, si analizamos sus sociedades,   encontraremos  que,  todos ellos, arrastran  males cuyos orígenes están en esa forma de pensamiento  que mellan constantemente  la autoestima de sus pueblos,  vulnerándolos  para aceptar esa inequidad,  explotación,  expolio de sus recursos naturales,  creándoles la percepción de que, carecen de la capacidad suficiente para  poder manejarse  de forma autónoma y soberana. 
Muchos funcionarios públicos, intelectuales y artistas como Carlos Vives ayudan en esta tarea de impedir el desarrollo de una conciencia de nación en sus países, cuando alientan el colonialismo mental al continuar añorando al ex amo y el estado servil en el que se encontraban estos territorios americanos cuando eran parte del Imperio español.
Esto debe ser una de las principales causantes por qué dentro de América Latina  aún no exista un país desarrollado, ya que, todavía encontramos millones de latinoamericanos con ese pensamiento adolescente, condenados a una especie de invalidez mental que  les impide desarrollar el pensamiento autónomo y soberano que sí poseen los estadounidenses y franceses.
Esa astenia  provocó la derrota argentina en la Guerra de las Malvinas  y el  desastre mexicano en toda su historia o el actual  infierno colombiano, y que son realidades que muchos latinoamericanos no pueden ver porque poseen un cerebro colonizado parecido al de  Carlos Vives. 

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