Estos medios de comunicación y su casta política tienen a la
ciudadanía en vilo. Cada vez que pueden nos chantajean con arrebatarnos
esta democracia que ya lleva 16 años con sus altas y bajas, pero ahí va
instaurándose en nuestro país el menos negativo de los sistemas
políticos. Primero fue en las últimas Elecciones Generales cuando
nos pusieron en el menú a PPK como única opción para que sobreviva esta
democracia sino teníamos que aceptar como mandataria a la hija del
acusado de genocida y robo Alberto Fujimori. Ayudados por la “suerte” el JNE sacó de carrera a cuanto opositor
peligroso aparecía y las cabezas de Acuña y Guzmán fueron rodando en esta
guillotina sudaca y tercermundista de instituciones débiles y vulnerables.
Después del triunfo ajustado del presidente Pedro Pablo Kuczynski,
todos estos meses los titulares y el protagonismo lo ha acaparado la familia
Fujimori, mientras el pueblo alejado de todo lo que sucedía en este “Versalles”
político nauseabundo que se han construido estos politicastros que han
reducido los intereses nacionales a lo que haga o
diga esta familia nikei.
Nadie discute alguna mejora en los sueldos o la salubridad de las
ciudades en el país o la construcción de redes de ferrocarriles o carreteras o
hidroeléctricas o por lo menos el inicio de la investigación nuclear o espacial
en el Perú, nada de esto importa, solo interesa lo que haga Kenyi, Keiko o su
padre, cuyo indulto ha sido el tema de
discusión de los últimos gobiernos.
Y ahora hemos llegado a este acto circense. Todo comenzó con el
allanamiento a los claustros de la agrupación Fuerza Popular en donde dicho sea
de paso no se encontró nada. Luego vino la reciente amenaza a la vacancia de PPK, dramáticos momentos, tanto que hizo olvidar a los peruanos el tema
de Paolo Guerrero.
Otra vez la intimidación de un gobierno fujimorista nos ponían en
la cien de los peruanos, y luego salió lo que en verdad querían sacar de
toda esta murga,
hacer pensar que ahora los héroes de la democracia no es el pueblo
sino Kenyi, Del Castillo y la recién casada Susana León.
La mejor y ridícula opereta barata y analfabeta que se centró en
atacar a Condorito la famosa caricatura chilena.
De toda esta mediocre zarzuela solo cabe rescatar dos respetables
personajes lucidos y demócratas a carta cabal, nos referimos a
Alberto Borea y Pedro Cateriano, un lujo de constitucionalista que le dan un
inusual prestigio a la política peruana muy venida a menos por la
enorme cantidad de talibanes que pululan por ahí.
Sin lugar a dudas este sistema político (democracia) que estamos
viviendo los peruanos es el menos negativo de toda nuestra puta vida desde 1821.
Su mayor problema es la actual casta política. Solo se necesita
renovarla con urgencia.
Basta de Kenyi y ese ex alcalde bailarín que lo pone como el héroe de toda esta zarzuela de café
teatro.
Seguro que debe haber reemplazo en el PPC, en AP o en ese APRA subterráneo o también puede existir hasta en el mismo fujimorismo o dentro de esos grupos izquierdistas. Porque desde aquí les decimos a toda esa prensa cojuda y a los que mueven sus hilos que ya no jodan con sus candidatos preferidos que al final se nota sus malas intenciones cuando subestiman a aquellos hijos de puta que aún no nos tragamos su guión predecible.
Seguro que debe haber reemplazo en el PPC, en AP o en ese APRA subterráneo o también puede existir hasta en el mismo fujimorismo o dentro de esos grupos izquierdistas. Porque desde aquí les decimos a toda esa prensa cojuda y a los que mueven sus hilos que ya no jodan con sus candidatos preferidos que al final se nota sus malas intenciones cuando subestiman a aquellos hijos de puta que aún no nos tragamos su guión predecible.