Primero: Tanto Maduro como PPK actualmente se declaran fervientes
católicos aunque antes de ser gobernantes no destacaban públicamente sus inclinaciones religiosas.
Segundo: Maduro goza del
rechazo de algo más de la mitad del total de la población venezolana; PPK solo
cuenta con un 20% de apoyo de los peruanos.
Tercero: Maduro, mediante sus malas artes renovó su parlamento con
gente allegada; PPK mintiendo a sus electores soltó a Alberto Fujimori, con
esta acción se aseguró el apoyo de un legislativo de mayoría fujimorista.
Cuarto: Sobre Maduro pesa importantes acusaciones de corrupción igual que el
actual presidente peruano con el caso Odebrecht.
Quinto: Dentro del árbol genealógico de ambos se pueden encontrar ancestros de
origen judío.
Sexto: Ambos han sometido a sus respectivos países al mandato de grandes potencias beligerantes; mientras
que Maduro ha puesto a Venezuela en la órbita de China y Rusia, PPK ha hecho lo mismo pero a la sombra de los
EEUU.
Séptimo: Ambos no realizan grandes obras dentro de sus países
que sirvan para el desarrollo. Nada de grandes infraestructuras. Solo benefician a sus allegados políticos
mientras el resto de la población sigue con el
peso del desempleo y los bajos sueldos.
Octavo: Ambos están minando la paz y la estabilidad de sus respectivos países con
sus erradas acciones.
Noveno: Ambos regímenes han sido observados por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos.
Décimo: PPK liberó a un acusado de genocidio y robo, Maduro ha hecho
lo mismo en Venezuela. Ambas acciones han originado innumerables marchas y
protestas en sus respectivos países.