jueves, 2 de agosto de 2018

Señor gobernador



Es deprimente ver la biografía de los que quieren gobernar la región Arequipa.
Leo sus antecedentes y me reafirmo,  son un verdadero peligro por indeseables.
En esa lista pululan  mafiosos, mezquinos y miserables de todo calibre, sin una pizca de sentido de pertenencia, solo vomitan un tufo insoportable de excesiva ambición.
Hay un buen número de galenos  que aquí  no es buena carta de presentación, peor aún  si labora en el “Seguro”, uyuyuy, esos destacan por inhumanos,  soberbios y maltratadores. Ahora entiendo por qué mi padre los llamaba matasanos.
Como aquel que  atiende en medio de lucrativos  centros de abortos y ahora a caído en las filas de esos grupos de izquierdistas.
Es que a ese mandil blanco algunos lo denigran como ese  multimillonario “amigo” de la señora K. El peor de todos es el más conocido, adicto al cargo y a que lo veneren como virgen  pero es un infecto  que se autosatisface al ver a la ciudad entre escombros y huecos,  tóxico hasta nomas. 
Los  maltratadores de trabajadores, esclavistas y racistas no pueden faltar,  como aquel pálido por no tener una gota de sangre en la cara, dejó el calzón negro más oscuro todavía, un ex menesteroso, hoy  inútil.  Su condición de nuevo rico  coincide vulgarmente con su paso por esa alcaldía.
Encontrar a un cura  o a un ex militar es aterrador,  como aquel  millonario ex uniformado que maldecía en ese diario “fujimorista” cuando querían aumentarle la “propina” a ese pobre soldado.
De las faldas del Misti llegan algunos candidatos pero todos son una vergüenza. Por ahí husmea  un ex aprista, qué más te puedo advertir. 
Como ese que muestra su foto cuando era niño y usaba ojotas, pero cuando fue burgomaestre en su provincia dejó que cientos de niños de los Andes sigan desnutridos y mueran hasta de friaje.
Qué caraduras estos, como los ex regidores de municipios o ex funcionarios de gubernatura  que hoy están señalados como ruines  que han amasado sus  fortunas gracias ese conocido tráfico de influencias.
Por ahí no faltan los descendiente de truhanes, un escandaloso nazi ultra derechista cuyo patriarca cuando fue alcalde ofertaba al mejor postor hasta  las torrenteras de esta ciudad, podredumbre de nunca acabar.
En esa relación alguien levanta la cabeza, es un agitador de plazuela que por dinero vendería hasta a su madre.
Me olvidaba de ese ex alcalde de los andenes floridos, cuyo verdor quedó deslucido por la propaganda engañosa  “revolución  educativa” cuando los colegios en ese distrito se caían a pedazos,  lo único que quedó de su mediocre gestión fue una burda figura  de león sentado que siempre amanece meada por ebrios en ese abandonado parquecito.
Y si has sido docente de la unsA,  tampoco es bueno, porque ventilas que no has destacado como investigador ni sabio sino que  te agarras de la política porque eres algún remanente de esos haraganes puñaleros  que quedaron de esa mafia de Guillén y sus gavillas.
Y ni qué hablar de ese bobalicón que festeja antes de ganar la partida y que le apesta todo, más aún la gente del pueblo.
También hay mujeres, pero leales como  mi mujer y mi madre ninguna, porque por ahí hay alguna que ha cambiado de agrupación política como de calzón, como diría mi abuelita.
Sería mejor que muchos de ellos no dejaran nunca su anonimato como aquel que intenta ocultar su oficio por tener la barbarie de aquellos reductores de cabezas.
No  hay ninguno que sirva mínimamente para el desarrollo de esta región.  Es la triste realidad. Arequipa está jodida por cuatro años más.
Urge una reforma electoral que acabe  con esta especie de letrina abierta.

No hay comentarios:

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...