Solo hace unos días el Presidente Martín Vizcarra en uno de sus
acostumbrados mensajes a la nación aseguraba que en estos días de cuarentena y estado de emergencia ningún acusado de
corrupción saldría de prisión. No pasó ni una semana y hoy en la tarde, la salida del penal anexo de
Mujeres de Chorrillos de Keiko Fujimori mandó directamente al tacho las palabras del mandatario.
Estos tiempos de guerra bacteriológica, pandemias, derechos restringidos,
cuarentenas y virus tenebrosos, nos están haciendo distinguir mejor a los que detentan el poder y saber quién es quién en esta chacra y cuáles son las
verdaderas intenciones para con nosotros,
el ganado, y el grado de autoridad que tienen.
La salida de prisión de la primogénita de Alberto Kenya Fujimori Fujimori
es un gancho al hígado para el actual régimen que parece que lo ha privado de impedir le salir hoy a sus acostumbrados mensajes televisados que lanza periódicamente en estos días de
cuarentena.
Sí este régimen no estuvo de acuerdo con esta salida pero a pesar de ello la
justicia la liberó eso significaría que en ese importante poder del Estado la
influencia del fujimorismo sigue intacto.
Ahora, si la actual administración, sí estuvo de acuerdo con esta liberación,
esto demostraría que el fujimorismo y su lideresa Keiko Fujimori siguen
teniendo el mayor poder político en este país.
La tercera opción, sería la menos probable, ya que sería el producto de un
acto aislado de un juez imparcial, que se limitó a seguir la norma y la
jurisprudencia del caso. Es el raciocinio más débil, porque no podemos negar la
realidad de vivir en un país bien enclavado en el tercer mundo y en el
subdesarrollo, y sus instituciones débiles y permeables, lo desnudan
completamente.
Y esto podría ser hasta paradójico porque desde la dictadura de Alberto Fujimori
ningún Presidente de la República había acumulado tanto poder como el que se arroga
el actual mandatario. Poder que hoy ha sido eclipsado con el personaje que tendría
todas las licencias para cometer cualquier tipo de delitos, aun así, parecería que saldría impune de todos ellos.
Los poderes que están detrás de Keiko Fujimori la quieren colocar a
cualquier costo como presidenta del país y no pararán hasta conseguirlo porque están
convencidos de que este Perú nació y se organizó en el régimen de su padre, es
su "han" nipón, y por derecho legítimo le corresponde heredar estos dominios en esta especie de dinastía
tirana.
La Pontificia Universidad Católica del Perú, después de un minucioso conteo,
publicó que el régimen de Alberto Fujimori Fujimori, desapareció 6 mil millones
de dólares, cifra suficiente como para seguir teniendo a los rostros de la
familia Fujimori y su descendencia como protagonistas de la política peruana
por generaciones enteras.