domingo, 16 de octubre de 2022

El consejo de Stalin

 


Mantenerse en el gobierno de un país más de la cuenta y, mientras tanto, lograr enormes avances en todos los campos, es el sueño de cualquier jefe de Estado que se maneja de forma autónoma.

Y, viendo todos los lideres y presidentes mundiales que han destacado durante el pasado siglo XX, definitivamente, el que se lleva el “Oscar” al mejor de ellos, es el controvertido Josep Stalin.

Creemos que su imagen ha sido exageradamente maltratada por distintos sectores y algunos con actitud moralina, pero también quizás, con justa razón, porque la vida de un ser humano siempre será más importante, sobre todo, si hablamos de millones de víctimas.

Eso está claro. Pero si nos guiamos por los resultados, el gobierno de Joseph Stalin fue uno de los más eficientes del planeta en todo ese siglo XX, por no decir el primero.

Recordemos que gobernó la ex URSS desde 1924 hasta 1953, y durante ese periodo alcanzó grandes logros, dentro de ellos, nos centraremos en dos sectores (económico y militar) que es, justamente, lo que nos interesa por la actual coyuntura que se está viviendo hoy en el frente oriental europeo. Veamos entonces:

Primero: Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, más conocido como Josep Stalin, al asumir el mandato de la URSS se encontró con un país básicamente agrícola, al morir este en Moscú ese 5 de marzo de 1953, dejó a la URSS como el segundo país más industrializado del planeta.

Segundo: a pesar de gobernar dentro de un entorno muy hostil, plagados de revisionistas, espías y traidores, logró mantenerse en el poder hasta su muerte.

Tercero: Esta es la parte -creemos- más crucial, porque durante la Segunda Guerra Mundial o como lo conocen en Rusia como la Gran Guerra Patria, su desempeño como gobernante fue sobresaliente, muy superior a los lideres de las grandes potencias de aquellos años.

Fue más pragmático que el resto, sino recordemos que, a pesar, de saber que tenía a Adolf Hitler como su más encarnizado enemigo, no dudo en pactar con él para repartirse Polonia ante el riesgo de quedar solos a causa de la ambivalencia occidental.

Luego, sus purgas dentro del país desencadenaron numerosas bajas en el mando de su ejército, lo cual, favoreció a la invasión nazi de su territorio que llegó casi hasta las puertas de Moscú y Leningrado.

En ese momento, su astucia y capacidades sobresalientes comparados con el resto de lideres mundiales, le llevó, inclusive, a aceptar, y exponerse a las críticas por sus torpes decisiones, dando marcha atrás en alguna de ellas, llegando a desencarcelar a varios oficiales expertos en la batalla, dentro de ellos a Gueorgui Zhúkov que se convertiría en el mayor estratega militar de ese contienda mundial.

Stalin aceptó sus limitaciones e hizo lo que hacen los grandes líderes y hoy los empresarios más eficientes: se reunió con gente capaz, con los mejores y les brindó su confianza para alcanzar la meta, en este caso, vencer a Alemania en este conflicto. Y lo logró.

Del otro lado tenemos a los perdedores, y el peor de todos, Adolf Hitler, que cayó víctima de sus egos descomunales, prejuicios e ignorancia, y claro, sus pocas luces de estratega militar lo llevaron a no escuchar a sus oficiales de mayor experiencia y talento. Hizo oídos sordos a los consejos, lo cual le llevaron a cometer los desastres de Stalingrado, Kursk, etc.

Stalin, dejó esa gran enseñanza de aceptar nuestros errores y nuestras limitaciones y tener la inteligencia de suplir estos desbalances y vulnerabilidades, rodeándonos con un equipo capaz, con los mejores en cada uno de sus campos, junto a ellos, el camino para alcanzar nuestros objetivos será, definitivamente, menos riesgoso.

©TerritorioQuechua


viernes, 7 de octubre de 2022

Las Malvinas son sudamericanas



Después de ver en la televisión esa elegante y antigua carrosa jalada por caballos y la pareja que iba encima, un señor mayor y una guapa joven rubia, el niño preguntó a su papá: ¿Tan atrasado está ese país?

El padre solo pudo responder, sí, hijito, es muy atrasado.

Seguramente, no querría decirle, o no sabría, que el país que hacía referencia era el Reino Unido y que en ese momento era una potencia mundial, ya no estaba en el primer lugar como en el siglo XIX, pero aun mantenía un fuerte poder tecnológico y económico. 

A estas alturas pienso que mi padre no sabía todo esto, quizás, en serio, creía que ese país era muy atrasado.

Eran el año de 1981, y en ese momento, esa televisión transmitía el matrimonio del príncipe Carlos y Diana Spencer.

Aquella enorme cobertura que hizo la TV local reflejaba otros tiempos, y el interés seguramente era mayor, no como ahora.

No podemos negar que también los continuos escándalos o la trágica muerte de Lady Di, alrededor del cual se han tejido innumerables historias, terminaron por desprestigiar en cierta medida a esa monarquía.  

La cuestión es que aquí, los funerales de la reina Isabel II, sorpresivamente, fueron opacados por la muerte de Marciano Cantero vocalista del mítico grupo de rock argentino Enanitos Verdes. Suena paradójico que otra vez esté un argentino en medio de un trascendental suceso británico, no fue la “mano de dios” de Maradona como en otra ocasión, si no que ahora se trató de la muerte de este popular rockero, coincidentemente, argentino.    

A propósito de estos hechos, las relaciones entre los países que habitamos Sudamérica y las islas británicas, no han sido siempre beneficiosas para los que estamos de esta parte, y, si solo nos limitamos al Perú, está la Guerra de 1879, creada y ganada por el imperio británico de aquella época, donde el país andino no solo perdió una buena parte de su territorio al sur, sino, que, también sus “joyas” más preciadas, sus ferrocarriles que fueron a parar a manos británicas, y el país entero, quedó convertido en un verdadero raj británico. Todo un drama.

Pero el tiempo pasa y también las gentes. No tenemos nada en contra de los ingleses, todo lo contrario, fue gracias a ellos y sus autores que él que escribe, en cierta medida, entendió el meollo de asunto, y, de eso estaremos siempre agradecidos. Pero eso no deja que comentemos sobre la barbarie en el está sumida esta comarca y aquellos acontecimientos que ocurren alrededor, buscando siempre el equilibrio.

Argentina estaba señalada para dirigir Sudamérica y darles cierta dignidad a estas tierras hoy en el mismo estatus que la Antártida incluido con pingüinos y todo.

Argentina en 1982 sufrió un trabajo de cirujano, un proceso de deterioro que finalizó varias décadas de desarrollo que va desde los inicios hasta la década de los años setenta del siglo XX. En esos años, ese país tuvo el mismo estándar de vida que Europa occidental y algunos años su prosperidad fue muy superior.

De esto solo quedan las Islas Malvinas como una especie de agujero negro que malogra las relaciones entre esta parte del mundo y ese Occidente dirigidos por Londres y Washington.  

Fue una sorpresa, escucharlo en las Naciones Unidas al actual presidente peruano Pedro Castillo hacer eco el reclamo de Argentina por sus islas en el Atlántico sur, y sobre todo, con ese discurso, hacer un pequeño paréntesis a ese papel de la diplomacia peruana siempre aquiescente y sumiso con Occidente.   

Como ya dijimos, los años pasan y las gentes, y desde aquí nos preguntamos: valen tanto esas islas para los británicos al punto de querer buscar desavenencias con todo este hemisferio por un archipiélago casi congelado en medio de la nada, y que en estos años no solo se ha vuelto una herida abierta para la Argentina sino también para aquellos pocos sudamericanos que creemos que no formamos partes de ese grupo de países que el hoy perseguido ex presidente Donald Trump decía coloquialmente como países de mierda.

En esta época de grandes cambios para el mundo y nueva distribución de fichas en el tablero internacional, ¿Tanto se ha perdido en los países?, inclusive, como en el caso británico, ese conocido pragmatismo para resolver este tipo de minucias, para ellos, pero, para estos territorios sumidos en la barbarie puede ser todo. 

lunes, 3 de octubre de 2022

Sobre porquerizas y la Agencia espacial peruana

 


La escena de Urresti y “Porky”, no sé, por qué, pero me recuerda la vez que estuve por aquella zona del distrito de Cerro Colorado, en la ciudad de Arequipa.

En aquella extensa jurisdicción existe un lugar donde abundan los mataderos de ganado, unos más formales que otros.

Ese día, desde donde estaba, se lograba divisar uno de estos lugares. Su infraestructura parecía nueva, moderna y limpia, en medio había un amplio patio, en donde, estaba desparramado, junto a otros, un enorme e indiferente cerdo disfrutando plácidamente del calcinante sol arequipeño, y frente a ellos, estaba una oscura y solitaria puerta de un edifico de unos cuatro o cinco pisos de altura, desprovisto de ventanas, las pocas que había estaban cubiertas con unas gruesas rejas de metal que no dejaban observar nada de lo que estaría ocurriendo ahí dentro en ese proceso complejo de convertir esos generosos animalitos en suculentos embutidos. Pero, uno se podía imaginar, por los tremendos gritos que salían, porque parecían alaridos de humanos. ¿O, lo serian? No lo creemos.  

Como era lógico, el cerdo y sus matarifes fueron los únicos protagonistas de ese improvisado paseo aquella mañana.

Y no es que ya esté cantado el triunfo de Aliaga o, este sea la víctima y Urresti el verdugo. No. Ni tampoco que los peruanos seamos el ganado esperando ser sacrificados y los beneficiados otros, tampoco. Lo que pasa es que, es frustrante ver que en otras latitudes algunos pueblos de ascendencia milenaria como nosotros han logrado difundir en sus estructuras sociales ese espíritu autónomo y creativo dándoles la autoestima suficiente como para avanzar tanto, al punto de hacerles crear y desarrollar tecnologías propias como, por ejemplo, la espacial.

El caso de la India es para destacar porque sus logros en el campo espacial han sido sorprendentes en los últimos años.  

Y esto resulta paradójico para nosotros cuando nos enteramos que la carrera espacial de la India comenzó formalmente casi a la par con el Perú.  Así es. Fuimos contemporáneos con los hindúes y pioneros en esta parte del Pacífico. Pero esto se ha olvidado por completo.  

La India, en 1972, institucionalizó su primera Agencia espacial, y hoy, después de varias décadas, sus avances en esta materia la han convertido en una de las seis agencias espaciales gubernamentales del mundo que posee capacidades de lanzamiento completas: desarrollo de motores criogénicos, lanzamiento de misiones orbitales y para operar grandes flotas de satélites artificiales.

Solo 2 años después de haberse creado la Agencia Espacial hindú nuestro país hizo lo mismo el 11 de junio de 1974 estableciendo la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (CONIDA).

Lo tragicómico de esto, es que, en esta iniciativa los peruanos fuimos pioneros en la zona, porque, solo Chile, para lograr algo parecido, tuvieron que esperar hasta el año 2001. Hoy hasta ellos nos han superado en sus investigaciones.

Ahora nos preguntamos:

¿Qué se ha trabajado en todos estos 48 años de vida que posee esta Agencia Espacial Peruana?

La respuesta es “nada”, para el tiempo que lleva funcionando.

Hemos descrito lo que en este tiempo ha hecho la india, pero, alguien, dirá que, la India es un país más grande, más poblado, con mayores recursos, en fin, un rosario de excusas, pero, al menos la Agencia Especial Peruana debería ser, mínimamente, la más activa y avanzada de la región, pero esto, es una utopía, esperar este tipo de gestiones para los actuales funcionarios que manejan a esa institución.

El subdesarrollo y todas sus características en este año 2022 tiene acuñado sus nombres y estos se resumen en: soberanía, eficiencia y creatividad.

Son valores que parece que son escasos en el andamiaje de estos organismos, cimentando probablemente así, nuestro sólido tercermundismo.

Es un círculo vicioso, que podría ser hasta institucionalizado.

Hace unos meses leí en los diarios que un organismo educativo estatal estaba promoviendo un concurso escolar de talentos en algo que llamaban: “física espacial”, y los estudiantes ganadores serian acreedores nada manos que a un viaje a las instalaciones de la NASA en Florida (EEUU).

Nos parece excelente esta iniciativa, pero, no sería mejor que esos estudiantes peruanos ganadores, en lugar de viajar al extranjero primero visitaran las instalaciones de nuestra Agencia Espacial Peruana, aunque esta esté algo abandonada y probablemente hasta torpemente gestionada.

Creemos que, más formativo para estos estudiantes sería observar en qué situación se encuentra la Agencia Espacial local, para que los pequeños tomen conciencia de lo que no se debe hacer para estancar un país y, tal vez, con el tiempo, cuando logren ir al extranjero a especializarse en algunas de estas ciencias, regresen al Peru, para reflotar a esta alicaída agencia, con nuevos ímpetus y otra autoestima, claro  que, como ya afuera los pen Deivis ya se dieron cuenta de las capacidades del científico peruano en esta materia ya les estarán “abriendo la puertas” para la fuga de cerebros.

Patética realidad que nos rodea que solo se quita con un buen vino argentino.

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  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...