jueves, 10 de septiembre de 2009

11 de septiembre, el fin justifica los medios



Después de escuchar y ver toda esa inacabable información que circula sobre los atentados a las Torres gemelas en donde se entremezclan desde hechos heróicos hollywoodense hasta las más sorprendentes conspiraciones, el sentido crítico, es nuestra única defensa para tanta manipulación, sirviéndonos como filtro para poder extraer algunas respuestas de aquellos hechos ocurridos hace ya ocho años. 
Según los entendido, hasta antes del 11 de septiembre del 2001 las principales reservas mundiales de petróleo se encontraban en el Medio Oriente. Algo que se podía notar es que en dichos territorios, en ese momento, los Estados Unidos no tenían una presencia importante. 
Días antes de ese fatídico 11 de setiembre, según las encuestas publicadas por los principales diarios del país norteamericano, su opinión pública estaba en contra de cualquier aventura bélica en el Medio Oriente. 
48 horas después de aquellos atentados, esa misma población, apoyaría ciegamente cualquier aventura militar sobre cualquier país que consideraran una amenaza. 
Después de esos huracanes de patriotismo los estadounidense dieron luz verde en los siguientes años a una política militarista que llevaría a ese país a hacerse de las principales reservas petroleras del mundo.
Ahora, sus empresas explotan y comercializan ese crudo y la influencia estadounidense en esa región de Asia a crecido, asegurando de esta forma el petróleo que necesitará para los próximos 50 años. 
¿Qué hubiera ocurrido si los atentados no hubieran tenido la magnitud conocida? ¿Qué hubiera ocurrido si las víctimas de estos atentados no hubieran excedido las doscientas?
Seguramente, la reacción de la opinión pública norteamericana hubiera sido diferente. 
Tenía que haberse producido más de 3,000 víctimas 
-como las que ocurrieron- para poder despertar todo ese revanchismo, xenofobia y chauvinismo patriotero en la población norteamericana y servir de escusa para que los Estados Unidos se apoderasen de aquellas apetecibles reservas petrolíferas en el Medio Oriente. 
Nicolás Machiavelo, nos ha dejado una gran enseñanza que han sido muy bien aprendida e interpretada por sus más aplicados discípulos que ahora con "manual en mano" dirigen los destinos de las principales potencias del planeta. 
Nuestro mundo se ha vuelto un gran hormiguero en donde la abeja reina maneja a su antojo a sus más leales zánganos para tener dominada e intoxicada a esas casi 7,000 millones de obreras con ese consumismo contra natura y distraída por el temor a esas cíclicas pandemias. 

sábado, 5 de septiembre de 2009

Lourdes Flores Nano, el delito de la herencia





Hasta ahora recuerdo sus ojos rojizos e irritados despues de esos mares de lagrimas que habrán sido su -seguro- impotente desfogue, al enterarse Lourdes Flores Nano los resultados de la primera vuelta en las ultimas elecciones presidenciales.
Este pais tiene la caracteristica de golpear de tal forma a sus mártires habitantes, haciendoles brotar en el dolor sus mas ocultas debilidades, y fueron estas, lo que expresaba el rostro y la mirada de Flores Nano aquel día.

Ella, seguro si hubiera tenido la formación de un anglosajón, su pragmatismo la hubiera hecho entender la derrota dándole lucidez para seguir con su carrera política, pero no, ella no es inglesa ni mucho menos, ella es solo la heredera de esa bulnerabilidad nacida de la educación conservadora que recibió dentro de una "familia bien" peruana, en donde el integrismo católico y un erroneo y fantasioso complejo de superioridad de ser criollo en tierra de bárbaros indigenas le han producido y le va producir ese tipo de derrotas morales de las que los hombres que no tienen una identidad fortalecidad lo llevarán a volver a caer en esa eterna decadencia del subdesarrollo.
La señora Lourdes Flores Nano seguro fue la menos negativa candidata a la presidencia de las pasadas elecciones, pero ya llevaba dentro ese virus maldito de esa herencia de bulneraviliadad y derrota que lo alimentó teniendo un padre con el cerebro congelado en el pensamiento de aquel conquistador carente de dignidad pero si indigestado de ambición e incultura.
Hurgar en la biografía de ella no sería tan dificil porque como ella han habido y hay millones de mujeres y hombres que crecen en esa subcultura de poseer ese fatal complejo de superioridad que solo te ciega y te carcome, corroiendo la fortaleza de todos aquellos que en estos casi 200 años han dirigido este pais.
Los restos de ese pensamiento colonial que aun sobreviven en nuestra sociedad peruana bulnera y acompleja a nuestra población y más aún a personajes públicos como la Flores Nano que decepcionada y compungida por sus dos derrotas electorales le hacen ahora tirar la toalla de ese ring en el que se a convertido la carrera a la presidencia del Perú, aceptando el empleo de un empresario que tiene una oscura hoja de vida tan igual como el más rico comerciante ingles durante la era del opio.
El peruano de todos los colores puede ser un triunfador de por vida pero solo tiene que mirarse al espejo y aceptar su verdaera cultura e identidad.

viernes, 31 de julio de 2009

Juan Manuel Guillen Benavides, la filosofía de la decepción

En una ocasión, un personaje pequeño en tamaño y de aspecto sencillo, me sorprendió al extenderme la mano  para saludarme mientras avanzaba apresurado hacia los que le esperaban en esa ceremonia. Esa actitud que tuvo conmigo y también con otros estudiantes, me hizo recordar aquellos gestos disforzados tan comunes en los políticos cuando están en plena campaña electoral en un intento desesperado por captar el voto de sus esquivos electores, pero él, en ese momento, no era candidato para ninguna elección, eran comienzos de los 90s  y se desempeñaba como rector de la Universidad de San Agustín de Arequipa.
Juan Manuel Guillen Benavides desde aquellas épocas de rector ya se le avizoraba un buen futuro político. Sabiendo que esa región sureña carecía y carece de verdaderos líderes, supo aprovechar el importante cargo de rector de la Universidad Nacional de San Agustin, centro de estudios que en esa epoca tenía un reconocido prestigio y que el habilmente supo utilizarlo como trampolin para sus futuras aspiraciones políticas.
Como rector realizó una gestión caracterizada por dejar a un lado la investigación como meta principal de esa casa de estudios, poniendole más empeño y la mayor parte de los recursos en la construcción de un enorme estadio.
Con la imagen de "rector eficiente" y hacedor de “enormes colosos”, supo ganarse la simpatía del poco informado, conservador y aislado electorado arequipeño y con grandes expectativas en el siguiente proceso electoral fue elegido alcalde de la ciudad, coronando así sus pasadas aspiraciones políticas, proyectadas desde algunos años atrás.
Establecido en el cargo de burgomaestre provincial realizó una gestión muy deficiente, desencadenando inmediatamente el rechazo de la población. Pero, un acontecimiento cambió súbitamente esa situación. Los hechos de violencia de agosto del 2002 (llamado en la Ciudad Blanca “El Arequipazo”) lo catapultaron de nuevo en las preferencias de la población mistiana. Terminando su gestión sorprendentemente con altos márgenes de aprobación, pero, -paradójicamente-, sin haber realizado alguna obra de envergadura.
Sorpresivamente se retiró un tiempo de la vida política local, volviendo unos años despues para las Elecciones Regionales del 2006, en donde capta nuevamente la confianza del desmemoriado electorado arequipeño, que otra vez le da su confianza, pero, esta vez para asumir el cargo de presidente regional, y de nuevo con las mismas grandes expectativas de siempre.
Durante estos años de gestión, y contando con respetables recursos económicos, las obras trascendentales han vuelto a escasear; algunos diarios de la ciudad, inclusive, han denunciado gravísimos actos de nepotismo, por la ilegal contratación de allegados o familiares en puestos claves de esa región, determinando en gran medida la ineficiente y pésima gestión como presidente regional.
A portas de culminar su periodo el doctor Juán Manuel Guillen Benavides otra vez decepcionará grandemente a todos aquellos miles de electores arequipeños que depositaron en él su confianza. Seguro después de dejar este lucrativo cargo se aventurará a candidatear alguna curul en el congreso o quizas tentar la reelección, no lo sabemos, entonces, no necesitamos tener una bola de cristal para predecir la mediocre gestión que realizará en el legislativo o en una vuelta al cargo de presidente regional.
En los últimos años los rectores de la UNSA se han aventurado en ingresar a la política arequipeña, aprovechando el gran trampolín mediático que le ofrece esta universidad, pero, el problema radica en la mediocridad que rodea a estos improvisados candidatos, campeones de lo ilícito y la intriga, ineficientes por antonomasia,  ya que, para los que ocupan últimamente el cargo de rector, las necesarias luces de la inteligencia, no deben,  obligatoriamente,  formar parte de sus mayores virtudes, sino, como ya lo dijimos, solo son, los mejores,  cuando se trata de actuar con las más maquiavélicas mañas con el fin de ir creando sólidas “argollas” que desde fuera de esa casa de estudios, dan la impresión de ser verdaderos “cárteles” colombianos, gestados dentro de esa conocida casa de estudios.

jueves, 30 de julio de 2009

Federico Salazar y el caricato periodista


Ver en la actualidad la prohibitiva programación de los canales peruanos de señal abierta es entrar en un mundo donde ese televidente embelesado tendrá que ser un verdadero idiota o sufrir de un avanzado retardo mental para soportar toda esa "basura televisiva".
Esa deprimente realidad crea también sus propias figuras y personajes como el señor Federico Salazar.
El dicho que lo que se hereda no se hurta le cae como anillo al dedo a este personaje si hurgamos en su biografía.
Tuvo sus pininos como periodista en el desaparecido diario La Prensa, ingresando a trabajar, no producto de una rigurosa selección como se acostumbra generalmente con los nóveles practicantes, sino, porque él tuvo la fortuna de tener como director de ese diario nada más y nada menos que a su padre, el conocido periodista Arturo Salazar Larraín (congresista y abanderado defensor del fujimorismo en la segunda mitad de los años noventa); quizás ahí encontraremos el valor que le dio siempre a esta profesión y al aburguesado sentido crítico de este periodista.
Sus contactos con la farandula coronarían su ya superficial carrera periodística, acompañando a esto sus frecuentes comentarios intrascendentes y tratando de cumplir como muchos otros de sus colegas de la época, acomodándose a un régimen que ya se mostraba cleptócrata y dictatorial.
Pero fueron sus propias palabras las que van a calificar mejor su biografía. Alguna vez, cuando no hubo periodista alguno que condujera el programa dominical “Cuarto Poder” debido a esos imprevistos despidos o renuncias, frecuentes finales a las que nos tienen acostumbrados las televisoras locales cada cierto tiempo. Asumió la conducción de forma apresurada y accidental de ese descabezado espacio nada menos que el señor Federico Salazar, conducción que fue por demás desastrosa, por lo cual, él no tuvo mejor elogio que decirse: “me quedó grande el programa”. Demostrando que no solo le quedó grande la conducción de aquel programa sino, también, y sobre todo, la verdadera misión de ser periodista.
En una sociedad como la nuestra, se necesitan periodistas con otro espíritu, aquellos que no se hagan de la vista gorda con los casos de corrupción ni convivan con todo aquello que se muestra en pueblos como el nuestro, caracterizados por los frecuentes abusos y las enormes desigualdades.
Esta clase de periodistas son comunes en Chad o en cualquier otro país subsahariano y con el perdón de estos, pensamos que no merecemos que proliferen en nuestra sociedad, porque creemos que merecemos mejores profesionales -es decir- mejores seres humanos.
Él, en estos momentos sigue interpretando el mismo papel de siempre al que tiene acostumbrado a los televidentes peruanos, por lo que ahora se le considera junto a la hortera Magaly Medina, uno de los periodistas más importantes del país.
Conformándose con ese limitado papel miserable y tercermundista de entretener a esa teleplatea transmitiéndoles solo noticias tan “importantes” y “formativas” como el nacimiento de un bebe con dos cabezas o las sórdidas vidas de personajes tan grotescos como Abencia Meza o Marco Antonio.
Federico Salazar, cuando está frente a sus alumnos como profesor de periodismo, ¿Qué enseñanzas les dará? cuando por ejemplo toque el tema sobre el perfil del verdadero periodista, dirá –seguro- que para poder facilitarse el empleo y los buenos dividendos debe ser un periodista que no critique a los gobiernos de turno, ni mucho menos se busque problemas por defender la ética, porque el pueblo peruano no sabe agradecer y no se lo merece, lo mejor, es darle payasadas y críticas moderadamente maquilladas para el disfrute de toda esa platea inculta y salvaje. Que alumnos de periodismo formará este señor, que como periodista el mismo resumió su biografía y el verdadero trato que le da a esta profesión con un simple pero significativo “Me quedó grande el programa” o la ocupación.

lunes, 27 de julio de 2009

El Perú en 1821 ¿En qué se equivocaron los padres de la patria?

Ahora que estamos en vísperas del aniversario de este Estado que comenzó a formarse jurídicamente ese 28 de julio de 1821, es necesario hacer una obligada reflexión. Han transcurrido casi dos siglos desde aquellos hechos, en donde se han dado derrotas, triunfos, crisis, bonanzas, gobernantes constructivos (poquísimos), pero, también los destructivos (mayoritariamente) que se han ido turnado junto con efímeros periodos de libertad y largos periodos de tiranía. Toda esta vorágine han acompañado la vida del sobreviviente poblador peruano, en donde, lo tumultuoso y lo crítico matizó mayormente su historia.
Al intentar crear esta idea país llamado Perú a comienzos del siglo XIX los personajes que intervinieron (obligados o no) directamente en estos hechos, tuvieron ciertas características en su formación y conducta que van ha ser determinantes al momento de darle formar a esta idea de nación o país que tenían en mente construir o poner la primera piedra (si es que alguna vez tuvieron la intención).
Para entender cuanto influye en lo que proyectan el pensamiento y la conducta de los hombres que tienen el trabajo de fundar un Estado, compararemos dos grupos de fundadores de dos estados distintos, uno es el actual Estados Unidos de América y el otro es nuestro celebrado país el Perú.
Comenzaremos con nombrar a los principales personajes que firmaron o tuvieron enorme participación en la elaboración de la primera constitución y en el nacimiento de los Estados Unidos, ahí tenemos a figuras como George Washington, Thomas Jefferson, James Madison, Benjamín Franklin, entre otros. Cuando hurgamos en  sus biografías encontraremos que fueron muy cultos, disciplinados, liberales, filántropos y conocedores de aquellas nuevas ideas vanguardistas de la época, ideas que nacieron en la Inglaterra del siglo XVII y se consolidaron en la Francia del siglo XVIII con la Ilustración. Estos “padres de la patria” de los Estados Unidos todo ellos nacidos en distintos puntos de las antiguas trece colonias británicas, entendieron dentro de su sabiduría que la unión era la única reserva para la sobrevivencia de su joven nación. Además encontramos que los prejuicios y los estereotipos no caracterizaban sus conductas todo lo contrario eran mentes tolerantes y abiertas. No eran fanáticos religiosos ni primitivos idolatras. Con ese tipo de ser humano fundaron ese país y le impregnaron ese espíritu a la naciente nación que hoy es la más importante potencia del planeta.
En los tiempos del nacimiento del Estado peruano encontramos a los siguientes personajes: 
-José Bernardo de Tagle segundo presidente del Perú, ultra religioso, aristócrata, hispanófilo y militar convenenciero, con pocas luces y al cual San Martin llamaría “débil e inepto”. 
-José de la Riva Agüero, fue primer presidente “de facto” del Perú, cargo que obtuvo producto del primer golpe de estado de nuestra historia, antirrepublicano, luchó de joven contra los franceses que invadían su país España, por lo tanto odiaba todo lo que sea francés sobre todo las ideas de la ilustración; con el fin de hacerse del poder no escatimó en aliarse con los propios españoles para hacer frente a Bolívar y su gesta libertadora.
-José de la Mar, al cual se le conoce como el primer presidente del Perú, lucho de joven al igual que el anterior en favor de la causa española cuando Napoleón conquistaba la península ibérica, fue un militar destacado, pero, al cual las luces de la sabiduría no habían sido generosas con él.
-Francisco Xavier de Luna Pizarro, Sacerdote católico y fanático religioso que durante su estadía en España rechazó no solo a las huestes de Napoleón sino también todas esas nuevas ideas liberales que venían junto con ellos, fue también un conservador extremo y antirrepublicano.
-Faustino Sánchez Carrión, republicano y apegado, en cierta medida, a las ideas liberales de la ilustración pero con poca influencia directa e importante en la elaboración de las primeras Constituciones peruanas. 
Estos personajes fueron en gran medida representantes de todas aquellas ideas que van a estar presente en el objetivo de darle ese orden jurídico al embrión de Estado que se estaba gestando por esos años. 
El espíritu con el cual nació el Perú de ese entonces, se lo dieron estos personajes.
Los llamados padres de la patria de nuestro Perú, desde nuestra óptica se caracterizaron por su poco apego a sentirse y formar parte de una nueva nación, fueron también herederos de ese prejuicio colonial contra el mundo mestizo y andino que conformaba la mayoría de la población peruana, alejando de esta forma al nuevo país de su verdadero espíritu andino.
Eran también poco apegados a esas ideas de la ilustración que representan el vanguardismo en la política de la época y del cual los padres de la patria norteamericana plasmaron y siguieron con rigidez en sus normas y en sus leyes y que van a provocar el progreso y la modernidad.
Fueron también hispanófilos desde sus primeros años y solo se unieron a la causa patriótica por presión de la coyuntura política y militar, mientras que los fundadores de los Estados Unidos estaban consientes y decididos en formar una nueva nación y le dieron ese espíritu a su nuevo país.
Esas fueron las equivocaciones que cometieron los llamados “padres” de nuestra patria, ellos nos han dejado este Perú con los problemas que hemos enfrentado y enfrentamos. 
Pero la historia nos da lecciones y nosotros tenemos el deber de cambiar esta realidad, nos obliga a formar un nuevo país una nueva nación, en donde no se vuelvan a cometer los mismos errores. 
Una país donde la libertad y la igualdad sea la base de nuestra sociedad y sobre todo ser conscientes de que formamos parte de una  cultura milenaria.
Debemos aprender de nuestra memoria colectiva y rescatar estas enseñanzas.

sábado, 25 de julio de 2009

¿Qué significa ser un verdadero estadista en el Perú?


Si en el Perú contemporáneo ascendiera al poder un verdadero líder y estadista, uno con la mínima autonomía y el suficiente cerebro, su primera y más importante labor debería ser elevar la autoestima de la población, ¿y cómo? al igual como lo hizo en Italia Benito Mussolini.
Después de la Primera Guerra Mundial, Italia no obtuvo los beneficios deseados por el tratado de Versalles, aunado a esto, la crisis económica y sobre todo, la crisis moral carcomían la autoestima del poblador italiano. En ese contexto, el ascenso al poder de Benito Mussolini, significó un gran cambio para esa menoscabada moral del italiano. 
Mussolini, como gran estadista, creía que Italia podía estar entre las principales potencias que lideraban el mundo y para llegar a ese objetivo necesitaba de una población que creyera en ese mismo objetivo. 
Parece descabellado pero lo logró.
Mussolini,  conocedor de la notoria inferioridad que en ese momento tenía el italiano frente al ingles o el alemán, y sabedor, también, que  Italia no poseía aquellas razones que podrían alimentar esas ideas de grandeza que le ayudarían a concretizar en el futuro cercano sus objetivos políticos, el Duce, después de hurgar en la milenaria historia de su país, de ella extrajo los pasajes mas gloriosos, diseñando hábilmente un plan coherente y creíble para engrandecer la autoestima del italiano,  haciéndoles  recuerdo de la pasada grandeza del Imperio Romano.
Estas ideas fueron acompañados por una agresiva campaña educativa y psicosocial, logrando así que esa autoestima y  moral del italiano se eleven. Fue tanta la seguridad en  ellos que los llevó hasta la alucinación extrema al creerse ese sueño de dominio del mundo que no pararía hasta provocar la II Guerra Mundial y la posterior caída del ahora desprestigiado dictador italiano.
En el Perú, el líder que realice la redención de esta patria  que nació improvisada, lo podrían mejorar, acrecentando  la autoestima colectiva de los peruanos, igual como lo hizo Mussolini con la diminuta Italia. Pero aquí se debería difundir la importancia de la cultura peruana andina enfatizando la grandeza de la época del gran Imperio de los  Incas, el cual, inclusive, llegó a ser más extenso que el mismo Imperio Romano.
Estas ideas difundidas entre la población mediante una enorme campaña, previa reforma educativa, estamos seguros que levantaría la moral de la mayoría de la población, hoy degradada y sometida a una corrupción generalizada.
El verdadero estadista creerá en la importancia de su milenaria cultura, cargada de moral, equilibrio, disciplina, orden y perfección,  y lo difundiría  al resto de su población.
Esta filosofía aplicada como política de Estado, se difundiría en el gobierno, llevando a que el país entero como una maquinaria bien engranada y al unísono, comiencen por si solos a crecer económica y socialmente. Junto a unas Fuerzas Armadas y a una renovada clase política creyentes en estas ideas de grandeza, nos llevarían a incrementar nuestra economía, junto a la tecnológica y tambien en el campo militar. Una vez consolidado el Perú, se debe reunir su histórico espacio vital andino, unificándose con Ecuador y Bolivia. 
Chile y EEUU conspirarían contra estos objetivos, pero, sucumbirá ante el poderío alcanzado por el nuevo Perú y el nuevo peruano que ahora tendría la suficiente autoestima y creatividad que les llevará a inventar  nuevas tecnologías. La nueva ciencia creada en este Gran Perú por el nuevo ser humano formado, hará posible en corto plazo el enriquecimiento del uranio, la tecnología espacial y las consiguientes alianzas internacionales (Rusia y China)  facilitarían nuestros objetivos hemisféricos que deben incluir toda la cuenca amazónica y las estratégicas tierras agrícolas y ganaderas del Paraguay.
Con una extensión de territorio que superarían los 3.000.000 de Kilómetros cuadrados y una población de más de 50.000.000 de habitantes, se daría el gran paso para poder ubicarnos en la escena internacional como un país respetable y por fin con una autoestima justa para un pueblo que desciende y forma parte de una cultura que ha sido cuna de la civilización mundial.
La moral del peruano estará muy por encima de cualquier país vecino y seremos referentes para ellos llevándoles valores y soberanía de nuestra cultura autónoma milenaria. Para el año 2032, el territorio de la Federación andina debe abarcar toda la cordillera de los Andes desde Pasto hasta La Serena, La cuenca amazónica y las costas del Océano Atlántico. Aproximadamente 5 millones de kilómetros cuadrados.
En el Pacífico las Islas Marquezas serán nuestro portaaviones natural para retomar el área que ya Tupác Yupanqui había delimitado.
El desierto de Atacama es fundamental para la sobrevivencia del nuevo Gran Perú porque servirá como zona para nuestras muy  necesarias pruebas nucleares.
El Cuyo nos dará el vino para calmar nuestras sed y el Gran Chaco será el territorio donde pastarán las millones de cabezas de  ganado que alimentarán a los  más de 150 millones de habitantes del Gran Perú.  
Si después de leer este post, has sentido vergüenza ajena por lo escrito, significa que no tienes la autoestima suficiente para creer que tú tienes la misma capacidad que un alemán o un británico, significa que mereces ser un habitante de un permanente país en vías de desarrollo o subdesarrollado, significa también que tienes un gran complejo de inferioridad y alma de esclavo.
Pero, si crees que los peruanos merecemos ser mejores porque hemos entendido que somos una cultura y un pueblo muy importante en el mundo, significa que este país todavía tiene aun buenos hijos que pueden trabajar para formarse un mejor futuro para el y el resto. 

viernes, 24 de julio de 2009

La Feria del Libro de Lima una caricatura del lector peruano




El pueblo peruano, hace ya mucho tiempo que abandonó los libros junto con la buena lectura, naciendo de esto los millones de cándidos analfabetos funcionales. A estos los encontramos por todos lados, desde inaugurando una Feria del libro hasta tratando de llenar una solicitud de trabajo. Son tambien, asiduos lectores de periódicos “chicha”, libros para bajar de peso o de simples historietas y además integran alguna que otra barra brava de algún equipo de futbol o concurren a esas conocidas corridas de toros.


Estos seres, no son más que el fruto de una deprimida formación. Educación brindada por un estado y una sociedad que se encontraba en crisis, negando de esta forma a todo un pueblo la capacidad de aventurarse en el placer de la lectura de autores de obras más complejas que les inviten al raciocinio y a la inferencia. Logrando asi un verdadero cambio de pensamiento dentro de su sociedad.


Basta con revisar las librerías más exclusivas de la capital o de cualquier otra ciudad peruana para encontrarse con estantes repletos de obras de corte ligero y mínimamente formativos como los de Jaime Bayly o de Magaly Medina, escaseando la presencia de algún premio nobel, salvo, los infaltables: Saramago, Vargas Llosa o García Márquez.
La feria internacional del libro inaugurada en Lima hace algunos días, nos muestran una sociedad huachafa e inculta que tapa sus limitadas costumbres lectoras con esta clase de ferias en donde encontraremos esos "maestros de las letras", dignos para ser presentados a un sediento y devorador público lector de periódicos “chicha” y de historietas.


No había entonces, mejor ocasión como para no traer a un premio nobel o a algún destacado escritor de talla mundial, sino, al conocido caricaturista “Quino” creador de Mafalda. Mientras las ferias del libro de otras latitudes muestran a importantes hombres de letras, aquí no tienen mejor idea que mostrar a un caricaturista (sin desmerecer la gran importancia que tiene “Quino” en el campo de la caricatura latinoamericana).


Los organizadores de este tipo de certámenes no tienen la inteligencia o la autoestima necesaria para pensar que los peruanos merecemos la presencia de laureados escritores o no están enterados que el estado de emergencia en el que se encuentra el lector peruano lo amerita.
Esta es la realidad. Cuando hablamos de feria del libro en el Perú tenemos que hablar de caricaturas y lecturas de ese tipo.


Seguro, en este tipo de certámenes, encontraremos las obras de autores como: Magaly Medina, o sino aquellos de motivación personal y desarrollo de la autoestima o también los que dicen : “baje 20 kilos en dos semanas” o “10 maneras para lograr el éxito”.
Qué tipo de sociedad es esta, en donde todo es maquillado. Es la cultura de esconder la basura debajo de la alfombra. Seguro los asistentes son en su mayor parte “figuretis” que se las quieren dar de habituales lectores y ejemplos de cultura.
Los encargados de la organización de esta feria del libro deberían de observar cómo se realizan las ferias de este tipo en otras latitudes y no depender de su limitada visión limeña copiando lo que hacen los argentinos o los chilenos, debiendo de mirar mas allá, o es que, no tienen la capacidad necesaria para realizar algo mejor.
Qué ejemplo dan a los pequeños o los que recién se inician en la lectura, al ver que la más importante feria del libro en nuestro país tienen como uno de sus principales invitados a un caricaturista, así sea una muestra del tipo de lectura al que están habituados los organizadores y los asiduos concurrentes a esta caricaturesca feria internacional del libro peruana.

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...