miércoles, 8 de octubre de 2014

Contraloría General de la Republica y el depredador hijoputa



Cómo celebran las nuevas autoridades elegidas.  Fiestas por doquier,  conciertos bulliciosos y multitudinarios  donde se entremezclan  la  alegría y el trago acompañando a esos numerosos  ganadores. No es para menos,  si ganar  una elección municipal,  cualquiera que esta sea, hasta  una minúscula alcaldía, es como hacerse  acreedor  del premio mayor de la lotería.  Aquí ese espurio libreto de servir se arroja al tacho de basura más cercano apenas se saben vencedores y apresurados afilan  sus garras  y el gesto de caradura lo blindan  a prueba  de balas,  mientras sus impacientes colmillos empapados de saliva  esperan ansiosos el momento en que asumirán  ese cargo que les harán hacerse de esos apetecibles  recursos públicos.
Hace una par de meses estuve escuchando a ciertos insufribles, darle con alma a la Contraloría General de la República. Consentidores de depredadores de distinto calibre,  neonazis nikeis,  demócratas cristianos  y  esas viejas pitucas,  integrantes de avanzadas  religiosas y fundamentalistas,  descargaban sus baterías en contra de lo que debería ser el principal ente regulador de este  sistema peruviano de comienzos del siglo XXI.
En este reciente periodo de crecimiento,  hemos notado como se ha ido incrementando el presupuesto de  los diferentes ministerios y organismos del estado. Esta economía tercermundista  exportadora de productos primarios ha originado  millones de nuevos soles que ahora pueden ser invertidos en proyectos de desarrollo que  deberían beneficiar  a toda la población. Pero, es frustrante saber, cómo  un gran número de funcionarios y autoridades estatales,  gracias a estos enormes recursos se han convertido en los nuevos ricos de este neoliberalismo con más agujeros que un queso  gruyer. Miles de sinvergüenzas con el título de alcaldes, por ejemplo,  aprovechando un vacío legal o la atadura de manos de esta institución,  están amasando importantes fortunas con la plata de todos,  y son tan caraduras,  porque, a pesar  que la población los ha descubierto, persisten en su saqueo, porque saben que cuentan con una total impunidad.                                                                                                                    
El régimen dictatorial de Alberto Fujimori (Según los cálculos de la PUCP)  esfumó  4 mil millones de dólares  y una vez que  finalizaron los gobiernos democráticos de  Alejandro Toledo y Alan García,  ambos tuvieron que hacer frente a diversas denuncias relacionadas con la misma porquería.  Asimismo varios presidentes regionales hoy están siendo procesados por esa lepra tan peruana.
Muchas veces hemos oído  culpar de nuestras desgracias  a factores externos (potencias occidentales  o guerras perdidas). Pero, lo cierto es que,  una de las principales causas de nuestro atraso ha sido el pensamiento miserable y egoísta de muchos compatriotas, que se nota  cuando  asumen  algún  cargo de funcionario del estado que va tener en sus manos  importantes recursos públicos.  No sé si se deberá a esa  hambruna permanente o la pobreza diseminada durante siglos dentro de nuestra población  que   el tiempo ha hecho que toda esa podredumbre  se aloje  en sus genes, aflorando  en esas conductas  y  pensamientos, que los obliga  a actuar como  perros hambrientos  en busca  de los  billetes del erario público.  Ávidos insufribles,  atestados de corruptela,  saquean  nuestros recursos,  sin  detenerse a pensar,  por un  momento,   que  mientras cagan al país,  cagan también a su prole y genealogía, que se han  contaminado tanto como ellos,  con toda sus  miseria y decadencia descarada.   
Cuanto habríamos avanzado con esos miles de millones de dólares bien invertido. Cuanta infraestructura en hospitales, bibliotecas,  represas, carreteras se hubiera construido con todos esos recursos.   Cuanto hubiéramos avanzado si esos capitales no hubieran terminado en los bolsillos de tanto pobre diablo, porque al final son eso, salvajes y hediondas termitas,  ignorantes que  no saben del daño que hacen.
Yo me pregunto,  qué hubiera ocurrido si los funcionarios alemanes que manejaron  los  cientos de millones de dólares del Plan Marshall,  hubieran actuado como estos  bárbaros ¿hubiera ocurrido el milagro alemán? Lo dudamos mucho.
Quizás uno de los peruanos  más decentes  que he conocido últimamente,  fue aquel funcionario de la Contraloría General de la República. En esa corta,  pero muy valiosa entrevista, coincidimos en la idea de que  los rateros  y pendejos de corte ingles los encontramos tanto en Lima, como en Londres o  en Singapur,  pero la diferencia está, en que aquellos  países,  cuentan con  órganos de control  con  unos tentáculos y poder que hacen pensar dos veces a esos  funcionarios  que son tentados con meter garra en las  arcas abiertas del estado. Con una contraloría fortalecida  así,  a ver si ese depredador hijo de puta se atreverá  a llevársela fácil  por creer que la plata llega  sola.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Referéndum de Independencia en Arequipa



No en vano fueron la mayor potencia mundial en el siglo XIX y comienzos del XX. Londres,  realmente nunca hubiera permitido la realización de este  referéndum sí es que este no le hubiera sido favorable para su astuta política frente a Escocia.  
Al final ganó el NO. Pero aquellas pretensiones independentistas  aun continua en la mente no solo de los escoceses si no tambien de otros pueblos en distintas partes del mundo, ahí tenemos a Cataluña  y el  Kurdistán que se ven como los  más resueltos. Ni hablar la provincia de Quebec en Canada o Rio Grande do sul en Brasil.
Es que la libre determinación de los pueblos no ha perdido vigencia, por estas razones y después de ver los anteriores casos, no puedo dejar de reflexionar y preguntarme: ¿Qué ocurriría si en Arequipa se produjera un referéndum de independencia?
No es descabellado pensar en esto ya que en este momento existen condiciones suficientes como para que en un futuro cercano crezca dentro de la  población mistiana  la idea de exigir mayor autonomía para nuestra región. Y, cómo no va existir este descontento si el trato que se nos da desde Lima es cada vez más injusto. 
Hoy la ciudad de Arequipa es una aldea comparada con otras urbes sudamericanas. Su desarrollo en infraestructura  está muy por detrás de  Valparaíso, Medellín, Maracaibo, Guayaquil o del mismo Santa Cruz de la Sierra de Bolivia. El centralismo limeño nos ha reducido a esta terrible  realidad.
Entonces, qué ocurriría si la ciudad en donde nací y  he pasado la mayor parte de mi vida fuera la capital de un Estado independiente. 
Para esto,  calculé algunas cifras del INEI y que también dan algunos diarios locales para graficar los datos generales  que tendría  Arequipa si fuera una república independiente, y estos  serían los siguientes:

Nombre oficial: República  de Arequipa
Extensión: 63,345.39  Km2
Población: 1, 452,303 habitantes
Capital: Ciudad de Arequipa (1,100,000 hab.)
Idioma oficial:   loncco
Moneda: Peso arequipeño
Ingreso percapita:  USD  34, 334 
Ciudades Importantes: Mollendo, Camaná,  Chivay.
Índice de pobreza: 9%

Es que  Arequipa es muy distinta a Lima, muy pero muy distinta, sobre todo en carácter y autoestima. Tan distinta que aquí todavía en su televisión  se pueden ver rostros parecidos a los que transitan por  cualquiera de sus calles, mientras en Lima sigue con esa decadente política mexicana de dañar la autoestima de su población  mayoritariamente chola prohibiéndoles sus rostros en su TV. En ese sentido Arequipa es mucho más igualitaria y democrática.
Arequipa es mestiza y orgullosa de sus ancestros tanto españoles como incas o indios para ser más desprejuiciado
Así nació Arequipa en el siglo XVI, aunque algunos sectores minoritarios e integristas hispanofilos se han vuelto  negacionistas con su propia historia y tercos insisten en copiar algunas  malformaciones enfermizas plagadas de ridículas castas hispanoides y pensamientos decadentes influenciados de decadente y apátrida Lima colonial. A pesar de ello, la gran mayoría de su población todavía  mantienen una convivencia sorprendente armoniosa y hasta cierto punto unida.   
Porque, bien lo expresó  con sus propias palabras el historiador arequipeño Carpio Muñoz al referirse a esta realidad diciendo: “El arequipeño originario no se avergüenza de sus abuelos los indios”. 
Ahí está el origen de esa autoestima que lo distancia del resto de peruanos.  
Entonces, ¿Qué ocurriría si se presentara en Arequipa un referéndum de este tipo?
Para salir de todo tipo de dudas,  la encuesta que realizamos (2014) dieron como resultado que un 49% votó por el SÍ.  

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Lionel Messi y el sepelio del futbol argentino



Iguain hijo de puta,  qué hiciste con esa pelota que te  regaló  el bávaro  idiota, si era el gol que marcaría la historia y  tu oportunidad  para demostrar alguna categoría, pero la desperdiciaste,  porque  careces de la técnica y los nervios de acero que sí poseían   otras generaciones de jugadores como  aquel Burruchaga de la final de  México 1986. 
¿Dónde estás Caniggia? ¿Qué fue de Batistuta?¿Dónde se fueron mis noventas? Agüero no vales nada igual que Lavezzi  y ¿Quién coño es Messi?,  reducido a una simple estafa publicitaria y líder de esta  tropa mediocre que  herraron tantos goles en esa definición mundialista como aquella  lerda selección local plagada de  waldires,  sotos y maestris.
No sé cuánto tiempo ha pasado desde la  final del  último mundial de futbol, que  esta frustración no se me pasa. Canté ese gol, se los juro. Lo grité porque lo vi dentro del arco alemán, pero cuando me tranquilice, me di con la ingrata sorpresa de que todo había sido una grandísima equivocación, una puta confusión.   
El equipo argentino fue más, pero no lo suficiente como para ir en contra de la fortuna de los delfines de Hitler. Putin, cómo no los desapareces y acabamos con esto de una vez. Perdón,  quizás estoy exagerando, pero, es que no puedo  quitarme este peso de encima. A pesar de estos dos meses esta  joda persiste.
Desde aquel  partido, he perdido total interés por el futbol,  si bien es cierto que por salud hepática no veo un solo partido completo de la selección peruana desde finales de los noventa,  igual el campeonato local,  que por lo primitivo y mediocre,  siempre me ha interesado nada. 
Pero lo preocupante es que ahora está apatía, se ha extendido también  a  la Liga de Campeones y a todo lo relacionado con  el hecho de patear una pelota. Es que el golpe ha sido muy fuerte. En la propia Sudamérica, con sus  injusticias  y nula racionalidad,   Alemania,  con una delantera de polacos mercenarios se alzaron con la copa del mundo, y a pesar,  que diga lo contrario Eddie Fleishman el  fastidioso cónsul honorario teutón,  ese  anónimo que marcó el gol de la derrota argentina, estoy seguro que  nunca volvería a embocar en ese mismo lugar del arco, así lo repita mil veces.
¿Messi?  ¿Quién es Messi?  ¿Quién coño es Messi? Si no es más que la zapatilla de Maradona. Sobrevaluado demasiado por esas toneladas de publicidad engañosa. Millones de dólares invertidos para convencer  a la masa de que es el mejor de todos los tiempos, pero que al final resultó siendo solo el  simple producto de una eterna incógnita.
Es que es cierto, el balompié sudamericano se ha estancado y ha perdido identidad  frente a la hegemonía europea. El campeonato ganado por el San Lorenzo ahora se ve tan intrascendente porque el futbol argentino también se ha reducido a ese nivel. Maradona y su generación,  fue el último aliento de un país que guardaba aun esperanzas en el futuro y que esa dictadura a sueldo fue terminando a golpe de 30,000 desaparecidos, porque Argentina, si antes fue considerada la prolongación de esa prospera  Europa occidental  ahora es solo el espejo viejo y gastado de algún país del este de  Europa. 
Estoy consternado, porque sé que  esa voluntad que sirvió de combustible para que el Pelusa dejara ingleses regados en el gramado, ya no se volverá a repetir con  esta actual  realidad  xenófila de la selección rioplatense, marcada por la astenia y la indiferencia.
Entonces, queda claro,  que para este humilde servidor, el buen futbol argentino ha muerto y por lo que veo,  estará enterrado por un buen tiempo. 

miércoles, 20 de agosto de 2014

Eva Ayllón y la soberbia inferioridad


Caminar por cualquier ciudad peruana es una experiencia excepcional. Te encuentras con una enorme variedad de rostros, algunos alegres otros no tanto, pero, eso sí, la gran mayoría te permitiría una palmada en la nuca sin siquiera hacerte algún reclamo.
Por esas calles también marchan distintas parejas de enamorados, hombres y mujeres (o también del otro equipo), juntos abrazados o tomados de la mano, blancos con blancas, cholos con cholas, mestizos con mestizas, chinos con chinas, negros con blancas, cholos con negras, blancas con negros, mestizos con blancas, etc; en fin, una enorme variedad de cruces van juntos armoniosamente mostrándonos sus distintas combinaciones.
Pero hay algo que nunca vas a encontrar: una pareja conformada por dos personas afroperuanas. Yo, particularmente, no he visto ninguna. Pareciera que se habrían puesto de acuerdo para no andar juntos. Seguro que la respuesta a esta y otras interrogantes nos lo dará la conocida interprete afroperuana Eva Ayllon.
Hace algunos años, Jaime Bayly la tenía como invitada  en ese programa de televisión, y una pregunta efectuada por el afligido periodista provocaría en la cantante criolla una respuesta que nos revelaría sutilmente muchos aspectos interesantes.
El ex niño terrible preguntó a Eva: ¿Por qué los hombres con los que había tenido sus hijos, eran todos blancos?
 ¬Un corto silencio enmudeció el estudio, para que luego de unos segundos, la afroperuana respondiera: “Para mejorar la raza, pues Jaime”.
“Para mejorar la raza” fue la respuesta que utilizó la conocida intérprete.
Una frase que muchos lo han repetido y lo repiten coloquialmente en este país. Pareciera intrascendente pero bromeando describe desgraciadamente un enorme y clandestino complejo de inferioridad.
Esta expresión aparentemente inocente es una terrible costumbre que como el peor toxico todo este tiempo les ha ido corroyendo la dignidad porque expresa crudamente de cómo algunos peruanos se resignan a creerse descendientes de una supuesta raza inferior y para que no duela tanto lo digieren con mofa.
Ese “para mejorar la raza” no es más que la respuesta del achicado, del que acepta un supuesto origen dañado, un ADN degenerado, imperfecto y subhumano. Ahí está seguro la respuesta de cómo tantos al sentirse inmundos se han habituado a desenvolverse entre tanta corrupción y decadencia.
Ese “para mejorar la raza” en esta época es una completa cojudez, sabiendo que para ser feliz o el peor de los miserables, el color de la piel nunca será requisito indispensable.
Algunos pendejos, hace buenos siglos, a la ascendencia de Eva Ayllón como a muchos otros, les hicieron creer que el tener la piel más oscura significaba ser primitivos, feos y pobres, y muchos se la creyeron, y hoy, a pesar que han dejado la pobreza material, siguen arrastrando la miseria moral, aquella que no te saca de esa postergación al que uno mismo se ha recluido, haciéndoles cargar esa pesada cruz de inferioridad que será siempre un importante obstáculo para que esta sociedad se libere de los prejuicios y la discriminación.
Eva Ayllón, con su respuesta nos dio valiosas enseñanzas de cómo están formados muchos y el por qué los afro descendientes con ese tipo de pensamiento lentamente en este país se van extinguiendo.

viernes, 15 de agosto de 2014

¡Montonero arequipeño … Carajo!




La bandera de Arequipa estaba a punto de ser izada y el protocolo exigía  tener los brazos en firmes, pero, pudo más nuestro temperamento, la  idea de patria que tenemos  desde pequeños. La mano al pecho, como debió ser siempre, y con el respeto al resto,  al unísono entonamos nuestro himno.
Usted se preguntará: ¿Qué se siente ser arequipeño? Tal vez,  estas conocidas estrofas mistianas  les resuma  la respuesta.

Montonero arequipeño,
Ahora que acabó la guerra,
Guarda tu viejo uniforme,
Galonado con heridas.

Montonero arequipeño,
Has luchado en cien combates,
Pero es preciso que ahora,
Retornes a tu morena,

Ay,  así,  me gusta cholito,
Cholololo picantero,
Dale,  dale,  dale un besito,
A tu encantadora prenda, 
Y brinda con arrogancia,
Por tu preciosa morena.

Recio cholo arequipeño,
Orgulloso como el misti,
Bonachón cuan tu campiña,
Querendón como ninguno.

Montonero arequipeño,
Has luchado en cien combates,
Y brinda con arrogancia,
Por tu preciosa morena…

¡VIVA AREQUIPA CARAJO!

sábado, 12 de julio de 2014

Vladimir Putin, el último de la estirpe


En estos tiempos,  en donde los gobernantes no se pueden quitar de encima  esa  ingrata reputación de burócratas peleles y títeres estólidos, sometidos al capricho y designio de ocultos intereses de distintos poderes, se hace difícil  creer que dentro de  la historia de la humanidad  hayan surgido  hombres que por sus propias capacidades y virtudes  lograron cambiar los destinos de toda su  nación.
Parecía  que este mundo moderno con su cruda realidad frívola  y decadente  había acabado con esas épicas historias donde los líderes dejaban a un lado sus apetitos personales y tomaban la arriesgada tarea de hacer de sus pueblos  uno completamente distinto,  uno más fuerte, soberano y digno. 
Cuesta esfuerzo creer que en el pasado hayan podido existir paladines  como por ejemplo Pachacutec,  que en el siglo XV transformaría para mejor al pueblo quechua  y a todo el territorio andino conocido, como también lo hicieron en su momento Gengis kan, Alejandro Magno o el mismo Napoleón,  cuando rescataron  a sus poblaciones de la anemia  y la subordinación,  para transformarlos en grandes y poderosas potencias. Porque en la  historia de los distintos países del mundo,  no hay peor injusticia que ver  a  importantes  pueblos, sumergidos en el  estancamiento, mereciendo por su valía otro destino.
Las palabras vertidas por aquella francesa esa soleada mañana en plena plaza de armas de Arequipa en 1998, afirmando que la situación de Rusia de finales de esa década de los noventa se asemejaba más a  la realidad de un país del tercer mundo, nos parecía exageradas e injustas con esa nación
Ya han pasado cerca de dieciséis años  desde  que aquella parisina, con conocimiento de causa, resumía la caótica situación por la que atravesaba en ese momento la Federación  Rusa. Me pregunto si hoy seguirá pensando  lo mismo. Eso, lo dudo mucho, porque desde que asumió el poder Vladimir Putin,  los avances  rusos son evidentes.
No solo a mejorado el bienestar de la mayoría de su población, si no que también, el ex KGB, una vez que puso orden en  la casa, se enfocó en la política exterior, en ese campo, gracias a la eficiente reinversión  de aquellos importantes recursos producidos por el “boom” petrolero de principios de la década del 2000 hicieron posible la modernización de su enorme aparato industrial - militar posicionando de nuevo a Rusia como superpotencia mundial, así que, ya no volveremos a ver campañas como Kosovo, Serbia, Libia, en donde la OTAN se manejó al libre albedrío. El punto de inflexión fue la campaña de Georgia de 2008, y Siria fue la consolidación del nuevo poder ruso.
Como se pudo observar, en el 2008 fue el Cáucaso y luego será  Ucrania, ya que como México para Estados Unidos,  es un territorio clave para su  seguridad.  
La firma de tratados de asociación con Bielorrusia y Kazajstán  solo es el preámbulo  de que en los próximos años  seguramente nacerá  una nueva federación de estados,  siguiendo el mismo proceso de formación que tuvo la ex URSS después del periodo de caos que sobrevino a la revolución de octubre de  comienzos del siglo XX.
Después de ese complejo proceso de desintegración que sufrieron  los territorios ex soviéticos, daba la impresión que la anarquía provocada por decadentes gobernantes como Boris Yeltsin, sería el triste final  para la heredera de la ex superpotencia, un destino infame muy parecido a otros pueblos condenados como los latinoamericanos balcanizados con lideres abyectos y peleles de cualquier poder externo e interno y sin un gramo de sentido de pertenencia con su pueblo. Pero esto no a ocurrido con la madre Rusia, porque sus destinos tomaron el rumbo de la redención desde la aparición  de Vladimir Putin.
La historia de la humanidad se sigue escribiendo, gracias a la obra y trascendencia de  estos grandes estadistas, Alejandro Magno, Genghis Khan, Julio Cesar, Napoleón y ahora Vladimir Putin que buscaron y buscan la grandeza de sus pueblos  rescatando los valores culturales de su pasado. Durante todos estos miles de años fue así y a comienzos de  este nuevo siglo, no tenía por qué ser distinto,  porque hoy nuestra generación de seres humanos tenemos el privilegio de ser contemporáneos y poder presenciar -quizás- al último representante  de esta gran  estirpe.  

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...