España debió mantener ese matrimonio formado con Portugal en el siglo XVI, fue un efímero gran estado que hubiera equilibrado el poder en ese continente con el Reino Unido o Francia.
Proyectos como este, en la historia española, han caído siempre en saco roto al tropezar con unos implacables enemigos, que paradójicamente, siempre han sido los propios españoles.
Esa élite, clase política y clérigos, valiéndose de un pueblo extremadamente cerril y complaciente, han depredado cualquier intento de modernización.
Precisamente, a un par de esos ejemplares, hoy desgraciadamente, los tenemos entre nosotros, haciendo lo que mejor saben hacer, ese oficio de camioneros de telebasura que colabora en cebar con ese tercermundismo mental a muchos compatriotas.
Estos últimos años, la patria de Telefónica, está
despidiendo un mal olor por sus continuos retrocesos, que lo están alejando de esa civilizada Europa, para parecerse más a alguna de esas tiranías del Magreb.
Y esto lo decimos, a propósito, de cómo se coronó a su último monarca Fernando VI.
Fue investido como clandestinamente, encerrado en un palacio blindado hasta los dientes, atemorizado por unos jóvenes que afuera protestaban con sus cabezas rotas, muchos de ellos detenidos, pintando así la investidura de un "antiguo régimen" que hacía agua y que recordaba la coronación que tuvo María Antonieta en Versalles.
Y esto lo decimos, a propósito, de cómo se coronó a su último monarca Fernando VI.
Fue investido como clandestinamente, encerrado en un palacio blindado hasta los dientes, atemorizado por unos jóvenes que afuera protestaban con sus cabezas rotas, muchos de ellos detenidos, pintando así la investidura de un "antiguo régimen" que hacía agua y que recordaba la coronación que tuvo María Antonieta en Versalles.
La actual
monarquía no permite lavar el rostro de España y su terca política lo está llevando inclusive
a su propia desmembración con los intentos secesionistas de Cataluña. Y cuando
alguien intenta buscar justicia para las víctimas del franquismo, como el juez
Baltazar Garzón, estos son perseguidos dejando
a España junto a Camboya como los países en el mundo con más fosas comunes dentro de sus territorios.
Lo más triste
de este culebrón es que existe un buen número de españoles que no conocen esta
realidad o simplemente no les interesa. Son un grupo numeroso que permite que la
frustración sea casi su lema nacional.
De toda esa muchedumbre que históricamente han consentido este atraso frente al norte de Europa, gracias a la globalización y para la maldición del territorio que pisan, algunos de ellos han logrado cruzar el charco para llegar al Perú, no para contribuir con su desarrollo y progreso, sino, para mantener el atraso en nuestra sociedad.
Dentro de toda esa gente indeseable,han destacado dos, como los mejores portavoces de lo peor de España, que quiere decir de Europa. Nos referimos a Antonio Pavón y un tal Santi Lesmes. Ambos, son fieles representantes de aquellos que en su patria a través del tiempo han canibalizado todo intento de progreso y, como si no les bastara el daño que han hecho a su país, hoy los tenemos por aquí cumpliendo la misma tarea que hacían allá. Porque, cuando abren la boca, solo lo hacen para defender la incultura, el trabajo sucio de la holgazanería del chisme, los prejuicios raciales, los fundamentalismos religiosos, y la cobarde y sanguinaria corrida de toros. Inclusive, esa televisión limeña que se asume la letrina misma inclusive ha dado licencia para que el tal Santi Lesmes llame "feo" a un peruano, en su propio país y por las pantallas de televisión a nivel nacional.
Cuántos como ese par estarán por esta tierra de nadie de fronteras que son coladeras, en el que pueden
ingresar libremente, asesinos, maleantes de todo tipo, drogadictos, sicarios de la peor calaña, gracias a los
señores de migraciones, que seguramente, tienen firmes instrucciones de algún burócrata
influyente, extremadamente racista e
ignorante, con el cerebro congelado en el siglo XIX, que sigue creyendo, que el
mejor inmigrante extranjero que necesita el Perú es aquel que sea lo más blanco
posible, aunque este sea un criminal, y que de alguna manera sirva para “mejorar" su "disminuida raza". Qué tal hijo de mil putas.
De toda esa muchedumbre que históricamente han consentido este atraso frente al norte de Europa, gracias a la globalización y para la maldición del territorio que pisan, algunos de ellos han logrado cruzar el charco para llegar al Perú, no para contribuir con su desarrollo y progreso, sino, para mantener el atraso en nuestra sociedad.
Dentro de toda esa gente indeseable,han destacado dos, como los mejores portavoces de lo peor de España, que quiere decir de Europa. Nos referimos a Antonio Pavón y un tal Santi Lesmes. Ambos, son fieles representantes de aquellos que en su patria a través del tiempo han canibalizado todo intento de progreso y, como si no les bastara el daño que han hecho a su país, hoy los tenemos por aquí cumpliendo la misma tarea que hacían allá. Porque, cuando abren la boca, solo lo hacen para defender la incultura, el trabajo sucio de la holgazanería del chisme, los prejuicios raciales, los fundamentalismos religiosos, y la cobarde y sanguinaria corrida de toros. Inclusive, esa televisión limeña que se asume la letrina misma inclusive ha dado licencia para que el tal Santi Lesmes llame "feo" a un peruano, en su propio país y por las pantallas de televisión a nivel nacional.
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