lunes, 19 de septiembre de 2022

El agujero negro ucraniano

 


Mientras aquí, dentro de nuestra soporífera realidad, se continúa entreteniendo a la población con “broncas” entre el Legislativo con el Ejecutivo, lo cual solo beneficia a otros intereses menos al del peruano común, en las extensas llanuras ucranianas continua el enfrentamiento armado entre la coalición de la OTAN y Rusia.

En este cambio de época que está viviendo el planeta, muchos se preguntan hasta cuándo durará este conflicto de Ucrania que está perjudicando a todos los países en mayor o menor medida.  

La información que llega de la zona de guerra es vaga o poco imparcial, lo cual, nos obliga a extraer nuestro propio análisis.

Primero, se nota que este conflicto, si solo nos limitamos a lo económico, que al final es la principal causa de todas las guerras, diremos que, los grandes beneficiados están siendo aquellas conocidas potencias y junto a ellas otras nuevas que seguramente asumirán un enorme protagonismo en estas dos terceras partes de tiempo que queda de este siglo XXI (EEUU, Rusia, China e India).

Segundo: Las publicitadas sanciones económicas aplicadas a Rusia solo están acelerando la movilización de la mayor parte de su economía y mercados hacia China y otros destinos del continente asiático. Los intentos occidentales de aislar al país más extenso del mundo, paradójicamente, está beneficiado a la industria manufacturera rusa, porque la salida de su territorio de varias empresas occidentales solo ha significado su reemplazo por otras de franquicia local. Los insumos industriales que antes Rusia compraba a los países de occidente, desde autos hasta celulares, ahora lo fabrican o hay planes de hacerlo en el propio país, contribuyendo así con el aumento del empleo, la investigación científica, así como la instalación y el incremento del sector manufacturero e industrial. Recordemos que, el aparato industrial y económico ruso ya no es el atrasado y feudal de la época de los zares ni tampoco el enormemente burocrático y controlado como en la época de la ex URSS, ahora la Federación rusa se rige hasta en cierta medida por el mercado y las leyes de la oferta y la demanda, además de contar con ingentes recursos naturales, una importante y tradicional  base industrial y profesionales altamente cualificados.  

Tercero: Después de observar las distintas fuentes y de ambos frentes, aparentemente, la guerra en Ucrania, lo está decidiendo Rusia. Ataques, repliegues, avances y hasta el termino en sí. Por el momento, continuar con este conflicto le beneficia, y mucho, pero cuando esta se prolongue seguro buscará la forma de liquidarla, sin oposición de occidente, ya que ningún europeo aburguesado en su sano juicio querrá extenderlo y así interrumpir sus cómodas vidas viendo sus ciudades convertidas como Mariúpol o Alepo, sobre todo, los pequeños y torpes países como Polonia, Lituania, Estonia o Letonia.

Quinto: Europa o lo que conocemos como el origen de la cultura occidental, si después de la Segunda Guerra Mundial perdió poder e influencia mundial a favor de EEUU y la URSS, hoy con los nuevos cambios que se están dando, no tendrán lugar de influencia en este nuevo orden mundial. A menos que surja dentro de Francia o Alemania nuevos y autónomos cuadros políticos que quieran cambiar este triste destino, lo cual lo dudamos, porque se nota que, como los incas en su momento, están resignados.  

Sexto: La enorme extensión del territorio Ucranio en Europa oriental solo pudo ser avalado jurídicamente y defendido por la ex URSS y luego por Rusia, pero ahora que, en este periodo independiente, los nuevos gobiernos de Kiev han “elegido” enemistarse con los rusos, su desmembramiento a favor de sus vecinos como Polonia, Rumania o Hungría, es casi seguro que ocurra si es que Rusia fuera derrotada en este conflicto.

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