domingo, 8 de diciembre de 2019

Los venezolanos de Trump



La salida intempestiva de John R. Bolton del cargo de Consejero de Seguridad Nacional, significó un grave revés para el gobierno de Donald Trump.
Pero estos hechos no se quedaron ahí, en esas frías latitudes septentrionales, quién diría que sus consecuencias también lo sufriríamos los peruanos,  a pesar de estar alejados miles de kilómetros de Washington.
Los desaciertos en la cuestión venezolana al no poder instaurar un gobierno pro estadounidense en ese país, invasiones frustradas, y al final un brutal bloqueo económico, fueron una serie de medidas que no lograron quitar del cargo a  Nicolás Maduro, al final todo resultó en vano, pero los remanentes de esa errada política frente al régimen chavista de Venezuela hoy los peruanos lo estamos padeciendo.
Una de esas consecuencias  fue el éxodo de millones de venezolanos, de los cuales, dos millones aproximadamente cruzaron nuestras fronteras para establecerse dentro de nuestro territorio. Pero, el problema está en que más del 50%  de los que ingresaron eran personas indocumentadas, y dentro de ellos, un enorme grupo de delincuentes, mafias y gente nacida y macerada en la anarquía y violencia de un estado en crisis, que hoy, están causando el terror en las principales ciudades del país.
Esa criminalidad sanguinaria y tropical con un sicariato muy bien organizado y sus ejecuciones grabadas en vídeo están acorralando a toda nuestra pacifica sociedad peruana con su nuevo terrorismo que ahora la televisión fujimorista lo difunde de forma impune cumpliendo su objetivo de constreñir la moral y la tranquilidad de nuestro pueblo.
Pero ahí no queda todo, porque la forma como cayó la democracia boliviana nos advierte  lo que en este momento se cierne sobre la democracia peruana
Aquellos  grupos que intervinieron en el golpe de estado en Bolivia  y que estuvieron detrás de la violencia que tomó por asalto sus principales ciudades y  que terminaron con aquella democracia, las ideologías que vociferaban aquellas bandas también estamos  encontrando en muchos de esos migrantes venezolanos que han ingresado al país, me refiero a que gran parte de ellos, por no decir todos, al hablar, se muestran de pensamientos conservadores, diríamos hasta ultra religiosos, en realidad, la gran mayoría de ellos parecen fanáticos religiosos, que con un buen motivo se alzarían como los que se arrodillaban en las calles de la Paz y Cochabamba  maldiciendo  el respeto y la tolerancia  dando alabanzas y  enloquecidos de fundamentalismo destruían cerámica y estelas andinas y paranoicos lanzaban discursos  racistas y supremacistas.
Nuestra democracia peruana está nuevamente en peligro, solo es cuestión de tiempo para que estos grupos se organicen y causen el caos defendiendo ese conservadurismo antidemocrático, la anarquía, abrazando alguna dictadura conservadora, religiosa y racista, y estalle la violencia dentro de nuestra pacifica sociedad peruana y que en nuestra historia hemos visto varias veces.
Si alguien realmente quiere el desarrollo de nuestro país, este nunca se dará fuera de nuestra democracia que ya lleva dieciocho años, y que su sobrevivencia parece que no le conviene a varios, dentro y fuera del país.

lunes, 11 de noviembre de 2019

Bolivia y la restauración del viejo Estado



¿Qué pasa con los latinoamericanos? ¿Somos verdaderamente idiotas?
Otra vez, el mayor enemigo de nuestros países sigue siendo nuestro propio pueblo. Les importa más su vil egoísmo y  racismo que los intereses nacionales.
Si bien es cierto que Evo Morales debió evitar presentarse  a otra reelección a pesar del enorme apoyo popular (casi la mitad más uno de los bolivianos), no lo hizo,  y ahora vemos las consecuencias.
Pero al margen de esto,  creemos que debería haber primado, los intereses de Bolivia como país.  
Al margen de los estadounidenses que está plagados de las kardashian que de una buena información, los otros medios de comunicación, rusos y británicos,  afirmaban que estos años de gobierno de Evo Morales, el primer presidente aimara de Bolivia, fueron positivos, tanto en lo económico como en lo social. Bolivia estos años fue protagonista en Sudamérica, liderando un crecimiento económico sin precedentes. Esta eficiente gestión se notó también en su  política manufacturera  y de construcción de vías de comunicación y el desarrollo del transporte urbano en sus principales ciudades, además de la implementación de leyes sociales tan vanguardistas que inclusive hoy en el Perú son completamente desconocidas.
Pero de nada valió todo este atisbo de desarrollo vanguardista, porque en los bolivianos que llenaron de violencia y caos sus calles, pesó más  el fanatismo a ideas retrogradas  y fundamentalistas que siempre ha mantenido a Latinoamérica estancada.
Si uno preguntaba a todos esos manifestantes acerca de cuál era el motivo de sus protestas, más que la defensa de la democracia había un claro sesgo racista y religioso en sus reclamos.
Fue el racismo y la religiosidad fanática los  que derribaron a Evo Morales.
Esos grupos nunca le perdonaron ver en la casa de gobierno a un indio y la simbología y misticismos andinos, esa fue la peor afrenta, y fueron esas mismas fuerzas armadas y policiales de extracto conservador y religioso las que le quitaron apoyo al régimen de Evo Morales.
A río revuelto ganancia de pescadores.
Hoy hay caos en Bolivia, y no parará hasta que los militares tomen el poder y regrese  el viejo régimen, la podredumbre, las injusticias en un país dominado por una elite criolla tan viciosa como torpe, que salvo el paréntesis de apogeo de Evo Morales, regresará a Bolivia a su papel intrascendente de país sin futuro, sin dignidad y con una mayoría de población sometida a la marginación.
América Latina está condenada por su propio pueblo.
Fueron tantos siglos de subordinación que este ser humano ha perdido todo rasgo de dignidad, no son la mayoría pero son lo suficientemente numerosos como para apoyar a los mercenarios del caos y saltar de alegría al ver caer un gobierno que solo intentaba desarrollar a su país, no les importó los intereses nacionales y soberanos solo calmar sus prejuicios y odios  en contra de su propia cultura y etnias.
Estos grupos  son muy peligrosos, porqué están enfermos de vileza, infamia y fundamentalismo,  son la peor herencia de nuestro pasado colonial, y se reciclan con el tiempo dentro de proles  decadentes, arrastrando a todo el país con ellos, porque también son apátridas.
Esa gente privó al Perú de  Velazco,  a Chile de Allende, y sus ancestros vendieron a Túpac Amaru II, y eliminaron a Simón Bolívar y a Santa Cruz, y a tantos otros latinoamericanos que han intentaron sacarnos de toda esta pusilanimidad.
Crucificamos a nuestros salvadores, eliminando a nuestros Washington, a nuestros napoleones, a nuestros pachacutec, y levantamos a pusilánimes lacayos y corruptos.
Desde el río Grande hasta Chile, este tipo de gente que sigue arrastrando estas ideas anacrónicas nunca nos llevaran a buen puerto porque se convierten en nuestros principales felones aliados de los que quieren ver siempre  a toda esta América Latina balcanizada, pobre, ignorante e intrascendente.


miércoles, 30 de octubre de 2019

La Segunda Independencia de Latinoamérica



Tuvieron que pasar doscientos años para que los latinoamericanos nos demos  cuenta que los pueblos milenarios que habitaron nuestras tierras no eran menos que nadie.
Esa bandera mapuche hondeando sobre esa población chilena reclamando sus derechos nos demuestra que  la valoración de nuestras culturas primigenias no se  limita a lo que escribimos sino que ya es una verdadera corriente de pensamiento en el hemisferio, inspirando autoestima, sentido de pertenencia, Estado, nación,  y claro, también dignidad y lucidez.
Una parte de Sudamérica inspira su reclamo en esas enseñanzas que nos han dejado nuestras culturas indígenas como se  les conoce aquí, aunque, en realidad, deberían nombrarnos como: quechuas, aimaras, mapuches, charrúas, guaraníes, etc.
Como reguero de pólvora se ha ido esparciendo por la región, primero fue en el Ecuador, donde estas agrupaciones hicieron sentir su fuerza contra la injusticia, luego siguió Chile, con ese millón de personas colmando las calles y esa fotografía en donde se ve a un pueblo levantando en las calles de Santiago  el emblema mapuche.
¿Y el Perú?
Aquí estas grandes hazañas que están escribiendo nuestros hermanos  latinoamericanos han sido opacadas por las ensordecedoras detonaciones de las procesiones moradas o quizás fueron las bulliciosas celebraciones por la caída del fujimorismo que mantuvo el país en sus manos durante estos últimos veinte años.
Parece que estaríamos condenados a ser simples espectadores.
Como hace doscientos años, justamente, en la época de independencia, cuando, entre 1809 y 1810, se formaron Juntas de gobierno en distintas ciudades de Sudamérica, salvo,  en el territorio del virreinato del Perú.  
En esa época el miedo era una de las principales razones para que la población no abrazara las ideas emancipadoras, ya que la represión española después de la rebelión de Túpac Amaru II (la primera gesta independentista en Sudamérica) costó la vida a más de 100 mil personas, esto quiere decir que victimaron a acerca del 10 % de la población total del virreinato del Perú de aquella época.
Las represalias fueron muy sangrienta y abarcó  a gran parte de la población por estas razones ese temor permaneció en la memoria de los peruanos hasta cuando inclusive llegaron los ejércitos de San Martin y Bolívar, por eso es sorprendente y hasta jalado de los pelos ver esa marcada hispanofilia que aun hace presa de muchos cholos peruanos desde Pumacahua hasta Ollanta, Toledo o Vizcarra.
Este actual resurgimiento andino en la población del Perú hoy se está dando silenciosamente de forma pacífica, pero entre catacumbas, por el  mismo temor que padecía el peruano  hace doscientos años, pero ese miedo ahora no es a la espada de la opresión española,  sino que ahora,  lo produce el verse confundido con  esos estereotipos remanentes de la pasada época del terrorismo.
Los estudiosos del tema, ya lo anunciaron, después de Caral, Chavín, Wari y los incas, en estos momentos, se está viviendo en el Perú una nueva reunificación andina.  Lo paradójico está en que este movimiento de resurgimiento andino a eclosionado,  donde fue el reducto de una decrépita hispanidad, y ha liberado en la ciudad esos valores milenarios de respeto a la naturaleza, a la vida, al verdor, y ha rescatado su simbología milenaria con  el puma y el cóndor.
Hoy Arequipa está demostrando al Perú y a los peruanos que no en vano se nace a los pies de un imponente volcán activo.
Estamos seguros que esta ciudad y su pueblo lúcido no permitirán la toxicidad ni el veneno y protegerán su valle.
Arequipa,  enriquecerá su historia una vez más siendo  el baluarte de la dignidad en el Perú.



miércoles, 16 de octubre de 2019

La ilegal disolución de la URSS


Han pasado casi tres décadas desde que el mundo vio sorprendido como una de los dos únicas superpotencias de aquella época, en este caso,  la Unión de Repúblicas  Socialistas Soviéticas (URSS), se desintegraba, surgiendo de ella lo que ahora conocemos como la Federación rusa y un  numeroso grupo de países que han venido a engrosar el tercer mundo.
En pleno siglo XXI y después de analizar los acontecimientos que se produjeron en el planeta después de esta histórica disolución,  llegamos a la conclusión, que fue un hecho nefasto para todos los habitantes de esta aldea global.
En mayor o menor medida, todos fuimos afectados negativamente, inclusive, los Estados Unidos, ya que,  desde esos años sus ciudadanos no solo han visto disminuir sus derechos individuales sino también   ese notorio estado de bienestar que antes gozaban., Hoy más bien, de la tierra del Tío Sam  llegan estadísticas marcadas de inequidad y enormes diferencias de ingresos entre su población.
Cuando existía la URSS  había una especie de competencia entre las dos superpotencias, y los distintos gobiernos de los Estados Unidos no permitía mostrar aspectos negativos de su sistema económico, social y político, lo cual, hubiera servido para que los soviéticos hicieran escarnio de ellos, por eso, la población vivía bien. La existencia de otro sistema competitivo beneficiaba a la mayoría de la población estadounidense, cosa que fue decayendo desde la desintegración de la Unión Soviética. 
Inclusive la misma Federación rusa que  heredó la membresía de la URSS, a pesar de su actual crecimiento como potencia militar global  y equiparar y hasta superar en algunos aspectos a los EEUU, aun no logra tener el poder que ostentó cuando integraba la  Unión Soviética. La crisis demográfica es imparable en todos los estados que conformaron  la ex URSS y sus economías ni se asoman a la época soviética.
En cuestión de seguridad tampoco para el planeta fue beneficioso, porque hoy estamos más cerca de un enfrentamiento nuclear entre los EEUU y RUSIA que cuando existía la URSS.
Incluso el mundo en esos años era más democrático que ahora, porque convivían dos ideologías, dos sistemas políticos y económicos enfrentados, y en medio, los estados no alineados, beneficiándose de esas pujas por ver quién era la mejor opción. Hoy no existe eso y el mundo está más vulnerable a todo tipo de atropello, porque ya no interesa defender nada, hay una especie de anarquía, solo vale la depredación, y prevalece  un galopante conservadurismo fascista.
En fin son muchas las razones que nos hacen pensar que la desaparición de la URSS trajo  al mundo nefastas  consecuencias.
Pero no solo eso. Porque si uno se detiene a  analizar acerca de cómo se sucedieron estos hechos, nos daremos cuenta que esta desintegración fue ilegal.
¿Y por qué lo decimos? por la  existencia de un acontecimiento acaecido  por esos días que nos demostraría lo irregular de esta disolución.
Nos estamos refiriendo al referéndum que se celebró ese domingo 17 de marzo de 1991,  por el cual, los votantes de esa federación contestaron la siguiente pregunta:
« ¿Usted considera necesaria la preservación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas como una federación renovada de repúblicas soberanas iguales en la que serán garantizados plenamente los derechos y la libertad de un individuo de cualquier nacionalidad?»
Los resultados de dicha consulta fueron los siguientes: un 77.8% votó para que la URSS continúe existiendo.
A  pesar de estos resultados y desoyendo la voluntad popular, Yeltsin y Gorbachov,  disolvieron la URSS ese 26 de diciembre de 1991.
De acuerdo a estas evidencias, la disolución de la URSS fue un acto ilegal, por lo tanto, los actuales ciudadanos que habitan cualquiera de estas ex repúblicas que integraron ese antiguo estado  tienen todo el derecho de reclamar su restablecimiento, porque sería de ley.


domingo, 22 de septiembre de 2019

Treinta años de búsqueda



1989 lo tengo fijo en la memoria, no solo por los cambios que se produjeron en el mundo, como la disolución de la URSS, y que a estas alturas, se sabe que fue terrible para el planeta. Lo paradójico es que todo comenzó  con unas –ingenuamente-  aplaudidas reformas de  Gorbachov llamadas glasnost y perestroika. 
En nuestro flagelado  hemisferio la transición chilena tenía su propia música que se escuchó en ese concierto de amnistía internacional. Aquí,  Mario Vargas Llosa, prometía  traer la “prosperidad” chilena, que luego, Fujimori, a su propio estilo cleptocrata y entreguista, convertiría a esta comarca, por sus relaves mineros, tan toxica como aquellas zonas de pruebas nucleares; y tierra de esclavismo por sus deprimentes leyes laborales; y de un robo descarado por sus poderosas AFP; Plagas que han infestado el país por más de dos décadas sin siquiera sacarnos del subdesarrollo.  
Pero 1989 no fue solo eso. Para alguien que terminaba  la secundaria y que veía el porvenir con cierta expectativa, cosa que ahora hasta parece cómico haber pensado así, porque al final entiendes que todo era producto de una natural ceguera y sordera  de un imberbe.
Era un país de mierda,  pero no te dabas cuenta, porque eras joven y hasta una simple canción significa más que todo en ese perro mundo.  Sí. Hasta una canción valía más que  todo eso.
He cometido errores, y muchos los he olvidado, pero hay uno que me pesa.
La tenía grabada en ese viejo casette negro, recuerdo que se llamaba  carrio on til tomorrow,  y era un cover popularizado en los años setenta por el grupo peruano We all together, pero el detalle estaba en que ese año, 1989, ese tema había sido  reactualizado en una nueva versión en solitario por el vocalista  y líder de esa agrupación peruana Carlos Guerrero.
Definitivamente esa  nueva adaptación era mucho mejor que la anterior, más dinámica y con un marcado estilo de finales de los ochenta y comienzos de la década de los noventa.
Según lo que dijeron, aquel músico, después de estar varios años en los EEUU regresó al Perú trayendo bajo el brazo esta nueva versión de su clásico tema, y ese año la tocaron  en las radios y en la  televisión.
La letra decía: Carry on til tomorrowthere's no reason to look back.  Y finalizaba con un: carry ooon carry ooon carry ooooon.  Y luego venía  el solo de la guitarra eléctrica, pero este era uno muy distinto,  y en seguida, carry on.  Una y otra vez la puse a tocar. La escuchaba a cada minuto, a cada hora, todos los días, durante esos primeros meses del año de 1989.
Creo que fue demasiado uso, la sobre exploté, la usé demasiado, autosatisfaciéndome con su melodía cadenciosa, con sus subidas y bajadas.
Al final hubo un cargo de conciencia, como que no era normal, es que ya era demasiado, y teníamos que ponerle un alto y acabar con esta  especie de adicción. Pero no se podía, cada vez que lo intentaba, titubeaba y la dejaba de nuevo grabada en ese viejo casette negro.
Hasta que un día, me armé de valor y busqué una excusa para poner sobre ella otra canción, el nombre y la melodía del tema que escogí no recuerdo, pero   lo que sí me acuerdo es que,  cuando estuve a punto de presionar el botón rojo, dudé de nuevo y con un halo de frío pensé: ¿y si no la vuelvo a escuchar?  ¿Y si nunca más la vuelvo a oír? Era imposible eso, ¿cómo podría ocurrir? Si aun la tocaban en la radio y, en último de los casos, hasta podría comprar el disco.
Mientras tanto, el dedo lo seguían teniendo sobre la tecla rec, dispuesto para acabar con esa canción, que tanto placer y alegrías me había regalado. Y yo seguía suspendido en el tiempo, pensando que si estaba haciendo bien.
Ya está, dije, y la borre de mi vida, acabe con ella. 
Pasaron los días, y fue cierto, me olvidé completamente de ella.
Pasaron los meses, pero algo no estaba bien, la extrañaba, extrañaba mucho a esa puta canción, así que me puse a esperarla en la radio a ver si la ponían de nuevo para grabarla, pero eso nunca pasó. Los meses transcurrieron y llegó diciembre de ese año de1989, fui a las tiendas de discos y pregunté otra vez por esa canción, el grupo y el cantante, y no me daban razón, solo conocían la versión antigua pero la de ese año no se sabía nada.
Ah, bueno, seguro que algún día la volveré a escuchar en la radio dije, otro día la volveré a escuchar, no hay problema, ¿Otro día? ¿Otro día?, Ya han pasado treinta años  y no he vuelto a escuchar ese tema  en su  versión de 1989.
Ahora que existe este enorme mundo de la Internet, se han renovado las esperanzas  de algún día encontrarla, por eso  hurgo en la web, y también sigo preguntando en las tiendas de discos, pero siguen sin darme respuesta, es como si nunca hubiera existido.
La esperanza es lo último que se pierde. Y no lo dudo, si la encuentro, esta vez, la grabaré, la copiaré, la descargaré en mi computadora, y haré otras copias, y la tocaré varias veces, como lo hice ese año de 1989, y estoy seguro que esta vez no la volveré a borrar, no dejare que eso pase, estará aquí conmigo hasta mis últimos días, como debió haber sido siempre. Sí,  estará a mi lado como ese verano de 1989.

martes, 6 de agosto de 2019

Southern y su Guerra balcánica


En estos días de protestas del pueblo de Islay para abrogar la autorización de construcción que se dio al  Proyecto minero Tía María y, que ahora se ha unido la ciudad de Arequipa, estamos percibiendo cómo la tranquilidad del pueblo mistiano es  amenazada cuando  esta empresa minera utiliza  a gentes que bajo un careto falso de dialogo levantan sutilmente las banderas del racismo como medio para dividir  a la sociedad arequipeña y así debilitarla y lograr ese mezquino e infame objetivo de imponer su “tajo abierto” a toda esa población.
Interpretan ese viejo manual de “divide y vencerás” que se está aplicando en contra de la fuerte tradición de cohesión que existe en el pueblo arequipeño y que le ha caracterizado tanto  a través de su historia valiéndole distintos adjetivos como aquel “León del sur”. Fue la unión de los arequipeños que hicieron posible sus revoluciones para lograr sus pedidos, casi siempre justos.
Estos rufianes utilizan  el vil racismo y la exclusión como armas para dividir y enfrentar a la población mistiana, y para esto, contratan a sus propios mercenarios, extraídos de los grupúsculos más conservadores,  fundamentalistas y racistas que pululan dentro de esta urbe, pero que, al final, son en su gran mayoría, personajes oscuros que no han logrado superar esos terribles traumas y complejos de descender, también, de gente migrante, quizás,de las partes altas de los Andes, que fueron maltratados por una sociedad y gentes muy racistas y discriminadoras, y esos recuerdos intrauterinos,  lo trasmiten en un discurso que excluye a gran parte de la población de esta ciudad, sostenido a duras penas por una incongruente y enfermiza  tesis sobre una supuesta ascendencia “pura” hispana y que aquí le dan el nombre huachafo de “arequipeño neto”, –que ya de por sí sería risible para un poblador madrileño, imagínense la vergüenza ajena que despierta en un nativo ilustrado-.
En la plaza de Yanahuara –un distrito de la ciudad de Arequipa-  se agruparon esta especie de extraviados "neonazis", de los cuales, algunos rostros también habían participado en esas conocidas marchas de "con mis hijos no te metas", uno de sus principales agitadores (paradógicamente, descendiente de inmigrantes palestinos que detesta a los inmigrantes puneños, así de esquezóide estaba  esa caterva)  antes de ser llevado a empellones por sus  matones –algo nervioso- reveló  que fue justamente esa minera la que estaba detrás de toda esa costosa y apabullante campaña que se vieron los últimos días en los medios.
La empresa Southern Cooper Corporation y sus estrategas de campaña, torpemente, una vez más,  yerran al elegir los métodos para convencer a la población arequipeña de su ya muy desacreditado proyecto minero.
El caso lo amerita, y es bueno saberlo, hay unas frases muy conocidas dentro de las gentes que hemos nacido y vivimos en esta tierra y que flota en nuestra memoria como sinergia, aquel: “Arequipeño ni grande ni pequeño, arequipeño”; o aquella de “lonccos y calas,  sentados en una misma mesa de picantería”. Detrás de esas simples palabras está toda una identidad que refleja tradiciones que han hecho de los arequipeños, a pesar de sus diferencias, un pueblo unido y, que, la perfidia de una minera esperemos no lo destruya.
Los arequipeños vivimos diariamente respirando las cenizas que arroja un gigantesco volcán activo y dormimos todas las noches sabiendo que en cualquier momento puede producirse un fuerte terremoto,  es que vivimos a salto de mata, no en vano se nace a los pies de un volcán, porque, todavía queda en la memoria colectiva cuando el montonero al escuchar el alboroto y el griterío de afuera, de un salto se levantaba de su litera y salía a ver qué ocurría profiriendo: ¡Por quién hay que luchar!
Esta tierra es especial, es tierra volcánica y de gente con esas características, y ante semejantes amenazas no nos queda otra que estar unidos, afuera le llaman pedantería, soberbia, regionalismo o lo que sea, pero solo es una actitud defensiva,  y no creemos que esta tradición de dignidad lo pueda mellar una enfisematosa minera.   

domingo, 4 de agosto de 2019

Antauro Humala S.A.



El negocio sucio global funciona de esta manera. Cuando un país, supuestamente débil, va afianzando su Estado y en ese camino, casi siempre tortuoso, desarrolla condiciones que pueden volverlo en el corto plazo,  algo autónomo, los que los mantuvieron con “inversiones” y se llevaron enormes ganancias, dejando inequidad e injusticias con sueldos paupérrimos para  la mayoría de la población nativa, cuando esa bomba de tiempo está a punto de eclosionar, es el momento, para proceder con la siguiente etapa.
Ahora el objetivo será destruir ese Estado que a duras penas se había construidó con los desechos de sus supuestos benefactores.
En la historia resiente muchos países fueron víctimas de estas operaciones. En la década de los setenta y ochenta Argentina sufrió esto; el Perú padeció algo parecido entre 1980 y 2000; y Siria, que desde el  2011,  aun nos sigue dando grandes luces sobre este tipo de conflictos.
Estos poderosos grupos, para lograr sus objetivos pueden crear dentro de los territorios del país víctima y  “huésped”,  grupos como ISIS en Siria, o Sendero Luminoso en Perú, o los montoneros o la triple A en Argentina, valiéndose de caudillos y extremistas  que se prestan para atizar el fuego en sus respectivos países de origen.
Una vez que se desencadena la guerra interna, en la cual, se enfrenta el Estado con el engendro terrorista gestado dentro de su territorio, esta agrupación subversiva puede tener rostro izquierdista o de derecha, eso no importa, inclusive darán la impresión de querer llegar  al poder, pero en realidad ese no será su principal objetivo, ya que solo fueron creados para desgastar o destruir al estado  mediante una guerra sucia y muy destructiva desgastando a la población y la economía del país receptor.
Al final, los ganadores,  o sea los que movieron siempre los hilos, se harán con el territorio y las conciencias de la  población del   país que cobijó el conflicto  y explotarán por las siguientes décadas  sus recursos naturales, invirtiendo  en aquellas infraestructuras que ayudarán en el expolio de esas ingentes materias primas, y si ese estado logra  reconstruirse, se retomará nuevamente estas medidas como eterno círculo vicioso.
En el entorno político peruano actual,  en materia de show business, y también en política, nada ni nadie se hace famoso si antes no tienen el visto bueno de los grandes medios de comunicación que detras estan conocidos grupos  potentados, que al final deciden  si merece o merecen notoriedad, para esto solo depende cuáles serán las ganancias o las pérdidas que podrían obtener en el futuro, a corto, mediano o largo plazo.   
A Antauro Humala lo han tenido todo este tiempo como reservado para algo especial. 
Durante todos estos años de reclusión, no ha dejado de tener cámaras, ni han escaseado los minutos de entrevistas en los principales medios locales, poniéndolo casi siempre, como el protagonista, claro, en su conocido papel de amenaza, -que lo es-  y hasta lo colocan dentro de esas encuestas como uno de los  posibles candidatos presidenciables.
Después de haber hecho el análisis anterior  y poner todas esas premisas en el asador, nos encontramos con lo siguiente:
Primero: Antauro Humala no es un mesías andino, ni mucho menos. Para comenzar, no es de pensamiento andino. Él es como tantos otros, un cholo que quiere “mejorar su raza” tratando de embarazar a una blanca, puede ser una rusa como la que encontró uno de su hermanos o podrá ser una “acriollada” de Miraflores, pero, está en la misma condición de aculturizado como una gran parte de peruanos.
Segundo: Antauro viene de una familia de “vende patrias” o de “apátridas”, su padre fue denunciado en Ayacucho de violar  a su empleada quechua hablante, mientras su madre teniendo rasgos andinos, cuando lo pregona más resalta su apellido y su posible origen italiano y  creo que hasta alguna vez, dieron a conocer que cuenta con un pasaporte de esa nacionalidad. Entonces, nos preguntamos: ¿Qué “nacionalista andino” puede salir de esa mezcla, salvo un mercenario, verdad?
Tercero: Su hermano Ollanta, llegó la presidencia elevado por los medios con una falsa imagen de un valiente insurrecto, cuando esa misma prensa, destapó la cruda verdad, que todo ese  "levantamiento" en Locumba fue  armado ya que ambos hermanos eran fieles seguidores de Vladimiro Montesinos y la dictadura fujimorista. 
Cuarto: Antauro Humala reúne las condiciones necesarias que se acomoda con los que están detrás de esos medios para hacerlo famoso y llevarlo a la presidencia y provocar el caos y la violencia. Lo que quede de esta tierra arrasada servirá para afirmarnos que “en rio revuelto ganancia de pescadores”.
Hoy, nuevamente, esa prensa, esos medios,  que promocionaron ese estado de miedo y terror con los abimaeles en pasamontañas, y que atormentó a la sociedad peruana durante los años ochenta y noventa, ahora, nos ponen a un Antauro Humala, un sicario,  un mercenario del caos,  un sanguinario y ruin apócrifo andino, que se ha atrevido a hurtar como el peor “choro”, para hacer mal uso de ellos,  los símbolos del Tahuantinsuyo y  nuestra cultura milenaria andina, y estos pendejos que mueven los hilos, lo quieren hacer famoso, como un burdo y torpe intento para acallar y desprestigiar este pacífico, natural e innato resurgimiento quechua que se va irradiando por el resto de estos territorios milenarios.

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