jueves, 14 de diciembre de 2017

¡Aguante democracia!

El vector Odebrecht  sigue perturbando las democracias en América latina.  La revolución cubana  ha dejado de ser la amenaza  como en los años setenta,  porque  ahora, en estos tiempos globalizados resulta siendo esa “amenaza”  esta trasnacional brasileña.
De esa cartuja conservadora que es RPP un calvo mercenario de las azuzadas golpistas  atizaba la hoguera para freír a nuestra neonata democracia afirmando que estábamos inmersos casi en una anarquía como si estuviésemos  en medio del vacío de poder  de los países del Cuerno de África.
Mentira, viruta que vocifera  este y muchos como el, que aprovechan estos momentos de crisis para sacar sus déspotas garras. Tienen el mismo hábito  porque todos pertenecen al mismo saco, uno polvoriento y sudaca  que les incomoda el Estado de Derecho y sus avances.
Y es que hay gobiernos que ayudan en el proposito de minar el estado de derecho como cuando asoma las posibles relaciones entre  PPK con la trasnacional carioca. Esto  desencadena inestabilidad y, si  le adicionamos acciones como la mentira descarada, provocan en el pueblo el descontento y la protesta. Así este tipo de regimenes se convierten en los principales mercenarios del caos y en America Latina han existido muchos, ingresan al poder como mansas palomas ocultando sus caretos de agentes encubiertos  que tienen la unica mision de provocar la agitacion y el desorden.
Tambien estan los rufianes, camorristas y politicastros  que eligen la confucion en lugar de la estabilidad política del país. Todos jalan agua para su molino,  es que son miserables  tercermundistas y muertos de hambre por el poder.  
Todos estos muy bien apertrechados de motivos, dan las excusas necesarias  para que algún uniformado patee el tablero para supuestamente “poner orden” en la comarca,  incitados por aquellos grupos fundamentalistas que les alarma los avances sociales que suelen darse en los sistemas democráticos.
Saldrán muchos mercenarios del caos, y serán puestos como protagonistas  diestros en utilizar los mejores métodos para desestabilizar un país como el nuestro y lo principian afirmando que existe un vacío de poder.
Se equivocó ese asalariado del caos que solo aparecen en esos medios basura. Se equivoca completamente porque no estamos a la deriva, no hay ingobernabilidad ni caos ni inestabilidad ni mucho menos, porque a este talibán y esbirro del lío debemos decirle que nos regimos por el Estado de Derecho y el respeto a las normas y a las instituciones; y  mientras existan esto en nuestra lozana democracia siempre habrá una salida democrática a nuestros problemas que genera cualquier crisis política que se presente.
El Perú de ahora me recuerda en Europa a Italia, sumida en constantes crisis políticas, que luego se resuelven dentro del sistema democrático,  respetando las leyes y sus instituciones (en las cuales se pueden adelantar elecciones o vacar un presidente), porque el resto es simplemente retroceder y la barbarie del subdesarrollo. 

No hay comentarios:

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...