martes, 30 de agosto de 2022

Mijail Gorbachov el verdugo de la URSS

 


En política nada es fortuito y, ni los principales sucesos ocurren al azar.

Y esto se puede notar con el proceso de desaparición que sufrió la ex URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) que fue el acontecimiento más importante de finales del siglo XX y sus consecuencias, para mal, hasta hoy lo seguimos padeciendo la humanidad entera.

Recordemos que en el momento que quitaron del tablero de las superpotencias a la URSS, en esos meses, esa federación euroasiática, era, paradójicamente, la segunda economía mundial.  

Como era lógico el fascismo derrotado por la intervención y sacrificio del pueblo soviético en la Segunda Guerra Mundial hoy ha resurgido en el mundo y origina conflictos como en Ucrania y amenaza con su fundamentalismo la paz mundial.

Todo estuvo cuidadosamente planificado para el ascenso de un desconocido Mijail Gorbachov quien sería con su discurso el adecuado para minar por dentro a la URSS.

Para que esto se produjera, unos años antes se tenía que organizar todo dentro del entorno en la alta dirigencia soviética para eliminar algunos y colocar en su reemplazo otros dirigentes, todos con un porvenir similar, morirían en poco tiempo. Al final quedaría el elegido que todos conocemos y que hoy nos informan que ha fallecido en Moscú.

Un aviso del grado de infiltración que se estaba llevando a cabo dentro del Politburó soviético fue el atentado en 1969 a Leonid Brezhnev quien moriría prematuramente y de forma extraña en 1982, dando comienzo a una crisis de sucesión que terminaría por desaparecer al mundo soviético. Le sucedió Yuri Andrópov que gobernó solo 15 meses, siguiendo con este interregno asumió el cargo de jefe de Estado de la ex Unión Soviética el casi moribundo Konstantín Chernenko. Son los más conocidos porque si uno hurga un poco se enterará que muchos lideres que rodearon a estos personajes murieron  también de forma muy extraña.

De un momento a otro la prensa internacional nos mostró a un Mijail Gorbachov de aspecto bonachón, occidental y democrático. El resto de la historia es ya muy conocida.

La glasnost y perestroika y todas sus consecuencias nefastas dentro de sus distintas nacionalidades debilitarían por dentro la rígida estructura de la ex URSS.

Los que, seguramente, tambien estuvieron detrás de la muerte de John Fitzgerald Kennedy, esa generación de eficientes elementos, hicieron un trabajo eficaz, pero, como presumía Hitchcock, no hay crimen perfecto.

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