El periodista Gustavo Gorriti, nos ganó la primicia, después
de declarar al diario Expreso que Pedro Castillo fue el aliado más importante
de la derecha en esta crisis política que viene azotando al país y va tomando
cariz de violencia sobre todo en la parte del sur del Perú.
Ya habíamos escrito sobre esta posible soterrada
complicidad de Castillo, desde su accidentada elección hasta la forma cómo “ayudó” al Congreso para que tome ese poder que por estos días pareciera haber
cedido en parte al actual Ejecutivo para dejarlos desenvolverse con mayor autonomía.
Si nos remontamos a los inicios de esta tragicomedia, Pedro
Castillo, no fue producto espontaneo de un movimiento del pueblo peruano profundo,
más bien, como Bad Bunny, fue casi una creación de los medios que lo pusieron
al frente de los electores, estratégicamente,
pocos días antes de las Elecciones Generales, cuando inundaron las portadas de
los diarios y los telediarios con esos titulares como “La invasión de Lima” por
parte de un -hasta ese momento- desconocido partido político denominado “Perú
Libre” y la imagen de Pedro Castillo con sombrero chotano levantado en hombros
por las multitudes campesinas de los andes centrales.
Cómo era de esperarse, ganó dichos comicios, pero por
poco, y continuó todo ese dramático culebrón que vivieron los peruanos en esos
meses hasta su juramentación.
Desde el inicio, su conservadurismo no lo diferenciaba
mucho de Keiko Fujimori, ambos se veían como dos fervientes “ayatolas”.
En esos días nos hacíamos distintas interrogantes: ¿Qué
papel jugaría este personaje en el devenir del país? ¿Quiénes estarían detrás de
él? Y, ¿Cuál sería su verdadero y principal objetivo político?
Las respuestas las encontraríamos en esa histórica entrevista
televisada que dio hace ya varios años Francisco Tudela a Jaime de Althaus. Dentro
de otras cosas el excanciller de Alberto Fujimori dijo que la intromisión estadounidense
en los países sudamericanos ahora se
realizaba por medio de las ONGs y las iglesias cristianas financiadas por la CIA
y el Departamento de Estado de los EEUU.
Y, coincidentemente, Pedro Castillo, públicamente, después
de ser elegido presidente, afirmó en una entrevista que él y su familia fueron
captados y formados por una iglesia cristiana de nombre “Iglesia del Nazareno” que, dicho sea de paso, fue fundada en los EEUU y financiada por ese país.
Entonces, según lo que afirmó el ex canciller Francisco Tudela
y después de enterarnos por las páginas oficiales de esa institución religiosa a
la que asistían continuamente el entorno más cercano y el mismo Pedro Castillo, se podría inferir que el chotano fue un agente más que con su accionar cumplía los
intereses del país norteamericano.
Ahora, según lo advirtió hace buen tiempo el sitio web Red
Voltaire, los EEUU estaban preparando para estos años una serie de operaciones que provocarían el caos y la anarquía, estallidos sociales, especies de guerras
internas en algunos países de la región con el objetivo de destruir sus Estado-nación
y dentro de esas víctimas estaba el Perú.
Entonces, atando cabos, y después de analizar lo anterior, se podría deducir que, Pedro Castillo fue puesto en ese cargo de presidente
para desencadenar el caos y la anarquía en el país, y la forma cómo dejó el
poder provocando toda esta crisis que estamos padeciendo los peruanos, estaría dando asidero a toda esta entramada.
Si supo o no de todo esto, solo Pedro Castillo lo sabe.
No lo decimos nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario