martes, 23 de agosto de 2016

Olimpiadas y el chalán fracasado

Esas malas noticias que llegaban de Brasil, desde protestas parecidas a  aquellas primaveras árabes hasta una mortal epidemia causada por un peligroso mosquito tropical,  una tras otra se veían más que una completa información como una sutil campaña de desprestigio que no llegaron a opacar  a una de las Olimpiadas más alegres y coloridas realizadas en la historia de este tipo de certámenes, porque así fue Río 2016,  los primeros Juegos Olímpicos organizados en tierras  sudamericanas.
Desde la época de la Guerra fría no veíamos, previo a la inauguración, tan encarnizado enfrentamiento entre las grandes potencias como ese  “boicot” a un buen número de  atletas rusos cuya ausencia  supieron cosechar en el medallero final EE.UU.,  Gran Bretaña y China.
Los Juegos Olímpicos a través de su historia siempre han sido la mejor vitrina para que los distintos gobiernos y países expongan al mundo  el nivel de desarrollo alcanzado,  no es solo la participación aislada de un atleta o un grupo de atletas sino que ellos representan a sus sociedades que junto a ellos se están jugando su prestigio. Esto no  ha cambiado mucho desde los primeros Juegos Olímpicos de la Grecia clásica, los triunfos y derrotas reflejan el valor,  la moral,  la felicidad  y el grado de civilización al que han llegado o también pueden dejar en los espectadores con sus mediocres  participaciones  su podredumbre convivencia con la barbarie y los vergonzosos  hábitos de  hordas desvinculas y  sin amor propio.
En la ceremonia de inauguración de Río 2016 vimos, como todos, desfilar al Equipo Olímpico Nacional y nos llamó la atención que llevaran el atuendo de chalán, no vamos a negar que  nos pareció una decisión poco acertada,  elegir una vestimenta  que nos regresa a un pasado desigual e insensible y poco representativo para una población tan diversa como la nuestra, pero bueno, como nunca falta, alguien seguramente impuso esa vestimenta.
Es que después de ver en retrospectiva yo hubiera elegido otro traje porque el de chalán simboliza inequidad y anacronismos, en fin, derrotas y relajos que los peruanos hemos visto durante todos estos años de atmosfera criolla. No era una simple indumentaria, era el reflejo de un menguado espíritu que nunca iba dar energía y fortaleza a ese grupo de deportistas.
Fue un fracaso anunciado, ni una sola medalla ganada, fiel reflejo de lo que se ve en nuestras calles con la pobreza de valores, no hay arte no hay ciencia, solo ágrafos miserables que nos les interesa estas virtudes tan inherentes al ser humano.
Más se gasta  en un caballo de paso que en un atleta peruano de gimnasia, en templos  que en piscinas olímpicas y pistas de atletismo,  en festividades gastronómicas que en campeonatos de atletismo. El deporte se reduce como hace un siglo a solo observar un deprimente clásico de futbol entre Alianza Lima y Universitario con sus barras bravas hasta las orejas de pasta básica y alcohol.
Ese  atuendo de Chalan, refleja ese Perú del siglo XX que queremos olvidar, una Lima frívola e inculta alejada de un país pobre y hambriento,  hipocresía ante la inequidad, espíritu derrotero, desvinculado y  relajado, un criollismo que no ha dado los valores suficientes para darle al peruano la fuerza y la moral que se necesita para llevarlos al desarrollo.
“Hacerla a la criolla”  bien lo dice la Real Academia, significa actuar  con improvisación, sin orden, disciplina ni planificación, elementos  indispensables que llevaron al podio a esos atletas ganadores. Pensando como criollo y vistiendo como chalán nos conformamos  con la derrota y seguimos delirando envueltos en nuestros prejuicios sintiéndonos jinetes “superiores” sin darnos cuenta  que en la  realidad ante el mundo damos la imagen de que no le hemos ganamos a nadie.
Una vez más desechamos la oportunidad de recargarnos  con la energía de Machu Picchu, de la disciplina y el trabajo de  los Incas, de la fortaleza de Sacsayhuaman  o de la inmortalidad de Caral. En su lugar algún idiota perdedor eligió el otro camino, el mismo que nos llevará la cabalgata de ese chalan fracasado con su frivolidad, su racismo  y la apatía hacia un Perú milenario que sigue abandonado y visto con prejuicios estos casi doscientos años.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Donald Trump y el último cowboy

A diferencia de los holgazanes que llegaron aquí en sus carabelas y tuvieron la suerte de encontrar cálidas moradas, productivas tierras de cultivos y  mano de obra barata; la gente que desembarcó del Mayflower solo halló frío, fango inútil y ariscas hordas paleolíticas. Los estadounidenses con su esfuerzo construyeron ese país. La solidaridad y  la dignidad y,  también su coraje,  fueron sus mejores herramientas; pero, lo que parecía ser la historia perfecta, aquel capital que sirve de empuje  para hacer fuerte y respetable una sociedad,  hoy,  como  Roma hace dos mil años, pasa por una etapa de crisis. No se necesita ser un experto politólogo para darse cuenta de esto, solo basta  observar lo que muestran  los principales rotativos  internacionales. Es que aquí el asunto lo conocemos de cerca, cuando existe una falta de liderazgo o estamos en ciernes de un periodo en el que escasean las  ideas y  flaquean las instituciones, aparecen estas prácticas. Lo hizo alguna vez Perón y  el fenecido Kirchner y,  hasta Humala en su efímera “borrachera de poder” amenazó con hacer lo mismo. Es que muchos  gobernantes  del hemisferio cuando dejan el poder a sus consortes no tienen mejor forma de mostrar sus más prehistóricos caudillismos.  Esta práctica que parecía propia de  los latinoamericanos,  nos sorprende ver que algo parecido se esté produciendo en la tierra del Tío Sam  ahora que la candidata por el Partido Demócrata es la esposa del ex presidente Bill Clinton.  Pero bueno,  ese no es el tema, sino que para estas próximas elecciones presidenciales de la mayor potencia del planeta, un personaje ha puesto de vuelta y media a la política norteamericana, y  no es para menos, es que cada vez que abre la boca este frustrado galán de Hollywood y millonario exhibicionista, levanta enorme polvareda. 
La  prensa local boba,  como viejas locas y sin dejar su aburrida costumbre de imitar a otras,  han rebotado aquí las críticas que le hacen al  polémico Donald Trump, lo acusan de todo, pero lo  que más le  resaltan es su racismo y xenofobia en contra de los mejicanos y con ellos al resto de latinos. Ahí discrepamos mucho, porque solo necesito observar los programas de Televisa, sus 50 % de pobres y al hombre más rico del mundo, sus maquiladoras, su presidente y su primera dama, y sus distintos personajes populares como el conocido Chavo del Ocho,  para darnos cuenta que lo que llega de ese país no es nada grato ni recomendable  para aquella persona que busca un desarrollo digno para el ser humano. Seguro que para muchos esto les parecerá inaudito y hasta exagerado, pero solo basta ver a este personaje, nos referimos al Chavo del Ocho,  cuando  junto  a  su pandilla se burla de aquel profesor que quiere llevarles algo de educación, riéndose se mofan  insolentemente del maestro y guía, y hasta le ponen sobre nombres;  no existe algo tan grotescamente parecido entre los personajes populares británicos, franceses, chino ni  japoneses, porque, tal vez,  en esas poblaciones, se respeta la disciplina que impone ese maestro y guía, pero en México y el resto de  Latinoamérica,  tierras  de la anarquía y de los torpes y egoísta caudillos, se festeja cuando se hace burla de aquel que quiere  salvarlos de la ignorancia.                     
La brutalidad de Donald Trump, quizás es el reflejo de lo que siempre existió en la  sociedad norteamericana y producto del desarrollo de los medios de comunicación hoy sale a flote porque en estos tiempos es muy difícil de ocultar. Hace algunos años, unos analistas políticos hablaban sobre la falta de motivación dentro de la población estadounidense, ya no les inspira nada, lo tienen todo, lo han ganado todo, no existe rival para ellos y,  seguramente, esto lo refleja su actual coyuntura  que no está  para ver  a personajes con notorias virtudes como  Thomas Jefferson o un John F. Kennedy,  solo tenemos un menguado escaparate que muestra  a  un áspero y lenguaraz  Trump  y a la mujer de un ex presidente.  

martes, 26 de julio de 2016

Diez diferencias entre la cultura Andina y la cultura hispana

Cuando nació el Perú en 1821, sus creadores tomaron la decisión de apartar la cultura quechua (andina)  de la idea de nación que se intentaba formar, en su lugar  promovieron  la cultura hispana impuesta en estos territorios desde la conquista. A casi doscientos años de esta decisión señalaremos diez diferencias entre la cultura quechua y la cultura hispana, que hemos encontrado:
PRIMERA: El quechua, que es el idioma principal de la cultura andina, tiene una antigüedad de más de 5,000 años; mientras tanto, el  idioma castellano o español se comenzó a hablar en la península ibérica alrededor del siglo IX de nuestra era.
SEGUNDA: Dentro de la cultura quechua emergió la civilización de Caral (2,700 A.C.)  junto con Mesopotamia , China e India, es considerado uno de los pocos focos de civilización en el planeta; la cultura hispana no posee algo parecido en su territorio original.
TERCERA: En sus miles de años de desarrollo la cultura quechua construyo Machu Picchu gran obra de ingeniería hoy proclamado por el mundo maravilla moderna; la cultura hispana aún no ha logrado construir algo parecido.
CUARTA: Junto con Napoleón y Alejandro Magno, uno de los estadistas más destacados por los historiadores del mundo ha sido el quechua Pachacutec; la cultura hispana no posee un personaje similar.
QUINTA: Dentro del apogeo de  la cultura quechua se encuentran muchos valores humanos, sobre todo: orden, laboriosidad y disciplina; mientras tanto, la cultura hispana siempre ha destacado  por su caos, relajo  y corrupción. 
SEXTA: La cultura quechua edificó el imperio del Tahuantinsuyo, según la BBC el más extenso del hemisferio occidental; La cultura hispana no ha logrado emular estos logros.
SÉPTIMA: La cultura quechua construyó dentro de la historia universal la más eficiente red de caminos (Qhapaq Ñan); la cultura hispana aun no ha hecho algo parecido.   
OCTAVA: La cultura quechua domesticó muchas especies alimenticias que hoy son un importante aporte para la alimentación de la especie humana; la cultura hispana en su historia no tiene domesticado ningún producto alimenticio.
NOVENA: La cultura quechua tiene muchos símbolos de poder y energía que da fortaleza al ser humano (Puma, Oso de anteojos, Cóndor, etc.);  la cultura hispana traída al Perú ha apartado toda esta simbología.
DIEZ: La cultura quechua desde su idioma,  busca la cohesión,  la armonía con la naturaleza y el desarrollo sostenible e igualitario de la sociedad;  en cambio, la cultura hispana es nociva, sanguinaria, injusta y fanática.

jueves, 14 de enero de 2016

Marionetas y el despotismo mediático

Bueno, está claro, no quiero ser aguafiestas ni mucho menos, así que,  lo que salga  de todo esto,  me llegará al tuétano como a todos, porque  sabemos que no va cambiar nada de lo que padecemos, porque siempre ha sido así y así será por los siglos de los siglos. Agradezco a la providencia estar con vida  y de mi auto exilio en esta  anatema bien protegida, libre de este establishment,  salvo que tenga que hacer algún trámite,  ahí sí, me veré obligado a  sufrir su barbarie y degradación.
Entonces,  no tomen en cuenta mis palabras, ya que solo nacen de la poca lucidez producto del amodorramiento de una prolongada noche y de haber leído  las últimas encuestas en un pasquín fujimorista llamado “Correo”.
No se cómo funcionará en otras latitudes, pero aquí los grandes grupos económicos nacionales, los lobbies extranjeros y aquellas familias acaudaladas, para estas próximas elecciones generales ya tienen sus propios candidatos. Sus gustos son conocidos. Por estas razones el  frankenstein que construyan  será creado a su imagen y semejanza, muy bien descritos  por  Mario Vargas Llosa en ”El pez en el agua”.
Esto sería insultante para la inteligencia o dignidad de un francés o británico pero aquí lo disimulan casi como un buen lavado de activos,  así que cuidan con esmero cada detalle para que todo esto no se vea como  algo alejado de los civilizados cánones democráticos, aunque al final termina  todo convertido en un circo  muy bien elaborado y hasta creíble,  en donde los bufones se turnan de acuerdo al criterio del director de escena. Este, los cambia  según la memorización que han hecho del  guión preestablecido lleno de privatizaciones, desindustrialización, debilidad de instituciones democráticas, neocaudillismos, reinado de las AFPs, privatización de la salud, proliferación del cáncer, corrupción social, prostitución generalizada, decadencias  que alegremente vociferan  al  respetable.
El espectáculo es muy  dinámico porque los bufones juegan con el público constantemente, distrayéndolos con sus payasadas y torpezas, no les dan respiro, para esto ayudan los culos y los drogos, los maricones y las estrellas putas y esa telebasura que da en estos momentos como anillo al dedo.
Después de sus diarias funciones  la opinión del público no interesa porque este es suplido por  la labor que hacen las encuestadoras que en realidad son grupos muy bien organizados de  mercachifles que con siglas pomposas intentan darles seriedad a sus opiniones y encuestas,  casi siempre,  ofrecidas  al mejor postor de  este “Polvos Azules” electorero.
Ese ranking del Hit Parade  que todos los meses publican estas conocidas encuestadoras solo es pública  en los grandes medios,  siempre y cuando pasen sus rígidos filtros. Es que el verdadero propietario   del circo  sabe jugar  con  los números y con  la verborrea y las metidas de pata de los protagonistas, es que son sus mimos  y  marionetas en este gran teatro interactivo, y si existen encuestas  fidedignas e imparciales, estas nunca serán publicadas porque son reservadas para aquella gentita del palco VIP.
Si al final toda esta farsa va continuar como siempre lo ha sido. Por qué  entonces,  los que mueven los hilos no demuestran algo de linaje y mejores gustos haciendo  un poco  más interesante esta tercermundista puesta en escena  y toman la temeraria iniciativa de dejar a un lado a sus miserables y torpes candidatos y los  reemplazan por alguno que no figure en las encuestas, uno  que  esté “al dente” y que no amenace  sus birrios intereses pero que a la  vez modernice al país con industrialización y federalismo, uno que hable de educación y salud universal junto con la interiorización de valores humanos, uno que ponga a la población peruana en el mismo escalón evolutivo que un francés  o un británico. De seguro que los hay dentro de esos 19 candidatos.

sábado, 2 de enero de 2016

Argentina aparta de mí este cáliz

El año que se acaba de ir,  estuvo plagado de muchas decepciones. En el plano internacional, ni bien salíamos de la resaca de la despedida del  2014 cuando el mundo se conmocionó  al recordarnos las pantallas de televisión que ahora la muerte es  en vivo y en directo, los sacrificados: unos periodistas franceses de la revista satírica Charlie Ebdo, masacrados al mismo estilo de Tarantino.  La  primera  consecuencia  de este atentado ha  sido la propagación de un miedo que ha impregnado las miradas de los franceses, y para aquellos escépticos  los últimos hechos violentos en Paris  terminaron  por someterlos completamente.  Y después de la controversia con los portahelicópteros de clase Mistral,   a Francia ya no se la ve como antes ni tampoco a Europa.
En la Guerra de Siria, el derribo del caza ruso por parte de Turquía, le puso por el momento  un “estate quieto” al oso ruso luego de su destacado regreso  como potencia militar global, cosa que no ocurría  desde la desintegración de la URSS.
En nuestro continente después de la crisis inmobiliaria del 2008 la recuperación económica de los EEUU coincidentemente ha ido de la mano con el declive de las economías latinoamericanas, ese efímero periodo en donde este maltratado hemisferio daba destellos de un sorprendente e inusual crecimiento conjunto que hasta hacía acariciar una exigua  ilusión de un cercano desarrollo,  ha finalizado abruptamente con el estancamiento y el caos brasileño, en el cadalso está Dilma Rouseff  y Lula junto con un gigante que sigue pesándole los pies de barro.
Quizás la mayor de todas las decepciones del 2015 ha sido Argentina, la otra “potencia” latina que parecía vivir un periodo de autonomía sin parangón en su reciente historia. Es que es cierto del poder que guardan los medios de comunicación en los países sudamericanos pero con sus propios intereses,  casi siempre alejados de las necesidades de  un país que busca desarrollar y destacar en el hemisferio.
También el llenar los estadios y dejar las bibliotecas vacías siempre ha traído nefastas  consecuencias a la sociedad rioplatense, y el daño es más terrible cuando algún personaje de ese mundo se lanza a la política, esto lleva al país a la mayor incertidumbre.
Mauricio Macri, ha sido el peor autogol que se ha hecho el pueblo argentino,  desde   Menem no ha existido  mejor agente  de ese  apocalipsis que arrastra inequidad y podredumbre.  Las  primeras acciones del ex dirigente de futbol  nos confirman  en esto,  cuando apenas asume  el cargo de presidente las medidas tomadas han  estado marcados  por la desintegración latinoamericana y con el correr de los meses, seguro, se irá endureciendo la reducción de los derechos individuales de la población. Todos aquellos logros sociales se irán desactivando haciendo posible la “mexicanización” de la Argentina.
En perusalem la agenda la puso la patética mutación de un  respetuoso equilibrio entre hombre y mujer para dar lugar a un humillante matriarcado insolente y  frívolo.
He visto parejas y parejas, unas más infames y repulsivas que otras, pero la que se ha formado entre Alan García y Lourdes Flores es ya casi de un libreto de “Risas y Salsa”. El ex trovador de los balconazos e improvisado participante del “yo soy”  ochentero “Trampolín a la Fama” se ha aburguesado demasiado al punto de quitarle a sus rezagos políticos aquella motivación, cayendo como otros improvisados  en la burda copia de un plan de gobierno, para después sin reaccionar por el ego sobredimensionado y casi desequilibrado, en un concubinato necrofílico.
Desde esta comarca mistiana se nota que la influencia limeña es cada vez más fuerte con esto de la mexicanización de la sociedad y la política peruana, y se nota sobre todo cuando una enorme camada  de indeseables buscan integrar aquellas listas congresales de las distintas agrupaciones políticas. Como lo decía un medio local,  resaltan los “casi fijos”: analfabetos repugnantes, tan malignos como el mismo demonio, un cáncer dentro de sus proles que  terminaran de podrir también el parlamento.
Es tanta la regurgitación de mis tripas al ver todos  estos subhumanos que mil veces votaría en estas elecciones no por algunos de ellos sino por un conocido podenco llamado “scooby”  por los universitarios, fiel chucho que los acompañó en tantas jornadas de protestas que se sucedieron en este año por las calles de Arequipa.

lunes, 19 de octubre de 2015

Argentina entre la soberanía y el puterío

Este domingo 25 de octubre se decide mucho en la Argentina. Como es muy conocido fuera de nuestras fronteras, aquí la prensa parcializada solo muestra  lo que le conviene, y no siempre se ajusta con la realidad, pero, lo cierto es que hace varias décadas no se veía en la patria de Gardel  estas acciones de formarse una idea de nación soberana,  impensable en muchos  cuando la frivolidad y lo malsano se ha apropiado tanto del ser humano sometiéndolos a una mexicanización que se va extendiendo también por distintas partes de Latinoamérica.
Es que en la historia de los rioplatenses elegir el camino de la emancipación siempre ha estado presente, desde el rechazo que hizo su pueblo a las invasiones inglesas de 1806 y 1807, fueron  precisamente esas victorias el embrión  de lo que sería la  junta de gobierno de 1810. Nunca Lima hubiera respirado los aires independentistas si no hubiese perdurado aquel autogobierno iniciador de la expedición libertadora del surliderada por José de San Martín.
A mitad del siglo XX no disminuyó ese  espíritu,  porque el peronismo con sus errores y aciertos al final nos dejó la intención de querer hacer de la Argentina una nación autónoma. Aunque dentro de ella siempre han existido grupos triviales y conformistas muy  influyentes de la misma escuela que Mirtha Legrand,  que han obstaculizado cualquier intento progresista.  Después de desbrozar  todo lo que llega del Rio de la Plata nos queda que el kirchnerismo, con sus aspectos positivos y negativos,   ha hecho al  argentino lúcido  verse al espejo con la frente en alto.
Argentina, con sus altos y bajos y teniendo a muchos conspirando dentro y fuera de sus fronteras, hoy se encuentra  con el dilema de elegir en esa bifurcación, si seguir con este proyecto histórico de dignidad e independencia o de nuevo caer en la tentación de los mercachifles que ofrecen dentro de sus promesas de prosperidad ese  entreguismo, superficialidad y  decadencia moral que está pudriendo muchos países latinoamericanos.
En estos años el actual régimen argentino ha recibido duras críticas y seguramente muchas con fundamento, y si en materia económica no irán muy bien,  de lo que si se pueden enorgullecer es que el kirchnerismo a lavado el rostro de los argentinos de aquella mugre dejada por el nefasto Proceso de  Reorganización Nacional que convirtieron a una Argentina que en 1975 poseía solo un 15% de pobreza, en el  desastre de 1984 con más de 40% de pobres y la economía totalmente destrozada. Estaba claro entonces cuál era el verdadero  objetivo de aquella dictadura. Pero, por esos azares del destino no se cumplieron sus  vilezas porque ahora ese país sigue vivo y  dando el ejemplo como en su momento lo hizo aquella  solitaria  junta de gobierno que a comienzos del siglo XIX logró sobrevivir a la reacción retrógrada de  Abascal.
Para estas elecciones el dirigente de fútbol Mauricio Macri va segundo en las encuestas, él como todos los candidatos de la oposición no se pueden apartar de  ese tufo que siempre emanan  los aprovechados y pendejos barateros que  anteponen  sus apetitos personales por sobre los intereses de toda una  nación que  busca avanzar libremente.
Esperamos que este 25 de octubre  el pueblo argentino  elija el camino  seguido  por aquellos pueblos que han madurado lo suficiente como para saber que es el momento de caminar por sus propios medios.

sábado, 11 de julio de 2015

Juan Velasco Alvarado y el Perú digno


Han pasado cerca de 40 años desde que fue traicionado por su “compadre” Francisco Morales Bermúdez que en un acto muñidor lo apartó del poder.
A partir del Manifiesto de Tacna, muchos presidentes han desfilado por  el Campo de Marte, unos más infames que otros, pero eso sí, ninguno de ellos ha logrado superar o al menos igualar su trascendencia porque la imagen de Velasco, cada año que pasa  sigue creciendo en prestigio y respeto.
Nací en su gobierno y maduré creyendo, ingenuamente, –como muchos- , que las reformas que realizaron en el Perú en el periodo 1968 – 1975, fueron el inicio de todos los males.
Hoy después de ver a mi alrededor, me he dado cuenta, que estaba totalmente equivocado, porque sí su proyecto de país no resultó, fue porque contra el conspiraron esos conocidos agentes internos y sobre todo ese terrible bloqueo económico norteamericano que terminaron por minar sus buenas intenciones.
Dignidad, autonomía, autoestima. Creer en uno mismo, creer en una nación con un gobierno propio, y gobernantes autónomos que conduzcan a un estado realmente soberano, es lo que esperaría cualquier ciudadano que ama a su patria, porque, ahora,  esto de la “marca Perú”, apesta a  convertir  a este país en un verdadero mercado de baratijas en donde todo se remata, sin límites, es como entrar a un burdel oscuro de atmosfera espesa y rubicunda, en donde, las aquiescentes putas con rostros de miserables políticos - mercenarios, ofrecen cada centímetro de un territorio patrio que otros peruanos defendieron con su vida.
Hoy, no existe nada nuestro porque todo se despacha, hasta una esmirriada victoria futbolística con nuestro eterno antítesis chileno.
Antes existía una línea aérea de bandera y  capitales peruanos, pero la desaparecieron,  para que en su lugar coloquen a una empresa mapocha que no hace ni hará  la diferencia.
El sueño de ver desarrollado al Perú, a este paso,  seguramente,  terminará en algo muy parecido a la pesadilla mexicana.
He tirado la toalla, es que estamos atrapados y sometidos a este desdichado zapateo donde nosotros somos las cucarachas condenadas.
Pero, lo que quizás me tranquiliza un poco y me da un atisbo de esperanza, es que  esta tragedia no siempre fue así, porque hubo en la historia reciente del Perú un lapsus  totalmente distinto.
De nuestro pueblo surgió  un peruano o, mejor dicho, un grupo de compatriotas, lúcidos militares con agallas, verdaderos héroes que no habían aparecido desde Grau y Bolognesi, uno de ellos fue Mercado Jarrín, y Juan Velasco a la cabeza, que se atrevieron agarrar al toro por las astas para dar una solución a nuestros eternos males. De 1968 a 1975 Juan Velasco Alvarado,  dirigió un gobierno que se preocupaba por la alimentación de su pueblo, yo de niño fui testigo de esos frigoríficos con el emblema de Pesca Perú estacionados en los lugares más recónditos del país, llevando pescado fresco. Era un Estado distinto, uno que se preocupaba por su pueblo y no lo abandonaba a las garras de los poderosos mercaderes.
Existió ese tipo de gobierno que a estas alturas hasta resulta increíble, porque hablaba de dignidad para el peruano, hasta existía su día en el calendario.
En esos años se  protegían los  recursos naturales del país. Era un gobierno que te hacía sentir orgulloso,  que incentivaba  la industria (Siderúrgica, metalmecánica, etc.) y daba créditos para que esos empresarios invirtieran en su país, pero estos hijos de puta preferían llevarse ese capital a Miami.
Un gobierno que tenía una idea de nación que hasta esa época no existía,  y que ahora, hasta se ha olvidado.
A pesar de los años y la "tierra arrasada" que se practicó en estos territorios en las décadas  ochenta y noventa, para borrar ese Perú, y después de ser testigo de esta “cachina” disoluta, la imagen de Juan Velasco Alvarado  y ese grupo que apartaron del poder en 1975, va dejando una impronta imborrable del  mejor gobierno peruano de todo el siglo XX, porque honestamente, no siempre, todo tiene un precio.


Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...