Si algo está cubierto con una sutil censura por los medios, cumpliendo con los mismos objetivos siniestros que tienen otras similares en China, Myanmar o Corea del norte, es la condena que pesa sobre el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
Este documento está totalmente proscrito para el peruano de a pie. No sé si esto se debe a esa cuestión orquestada y bien dirigida por aquellos grupos interesados o quizás es la secuela por ser uno de los pueblos más iletrados del mundo que prefiere ignorar a este documento por el simple hecho de que consta de varios tomos. Pedir entonces a ese habitual televidente de Al fondo hay sitio y ese asiduo lector de diarios conservadores y amarillistas que se sople todos los volúmenes que contiene este documento, por esa razón, sería algo imposible.
Muchos se han aprovechado de esta poca afición que tiene el peruano común para informarse bien, porque, después de escuchar hablar sobre el tema a tanto conservador obtuso, egoístas de toda calaña, racistas de los más hipócritas, ágrafos de todos los niveles, le queda al pobre desinformado ver a ese Informe Final con los prejuicios y estereotipos que acostumbra emplear cuando se enfrenta con temas que desconoce o teme.
Lo cierto es que en una guerra la primera víctima es la verdad, por estas razones se conformó la CVR y su informe final buscaba llegar con imparcialidad a los factores que originaron la etapa más violenta del Perú republicano. Pero es una lástima que por culpa de los mismos de siempre, las mayorías nunca se enteraran de sus principales causas, porque esto, estará siempre censurado y muy bien disimulados y trocados por la boca de sus mejores intérpretes que en su gran mayoría son mercachifles, vende patrias, extremistas religiosos, halcones fascistas, terrucos arrepentidos , cobardes de todos los tipos, que brindaran su insolente punto de vista y alejados totalmente de la objetividad y sobre todo de la verdad de los hechos.
Detrás de esta repulsa que se le tiene a este documento está en que este informe final denuncia que el racismo y las enormes desigualdades que existían y existen fueron las principales causas que desencadenaron esos años oscuros. Claro que ese tema está proscrito en todos los medios permanentemente, porque el tema racial es nuestro talón de Aquiles.
El peruano se niega a cambiar porque no se atreve a desafiar sus infiernos. Prefiere convivir con lo peor que tiene, cubriéndolo con su acostumbrado velo hipócrita y creyendo ingenuamente que nadie se dará cuenta, pero como el cadáver mal enterrado, rebelará con su hedor toda lo descompuesto en el momento que menos se lo esperaba, vulnerándolo de por vida.
No aprendemos de nuestros errores, y el racismo es uno de ellos. Somos tan ignorantes que nos dejamos llevar por nuestros propios miedos y somos tan cobardes que nos conformarnos con convivir con ellos. No inferimos y desconocemos mucho. En esa confusión podemos colgar a los más lúcidos o mandar a la hoguera al país entero.
Los equilibrados, cuando se muestran democráticos e imparciales defendiendo a este documento, son tildados por los mismos fachas de siempre como pro terrorista o algo parecido. Es que definitivamente somos atrasados.
El Perú está condenado a repetir sus errores y a tropezar con sus mismas trampas. Es esa conocida paramnesia peruana, solo porque se empeña a negarlo todo, perdiendo esa histórica oportunidad de aceptar sus culpas para comenzar a cambiar y mejorar.
miércoles, 29 de agosto de 2012
miércoles, 22 de agosto de 2012
Jorge del Castillo Gálvez y los que huelen guisos
La
política es un mundo roñoso, punible y sobre todo tiene la
particularidad de ser tan adictiva como el más eficaz
estupefaciente. Un día eres el todopoderoso y sin darte cuenta al
rato te vuelves el más insignificante de los mortales. Algunos, al
verse que ya no están dentro de ella como protagonistas, creen que
sus vidas se vuelven inútiles, y la muerte coquetea con ellos
oronda apoyada por la postergación y el hastío, como lo hace
muchas veces con el recientemente jubilado.
Un
día a este personaje se le ocurrió marcharse a Seúl. Eso no tenía
nada de malo, el detalle estaba en que lo hizo desempeñándose como
alcalde de una Lima llena de basurales, comercio ambulatorio,
apagones y jaqueada por los coches bombas del terrorismo. Todo el
mundo por esos días se preguntaba: ¿Dónde está el alcalde? Y
nadie daba razón de su paradero. Después de unos días, regresó
Del Castillo, no solo más relajado sino con la escusa de que su
viaje a Corea del sur no fue por motivos de las olimpiadas, sino,
para adquirir algunos buses y aliviar en algo el caótico transporte
de la ciudad de Lima. Su acelerada respuesta no cesaron las
críticas de la opinión pública, más bien, sirvieron para que los
programas cómicos lo eligieran como el preferido para sus
imitaciones.
Un
par de décadas después, lo vimos esa mañana en aquella entrevista.
Ya no excusándose de algún viaje hecho, sino que ahora intentaba
evadir la imagen que lo había venido acompañando hace ya mucho
tiempo. Él, sin querer, resumía lo que había sido su vida política
con un “ya no quiero ser el huele guisos”.
Palabras
cortas pero muy reveladoras si conocemos lo que significa ser un
“huele guisos”, que si utilizamos la expresión correcta,
tendríamos que decir en realidad “huele pedos” o lo que en
España le llaman “lame culos”. Al final todos estos términos
hablan de lo mismo. Son aquellas personas que se caracterizan por
asumir cargos importantes o de alguna confianza del jefe, pero con la
pequeña salvedad de que esa notoriedad no es consecuencia de haber
superado al resto por poseer un enorme cúmulo de ejemplares
atributos. Esos no serán nunca los motivos de su ascenso, más
bien, dentro de sus malas artes destaca haber sido el mejor de los
huele guisos, el más capaz de los huele pedos, el campeón de los
lame culos.
La
lista de estos es muy larga, y están por todos lados y en todo
tipo de organización desde aquel taller de mecánica hasta la más
importante empresa o agrupación política peruana. Estos como ruines
y cobardes tramposos no hay quien les gane, porque para sobresalir
del resto, perpetraron eficientemente su principal maniobra que
consistía en buscar al más lúcido y capaz del grupo y acabar con
él, utilizando cualquier medio para que el tuerto siga siendo el
rey. Al final este tipo de seres se mantienen pero con la desgracia
de que junto con ellos se quedan también la mediocridad y el
estancamiento.
A
través de la historia han existido tantos que faltaría papel para
enumerarlos, la mayoría anónimos por lo intrascendentes. Por
ejemplo, durante la Guerra del Pacifico, el mejor barco peruano
“Independencia” no lo conducía Grau, sino un desconocido que
seguramente formaba parte de ese grupo al cual hoy le dedicamos
estas notas.
Cuantos
personajes tienen estas conductas. En el trabajo, cuantas veces nos
hemos chocado con gentes tan mediocres y obtusas pero intocables,
porque, ostentan ciertos beneficios por ser el mejor huele pedos del
jefe. Cuantos huele guisos existen hoy en la política peruana,
intrascendentes, pero eso sí, sirvieron de mucho a su amo, porque
al final de cuentas ese fue el papel que siempre representó el huele
guisos con su actitud, ser un simple siervo.
Del
Castillo en esa entrevista, después de tranquilizarse por no
encontrar quispes y mamanis en el primer gabinete de Humala, dijo que
se encargaría de mantener la institucionalidad de su partido.
Irónico, con un partido que ha sido purgado de líderes y sometido a
los gustos e intereses de su eterno caudillo. Porque es fácil hacer
a un lado a los huele guisos, ya que por las pocas virtudes de estos,
nunca serán competencia para el más holgazán de los aprovechados.
Jorge
del Castillo, pertenece a una generación de políticos que no
sirven para una sociedad joven y con grandes deseos de superación.
Esos métodos que en realidad significa utilizar la pendejada
acriollada como forma de hacer política, servirá quizás para
llegar a liderar una agrupación política en el Perú, pero, nunca,
para fortalecer las instituciones democráticas de un país y hacer
de una sociedad más fuerte y competitiva.
miércoles, 4 de julio de 2012
Enrique Peña Nieto, México de perdedores y faranduleros
Si hay un país que nunca elegiría como destino, ese seria México. Ahora usted dirá ¿Por qué? ¿Cuál ha sido el motivo de tal decisión? Sencillo. Al margen de su insoportable acento es porque se parece mucho al nuestro, sobre todo en lo más desagradable y abyecto, pero, claro, estas boñigas en ese país se multiplican por cuatro o quizás por diez.
Cincuenta millones de pobres, cincuenta millones de anónimos personajes que no aparecen en las imágenes de televisa, pero son justamente estos marginales los principales actores que han hecho de esa cadena de televisión una de las más importantes de habla hispana, no por ser un importante centro de noticias, sino por ser los creadores de toda esa mediocridad expuesta con sus producciones. Solo basta con observar unos minutos su emblemáticos “chavo del ocho” y sus promocionados culebrones para darnos cuenta de lo exageradamente poco inteligentes, destructivos y deformadores que son y, además, causantes de que se continúe mantenimiento dentro de su sociedad todas esas taras y prejuicios que los hacen girar siempre en ese círculo vicioso del atraso y el subdesarrollo. Estas producciones son tan mediocres que cuando una mente inteligente o algo cuerda se atreve a observarlas, lo mínimo que hace al instante es acabar con esa tortura que subestima su raciocinio, claro, que, estas series son un rotundo éxito en países caracterizados por estar plagados de ignorantes y subdesarrollados como Turquía, América latina o Italia, o el público hispano de los Estados Unidos.
Son justamente esos medios de comunicación los que todos los días ayudan al estado mexicano en hacer creer a esos cincuenta millones de descendientes de Tisoc que merecen ser pobres e iletrados, porque así seguirán consumiendo esas asquerosas telenovelas sus chavos del ochos sus maquiladoras y su sociedad tomada por el narcotráfico y toda esa clase política enormemente corrompida, corolario de toda esa violencia y salvajada.
México tiene al mejor representante de los que dirigen esa gran reserva, se llama Carlos Slim Helu, el hombre más rico del mundo. Pero, este señor tiene la peculiaridad de que no tendría el poderío que ahora detenta, si este, lo hubiera intentado obtener en un país mucho más ordenado y justo. Pero claro en el México de hoy en día donde campea las mafias, los cárteles, las argollas, los compadrazgos; en ese México, la creatividad y la competitividad de los “Bill Gates” no tienen lugar, más bien, todas aquellas mañas que los latinoamericanos conocemos muy bien. El mayor encomendero y esclavista lo dudamos que siquiera se hubiera hecho notar en los Estados Unidos o Australia. Eso definitivamente lo dudamos mucho.
Iturbide, López de Santa Ana y su clase dirigente, toda esa sarta de perdedores en el siglo XIX entregaron la mitad de su territorio a los Estados Unidos y dieron forma a este estado perdedor que no ha cambiado nada desde esas fechas, a pesar de sus conocidas revueltas de 1910 y que injustamente le siguen llamando “revolución” a lo que en realidad fueron unas revueltas dirigidas por cabecillas ignorantes hasta el tuétano y que no produjeron ningún cambio trascendental en esa sociedad podrida y degradada.
Esas clases dirigentes torpes e iletradas, supersticiosas y religiosas hasta el tuétano, desquitan sus enormes complejos de inferioridad frente a su eficiente vecino del norte, maltratando y ahuyentando a su pueblo, sin saber que estas injusticias han sido una de las principales causas de su subdesarrollo y mediocridad.
Ese México embriagado de tanto narcotráfico y de la porquería de los medios de comunicación que los embelesa y victimiza, hoy elige como presidente al representante de los que por décadas les había venido pateando el culo, eligen al que destruye pirámides indígenas, eligen al que manda a matar vendedores de flores, optan por el fanático y seguidor de aquellas triviales telenovelas y esos innombrables cantantes adolescentes.
Algún político mexicano dijo alguna vez: “Pobre de México, tan lejos de dios y tan cerca de los Estados Unidos”. Yo digo que pensaran los estadounidenses al tener de vecinos a toda esa tira de narcos salvajes, esa élite papista y conservadora, esos chavos del ocho y sus marías mercedes. Cómo se sentirán al tener semejantes vecinos acechando sus fronteras.
Cincuenta millones de pobres, cincuenta millones de anónimos personajes que no aparecen en las imágenes de televisa, pero son justamente estos marginales los principales actores que han hecho de esa cadena de televisión una de las más importantes de habla hispana, no por ser un importante centro de noticias, sino por ser los creadores de toda esa mediocridad expuesta con sus producciones. Solo basta con observar unos minutos su emblemáticos “chavo del ocho” y sus promocionados culebrones para darnos cuenta de lo exageradamente poco inteligentes, destructivos y deformadores que son y, además, causantes de que se continúe mantenimiento dentro de su sociedad todas esas taras y prejuicios que los hacen girar siempre en ese círculo vicioso del atraso y el subdesarrollo. Estas producciones son tan mediocres que cuando una mente inteligente o algo cuerda se atreve a observarlas, lo mínimo que hace al instante es acabar con esa tortura que subestima su raciocinio, claro, que, estas series son un rotundo éxito en países caracterizados por estar plagados de ignorantes y subdesarrollados como Turquía, América latina o Italia, o el público hispano de los Estados Unidos.
Son justamente esos medios de comunicación los que todos los días ayudan al estado mexicano en hacer creer a esos cincuenta millones de descendientes de Tisoc que merecen ser pobres e iletrados, porque así seguirán consumiendo esas asquerosas telenovelas sus chavos del ochos sus maquiladoras y su sociedad tomada por el narcotráfico y toda esa clase política enormemente corrompida, corolario de toda esa violencia y salvajada.
México tiene al mejor representante de los que dirigen esa gran reserva, se llama Carlos Slim Helu, el hombre más rico del mundo. Pero, este señor tiene la peculiaridad de que no tendría el poderío que ahora detenta, si este, lo hubiera intentado obtener en un país mucho más ordenado y justo. Pero claro en el México de hoy en día donde campea las mafias, los cárteles, las argollas, los compadrazgos; en ese México, la creatividad y la competitividad de los “Bill Gates” no tienen lugar, más bien, todas aquellas mañas que los latinoamericanos conocemos muy bien. El mayor encomendero y esclavista lo dudamos que siquiera se hubiera hecho notar en los Estados Unidos o Australia. Eso definitivamente lo dudamos mucho.
Iturbide, López de Santa Ana y su clase dirigente, toda esa sarta de perdedores en el siglo XIX entregaron la mitad de su territorio a los Estados Unidos y dieron forma a este estado perdedor que no ha cambiado nada desde esas fechas, a pesar de sus conocidas revueltas de 1910 y que injustamente le siguen llamando “revolución” a lo que en realidad fueron unas revueltas dirigidas por cabecillas ignorantes hasta el tuétano y que no produjeron ningún cambio trascendental en esa sociedad podrida y degradada.
Esas clases dirigentes torpes e iletradas, supersticiosas y religiosas hasta el tuétano, desquitan sus enormes complejos de inferioridad frente a su eficiente vecino del norte, maltratando y ahuyentando a su pueblo, sin saber que estas injusticias han sido una de las principales causas de su subdesarrollo y mediocridad.
Ese México embriagado de tanto narcotráfico y de la porquería de los medios de comunicación que los embelesa y victimiza, hoy elige como presidente al representante de los que por décadas les había venido pateando el culo, eligen al que destruye pirámides indígenas, eligen al que manda a matar vendedores de flores, optan por el fanático y seguidor de aquellas triviales telenovelas y esos innombrables cantantes adolescentes.
Algún político mexicano dijo alguna vez: “Pobre de México, tan lejos de dios y tan cerca de los Estados Unidos”. Yo digo que pensaran los estadounidenses al tener de vecinos a toda esa tira de narcos salvajes, esa élite papista y conservadora, esos chavos del ocho y sus marías mercedes. Cómo se sentirán al tener semejantes vecinos acechando sus fronteras.
martes, 26 de junio de 2012
Sobre “El Men” de la prensa chicha
El cholo en este país esta jodido. Y digo jodido, no refiriéndome al hecho de que ahora puede tener buenos ingresos gozar de una buena casa o del carro soñado. Si no me refiero a la cuestión de la autoestima. Esa que nace simplemente de aceptar tu identidad personal, esa que te hace sentir contento de ti mismo. En pocas palabras, es aquella autoestima que te ayuda a ser feliz. Aquí no pinta si por fin tienes el billete suficiente como para construirte un edificio con la plata que ganaste en la “mina”, aquí lo que interesa es que este cholo viéndose en el espejo se sienta contento con lo que es. Pero, es una lástima, en la realidad, esto no ocurre asi. Porque el dueño hijoputa de aquella cadena de televisión que tiene un color de piel tan distinto al de la víctima le muestra todos los días una pantalla plagada de pálidos muy alejados al oscuro rostro de la mayoría de sus televidentes. Como aquel propietario de ese diario asqueroso, que atrapado por sus prejuicios y sus malsanos pensamientos difunde en su pasquín una avalancha de mugre sobre lo mejor que tiene nuestra milenaria historia.
Aquella ingenua persona se me acercó -como siempre lo hace- diciéndome sorprendida que los incas habían sido unos “borrachos” y “viciosos” y que por estas razones fueron acabados.
Le pregunte: ¿de dónde había sacado eso?
- De ese periódico -me respondió-
Y claro, era cierto. Aquella poco letrada como muchos otros retuvo lo que el editor buscaba como objetivo final. Hacer creer al cholo que desciende de una tira de “borrachos” y “viciosos”. Y todo esto extraído de ese diario del pueblo, de esa porquería que lee el cholo común, aquel libelo que alcanza a entender a duras penas. Ese cholo que hace famoso a Gisela Valcárcel, Federico Salazar y al fondo hay sitio. Ese que llena las procesiones y el clásico del domingo. Este pobre cholo ahora tiene que leer en su propio país que sus ancestros fueron unos borrachos y sucios corruptos y como eres un cholo descendiente de ellos, tu obligación es avergonzarte si tienes alguna ligazón con esa cultura “primitiva” y “decadente”.
Claro está que a los minusválidos mentales de ese pasquín no les alcanzó sus escasas neuronas para crear todos esos infundios, sino que toda esa infamia fue copiada de algunos panfletos escritos en los años treinta del siglo veinte por el historiador hispanófilo Raúl Porras Barrenechea.
En esos artículos exageraban algunas conductas del Inca y de su entorno, acusándole de borracho, despilfarrador y de tener muchas concubinas. Siendo imparcial, acaso no existieron juergas y exceso en la corte española o cualquier otra europea. O también en la historia universal de los pueblos no ha habido gobernantes aficionados a tener muchas concubinas. Aquí el objetivo con todo esto era la difamación sutilmente extraído de la mente mohosa del papista conservador Raúl Porras Barrenechea.
Por estas razones quiero hacer esta pequeña aclaración a los hijos de puta que todos los días tienen la ingrata tarea de hacer creer a los supuestos cholos ignorantes desdentados y malolientes que una de las pocas razones de orgullo que tiene nuestra milenaria historia y que nos han dejado –para aquellos obtusos- una maravilla moderna, ahora resultan que eran unos simples barbaros alcoholizados.
Yo me pregunto Habrá en Chile algún diario que se le ocurra menospreciar a su cacique Colo Colo. Habrá en Uruguay algún periódico que hable mal de los charrúas. Hasta cuando tengo que soportar a tanto imbécil sin sentido crítico, hasta cuándo van a existir estos matarifes de la autoestima del peruano, ¡hasta cuando Señor!
Aquella ingenua persona se me acercó -como siempre lo hace- diciéndome sorprendida que los incas habían sido unos “borrachos” y “viciosos” y que por estas razones fueron acabados.
Le pregunte: ¿de dónde había sacado eso?
- De ese periódico -me respondió-
Y claro, era cierto. Aquella poco letrada como muchos otros retuvo lo que el editor buscaba como objetivo final. Hacer creer al cholo que desciende de una tira de “borrachos” y “viciosos”. Y todo esto extraído de ese diario del pueblo, de esa porquería que lee el cholo común, aquel libelo que alcanza a entender a duras penas. Ese cholo que hace famoso a Gisela Valcárcel, Federico Salazar y al fondo hay sitio. Ese que llena las procesiones y el clásico del domingo. Este pobre cholo ahora tiene que leer en su propio país que sus ancestros fueron unos borrachos y sucios corruptos y como eres un cholo descendiente de ellos, tu obligación es avergonzarte si tienes alguna ligazón con esa cultura “primitiva” y “decadente”.
Claro está que a los minusválidos mentales de ese pasquín no les alcanzó sus escasas neuronas para crear todos esos infundios, sino que toda esa infamia fue copiada de algunos panfletos escritos en los años treinta del siglo veinte por el historiador hispanófilo Raúl Porras Barrenechea.
En esos artículos exageraban algunas conductas del Inca y de su entorno, acusándole de borracho, despilfarrador y de tener muchas concubinas. Siendo imparcial, acaso no existieron juergas y exceso en la corte española o cualquier otra europea. O también en la historia universal de los pueblos no ha habido gobernantes aficionados a tener muchas concubinas. Aquí el objetivo con todo esto era la difamación sutilmente extraído de la mente mohosa del papista conservador Raúl Porras Barrenechea.
Por estas razones quiero hacer esta pequeña aclaración a los hijos de puta que todos los días tienen la ingrata tarea de hacer creer a los supuestos cholos ignorantes desdentados y malolientes que una de las pocas razones de orgullo que tiene nuestra milenaria historia y que nos han dejado –para aquellos obtusos- una maravilla moderna, ahora resultan que eran unos simples barbaros alcoholizados.
Yo me pregunto Habrá en Chile algún diario que se le ocurra menospreciar a su cacique Colo Colo. Habrá en Uruguay algún periódico que hable mal de los charrúas. Hasta cuando tengo que soportar a tanto imbécil sin sentido crítico, hasta cuándo van a existir estos matarifes de la autoestima del peruano, ¡hasta cuando Señor!
sábado, 9 de junio de 2012
Luciana León, dulce criatura o siniestra belleza
Que interesante es cuando la naturaleza intenta advertirnos sobre algunos peligros envueltos sutilmente en agradables y coloridas indumentarias creando atractivas formas. Como es el caso de aquella planta agradable a la vista, pero, cuyo atractivo encubre que dentro de su especie es la más mortífera. Belleza letal que también advertimos en aquellas flores carnívoras y venenosas o en víboras con esos colores tan vistosos que avisan de sus venenos terriblemente letales o como esa belleza y muerte de Víctor Hugo que nos hace pensar que detrás de toda imagen atractiva, si hurgamos un poco, siempre encontraremos algo de sucio, sombrío e infecto.
En esa dinastía heredera de Susy Díaz de los que juran por la plata y de esas almas tan despiadadas y dañinas como Marta Chávez o como alguno que otro personaje fútil y trivial, apareció como la más votada en ese congreso. Saltó al estrellato, gracias al auspicio de su padre que protagonizaba el conocido escándalo de los petro-audios. Ese lío, al final, le dio a Luciana León las portadas y el protagonismo necesarios. Estudio la secundaria en el conocido Colegio Villa María, donde fue aprendiendo de sus presbíteros maestros no solo la convenienciera religiosidad sino también todo ese mohoso conservadurismo y el siempre necesario disimulo. En la Universidad estudio Derecho. Logrando una Maestría, teniendo –nada menos- como tutor y profesor a aquel personaje que desde pequeña vio entrar en casa como uno de los amigos más cercanos de su padre, Alan García.
Su progenitor, un “destacado” ex ministro de pesquería del primer gobierno aprista y artero de la política peruana, vio ciertas condiciones en ella,-en realidad no le quedaba otra-. Desde pequeña, sus consejos fueron formándola, complementados con el más “puro” y “desinteresado” ideal de la doctrina aprista. La preparo como se debe para una cercana aventura legislativa. No era extraño en él, porque ya lo había hecho anteriormente en esas épocas ochenteras, mientras “Popi” Olivera lo quería desmedrar en el congreso y las denuncias de corrupción se sucedían en el ocaso del primer gobierno alanista, enviaba a su dulce Lucianita a la escuela. Ahora, ya crecida, necesitaba de alguien de mucha confianza y que más que su agraciada hijita para que desde el congreso le cubra esas espaldas acostumbradas a correr riesgos en esas inciertas travesías en la búsqueda de esa siempre apetecible mermelada. Así es como fue elegida congresista de la República para el periodo 2006 -2011, en cuyo periodo su máximo logro fue cumplir con los frívolos deseos de una adolescente, hacer de Lima el centro de los grandes conciertos musicales. Para su suerte fue reelegida en su curul no sin antes ser cuestionada por el presunto uso de su oficina parlamentaria como almacén para su propaganda electoral.
Por ese aspecto tan yermo, casi como el desierto más estéril su imagen se cubre de una espesa niebla de desconfianza, sobre todo, cuando defiende causas conservadoras y prepotentes. Mañana la seguiremos viendo en ese papel insensible y mezquino, mostrándonos una vez más como la belleza y ternura en esta sociedad salvaje y cruel se manifiesta como una calculada frialdad de insensibles hacedores de maldades e infamias, aprendidos desde críos y manifestados a corta edad. Esos devoradores o viudas negras no dudan ni un segundo en acabar con el que tengan al frente si es que osa oponerse a sus ideas y todo este letal contenido se presenta envuelto en los rostros más lozanos y hermosos.
Lejos de esos estereotipos provocados por su entorno familiar, en realidad en este momento creo que es un ser muy vulnerable en constante búsqueda de esa ternura, esa felicidad, esa ingenuidad arrebatada cuando -muy pequeña- observo la maldad y frialdad de su progenitor. Dulce niña que de un momento a otro perdió las ilusiones y el derecho a la inocencia cuando tuvo de padrino navideño a Alan García. Luciana León es esa mezcla de esos dos polos opuestos de esa eterna lucha entre el bien y el mal un campo de batalla entre dos antagonistas y que cada cierto tiempo se manifiesta con sus propuestas y acciones en ese congreso y en su vida pública.
sábado, 24 de marzo de 2012
Perdóname Inglaterra
Perdóname Inglaterra…Se que eres el envejecimiento lento de un imperialista en su ocaso. Hiciste cátedra en la materia. Se además que te aprovechas de aquel estado débil que ha tenido la mala suerte de interponerse en tus intereses, aquel, a la menor distracción te posesionas de su territorio y estableces tus gibraltares; pero eso sí, frente al poderoso sabes digna e hidalgamente ocultar el rabo, mostrándote dócil y complaciente, así cediste frente a los yanquis y así regresaste Hong Kong a China.
A pesar que tienes esos antecedentes, te expreso mis disculpas por la metida de pata de mi cancillería, es común ellos. Te explico detalladamente, para que logres entenderlos.
Durante el siglo XIX, en una guerra con su vecino Ecuador originado porque este había arrendado territorios que no le correspondían, esos norteños, una vez derrotados, ocupamos Guayaquil; en esos instantes, nuestra diplomacia, en lugar de anexarse esa ciudad como tú si lo hubieras hecho (hoy es la urbe más prospera de ese país) no tuvieron mejor idea que devolvérsela.
Eso no es todo. En ese decimonónico periodo de nuestra historia, esa no sería la única torpeza cometida, porque coronarían el siglo y nuestras desgracias firmando un tratado defensivo con un país casi inexistente tanto como estado como militarmente, estamos hablando de Bolivia, porque el mismo día de firmado el supuesto tratado secreto, esas mierdecillas sureñas ya se habían enterado del documento llevándonos a enfrentar un conflicto que tú estando en nuestra deprimente situación -estamos seguros- que lo hubieras esquivado.
El nuevo siglo veinte y la reconstrucción del país después de esa infausta Guerra del Pacífico no significaron en la Diplomacia Peruana una mayor lucidez en su actuar porque ni bien terminado el primer cuarto de siglo cedieron a Colombia, sin mediar guerra alguna ni menos una derrota, enormes territorios entre el Putumayo y el Caquetá junto al trapecio amazónico y con ellos la ciudad peruana de Leticia.
Yo creo que estas alturas ya debes entender cómo se maneja la diplomacia en este país que quiero tanto. No te canses, porque esta historia no termina ahí, pocos años después, se presentó otro conflicto con el Ecuador y después de derrotarlos en Aguas Verdes y estando a pocos kilómetros de ocupar nuevamente Guayaquil, la diplomacia peruana no tuvo la mejor idea que detener ese atípico y victorioso avance de sus tropas. Estando el Perú en una posición tan ventajosa debió sacarle provecho delimitando y terminando de una vez con ese problema limítrofe con los ecuatorianos, pero, no lo hizo así.
Como ya supondrás, estas torpezas diplomáticas no han finalizado, porque tenemos todavía algunas otras más, como aquella ocurrida en los años ochenta, cuando el Perú apoyó de manera tan directa a la dictadura argentina cuando esta por mantener su régimen de facto no tuvo mejor idea que ocupar las islas Falkland. Ese apoyo fue tan exagerado e irónicamente risible porque años después la diplomacia argentina nos devolverían la molestia a mediados de los noventa vendiéndoles armas a los ecuatorianos en pleno conflicto con el Perú, y es también por esos años que la misma diplomacia peruana va ponerle fin al problema limítrofe con el Ecuador firmando lo de Itamarati, cediéndole dos estratégicos enclaves navegables en el marañón.
Millones de disculpas, te ruego no molestarte por lo ocurrido con el buque de tu armada. No es que te tengamos enemistad. Todo lo contrario. Lo que pasa, es que los que manejan Torre Tagle tienen esas cualidades que te acabo de enumerar. Por lo tanto, creo que los entiendes ¿Verdad?
P.D. Saludos a la reina
A pesar que tienes esos antecedentes, te expreso mis disculpas por la metida de pata de mi cancillería, es común ellos. Te explico detalladamente, para que logres entenderlos.
Durante el siglo XIX, en una guerra con su vecino Ecuador originado porque este había arrendado territorios que no le correspondían, esos norteños, una vez derrotados, ocupamos Guayaquil; en esos instantes, nuestra diplomacia, en lugar de anexarse esa ciudad como tú si lo hubieras hecho (hoy es la urbe más prospera de ese país) no tuvieron mejor idea que devolvérsela.
Eso no es todo. En ese decimonónico periodo de nuestra historia, esa no sería la única torpeza cometida, porque coronarían el siglo y nuestras desgracias firmando un tratado defensivo con un país casi inexistente tanto como estado como militarmente, estamos hablando de Bolivia, porque el mismo día de firmado el supuesto tratado secreto, esas mierdecillas sureñas ya se habían enterado del documento llevándonos a enfrentar un conflicto que tú estando en nuestra deprimente situación -estamos seguros- que lo hubieras esquivado.
El nuevo siglo veinte y la reconstrucción del país después de esa infausta Guerra del Pacífico no significaron en la Diplomacia Peruana una mayor lucidez en su actuar porque ni bien terminado el primer cuarto de siglo cedieron a Colombia, sin mediar guerra alguna ni menos una derrota, enormes territorios entre el Putumayo y el Caquetá junto al trapecio amazónico y con ellos la ciudad peruana de Leticia.
Yo creo que estas alturas ya debes entender cómo se maneja la diplomacia en este país que quiero tanto. No te canses, porque esta historia no termina ahí, pocos años después, se presentó otro conflicto con el Ecuador y después de derrotarlos en Aguas Verdes y estando a pocos kilómetros de ocupar nuevamente Guayaquil, la diplomacia peruana no tuvo la mejor idea que detener ese atípico y victorioso avance de sus tropas. Estando el Perú en una posición tan ventajosa debió sacarle provecho delimitando y terminando de una vez con ese problema limítrofe con los ecuatorianos, pero, no lo hizo así.
Como ya supondrás, estas torpezas diplomáticas no han finalizado, porque tenemos todavía algunas otras más, como aquella ocurrida en los años ochenta, cuando el Perú apoyó de manera tan directa a la dictadura argentina cuando esta por mantener su régimen de facto no tuvo mejor idea que ocupar las islas Falkland. Ese apoyo fue tan exagerado e irónicamente risible porque años después la diplomacia argentina nos devolverían la molestia a mediados de los noventa vendiéndoles armas a los ecuatorianos en pleno conflicto con el Perú, y es también por esos años que la misma diplomacia peruana va ponerle fin al problema limítrofe con el Ecuador firmando lo de Itamarati, cediéndole dos estratégicos enclaves navegables en el marañón.
Millones de disculpas, te ruego no molestarte por lo ocurrido con el buque de tu armada. No es que te tengamos enemistad. Todo lo contrario. Lo que pasa, es que los que manejan Torre Tagle tienen esas cualidades que te acabo de enumerar. Por lo tanto, creo que los entiendes ¿Verdad?
P.D. Saludos a la reina
martes, 21 de febrero de 2012
La Movida Arequipeña
Unos anónimos reclamos y el hecho de
saber que no se había hablado sobre el tema, fueron las principales razones que
me impulsaron para documentar estos sucesos que por lo novedoso y porque tuvieron
como protagonistas a toda una nueva generación de jóvenes arequipeños hicieron
de ese momento realmente trascendente en la historia de la ciudad de Arequipa.
Eran finales de los noventa y la
dictadura fujimorista ambicionaba hacerse de un tercer periodo más, para ese
fin, empeñosa, invertía cientos de millones de dólares en la compra de
conciencias que más tarde sus protagonistas estelarizarían algunos famosos “Vladivideos”.
Con una economía mínimamente recuperada, su liberalización, sorprendentemente se había ido abriendo a otros
sectores de la sociedad peruana.
La ciudad de Arequipa que en ese entonces
contaba con algo más de medio millón de habitantes no era ajena a toda esa
realidad. De un momento a otro se notaron ciertas manifestaciones atípicas
dentro de su sociedad estancada en el marcado conservadurismo
y una pía religiosidad.
Estas señales liberalizadoras se fueron
evidenciando en sus jóvenes, pero no de aquellas entumecidas clases altas,
sino, que los protagonistas fueron integrantes de una nueva clase media
emergente. Durante ese periodo, las noches mistianas se volvieron muy movidas y
el desistimiento de ciertas prácticas morales tradicionales se fue difundiendo
entre toda esa juventud agitada. Esos valores, tendencias y formas sociales que
chocarían con los establecidos, se fueron constituyendo en un verdadero
movimiento contracultural que utilizaría el rock como principal forma de
expresión.
Si bien es cierto que en la Ciudad Blanca
ya existía una cierta actividad en la escena underground de bandas rockeras,
pero, no se comparó con ese fértil periodo de esta especie de Movida Arequipeña,
en donde, surgieron numerosas agrupaciones, que por su cantidad tomaría la
forma de un verdadero fenómeno musical nunca antes visto en la historia de esta
ciudad.
Algunas bandas surgidas en aquella época
llegaron a gozar de cierta fama, ocupando muchos de sus temas los primeros
lugares en las listas de las radios
locales. No era extraño verlos llenar importantes escenarios.
Dentro de todas esas agrupaciones,
destacaron: Xdinero con sus conocidos éxitos “Perez” “Ella
besa así”, Ramón con “agítalo” y “viejo amor”, Vr5 con su tema “cierra los ojos”, Los
Duendes con “no me
digas que no”; también destacaron la banda Dr. Beat y muchos otros que hicieron de esta
época la más importante para el rock arequipeño.
Todo este movimiento rockero ha quedado
en la memoria de los arequipeños porque intentaron darle identidad al rock
mistiano, y lo hicieron. Con ellos se comenzó a formar un rock propio y
singular, con sus propios matices y características que seguramente con el
correr del tiempo convertirán a sus protagonistas en verdaderos grupos de
culto.
Ese efímero
periodo finalizó debido a varios factores, dentro de ellos encontraríamos la
nefasta influencia de las radios capitalinas que inundaron la señal con una
cumbia que hacía furor en el gusto limeño. Además la falta de una plataforma
organizada en el género musical y los escasos estudios de grabación, junto con
el poco apoyo de parte de las principales emisoras que en realidad eran señales
re-transmisoras de la capital, ayudaron para acabar con ese corto, pero,
prolífico periodo del rock arequipeño.
A pesar de los años nos hemos dado
cuenta que esa generación de finales de los noventa y comienzo del nuevo siglo
constituyeron un referente en la historia de la ciudad de Arequipa, porque
fueron estos jóvenes que se deleitaron con una música con características y
estilos propios. Fue sin lugar a dudas la mejor época del rock arequipeño y
definitivamente marcó a toda esa generación de jóvenes de aquella tumultuosa
época.
Si Madrid tuvo
su movida después de la sádica dictadura de Francisco Franco y los argentinos
tuvieron el despegue internacional de su rock en los años ochenta después de su
régimen militar y la Guerra de las Malvinas, los arequipeños tuvimos algo
parecido a finales de la década de los noventa y comienzos del nuevo milenio.
Porque el destape de los vladivideos la
renuncia al cargo de presidente vía fax de Fujimori, la marcha de los cuatro
suyos tuvieron como fondo musical para gran parte de esa generación de jóvenes
arequipeños la música de todos esos grupos rockeros, y que gracias a esos
comentarios leídos en la web, me obligaron hacerle un cierto homenaje, porque
estoy seguro que con el correr del tiempo serán recordados como una importante
etapa en la historia del rock arequipeño y de toda esa generación de jóvenes.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Ridley Scott en su Waterloo
Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...
-
Su particular asentamiento ha hecho de Arequipa estar rodeada de enormes montañas, provocando en ella un cierto aislamiento que de...
-
En una ocasión, un personaje pequeño en tamaño y de aspecto sencillo, me sorprendió al extenderme la mano para saludarme mientras avanzaba ...
-
Argentina en Sudamérica tiene el mejor territorio, mayormente llano y enclavado en la zona templada del planeta, por eso posee el más sano...