sábado, 25 de noviembre de 2017

El Luzhniki, Alan y el Estadio Nacional

Con algo más de un millón de habitantes, la ciudad de Arequipa  no posee  un solo teatro con cierto nivel, alguno que por lo menos iguale en capacidad y diseño  a  aquellas que dan categoría a otras ciudades en el mundo; pero eso sí, en esta ciudad enclavada a los pies del volcán Misti sus autoridades derrochan  los recursos públicos en la  construcción de un gigantesco y millonario templo religioso en medio del desierto.
Somos tercermundistas somos subdesarrollados eso está claro, somos primitivos,  y estos desaciertos nos dan toda la razón.
Algunos políticos y gobernantes actuales  privan de muchas cosas a los  peruanos sobre todo de infraestructuras que podrían servir para promover actividades sanas para el ser humano como el deporte o aquellas artes que para desarrollarlas necesitan de ciertos escenarios.
Los recursos existen pero se utilizan muy mal  y esto deja a nuestras ciudades peruanas sin grandes teatros o como el caso que a continuación narraremos nos privan de estadios importantes.
El estadio Luzhniki de Moscú, donde se jugará  el partido inaugural y la final del mundial de fútbol Rusia 2018, después de tres años de trabajos lo han dejado como  uno de los más modernos y atractivos del mundo.
Esa arena que cobijó importantes eventos deportivos como las Olimpiadas de 1980 y la final de la Champions League del 2008, ha quedado perfecto.  La pista atlética despareció y en su lugar construyeron unas tribunas que en armonía llegan simétricamente hasta el borde de la cancha, y no terminan cortados bruscamente  como en el  centenario de Montevideo o el del Cusco y tantos otros que al intentar ampliar los estrados sobre lo que era la pista atlética terminan edificando verdaderos bodrios. El costo para toda la remodelación del Luzhniki fue de alrededor de 45 millones de dólares.
Hace unos días notamos  que el Estadio Nacional resultó pequeño para disputar el repechaje entre los seleccionados de Perú y nueva Zelanda, es inconcebible  que para una gran urbe como Lima que ronda los 9 millones de habitantes  ese estadio solo tenga la capacidad para albergar algo más de 50 mil espectadores y, lo más terrible de todo esto es que fue recientemente remodelado. Alan García en un colorido show entregó al público un ínfimo estadio con unos enormes, desastrosos y feos palcos suites,  no solo son deformes y de mal gusto sino que envían un mensaje al mundo sobre un Perú muy dividido y exageradamente  desigual e injusto, en donde los ricos (más claros)  desde sus horribles palcos (reflejo de su incultura), miran desde arriba a un pueblo hacinado sentado sobre un frío pavimento. Sus diseñadores con los cerebros de unos tercos tercermundistas que todavía están congelados en las divididas Republica de indios y la República de españoles,  dejaron una inútil pista atlética eliminada  de forma inteligente y eficiente en la remodelación del Luzhniki.
La supuesta  “modernización” que se hizo al Estadio nacional de Lima fue insuficiente y torpe, dejando un recinto grotesco que  deja un mensaje negativo sobre nuestra sociedad peruana que busca  ser democrática e igualitaria como las más avanzadas sociedades.
La remodelación del Estadio nacional durante  el gobierno de Alan García tuvo un costo de alrededor de 60 millones de dólares que supera enormemente a los 45 millones de dólares que se invirtieron en el Luzhniki de la capital rusa.

domingo, 15 de octubre de 2017

Paolo Guerrero y diez más

Pocas veces en el balompié  mundial se ve este tipo de fenómenos. 
Los argentinos lograron  hacerse de la copa del mundo de México 86 solo  gracias a la genialidad de Diego Armando Maradona.  Algo parecido, ocurrió   con el notable delantero Andriy Shevchenko,  porque su fuerza y contundencia llevaron al equipo  ucraniano  hasta los cuartos de final de Alemania  2006.
Como los dos casos anteriores,  para suerte de la selección peruana hoy cuenta con la importante presencia de Paolo Guerrero, a quien, no le fue facil asumir ese liderazgo por la infranqueable muralla de mediocridad y argollas que tenía como cabecilla al nefasto Claudio Pizarro, quien  -paradógicamente- abandonó por propia voluntad el equipo nacional cuando seguramente creía que el barco estaba a punto de hundirse.
Casi eliminados  hace su aparición Paolo Guerrero llevando la batuta del equipo. A partir de de ese momento, y con su protagonismo,  el destino del seleccionado tomó una senda exitosa,  y esto se notó, claramente, en el encuentro con Colombia en Lima.  
El partido iba 1 - 0 a favor de los cafeteros. Quedaban pocos minutos y parecía que otra vez se frustraría el objetivo de llegar al mundial para la selección peruana de futbol. Cuando todos en la cancha estaban con un  inocultable semblante de derrotados, de pronto observamos como Paolo Guerrero, solo,  se recompuso y comenzó a atacar y jalar marcas complicando así a los contrarios y motivando a la vez al resto de su equipo para buscar el descuento, lo cual traería sus resultados cuando esa ofensiva va provocar una falta que el arbitro sancionaría con un tiro libre que el mismo Paolo ejecutó. Fue una patada magistral, colocando la pelota en el mismo  ángulo del marco colombiano. 
A pesar de estar con una fiebre de 39 grados causada por un resfrío, esa noche fue el mejor jugador en la cancha. Fue su gol el que nos aseguró el repechaje con la pequeña pero dura nueva Zelanda.  
Por lo visto en estas eliminatorias, este jugador es el único en la selección peruana de futbol que merece mostrarse en un mundial tan competitivo como el  que se avecina, porque tiene la categoría de los grandes cracks del momento. Su juego, su garra, su técnica no tiene nada que envidiarle a cualquier figura del Barcelona o del Real Madrid o del mismo Juventus.
Su influencia emotiva y psicológica sobre el equipo es notoria porque esa moche con Colombia mientras el resto estaba rendido y cabizbajo,  resignados a otra eliminación,  fue su iniciativa la que levantó a ese equipo, reviviendo las esperanzas de todo un pueblo peruano maltratado por los bajos sueldos,  la inequidad  y la impunidad de esa prole de genocidas y rateros.  
El “sufre peruano sufre”  de Tongo parecía escucharse esa noche, pero, todo cambio con su tanto. Fue en ese momento que se impuso el clásico y agradable  “Perú Campeón”.
Este empate y el repechaje se lo debemos a Paolo Guerrero, sin desmerecer al trabajo del  equipo técnico y el irregular accionar del resto de jugadores. Pero si queremos ser objetivos e imparciales y nos remitimos a lo que hemos visto en la cancha, podemos asegurar que nuestra presencia  en Rusia el próximo año solo dependerá de este jugador.  
No puedo caer en triunfalismos por ese  engañoso puesto N°9 en el ranking de la FIFA, sabiendo  que el último fin de semana vimos a cuadros como Alianza, Universitario, Cristal o cualquier otro de provincias, con ese acostumbrado juego soporífero dentro de estadios vacíos  y un gramado, en algunos casos, sintético y rodeados con carteles publicitarios de madera apolillada  y metal oxidado, como en los lugares más pobres del planeta,  junto a una  pésima organización  y, como poniendo la cereza a la torta,  la  mega corrupción y mediocridad de muchos de sus dirigentes.
De acuerdo a todo esto, es un verdadero milagro que la  selección peruana esté peleando un repechaje, y definitivamente ese “milagro” tiene un nombre  y ese es Paolo Guerrero.

sábado, 30 de septiembre de 2017

Cataluña y el país de idiotas


Quién diría que en el  idioma que algunos pueblos hablan podemos encontrar respuestas a sus torpezas cuando intentan resolver sus principales problemas.  
Lo vengo vociferando casi en solitario hace buenos años  y algunos (muy pocos, para ser honestos)  que lo toman en cuenta, pero el consuelo está cuando lo mencionan en actos públicos, en donde, se logra reconocer que son de mi autoría.
Pero regresando al tema, el idioma dice mucho acercar de la habilidad que tienen los pueblos para resolver sus problemas. Por ejemplo en el idioma inglés (así como en el quechua) una palabra define  muchas acciones y coincidentemente  a través de su historia  los pueblos anglos (así también el quechua en su apogeo) han sabido resolver sus más complicados conflictos siempre de forma pragmática y lúcida, sin hacerse mucho problema; en cambio, los que nos comunicamos con el idioma español, llámese  castellano, encontramos dentro de este lenguaje  que, para nombrar cada acción realizada existe un sin número de expresiones, complicando así su comprensión y aprendizaje no solo para quien lo habla con frecuencia si no también para el que recién lo está aprendiendo, coincidentemente, los españoles  (y también, para mala suerte, la América hispana) al tratar de resolver sus problemas y teniendo las soluciones a la vista, eligen el caminos de la testarudez, de la irracionalidad  del fundamentalismo religioso, en resumen, de esa conocida torpeza que a través de los tiempos siempre los ha llevado por el caminos del caos, la disgregación,  el estancamiento y la decadencia.
Y, con el tema catalán se nota todo lo que afirmamos. Hoy España ha elegido el mismo camino de siempre, el peor y más lerdo, otra vez y parece paradójico, siendo una tierra apegada al toreo,  "no agarre al toro por las astas". Madrid ha elegido la  burla  y el menosprecio, la represión, para un problema que solo se resolverá, aunque cueste creerlo, con la construcción de una nueva España, una  que se ajuste a los nuevos tiempos: republicana  y federal. Esta sería la solución para un paciente que aún se puede salvar, que podría ser la unidad de ese país.  
Parece sencillo pero en la realidad es casi imposible  teniendo en cuenta  las características que describimos anteriormente.
Es incomprensible que se continúe con  una monarquía que arrastra esa sombra decadente que se obstinó  al igual que ahora a no hacer  los cambios que se necesitaron y se necesitan. Esa terquedad fue la que desencadenó el atraso y la posterior pérdida de Cuba, Filipinas,  Guam y Puerto Rico  en 1898, restos de su pasado imperio colonial, esa misma torpeza, -lo reitero-,  hoy  podría causar la peor de las salidas  para el tema de la independencia de Cataluña.
El circulo no se ha cerrado en la historia reciente española. Lo que ha surgido  después del periodo de transición es solo una España franquista  maquillada burdamente que oculta lo que realmente hay detrás, un careto moldeado con tiranía, cadáveres, soberbia  abusiva y un lenguaje confrontacional  que disocia al pueblo español y, claro, esa corrupción que dejó el franquismo. Cuatro décadas han pasado desde que murió el generalísimo  y su estado sigue existiendo y una muestra de ello fue la investidura del nieto de su principal heredero político,  coronado con las cabezas rotas de los manifestantes que exigían un plebiscito democrático para determinar si continuaba o no esa forma de gobierno.
Esas protestas fueron un intento de recordarle a ese Estado y a su opinión pública  que dicha monarquía los propios españoles la eliminaron en 1931, pero que el franquismo lo volvió a imponer a costa de una terrible represión y millones de muertos.
A los españoles les pasa lo mismo que a nosotros  con el fujimorismo, el Perú de hoy le cuesta apartarse de esa sucia mancha que tenemos en nuestra  biografía como país, esto también nos avisa a que nos enfrentamos. Significa un enorme  riesgo que va agudizar nuestros problemas si es que no hacemos los cambios que la enseñanza de la historia de otros pueblos  nos debería obligar.
Si toda esta torpeza implica hablar y pensar en "español ", entonces, mañana mismo, continuo con las clases intensivas de idioma quechua.

lunes, 21 de agosto de 2017

Los mercenarios del caos

Mientras cientos de miles de estudiantes del pueblo siguen perdiendo horas irrecuperables de  labores académicas, aprovechando este caos aparecen como pestilentes setas de fango estancado aquellos personajes  acostumbrados a vivir del rio revuelto y de la murga.
Emergen a manera de esos ídolos de adolescentes, como si unas manos hábiles y pendejas los hubieran puesto en ese lugar protagonista.
A una de las más discutidas  ministras del gabinete de PPK le tocó negociar con los huelguistas que, a pesar de todo, son justos sus reclamos  ya que  perciben uno de los sueldos  más exiguos de Latinoamérica.
Pero este paro de maestros ya ha sido demasiado. Mientras toda la sociedad deseaba escuchar que se había llegado a una solución para terminar con esta huelga, sale la ministra rodeada de gente que no sabe diferenciar a San Martín de Bolívar y, con un falso careto conciliador intentaba  en vano  llamar a la cordura a los maestros pidiéndoles que regresen a sus aulas;  mientras tanto, en la plaza San Martín, un Pedro Castillo con ínfulas triunfalistas agarra el micrófono  y se muestra como lo que es.
En su perorata no se escucha palabras que hablen de lo que realmente necesitan los miles de profesores. En su lugar demuestra ese lenguaje de agitador de plazuela y de mercenario del caos, un sinfín de bla, bla, blas, y luego los “cartoncitos” y el “frio” pero de lo otro nada, es que con este tipo de individuos nunca se puede llegar a algo constructivo, son vacíos, sin ideas salvo para mantener la encona y el enfrentamiento.
Nos lo han mostrado de cerca, son pérfidos  y ultras, los peores enemigos del mundo andino porque solo sirven para depredar, arrasar y dividir.
Viven de su dialéctica y tecnicismos como la gélida y apática escritura de ese trasnochado  catedrático de la UnSA  pintándose de “patrias rojas”, sutepistas, maoista o cualquier rojo,  tan peligrosos e inútiles  como los bichos  de alcantarilla  y que esa universidad  y  la pasada gestión de Juan Manuel Guillen Benavides en Arequipa nos han descrito sus perfiles didácticamente.
Pero, para lo que si son buenos estos,  son para hacer de esbirros de la anarquía y crear la escusa precisa para que una bota con un puntapié acabe con el tablero como decían los sobrevivientes de la pasada dictadura argentina.
En estas épocas democráticas seguirán apareciendo liderando marchas y dando la idea y motivando para trancar las calles y quemar llantas. Son fáciles de identificar porque dentro de sus cálculos y discurso siempre estará la violencia envuelta en caos,  para eso fueron creados  y para eso se les paga. Ya no pueden esconderse porque los tiempos nos han dado las herramientas necesarias para identificarlos y señalarlos, es que ya no estamos en los setentas ni ochentas.
Y hoy lo hacen con el magisterio. Un pedido justo lo convierten en la mejor ocasión para tambalear a esta democracia y hacernos regresar al pasado inestable de una tiranía de un gobierno militar que convoque a nuevas elecciones para una paramnesia tan peruviana que solo acabara cuando los valores de miles de años de evolución y desarrollo se plasmen en esta cuna de la civilización.  

martes, 1 de agosto de 2017

Nicolás Maduro y el tamal fujimorista


Le pedí un par de tamales, recalcándole que fueran los tradicionales arequipeños  y no esos rojizos de sabor muy distinto  que acostumbran servir algunos de procedencia limeña  o del norte del país, lección aprendida y nunca olvidada desde que aquella vez probé aquellos “tamales” en Trujillo pensando que eran como los de acá, fueron tan incomibles que terminaron en el basurero más cercano. Al ver la cara que puso la mujer, era evidente  que no sabía de lo que estaba hablando. Al preguntarle de donde era, me respondió de Venezuela.   
Según lo que afirmaba,  se vino con  sus dos hijos adolescentes porque en su patria para conseguir comida tenías que viajar a otra ciudad por varios kilómetros, había dinero pero no alimentos, historia muy conocida por aquí.  Su destino iba ser Panamá, pero al final el  clima templado inclinó la balanza para quedarse en  Arequipa, claro que, el frio seco de junio les dio una incómoda bienvenida.
Para venir aquí hay que estar muy  desesperado me dije, es lógico, si veo los índices de desempleo, los bajos sueldos y la deprimente  estabilidad laboral. Pero creo que vendiendo arepas se tiene para sobrevivir en este enorme mercadillo.  
Qué serán de aquellas familias que en la década de los setentas y ochentas abandonaron el Perú con rumbo a Venezuela, particularmente de aquella señora Betty,  una guapa iqueña que se fue a Maracay  junto al marido y sus dos hijas, vendieron todo incluido el LADA recién adquirido.
Una cosa es hacer de pistolero en las calles de Caracas y otra gobernar un país. Nicolás Maduro en estos años ha demostrado que no posee la habilidad suficiente como para sacar a Venezuela del hoyo,  teniendo en sus manos semejante infraestructura, una población instruida, grandes núcleos urbanos, solo Maracaibo es tres veces Arequipa, Valencia dos, y otras tres ciudades igualan en población a la segunda ciudad del Perú. Sin contar esos llanos poblados de bovinos, ese petróleo y sus minas  de hierro y, aquella central hidroeléctrica en el Orinoco, la segunda de Sudamérica, y que, seguro uno perecido, se podría haber construido en la cuenca del Marañón  con los más de 4 mil millones de dólares “desaparecidos” en el régimen del padre de Keiko Fujimori.     
Los más torpes dictadores en la historia de Latinoamérica siempre han elegido perpetuarse en el poder, Fujimori lo hizo en 1993 y hoy lo imita su discípulo  Nicolás Maduro, reemplazando a un congreso opositor mediante una constituyente pelele para así abrirse camino a un siguiente periodo de gobierno.  Son los mismos métodos aplicados por dos tiranos, el caribeño  izquierdista y el otro lo fue de extrema derecha.
Fujimori nos dejó la “cultura” de la corrupción y la falta de estabilidad laboral dentro de otros males y,  Maduro, hasta ahora, no sabemos qué ocurrirá con su régimen, ya que el problema venezolano no solo es un tema sudamericano  sino que  como  Siria en el medio oriente, en su territorio se juega mucho, sobre todo el movimiento en este tablero mundial de reacomodo de piezas  e  influencias,  en donde,  juegan un papel muy importante las grandes potencias beligerantes. Por un lado los EEUU y en la otra esquina Rusia y China.
Las últimas compras militares del régimen de Maduro a Rusia y los préstamos económicos  de China nos dan a entender sobre qué pilares se arrima el muevo régimen chavista. Algún venezolano lo auguró  a comienzos del siglo XX cuando descubrieron sus grandes reservas de petróleo, que esa riqueza iba ser el origen de todos sus problemas.

sábado, 29 de julio de 2017

PPK de rodillas


Mónica Delta, con un jalón de orejas nos despertó de madrugada este 28 de julio. Se veía como una especie  de sacerdotisa estirada y déspota, maneras que no perdió ni cuando estuvo  caracterizada como una anciana centenaria autodenominándose la adalid de las mujeres maltratadas y que a medio Perú aterrorizó de solo pensar que podría vivir tanto, pisoteaba como ella misma lo sabe hacer a un notorio país diverso no solo étnicamente sino también  en pensamiento,  nos estrujaba en el rostro asegurando que por ser la comarca de mayoría católica deberíamos de aceptar estoicamente esta ceremonia denominada misa Te Deum.
Mónica Delta, en ese promocionado spot publicitario no necesitaba de tanto maquillaje para verse tan arcaica,  porque  al igual que muchos de sus colegas, se ven muy pasados de moda, cuando en este tipo de celebraciones vociferan  por las pantallas sus  creencias personales porque según ellos es la misma que tiene la mayoría de la población, sin meditar que con esto están discriminando a todos los que no compartimos sus mismas aficiones,  insinuando además  que  por tener esta supuesta  “carencia de fe”  no eres peruano  y,  sin mediar disculpa alguna o por lo menos un comentario,  atropellan nuestro derecho de libre conciencia mostrando todo el evento como una imposición al nivel de una medieval  “Arabia Saudita”  sudamericana.
El Perú ya no es el de 1821, ahora es un país estable y democrático, y en camino de consolidar  el estado de derecho. En esta realidad  resulta anacrónico continuar manteniendo determinadas ceremonias religiosas dentro de las celebraciones del 28 de julio,  ya que el número de peruanos que no profesa ningún tipo de religión va creciendo continuamente gracias a que existen muchos asépticos desde pequeños y otros que han leído algo y algunos que  gracias a la globalización en sus viajes de estudios o de cualquier otra índole tuvieron la oportunidad de tener contacto con sociedades secularizadas y el hecho de existir la internet con  sus redes sociales. En democracias más antiguas como la francesa o norteamericana este tipo de actos religiosos  no se dan en sus aniversarios patrios por respeto a esa diversidad de su población. Pero aquí todavía falta mucho para que se respete este derecho de muchos compatriotas.
Todos los presidentes han sido católicos  y si no lo eran han tenido que serlo, pareciera que fuese uno de los requisitos para asumir ese cargo. Esperemos que esto no sea una imposición como se hace en la República Islámica de Irán en donde para ser presidente  antes tienes que ser aprobado por el denominado “Consejo de Guardianes” formado por teólogos ultra religiosos.
Y ahí tenemos al risueño y bonachón PPK. Antes de ser presidente nunca mencionaba en sus discursos públicos y entrevistas algún gesto o manera que nos recuerde a aquellas  personas religiosas,  es más, se lo veía como tantos otros angloparlantes pragmáticos de extracto puritano y luterano. Y si además revisamos su árbol genealógico veremos que desciende de una antigua familia  judía europea.
Con todos esos antecedentes creíamos que quizás PPK  iba ser el primer presidente no católico en la historia del Perú, solo lo creíamos,  porque después de verlo ayer arrodillado y persignándose  nos demostró que era un ferviente creyente católico. Qué bien, por él.

No sé por qué me recordé del flaco Alcatraz, un compañero de celda en esa mazmorra franciscana, que para conservar el buen empleo por varios años tuvo que fingir ser un devoto católico. Una vez me confesó “soy ateo” como queriendo expulsar algo que lo tenía por años  atragantado en el cuello y sintió cierto alivio y, se alejó con el rostro avergonzado  del que tiene que luchar todos los días contra su conciencia al fingir y mentir y morderse la lengua cada vez que quiera confesarlo. Era como ver a  Andrew Garfield en el film “Silencio” de Martín Scorsese, cuando interpretaba a un monje cristiano en pleno Japón del siglo XVII que estaba condenado a fingir por el resto de su vida  que era un fiel devoto de una creencia que no profesaba.  

sábado, 22 de julio de 2017

El mal profesor


Cuando tienes la oportunidad en el Perú de observar a un profesor dirigirse a sus estudiantes,  te das cuenta  de cómo influye en ellos. Una loable carrera, casi un apostolado. Es una de las profesiones más importantes porque constituye  una  pieza fundamental  para un país que quiere progresar realmente. Todo lo plausible de la labor de un docente  se vuelve una amenaza para la sociedad cuando en esa aparente  inofensiva  tarea  de enseñar entre cada lección lleva a sus discípulos todas esas taras que carga encima.
A continuación enumeraremos aquellas razones por las que un docente resulta siendo un verdadero peligro para los jóvenes estudiantes porque en  cada lección que imparte acompaña una enorme cantidad de estereotipos, supersticiones y prejuicios que lleva dentro.
Primero,  vivimos en un mundo diverso como diversa es también muestra sociedad, por estas razones la política educativa de los países que  van  a la vanguardia  priman en su educación  la tolerancia a los diversos tipos de pensamiento y origen étnico y cultural. En esta realidad no se puede permitir que muchos profesores desconozcan los derechos individuales de la persona, el que concierne a la libertad de  conciencia que poseen los estudiantes y sus respectivas familias,  y atropellándolos, intentan influir a sus alumnos sus ideologías políticas y sobre todo sus creencias religiosas.  Es común ver en los colegios públicos obligar a los alumnos a adorar imágenes religiosas porque la profesora o el director del colegio o de la UGEL es un ferviente devoto. De esta manera  no se está formando una sociedad  tolerante a esa diversidad que hablábamos anteriormente.
Segundo, el racismo y los prejuicios raciales es uno de los más graves problemas que arrastra muestra sociedad  y, los profesores no son ajenos a ello, a pesar de que gran parte son de origen andino, indio, amerindios o cholos,  siguen menospreciándose y venerando una mínima o ficticia herencia hispana en detrimento de sus propia raza y cultura,  gran parte de ellos se avergüenzan de tener ancestros indígenas y todo lo que le relacione con ellos, y es justamente, que estos miedos  y prejuicios lo difunden a sus estudiantes en  cada comentario y gesto. Así nunca podremos acabar con los terribles prejuicios raciales que anega a los peruanos.
Tercero, muchos maestros desconocen de la importancia de su labor por eso constantemente están  en búsqueda del conflicto entre sus colegas sin  valorar  las virtudes del otro, todo lo contrario,  lo niega y hasta lo difama, convirtiendo a su gremio en el más disociado y conflictivo de las profesiones. 
El subdesarrollo de muestra sociedad no se va solucionar con un decreto ley porque este siempre ha sido un subdesarrollo mental basado en los escasos conocimientos de la gente y esto uno lo pude averiguar simplemente visitando  un país desarrollado.
Por lo tanto, la labor del docente juega un rol fundamental para cambiar esta realidad de atraso y subdesarrollo.
Esta  labor de docente no es la última rueda del coche todo lo contrario, al pararse al frente de sus alumnos,  el maestro está obligado en, previamente, adquirir el mayor conocimiento posible para tener el criterio suficiente de saber qué brindar a sus estudiantes y tomar la decision de no continuar llevando a los alumnos esas ideas anacronicas y conductas muy discutidas en el mundo democratico y civilizado y que son una de las causantes de nuestro casi eterno atraso.
Siempre este ha sido el lineamiento educativo  de aquellas grupos humamos que han sabido destacar. El maestro desde siempre  a jugado un rol importante para que esos países lleguen a alcanzar esos objetivos.

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...