martes, 17 de agosto de 2021

Se va un patriota

 


Este “Polvos Azules” que es la política peruviana está dominado por Keiko Fujimori y sus hordas de extrema derecha, viciosas y ágrafas. Estas huestes, intentan por todos los medios acabar con el actual gobierno.

Si siguen así, seguramente, triunfarán, si Castillo y su gabinete no muestran alguna reacción para defender ese cambio y anti fujimorismo por los cuales votó mayoritariamente la población peruana.

Pero hay que tener en cuenta que, con el estepario fascismo nipón del fujimorismo hay que ser firmes, solo así puedes contenerlos y derrotarlos. Martín Vizcarra gozó de una amplia popularidad y estabilidad en su efímero régimen cuando sometió a estas tribus fuji-apristas. Fué tanto y efectivo aquel acoso que, Keiko terminó en la cárcel y Alan se voló los sesos; pero el moqueguano perdió poder apenas cedió ante ellos, relajándose por los cantos de sirena de ese fascismo nipón. Ahí comenzó el inicio del final que todos pudimos observar. A PPK le ocurrió lo mismo.

Desde esta humilde tribuna, el oráculo quechua, nos advirtió que, Castillo se coló o lo dejaron ingresar a la fiesta electoral para quedar junto, a la segura finalista, Keiko Fujimori, gracias a la influencia de las cofradías de la Iglesia católica que para mantener, en esta era global de trascendentales cambios, su privilegiada situación con su anacrónica imposición educativa religiosa y sus intereses económicos para no pagar impuestos que son en realidad una de las numerosas causas del subdesarrollo y tercermundismo peruano, colocaron a este outsider “bamba” chotano.

Si Castillo no fue impuesto por estas fuerzas soterradas, él y su gabinete deberían mostrar firmeza ante los caprichos del poder fujimorista y el Congreso y los poderes fácticos que están detrás de ellos levantando las banderas del negacionismo de la verdad democrática y consensuada escrita, por ejemplo, en las conclusiones de un documento aceptado por la comunidad internacional y por las propias fuerzas democráticas peruanas, como la CVR (Comisión de la Verdad y Reconciliación). Que hoy está prohibido solo mencionar alguna libre interpretación de sus conclusiones.

Hace unos minutos nos hemos enterado que acaban de sacar del cargo de ministro de Relaciones Exteriores al señor Héctor Béjar. Destituyen al que debe haber sido, en estos doscientos años, el único peruano que ha ejercido ese cargo con total independencia y autonomía de conciencia y pensamiento. Solo hizo uso de esa libertad humana para decir lo que piensas y, porque, como él, piensan millones, que no se guían de imposiciones fundamentalistas si no de evidencias científicas.

En el Perú de hoy existe una censura y autocensura del nivel de países islámicos como Irán o Arabia Saudita, donde no puedes dar tu punto de vista acerca de ciertos temas relacionados a esa etapa tan reciente de nuestra historia que va entre los años de 1980-2000.

Este gobierno y su gabinete hoy han tenido su primera y más grande derrota desde que asumieron el cargo que los muestra lo que en realidad son, será el inicio de una seguidilla de concesiones y, esto, terminará, lo más probable, en un régimen efímero, o de lo contrario, en un régimen débil y permeable al juego de las hojas de ruta impuestas por las fuerzas políticas repudiadas por nuestros conciudadanos, un abdomen blando para la espada antiperuana accio - fujimorista desde el Congreso y, esto, atizarán, definitivamente, las protestas de la población.

Quitar al señor Bejar de ese cargo, le da asidero a esta tirada de coca. El mundo andino no debe mancharse por estos mercenarios improvisados y oportunistas, solo es cuestión de tiempo para que este régimen caiga (por el bien del país) como los artificiosos castillos de naipes construidos por unos hábiles presbíteros.  



martes, 3 de agosto de 2021

El quinto poder

 


Y sí, soy adicto a la lectura, y leo desde los 6 años, es mi mayor respaldo. Antes de este blog, siempre me preguntaba, cuál sería mi misión en esta vida, y con el correr de los años, ahora estoy convencido que es escribir y, desde esta bitácora. Volcar todos mis conocimientos y agudo olfato para ayudar sin pedir nada a cambio, solo que esa palabra escrita sirva para auxiliar a alguien en cualquier parte del mundo.

El Perú es mi principal ideología, soy, si se quiere, un terco y empírico peruanólogo.

Hoy, los medios de comunicación en el Perú, así monopolizados, han perdido completa imparcialidad y sobre todo veracidad en la información que brindan. Pero este fenómeno no se limita a nuestro país, sino que, también, la prensa mundial y de todos los idiomas sufre este desgaste. 

Esto ha sido una de las principales causas para que la verdad de los hechos, en este momento, se refugie en medios alternativos como algunos blogs.  

Por tanto, todas esas humildes páginas en el internet su importancia va creciendo con el correr de los años, al punto, que en otras partes del mundo han llegado a desencadenar protestas y hasta desestabilizar regímenes. Es como hacer rodar una pequeña bola de nieve desde la cima, con el correr de los días, el poder de la verdad, lo hace convertir esas intrascendentes noticias en un enorme alud de nieve, en este caso, un verdadero huayco.

Hoy recibí una amenaza desde mi celular, es la primera vez que esto ocurre, antes solo se limitaba a jaquearme el correo electrónico y cosas parecidas, pero esta vez fue distinto.

Dejar hacer dejar pasar, en este país lleno de censuras y falta de libertades debería ser el lema nacional, es una de las razones por la que nos mantenemos en el anonimato, porque de lo contrario sería muy peligroso para nosotros.

La libertad de pensamiento y de, recibir una información real, alejado de los intereses económicos, siempre incomodaran a muchos. Seguiremos en esta brega, aunque de por medio estén estas furtivas y cobardes amenazas.

viernes, 9 de julio de 2021

CANAL N y el complejo de inferioridad

 


Mientras escucho hablar al señor Bernardo Roca Rey sobre los inicios del más importante canal de noticias en el Perú, medito, me pregunto, estos grupos que dominan la TV peruviana tendrán alguna virtud, seguro debe haber en ellos algo positivo y rescatables.

Trato de encontrar alguno, pero mientras busco, resalta más en ellos un tufillo de complejos de inferioridad.  

Es que, se ven miserables con sus televidentes cuando no guardan, siquiera un mínimo de respeto a la inteligencia y el sentido común del público, cuando muestran con total desparpajo su exagerada parcialización política, y esto, se notó demasiado, en la última campaña electoral.

Debe ser un mal nacional, quizás provocado por ellos mismos que, al creerse superiores al resto de peruanos indios y ágrafos, parece que esa torta se les hubiera caído en la cara, porque si vemos como se plantan frente a la competencia extranjera  terminan opacados y constreñidos como hoy la selección peruana frente a Colombia.

Es un nubarrón gris que cae sobre ellos haciéndolos ver como simples miserables y egoístas, al extremo de no comer un plátano por no botar la cascara.

Hoy en el mundo el internet, junto con la alimentación, la vivienda y el vestido, se ha convertido en una necesidad básica para el ser humano. Pero aquí como el gas sigue siendo caro.

La enorme importancia de esta red de redes, ha hecho que, las más importantes cadenas de noticias del mundo tengan una señal en vivo en ese internet. DW, CNN, RT, Euronews, brindan sus contenidos libremente por esa red informática, pero es una vergüenza que, el principal canal de noticias peruano, no haga lo mismo.

Quizás, pido mucho, porque al final, es cierto todas estas diatribas sobre el complejo de inferioridad y la miseria que vociferábamos al comienzo. ¿Podrán ser estas taras las que impiden que Canal N muestre su señal libremente en el internet como lo hacen las principales cadenas del mundo? Debo estar exagerando, para ser el único peruano que piensa que este Canal de noticias está a ese nivel.

John Kelvin en el patíbulo


 

Mientras esperamos que proclamen de forma oficial al próximo presidente del Perú y a pocos días de cumplirse el bicentenario, eclosionan los peruanos que en estos doscientos años siguen sufriendo el garrote de este sistema de castas establecido en estos territorios.

De vez en cuando los medios de comunicación, libertinos y gamberros, colocan en el paredón de la opInión pública a personajes para que hagan escarnio de ellos, para luego arrojar sus despojos en un terreno baldío.

Un personaje del ambiente farandulero hoy se ha convertido en el protagonista de las noticias policiales, nos referimos a John Kelvin. Si bien es cierto que, hoy lo ponen como el villano golpeador de una mujer indefensa, si hacemos un imparcial análisis sobre los hechos y el contexto social peruviano en medio de este año del bicentenario, nos daremos cuenta que este muchacho es solo una víctima más de este sistema de castas que aun sobrevive en nuestro país.

Ese 28 de julio de 1821, una de las principales preocupaciones de los píos criollos hispanófilos hacedores de este país, fue cómo tener dominado a esa enorme población indígena, que formaba y forma aun, la mayoría de la población.  

En la primera centuria simplemente eligieron su exterminio y, luego, conforme los derechos humanos iban avanzando en el resto del planeta, esto derivó a un proceso de aculturación. Esta acción de despersonalización del pueblo peruano se hacía mediante la educación, el sistema social, los normas, los libros, los diarios, la radio y, después, la televisión y el cine. El objetivo era hacer que el peruano indígena sintiera vergüenza de su rostro de sus apellidos, de sus proles, de su ascendencia.

Esta política se fue dando durante todo el siglo XX y continuó hasta nuestros días, logrando que ese peruano de pueblo, mestizo e indígena, después de este “lavado de cerebro”, busque, enfermizamente, “blanquearse”, y el resultado, fue terrible porque los que cayeron en esta trama, ese hombre y mujer, mestizo (a) o indígena, a parte, de buscar empleo y salir de la pobreza, tenía también que hacer frente a este sistema de castas  que le obligaba a,  cambiar su rostro, hispanizando sus apellidos, y sobre todo, obligándoles a buscar formar su familia con un blanco o una blanca, y esto es enfermizo, cómo puedes buscar esto en un país en donde los blancos o blancas son minorías. Algunos, como el aymara ex candidato presidencial, Johnny Lescano, tuvieron que encontrarla en el extranjero, pero, la gran mayoría no conseguiría ese objetivo.   

John kelvin, un muchacho de pueblo, su instrucción básica no le alcanzó para encontrar el equilibrio y salvarse de esta aculturación que te hace odiar tus rasgos y estructuras óseas y biotipos indígenas o mestizos, salvar estas operaciones de banda gástrica, blanqueamiento y afinamientos de rostros, y, sobre todo, te empuja, como a muchos, “cholitos” en “indígenas” aculturizados y con recursos, a buscar “enfermiza” e “irracionalmente” una mujer blanca para “mejorar raza”. En su desesperación no reparan que estas féminas blancas y extranjeras, pueden carecer de la lealtad, moral y otras virtudes que poseer las damas connacionales. Los pobres cojudos no perciben esto, y cuando se dan cuenta se encuentran ante una realidad que los llevará a cometer enormes errores.  

En el Perú existen millones como John kelvin víctimas de esta aculturación que se sigue aplicando en nuestro país y que ninguna reforma política y social ha logrado erradicar con firmeza y que al final termina degradando a estos seres humanos.

Un discípulo me preguntaba si existen los “zombies”, y sí, existen millones que se rigen por estos ganaderos, muy pendejos.

lunes, 28 de junio de 2021

Pollito a la brasa

 


Me gusta Rosa Bartra, debe ser la mujer más deseable de la política peruviana desde que Jéssica Tapia eligió autoexiliarse a tierras estadounidenses. Anoche soñé con ella, con Rosa, sentada en su sofá con un ajustado y encendido vestido azul. Yo, la olfateaba saboreando lentamente desde su suave pantorrilla hasta el más dulce e íntimo de sus aromas.

En la mañana, después de este corto, pero placentero sueño húmedo, leí en ese tercermundista pasquín y mediocre transcriptor de la BBC y el NYT, me estoy refiriendo a El Comercio, sobre este pésimo culebrón de apoyo a Keiko, que en el JNE aún hay 246 apelaciones pendientes por resolver. Esto quiere decir que, este jurado de la Gran Corte, en la tarea de ocultar sus calzones fujimoristas nos muestran un repudiable espectáculo de burdos cómicos ambulantes.

El oráculo quechua, es infalible, y nos demostró advirtiéndonos de todo los entuertos que iban a rodear a esta elección de segunda vuelta y sus resultados.  

Según la tirada de coca, la mesa estaba servida para el triunfo de Keiko Fujimori. La ONPE, el JNE, que estaban repletos de infiltrados keikistas, lo tenían todo preparado para dar como ganadora de este balotaje a la hija del exdictador. 

Pero, no salió como se esperaba, porque en algún momento, al verse descubierto, Piero Corvetto, se echó para atrás, y dejó que el conteo de votos se acercara en algo a la realidad, dándole la victoria a Pedro Castillo, pero, con el mínimo margen, algo más de 40 mil votos. Más no podía hacer, porque esto hubiera significado manchar su biografía con semejante mierda, así que zafó cuerpo.

Luego de haber perdido la ONPE,  a la más torpe política (después de Flores Nano) que ha tenido esta tierra de ciegos en las últimas décadas, aun le quedaba la otra institución electoral, el JNE.

Siguiendo la estrategia del tambien keikista, Raúl Romero, esa que dice: “hecha la ley, hecha la trampa”, sus marionetas tele dirigidas dentro del JNE, aceptaron hasta sus más inverosímiles pedidos, para dilatar la proclamación del triunfo de Castillo. El objetivo es ganar tiempo, para cansar a la población, porque son aprendices de Goebbels y, apoyados por sus medios, lograr anular estos comicios o atar de manos al próximo gobierno. 

Es que, ella solo representa a estas instituciones que tienen dominado a estos territorios quechuas desde hace cinco siglos y es hasta cansado volver a nombrar a estos respetables presbíteros.

Estos grupos hacen que esta comarca carezca de soberanía, por estas razones, lo que suceda dentro de sus fronteras siempre lo decidieran desde afuera, sus alegrías y tristezas, la vida y la muerte, hasta las pocas victorias futbolísticas. 

La carta de la torre y la muerte están juntas, esto significa que los planes de los que mueven los hilos siguen sin obstáculos, porque el objetivo es atizar el conflicto interno, el caos, convertir toda la comarca en una Siria o Libia sudamericana. Y lo están consiguiendo, por el momento, ayudando a Keiko para obstaculizar este proceso electoral. 

Esta tragicomedia tiene y tendrá muchos protagonistas porque sus verdugos tienen varios rostros y nosotros, los pollos calatos, seguimos dando vueltas en este horno de pollería peruano.


viernes, 21 de mayo de 2021

La real amenaza antidemocrática

 


La democracia que a duras penas se estaba consolidando en el Perú hoy está amenazada y corre el peligro de desaparecer como en 1992, cuando esos poderes externos y endógenos después de destruir el país, lo entregaron, moribundo, a la dictadura de Alberto Fujimori. Este cleptócrata, como lo hizo el virrey Toledo en el siglo XVI, organizó el país para ser expoliado por un buen tiempo.

Ahora, en pleno siglo XXI la destrucción de un Estado es más eficaz y súbita, porque solo tardó unos meses, y ahora, como a finales del siglo XX, estas fuerzas están enfrascadas en instalar un régimen dictatorial para “reordenar” de nuevo el Perú luego de la devastación causada por las cuarentenas de Martín Vizcarra.

Los poderes hundidos en el cerrilismo, los prejuicios y los miedos infundados, hoy se han reunido en una falange ultra y antidemocrática para colocar a Keiko Fujimori en el cargo de presidente de este país. El poder que movilizan incluye a las encuestadoras, medios de comunicación, y hasta a la misma ONPE creada para estos fines en los años noventa. Lo cual nos indica que la batalla por el Perú desencadenada por estas fuerzas será sucia, antidemocrática y no dará tregua.  

A diferencia de 1989, hoy los verdaderos peruanos demócratas estamos advertidos.

La democracia como único sistema político, en donde, se respeta la libertad de expresión y los derechos fundamentales de la persona pende de un hilo si se cumplen los designios de estas fuerzas que se obstinan en desconocer la voluntad popular de la mayoría de la población peruana colocando a Keiko Fujimori como la futura déspota de este país.

En este gobierno de Francisco Sagasti y el trabajo demostrado por el actual Congreso, los peruanos han vivido casi una democracia perfecta y sus beneficios que esta conlleva.

Esta democracia que se sustenta en la independencia y equilibrio de los Poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en la práctica, benefició a millones de peruanos cuando el Parlamento emitió normas como la devolución de las AFP. Esto no hubiera sido posible si el Ejecutivo hubiera tenido sometido al Legislativo.

Está claro entonces, en esta puja de poderes salió beneficiado el peruano común y corriente.

Todo esto acabará si Keiko Fujimori ocupa el Ejecutivo. Porque en el nuevo Congreso que comienza sus tareas este 28 de julio, los integrantes de su partido Fuerza Popular, sumados a las agrupaciones políticas afines tendrán mayoría. Esto significa que, Keiko Fujimori, dominaría también el Legislativo y con esto tendría todo el poder para “reorganizar” al Perú sin oposición alguna como lo hizo su padre y también lo hicieron otras dictaduras del mismo corte ideológico como Videla o Pinochet.

Todo este holocausto que pende sobre las cabezas de los peruanos lo evidencia el actual equipo técnico de Keiko Fujimori.

La escena es patética, mientras esta candidata presentó a los nuevos integrantes de su equipo técnico entre cuatro paredes y repleto de periodistas afines, al otro lado de la acera, en Puente Piedra, lo veíamos a Pedro Castillo acompañado de miles de peruanos recogiendo ese firme multitudinario antifujimorismo peruano.  

Esta actual crisis económica que está viviendo el país va empeorar con el equipo técnico presentado por Keiko Fujimori reciclado del pasado gobierno de su padre, junto a otros nuevos rostros como un tal, De Medina, que ya adelantó que las primeras medidas económicas se centrarían en el endeudamiento con la banca internacional. Incompetencia total al no poder buscar otras soluciones aparte de los acostumbrados préstamos y los impuestos.  

Lo que está pasando en Colombia, podría ocurrir en el Perú si Keiko Fujimori continua con ese equipo técnico amenazando a los peruanos con medidas obtusas, irracionales y antipopulares que ya hemos sufrido con su padre, grabando de impuestos a los más necesitados, endeudándonos con la banca internacional, trayendo con esto la recesión, el desempleo, y el aumento de precios a los productos de primera necesidad, lo cual, desencadenarían protestas y marchas que traerían inestabilidad al país. Keiko Fujimori, de llegar a ser presidenta, para poder tranquilizar las calles, aprovechando esta época de pandemia y teniendo al Congreso a su favor, aplicaría medidas restrictiva y peor aún, emitiría normas que iría en contra de los derechos fundamentales de los peruanos, y esta represión, ya se ha visto, solo traería, muertes de inocentes jóvenes.

Los libros extranjeros y también los locales, ya nos habían advertido sobre lo torpes que son las élites que dominan el Perú, y lo demuestran, con los métodos que están aplicando sus mercenarios en contra del candidato Pedro Castillo, como los últimos de ellos: rudimentarias operaciones de bandera falsa como cuando te colocas piedras en tu estrado y reclamas que te lo han arrojado. O envías a unos reporteros de canales “amigos” para que sean agredidos por tus propios infiltrados. O cuando compras a un “topo” para dejarse "chuponear".

Hoy existen dos opciones para esta segunda vuelta: la de Keiko Fujimori, representante del extremismo de derecha y el fundamentalismo neoliberal y, como hemos visto, representando, una seria amenaza para el sistema democrático. Por otro lado, tenemos, a Pedro Castillo que, con la presentación de su equipo técnico, se posiciona básicamente en el centro político y con una ligera, casi imperceptible, línea izquierdista.

Los organismos internacionales imparciales, deberían observar este proceso electoral peruano, pero no solo nos referimos a los acostumbrados, si no, junto a ellos, deberían exigir la presencia de observadores internacionales que representen el actual multilateralismo que hoy impera en el mundo.

viernes, 12 de marzo de 2021

Lescano y el ADN anti peruano

 


Hace algunos años el ex congresista Hugo Carrillo propuso un proyecto para que se impartiera en las universidades peruanas la enseñara del idioma quechua y aimara. Como era lógico, por los prejuicios de algunos compatriotas, esta inofensiva y vanguardista propuesta desencadenó airadas protestas, pero una de las que nos sorprendió fue la visceral oposición del entonces parlamentario Jonhy Lescano.

Y nos sorprendió porque este parlamentario había nacido en la ciudad de Puno, en pleno altiplano, y en el habitad natural del idioma aimara y quechua.  

Seguramente, hasta sus padres, hablarían alguno de estos dos idiomas, y se nota en su nombre “Jonhy”, ya que es común dentro de las poblaciones que no pronuncian bien el castellano, cuando cometen la "huachafada" de ponerle un nombre de origen anglo a sus retoños, cometen el error de escribirlo mal, por ejemplo, cuando quieren escribir Wellington colocan Wilinton, o como en este caso, al desear colocar Johnny escriben erróneamente Jonhy.

Pero, bueno, ¿Cómo, entonces, alguien nacido en ese entorno aimara y quechua se opone tercamente a la difusión de estos idiomas tan maltratados por el establishment racista y aculturizador?

Es que Lescano arrastra desde pequeño ese odio a lo indígena a pesar de serlo o de tener un buen porcentaje en su ADN. Se odia a sí mismo, por ende desprecia también al resto de sus congéneres. Sufre una especie de enfermedad mental que aquí lo ven como normal, pero desde fuera provoca burlas y hasta lástima por este tipo de ser humano.

En Puno existen muchos anónimos como Lescano que son como productos transgénicos de esta agresiva aculturación del establishment que crea a estos puneños un enorme prejuicio sobre su propia cultura y les hace olvidar el quechua o el aimara obligándoles a seguir la decadencia de la corrupción derrotera de los que consideran sus superiores, sirviendoles como buenos mercenarios de llegar el caso, por eso Lescano se opuso testarudamente a la difusión y enseñanza en las universidades de estos dos idiomas primigenios. 

Lescano lo tiene bien marcado en su ADN y también otros miembros de su familia, porque se sabe que su hermana siguió las ideologías fanáticas y extremistas y anti peruanas de la violencia y la destrucción cuando se alineo a un grupo terrorista. También, hizo notar esta genética disociadora y egoísta como miserable cuando la prensa publicó el momento en que arrojó a la calle a uno de sus familiares.

El gran problema del Perú es que no tiene cohesión, el país está fracturado, y una de las razones es que existen peruanos como Lescano que han sido criados con enormes prejuicios hacia su propia cultura andina y paradójicamente, esta cultura menospreciada por ellos, es la que le da renombre en el exterior a su propio país el Perú.

Lescano desprecia tanto a su raza e idioma originario que prefirió juntarse con una extranjera para formar una familia. 

En la historia del Perú este tipo de candidato cuando llega  a ostentar un cargo público siempre ha sido perjudicial para la gran mayoría de los peruanos, y Lescano como congresista nos ha dado la razón cuando se opuso a estas medidas vanguardistas e igualitarias que hubieran significado colocar un granito de arena para intentar acabar con esos prejuicios raciales que les carcome a él, a su familia y al país hace casi doscientos años.

Cuando un candidato como Lescano, sometido a los prejuicios contra la cultura quechua y aimara, ocupa algún cargo público de autoridad o gobernantes, son los mayores destructores del país, porque no desarrollaron ese sentido de pertenencia con las raíces peruanas y venden sus conciencias al mejor postor, traicionando a la patria, no solo al boicotear proyectos de mejora social sino también  a la hora de comprar un tractor o hasta un tanque o un misil. Siempre elegirán, no el mejor sino el mafioso que te paga más por esa compra.

Jonhy Lescano ha dejado muchos rastros que lo inculpan, y el cree, que vistiéndose de luces o caporal y bailando saya o tocando una quena lo puede ocultar, pero, no es así.

Porque este tipo de seres humanos sometidos a los prejuicios raciales, sobre todo, contra su propia cultura, nunca realizará un gobierno que proteja los intereses peruanos. Y ejemplos los hemos tenido muchos.

Ollanta Humala fue uno de ellos, nacido en Ayacucho. Mas sentía apego a un incierto y confuso origen italiano de su madre, y como gobernante fue nefasto y antipatriota.

Otro fue Martin Vizcarra. Nacido en Moquegua y de rostro andino. El destructor de la economía y vende patria. Después de su gira por España y de haberse sentado al lado de los reyes de esa desprestigiada monarquía del sur de Europa, en un discurso, refiriéndose a una población vulnerable peruana, los llamó indígenas, como distanciándose de ellos, como si fuera un forastero más, cuando su rostro nos decía que formaba parte de ellos. Y, esto no debería avergonzarnos ni mucho menos, pero seguimos con estos complejos enfermizos de negarnos a nosotros mismos.

Jonhy Lescano, estos largos años como parlamentario solo ha servido al gran capital y ha dado la espalda a las causas sociales. 

Su estéril y mediocre carrera congresal y vivir gratuitamente del Estado, sabia que no sería para siempre, así que, solo le quedaba cavilar la forma de llegar a la presidencia del Perú. 

Y que mejor, haciéndose pasar por víctima, al ser desaforado por un Congreso "fujimorista", y de paso, publicitarse la imagen de "macho alfa" acosador,  y así, en una futura "guerra sucia" contra él, algún hijoputa, no podrá acusarle de ser un vulgar "maricón".   

"Miente, miente, que algo queda", era lo que hacía su mentor, Fernando Belaunde Terry, que llegó a ser un maestro de la demagogia, que, con el objetivo de ganarse al pueblo, llegó a difundir que era un seguidor de los valores andinos por eso colocaba en  sus placas "el pueblo lo hizo" como rememorando a los ayllus incas, cuando en la realidad despreciaba tanto lo incaico y precolombino que se deleitaba con las noticias de niños andinos masacrados por su torpe política interna.

Siguiendo esa misma demagogia de su mentor Belaúnde, Lescano, ahora ayudado por el grupo El comercio y la República, aquellos que crearon las marchas prefabricadas del mes de noviembre del 2020, ahora, le estan publicitando junto al eslogan "Ama Sua, Ama Llulla y Ama Quella",  cuando este infame candidato se oponía recalcitrante a que este idioma sea estudiado en las universidades. Mierda pura.

Lescano es un peligro para el Perú y cualquier candidato sería mejor que él.

Y no solo, por esa formación racista y discriminadora que ha mostrado, sino, tambien,  porque significaría acabar con esta democracia, ya que, en repetidas ocasiones lo ha dicho, que él sigue las directrices de Fernando Belaunde Terry fundador de Acción Popular. Sí, el mismo expresidente que en 1967 se negó a realizar aquella imprescindible reforma agraria. En su lugar, favoreció a los grandes grupos económicos de aquella época y esto desencadenó un golpe de estado y el fin de ese lapsus democrático. Después, ese mismo ex mandatario, y que tanto nombra Lescano, en su segundo gobierno, entre 1980-1985, no supo organizar la denominada guerra antisubversiva, y esta torpeza, provocó la muerte de miles civiles (campesinos) peruanos  en todos los Andes como la mundialmente conocida matanza de Putis. Lo cual demuestra, tambien, que el color rojo que lleva el logotipo de Acción Popular, se debe, básicamente, a la sangre de esos niños que derramó en los Andes su fundador Fernando Belaúnde Terry.

Las Encuestadoras en el Perú han perdido toda credibilidad y en estos días desesperadas han comenzado a publicitar a Jonhy Lescano en el primer lugar. A pesar que saben que el peruano elige su voto el mismo día de elecciones y, de acuerdo a esto, tanto el enfermo racista puneño, como el pelotero, ni la china, ni mucho  menos el chancho psicópata, lograrán ser presidentes a menos que sea por la fuerza de un golpe de Estado. 




Ridley Scott en su Waterloo

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