Después
de esta burda opereta llamada “cuestión de confianza” que entretuvo a los peruanos por unos días con ese ‘’enfrentamiento’’ entre el ejecutivo representado
por el presidente Vizcarra y sus creadores, ese congreso fujimoristas, y que al
final queda como esos matrimonios por conveniencia o sea en nada.
Parecía
que en estas próximas elecciones municipales las poderosas huestes de Keiko Fujimori que están
más blindadas que el último Armata ruso,
se iban hacer con el municipio de Lima y en esa coyuntura Reggiardo era el fijo. La
mesa estaba servida y los medios de comunicación manejados por los oligarcas
seguidores de la primogénita del exdictador Alberto Kenya, lo tenían todo listo para que esto sucediera. Pero, otra vez, aparece Ricardo Belmont, como en 1989, cuando descarriló al favorito
del FREDEMO y luego unos años después, en
pleno apogeo de la dictadura fujimorista, derrota en las urnas al candidato por
el sillón municipal de aquella cleptocracia.
Si
algo ha caracterizado a Ricardo Belmont durante su carrera política es que jode y jode bien a aquellos
candidatos que se asumen favoritos. Aparece
como outsiders malográndoles la fiesta, como ahora esta apunto de hacer con los fujimoristas que en este momento tienen el control del poder en
esta democracia a la peruana.
El
famoso “hermanón” fiel a su estilo y con su claro dominio del escenario solo le
sirvió mencionar algunas frases al público para ubicarse en las preferencias
de los electores. Su popularidad subió como la espuma, y claro, tenía que despertar
la preocupación de los que celan este establishment en dónde la mayoría de peruanos no tenemos nada que hacer.
El
gallinero está revuelto, y toda esa mancha conservadora y aburrida, se jala de
los pelos cada vez que Ricardo Belmont menciona algunas palabras. Mónica Delta
que cada día se va pareciendo más a esa publicidad en dónde se autoproclama defensora
de los derechos de las mujeres maltratadas, ahora se alarma cuando Belmont hace uso
del micrófono.
Todos
juegan en contra de él sobre todo esa prensa basura.
En
ese mitin dijo algo muy cierto, que ''los grandes hombres lo construyen las
mujeres'', y lo finalizó con una broma, trayendo en alusión “el
cosito” y “la cosita”. No tenía nada de malo para los que conocemos su sentido el humor, pero fue provechado por la mala leche de esos medios
parcializados, tildándolo de machista, haciendo un carga montón esa prensa que tiene
bien aceitado su camión recolector para aventar su carga a todo aquel que moleste a su candidato preferido.
Para esto utilizan a sus conocidas rabonas como Mónica
Delta, Verónica Linares, Juliana Oxenford y Milagros Leyva, gritando indignadas por este
supuesto “monstruo” machista.
Toda esta campaña de desprestigio lo coronan sus encuestas al mismo estilo de las ‘’prostivedettes’’, yo diría,
las ‘’prosti encuestas’’, salen los nuevos resultados, en dónde, intentar confundir al elector afirmando que Belmont ha caído estrepitosamente a un tercer puesto. Patrañas, porque la principal encuesta
será este 7 de octubre.
Belmont
ha regresado y con nuevos bríos, es que, es como el pueblo, ambos se conocen, y
otra vez se enfrentan a ese poder que lo maneja todo, como a mediados de los noventa, y seguramente
como en aquellos años, con todo en su contra, saldrá vencedor, porque el pueblo
esta cansado del engaño y de los caretos
falsos que quieren acapararlo todo.
El
“hermanon” ha regresado para bien al ruedo político como el gran aguafiestas de este festín fujimorista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario