Uno de los dictadores más destructivos que ha tenido el Perú y que ha sabido todos estos años escabullirse de la justicia ha sido Francisco Morales Bermúdez.
Seguro que para un joven o adolescente peruano su nombre le sonará a nada, pero es bueno que sepan que, en la historia del Perú han existido grandes traidores,
como Miguel Iglesias o Nicolás de Piérola, entre otros, y a finales del siglo veinte, antes que apareciera
Alberto Fujimori, (según el historiador Basadre), un lugar destacado va ocupar
dentro de esa felona lista Francisco
Morales Bermúdez, quien tuvo entre sus fauces al país entre los años de 1975 hasta
1980.
Llegó al poder como jefe de estado traicionando a ese valioso grupo
de militares peruanos que estaban buscando el desarrollo del país a base de autonomía y autoestima.
Morales Bermúdez entregó al país
envuelto en papel de regalo a la CIA de Kissinger y a los grandes grupos empresariales
de los EEUU. En sus cinco años de tiranía inició la destrucción de todo ese complejo andamiaje
desarrollista y manufacturero que se había ido creando en el gobierno de Juan Velasco
Alvarado. No contento con esto, dejó expedito el territorio peruano y sus instituciones para que apareciera Sendero Luminoso y
terminara de arrasar ese país autónomo que se había creado en tan corto tiempo.
El empresariado y la clase política conservadora, de aquella época y de
esta, le tuvieron y le tienen un buen
recuerdo porque hasta ahora lo protegen.
Basadre en sus memorias lo calificó como felón, acusándolo de haber filtrado
información a la inteligencia chilena y estadounidense que el Perú estaba preparando celebrar los cien años del inicio de la Guerra del Pacífico
llevando hasta Santiago sus poderosos
tanques T- 54 soviéticos y así recuperar la dignidad nacional perdida en esa
infausto conflicto.
En su régimen las huelgas y los paros eran pan de cada día por la constante alza del costo de vida y su figura esos
cinco ominosos años “gozó” del rechazo popular, solo tuvo un pequeño
respiro, cuando sus guardaespaldas, en medio de la celebración de la clasificación
de la selección peruana al mundial de Argentina 1978, aprovecharon el momento y
lo levantaron en hombros para bañarlo
con algo de popularidad, pero la realidad es que su régimen no aguantaba un día más.
Pero todo este daño que hizo al Perú no le causó ni cosquillas, y
esto, no nos sorprende si conocemos de qué están macerados algunos compatriotas y
sobre todo la justicia local.
Tuvimos que esperar que la justicia llegue del exterior, de ese mundo democrático que aún se interesa por la dignidad humana y sus libertades e intentan atrapar a estos tiranos y genocidas que aún siguen libres e impunes, demostrándonos que el cochambre sigue imperando en esta cachina disoluta.
Tuvimos que esperar que la justicia llegue del exterior, de ese mundo democrático que aún se interesa por la dignidad humana y sus libertades e intentan atrapar a estos tiranos y genocidas que aún siguen libres e impunes, demostrándonos que el cochambre sigue imperando en esta cachina disoluta.
Fue así como en el año 2007 la justicia italiana pidió su extradición y
captura por actos de genocidio durante la ejecución del Plan Cóndor pero el
fascista Alan García lo protegió.
Diez años después, en 2017, Morales Bermúdez enfrentó otro juicio, también desde Roma junto a 31 miembros de las
Juntas Militares Sudamericanas que formaron parte del "Plan Cóndor", y el 17 de enero de ese mismo año fue condenado
a cadena perpetua por un tribunal de la Ciudad Eterna por estar implicado en dicho Plan cóndor, junto con 8 ex militares de varios países andinos. Dos años después,
en julio de 2019 la justicia italiana ratificó esta condena que aun no se puede ejecutar ya que sigue en el Perú protegido por los de siempre. Cada día en libertad de este personaje desprestigia no solo a la justicia peruana sino también a toda la sociedad que permite semejante impunidad que el mundo civilizado condena.
Ese es el prontuario de este ex dictador peruano. Francisco Morales
Bermúdez hoy sigue sin pagar sus numerosos
crímenes, quizás el peor de todos
fue traicionar a su propio país, el Perú, y acabar con ese corto pero importante momento soberano
y desarrollista que tuvimos los peruanos entre 1968 y 1975.
(Texto actualizado el 30/04/2020)
(Texto actualizado el 30/04/2020)