miércoles, 13 de noviembre de 2013

Perú y Brasil, alianza estratégica y núcleo de la UNASUR

Como nunca antes ha ocurrido  en la historia de los pueblos del subcontinente sudamericano,  Brasil, la sexta economía del planeta hoy se muestra más  autónoma en sus decisiones y proyectos sobre todo respecto a EEUU.
La influencia brasileña ha crecido en los últimos años no solo en Sudamérica sino también en el resto del mundo. Por lo tanto su presencia es indiscutible en el concierto internacional y este se acrecentará  -a pesar de la molestia de muchos- con el correr de los años.
Un reflejo de todo esto fue la última reunión de los países iberoamericanos realizada en Panamá, en el que un buen número de mandatarios latinoamericanos no asistieron. Dieron muchas escusas. Pero la principal razón de su ausencia fue que esa cumbre para ellos había perdido importancia ya que su principal promotora España,  se encontraba eclipsada por una  crisis que le ha traído como principal consecuencia el declive de ese peso en el ámbito internacional que  en la década de los años noventa  le sirvió  para promover la realización de esta cumbre que reunía a los países iberoamericanos  de ambas orillas del Atlántico.
Pero hoy tenemos un distinto panorama,  porque  ese vacío dejado por España ha sido cubierto con  la asunción de la nueva potencia Brasileña.
Y en ese nuevo escenario creo que Brasil  ha comenzado  a  asumir con madurez ese liderazgo y con él el papel de principal promotor dentro de los  países sudamericanos para hacer más viable  el objetivo común que es la unión de nuestros pueblos.
En ese camino el Perú juega un rol muy importante. -Como podemos observar en el mapa-,  el territorio peruano es la salida natural del gigante sudamericano. Por lo tanto, nuestro país está obligado a buscar mecanismos que estrechen  más los lazos de amistad y  cooperación con esa potencia.
Brasil y Perú guardan muchos aspectos similares. No solo comparten el extenso espacio amazónico si no también cuentan con poblaciones multiétnicas.
El Perú debería junto con Brasil buscar conformar el núcleo que sirva para la UNASUR como  en su momento  sirvieron Francia y Alemania para hacer realidad la Unión Europea.
Es el camino histórico que no se debería dejar pasar. 

sábado, 9 de noviembre de 2013

La Republica Fujimorista

El presidente que sucederá a Ollanta Humala, o mejor dicho, la mujer que asumirá el cargo de primera mandataria del país el 28 de julio del 2016 será la señora Keiko Fujimori.
No me pregunten cómo obtuve esta información, pero solo les diré que me lo enviaron a mi correo hace unos días en forma de spam, firmado por un tal Snowden.
 La hija primogénita del ex presidente Alberto Kenya Fujimori Fujimori, finalizará un periodo en la historia del Perú denominado: “La Republica Fujimorista”, el cual se dará  inicio a finales del siglo XX cuando el ex ingeniero agrónomo asumió el poder en 1990 y continuará con otros rostros hasta el año 2021.
 Dentro de este periodo se sucederán en el gobierno del país los siguientes mandatarios: Alberto Fujimori Fujimori (1990-2000), Valentín Paniagua (2000 -2001), Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016), Keiko Fujimori (2016-2021).
 Este espacio de tiempo que abarcará  tres décadas, llevará el nombre de “Republica Fujimorista”, porque,  si bien en el papel,  se sucedieron varios gobernantes, en la realidad, los distintos mandatarios desde Alejandro Toledo hasta Keiko Fujimori en esos treinta años, no harán cambios significativos en el aspecto económico, político, social y sobre todo en  los métodos y formas de gobernar que instauró Alberto Fujimori a partir del autogolpe del 5 de abril de 1992.
Esta larga época en la historia de nuestro país se va caracterizar en los siguientes aspectos:
En la parte económica, la Republica Fujimorista se va identificar por la implementación en el país del modelo económico neoliberal. Sin mayores cambios, este modelo convertirá al país dentro del mercado mundial en un mero exportador de materias primas. Por estas razones el crecimiento será moderado y endeble debido a la excesiva dependencia a los precios siempre inestables, en este caso, de los metales. La estabilidad económica se mantendrá gracias a la reducción de salarios de los trabajadores y a una rígida política fiscal caracterizada por la disminución del gasto público, brindando el estado un deficiente servicio a la población en los sectores de salud, educación y seguridad interior. El incremento de la inversión extranjera se dará sobretodo en la minería. La retribución de estos grandes conglomerados al erario nacional será poco comparado con otros países de la región (caso Chile) por lo cual su aporte no alcanzará lo suficiente como para sacar al país del subdesarrollo.
En el aspecto social, el crecimiento económico en el Perú desde Fujimori (padre) será de marcada inequidad. Por estas razones solo lo disfrutará una parte minoritaria de la población ya que sobre las espaldas de la gran mayoría caerá el peso de este rígido modelo económico. Incrementándose de esta forma la injusticia social y con ella la violencia urbana, junto con la sobrepoblación, crecimiento desordenado y el hacinamiento de sus principales ciudades. Lima metropolitana y la costa norte peruana será tomada por el sicariato y el narcotráfico llegando a asemejarse a Ciudad Juárez en México y a la misma Colombia. La reducción de la pobreza será lenta estancándose en alrededor del 30 % de la población.
En el aspecto cultural, los medios de comunicación serán monopolizados por grupos conservadores y partidarios del régimen. Tanto la radio, la televisión como la prensa escrita difundirán a la población como en las mejores épocas de Alberto Fujimori grandes dosis de información de la farándula limeña, sirviendo como “cortinas de humo” para tapar los grandes escándalos de corrupción que se presentaran en los distintos gobiernos.
En lo político, la herencia del fujimorismo hará que las instituciones del estado sigan siendo débiles e ineficientes. Los partidos políticos seguirán perdiendo credibilidad dentro de la población y la institucionalidad de estos será cada vez más endeble, fortaleciéndose así dentro de ellos el caudillismo. La clase política estará inmersa en grandes escándalos de corrupción.
En el aspecto internacional será marcada la influencia estadounidense. En ese ámbito se intentará por todos los medios afianzar la alianza del pacífico. Pero al final caerá en un rotundo fracaso porque en la realidad entre sus miembros había mucho más razones para separarse que motivos para mantenerse unidos.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Albert Camus y el extranjero




Quizás son  muchos los conocimientos  y las experiencias que uno acumula desde temprana edad, algunos,  seguramente, serán olvidados,  pero, otros,  por su valor formativo  quedarán mucho más tiempo,  sobre todo, aquellas  enseñanzas extraídas de  la obra de ciertos autores aun vigentes que llegan a influenciar tanto que te trazan el camino que recorrerás el resto de tu vida.  
“El extranjero” nos ayudó a conocernos aun más,  cerniendo actitudes y pensamientos.  Es que,  cómo no sentirse  forastero en medio de esta comarca tan conservadora  y devota.  Y, cómo no comparar el día a día de toda esta sociedad con las penurias de un  recluso  cercado por la censura religiosa y corruptela, como aquellas  gentes descritas en  “La Peste”.    
Fueron estos libros que me entusiasmaron para crear y escribir en esta bitácora.  Es gracias a  la  obra de Camus que hemos  encontrado fundamentos racionales para ser cada día un hombre mejor, uno  más comprometido con la ética,  el respeto a la humanidad  y  diligente  guardián de la libertad y enemigo confeso de  todo tipo de censuras y tiranías.
Es que parece que compartiéramos el  mismo asfixio de vivir en una ciudad calcinada por el sol del desierto y oscurecida por temporadas, no por las tormentas de arena del sahara, si no, por algo peor, la huachafería hispanofila y el fundamentalismo religioso de su arzobispo y de muchas de sus gentes. Esta urbe sofocante se hundiría en este infierno si no fuera que la ciudad y yo, renacemos una vez al año  con las temporadas de lluvias. 
Si no caen en esas decadencias anteriormente nombradas, esta población sencilla se vuelve amante  de la libertad y la tolerancia, porque estan conformados mayormente por inmigrantes honestos y laboriosos o descendientes de estos, que deben de parecerse en algo a esos Pieds noirs  de tus orígenes.  
Volviendo a la "Peste", esta comarca andina está infestada por plagas de roedores como la ficticia  Orán,  pero con una pequeña diferencia, en estas ciudades peruanas las ratas caminan en dos patas y usan saco y corbata y la gran mayoría llegan a ser alcaldes, parlamentarios  y hasta  presidentes, en cuyos curtidos lomos trasladan  pulgas que trasmiten una terrible pandemia de pillaje y  mediocridad y subdesarrollo.  Estos  seres sin ética,  -como bien lo decías-  están  convertidas en  bestias salvajes sueltas en este mundo, depredando  y destruyendo  todo aquello que se les cruce  en el camino. Siendo los grandes responsables  de que al país le espere un absurdo destino de  corrupción  y  atraso.
Cuan necesaria hoy es la obra de Albert Camus  para esta sociedad  sometida  al antojo de poderes que los vuelven frívolos y consumistas como en el ocaso del mundo romano, en donde,  solo prospera la religión y la mafia.
La educación que se brinda es una de las peores del mundo.  Por consecuencia  tu nombre y tus obras serán desconocidos para  la gran mayoría de  universitarios  y los estudiantes de las escuelas secundarias, cuyas aulas se caracterizan por la escasa presencia de diccionarios,  pero eso sí,  abundan regados por el suelo, una enorme cantidad  de biblias.
Aquí la mayor parte de colegios públicos son manejados por directores analfabetos, salvajes y corruptos sumidos en una completa barbarie que les impedirá proponer la lectura de alguno de tus libros. Por otro lado están los colegios privados y "prestigiosos",  instituciones manejadas en su gran mayoría por ignorantes y miserables mercaderes que desconocen absolutamente  el  nombre de Camus. También existen los numerosos colegios religiosos  manejados por las integristas congregaciones católicas sumidas en los tabúes medievales cuando prohíben la lectura de tus obras por considerarlos “subversivos”, solo porque presumen que podrían desencadenar en ese ávido lector la "peligrosa" libertad del pensamiento.  





viernes, 1 de noviembre de 2013

La trilogía del mal


Ya lo habíamos avizorado en el año 2013 y los plasmamos en un simple dibujo. Le pusimos el título de la Trilogía del mal. Fue como una premonición de los tres personajes responsables de los principales males que hoy sufren los peruanos.

Solo faltaba ponerle el texto a ese bosquejo.

Si algo les une a estas tres celebridades es que, pusieron sus intereses personales sobre los intereses del Perú.  

El primero que hizo su aparición fue Abimael Guzmán.

Soy arequipeño y conozco de esta ciudad todos sus rincones e identifico el perfil de sus gentes solo con verlos, como algunos izquierdistas que destacan por ser ágrafos,  supersticiosos y charlatanes casi como un pastor de iglesia cristiana. Son muy racistas e hispanófilos y se ahogan en un mar de prejuicios. También son muy ambiciosos y apresurados, sobre todo, cuando buscan la vía más rápida para enriquecerse, no interesa si en esa senda hipotecan al país y a sus habitantes, es que están llenos de odio y aprovechan el mínimo motivo para atizar la hoguera, volviéndose los mejores mercenarios para integrar cualquier cédula terrorista, si la paga es buena y en dólares. Son los mejores en esto. De ese nido ideológico salió el que la prensa hizo famoso con el alias de “Camarada Gonzalo”.

Luego vino, Alan García. Típico palangana. Sus casi dos metros de altura le ayudaban a imponer su perorata a punta pies y cachetadas. Dentro de su mundo esquizoide, estaba sobre el bien y el mal, y la existencia de la corrupción estaba  en discusión. Para él era una forma de vida, era su habitad, como muchos en el Perú. Estaba prisionero de sus miedos y era altamente supersticioso casi animista. El sistema le dio una segunda oportunidad para dirigir al Perú, poder que utilizó solo para beneficiar a los ricos y tener del cuello a las clases trabajadoras. Dejó dos monumentos que lo representarían. El primero, le trajo muchos problemas cuando enloquecido por tener de nuevo poder, las odas de los presbíteros le distrajeron mientras cargaba las andas del Señor de los Milagros, cometiendo el error de mandar a construir el Cristo de Odebrecht.

El segundo, fue el Estadio Nacional de Lima, un claro ejemplo de como se despilfarra los ingentes dineros del Estado, sobrevalorando las obras como ocurrió con  el Coloso de José Díaz que costó casi el doble que la remodelación del Luzhniki Stadium. Solo basta comparar cómo quedaron ambas infraestructuras deportivas después de ser remozadas. El de Lima quedó ínfimo y tercermundista y el de Moscú es uno de los más modernos del mundo.  Alan García dictó catedra para afirmarnos que la corrupción es uno de los principales causantes que nos hace mantenernos eternamente ignorantes, subdesarrollados y pobres.

Alan en 1989 apoyó en la campaña electoral  para que triunfara el tercer jinete del apocalipsis peruviano  Alberto Fujimori. Como ya se sabía, al Perú se le tenía que implantar el neoliberalismo, claro que, previamente seria aturdido con un agresivo e inhumano shock económico. La discusión solo se limitaba a cómo se implementaría, podía hacerse con anestesia vía Mario Vargas Llosa o como al final se hizo,  a patadas y represión con esa dictadura que luego desencadenaría todos los problemas que hoy arrastramos los peruanos, desde el grupo de Velarde, Keiko y sus 'creaciones" izquierdista oportunistas y demagogos, la prensa basura con la Mónica Delta como principal rostro y los numerosos fascistas antropófagos que se deleitan con la carne india y que están  pululando en el Congreso y en todas esas agrupaciones paridas dentro del fujimorismo, acciopepecismo y aprismo.

Estos tres personajes representan todo esto. Son el triunvirato del subdesarrollo peruano que nos ha tocado ver.

Alan García se suicidó, y a Abimael Guzmán hace unos días lo cremaron. Solo falta Alberto Fujimori.  Pero. esta tragicomedia no crea que acabará con estos tres personajes porque tienen proles y escuelas activas, así que, como este tipo de matarifes llegarán otros para cumplir su mandato que consiste en presionar con fuerza ese garrote a los peruanos.  

martes, 29 de octubre de 2013

Plaza de Acho y el templo de la tortura


Parcializado,  el conductor del noticiero  de  RPP Armando Canchaya  que algunas  veces  hace de acólito del Cardenal Cipriani,  intentaba  con  todos los medios posibles inculparle al director nacional de la Organización  Perú- anti taurino por los desórdenes producidos  en los alrededores de la Plaza de Acho. En vano resultaron sus patrañas  porque hagan lo que hagan estos conocidos conservadores  y  fanáticos del  oscurantismo  nunca podrán ocultar lo deplorable  que se ven  estas  corridas de toros en su  oprobiosa catedral la Plaza de Acho.
En ese templo sangriento se incuba una  costumbre que la gran mayoría de connacionales no comparte. Una infausta tradición foránea que corrompe al peruano con una  primitiva violencia sobreviviente  de  esos extraños matatoros que se han congelado en el tiempo desde las  épocas de Felipe V cuando se aseaba un par de veces al año  y  sus siervos convivían con ratas que saltaban de las  cloacas que discurrían frente a sus viviendas. Fueron esas pestes y actitudes que dieron origen a este rito sádico conocido como las Corridas de toros.  
Es triste conocer el tipo de ser humano que asiste a este matadero que lleva el nombre Plaza de Acho. Esa “gentita”  junto  a  sus “barras bravas” abarrotan sus  antiguas graderías de un  recinto construido para que este tipo de público goce  de un show en el que  un animal dopado soportará  un  prolongado martirio.  
La plaza  de Acho es la mejor escuela para que los más  jóvenes asistentes, al  ver  semejante espectáculo,  aprendan didácticamente cómo aprovecharse del débil y hacer de la cobarde trampa en el futuro cercano uno de sus más seguros métodos de dirección dentro de una familia una empresa y hasta de un país entero. Todas estas enseñanzas estarán bien ilustradas con  cada clavada de los arpones del  banderillero en el lomo  lacerado del astado. Mejor formador de personas violentas no habrá. Futuros luchadores del puñete furtivo de ese que te ataca cobardemente escondiéndose dentro del grupo.
También están aquellos inocentes espectadores obligados como esos niños poco viriles que son llevados a rastras por sus brutales  progenitores con el fin de intentar quitarles esos ademanes  viendo semejante  matanza y los enormes charcos de sangre.
Igualmente asisten a esta plaza genealogías exclusivas muchas ágrafas y de mal gusto que siguen relegando de sus existencias a nuestra  milenaria y autóctona peruanidad,  en su lugar adoran una anacrónica hispanidad que  como bien lo dijo  Pérez Reverte: “deja mucho que desear”.
También es evidente la influencia  política y económica de los que organizan estas grotescas diversiones, ostentan  tal  poder, que  reprimen con total libertad a todo aquel anti taurino que ose acercarse a ese sucio matadero para reclamar  el fin de esa tortura bárbara. Sus tentáculos de estos potentados aficionados intentaron ensombrecer hace dos días una marcha pacífica con sus infiltrados jugando a una torpe operación de falsa bandera. Pero en esta época  no existe  poder  y escusas suficientes  ni represión y censura que pueda  acallar el clamor  de un pueblo peruano cansado de ver tanta sangre, porque la  violencia desatada durante   las sombrías épocas del Conflicto  Interno los agotaron. Las pupilas de nuestros compatriotas se saturaron  con las imágenes de esas más de cien mil víctimas junto a los  sobrevivientes llevando en los brazos a sus familiares ensangrentados entre los escombros de Tarata. Les bastaron  las numerosas fosas comunes  atestadas   de osamentas de niños y mujeres  y los cientos de cadáveres de campesinos y sus infantes hijos apilados que recordaban al terrible  holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial.

Ha sido suficiente para este pueblo peruano toda esta brutalidad como para no quedarse con los brazos cruzados y exigir firmemente que acabe de una vez  toda esta continua apología a la violencia que se hace impunemente desde este templo de la tortura conocido con el nombre de Plaza de Acho.

martes, 15 de octubre de 2013

Jean Pierre Magnet y el peruano del bicentenario

Quiero que quede claro algo. Porque algunos visitantes a esta bitácora, después de leer algunos de mis artículos, se han encrespado tanto,  que no han visto mejor forma de acompañar sus comentarios  con  no pocos insultos  que –obviamente-  me he dado  la libertad de no publicar. Llegando incluso  a acusarme de mantener en mis diatribas  una cierta superioridad racial de tal y de cual.  Nada más absurdo. Porque desconocen   lo que verdaderamente  busco  cada vez que me pongo a teclear, que  es intentar poner las cosas en su sitio. Porque  en esta tierra de analfabetos e ignorantes,  algunos en su  paranoia se crían con unos  prejuicios tan cojudos por labriegos y medievales, ocupándose  el tiempo inútilmente en competir con el otro por quien posee la piel menos oscura o los apellidos  o la ascendencia  menos indígena. Llegando los mas asnos   -con el perdón del équido-  a despreciar  todo lo que signifique andino. Ridícula sinrazón.  Porque a estas alturas sabemos que para ser el mejor imbécil no necesariamente tienes que ser blanco, negro, indio o amarillo, ya que durante estos  más de cien mil años el homosapiens se ha mezclado tanto  que hoy por hoy hasta el mismo término “raza” se encuentra  muy discutido. Esto es lo real y  el resto es solo ignorancia. Nada más. Entonces, que quede claro, si de alguna “raza” soy fanático,   esta quizás sea de la Holstein, sobre todo sin dan  buena leche.
Nuestra cultura andina no la veo  como  los rezagos  de  una población degradada,  sino con la perfección que se ve en la piedra de los doce ángulos,  las líneas de nazca  o los textiles paracas. Es lo que intento rescatar. Y  si sobresalgo lo andino en mis artículos  es  producto de rescatar y trasmitir estos valores antiquísimos que de igual forma  resalta la comunidad científica internacional: una cultura milenaria, la cuna de la civilización en el planeta, creadores de una maravilla moderna y del imperio más extenso, y que dieron nacimiento a  estadistas como Pachacutec considerándosele  a la altura de Napoleón y Alejandro Magno. Con semejantes hechos concretos y tangibles,  hay que ser un verdadero imbécil u obtuso ignorante  o un estúpido prejuicioso para no aceptarlo y difundirlo dentro de la  población, sobre todo cuando estas gentes  no encuentran razones coherentes como para comenzar a levantar la cabeza y mirar al horizonte de manera más auspiciosa. Y ayudar en algo para formar una sociedad más sana y con gentes que  al mirarse al espejo se sientan aliviados con lo que ven  y no como ocurre ahora, seres insatisfechos  añorando ser otros. Disminuidos que se desenvuelven en  entornos decadentes llenos de caos,  corrupción, violencia, frivolidad,  vacío consumista, aculturación, depresión, stress, y una visible  crisis de valores en general.
El aliciente para seguir con esto,  es encontrar gentes progresistas que ven al Perú y los peruanos de manera distinta. Superando todo tipo de prejuicios encuentran  grandiosidad en lo que  para otros enceguecidos puede   pasar desapercibido. 
Uno de ellos es Jean Pierre Magnet. Aquel día la Ciudad Luz  fue testigo de su arte y como antesala fue presentado como se merece un artista de su talla. En  esa entrevista el reconocido músico dio  en pocas palabras un gran ejemplo de  cómo debería pensar un peruano en el siglo XXI.  Sin haber nacido y crecido en los andes  como Augusto Polo Campos, Chabuca Granda o el mismo congresista Yohny Lescano. Jean Pierre Magnet, sin complejos o prejuicio alguno, declaraba sobre la música andina, cómo la apreciaba y la entendía, afirmando  que de todas las culturas conocidas y los sonidos disfrutados y después de haber experimentado con tantos estilos,  con el que más se identificaba y se sentía cómodo era con las melodías que provenían de los Andes, porque con estos sonidos podía expresar mejor sus sentimientos y emociones.
Con cada pregunta del acreditado francés,  reafirmaban a un Jean Pierre Magnet  cosmopolita y sensato y gran entendido del arte que ejecutaba.

Que distinto es el peruano que forma su identidad nacional a partir del conocimiento de la transcendencia de una  cultura milenaria. Mira de frente, sin ningún complejo. Sin rasgo alguno de inferioridad  se para frente a un francés, alemán o americano y se distingue de ellos con horizontalidad, y estos, lo escuchan y lo respetan.  Un gran ejemplo dio el notable músico en aquella entrevista  de lo que debería ser el propósito y la autoestima de ese  futuro peruano del bicentenario. Que distinto seria que esos infames que pueblan la Plaza de Acho los meses de octubre pensaran así, este país tendría definitivamente  ese par de huevos bien puestos.

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...