jueves, 30 de abril de 2020

¿Cuál fué el final de Adolfo Hitler?


La extrema religiosidad que existe en el Perú ha sido una de las principales  causantes para que  este país sea tierra fértil  para ideas ultra conservadoras  y de extrema derecha. Un conspicuo fanático  fascista fue  el expresidente Oscar R. Benavides,  así como también algunas agrupaciones políticas como el APRA o las hordas fujimoristas. Así mismo,  hubieron personajes destacados como Alan García que en su momento recibieron  protección del mismo Francisco Franco, así también el jurista Valle Riestra. En fin, la lista es interminable de los amantes de la ideología que popularizó Adolfo Hitler, nombre que, dicho sea  de paso, está muy difundido entre varios connacionales como ese alcalde mollendino.
Por estas razones aquí el tema de Hitler siempre a despertado todo tipo de interes sobre todo  cómo fué su final, y es en este aspecto que se han tejido muchas historias. La BBC de Londres acerca de estos hechos nos despeja muchas dudas. A continuación transcribimos la verdad sobre aquellos sucesos.
Tras el éxito de su ofensiva sobre Berlín en abril de 1945, las fuerzas soviéticas se hicieron con el control del refugio que el Führer tenía en la sede de la Cancillería alemana.
El 2 de mayo, miembros del cuerpo de contrainteligencia soviética -conocido como Smersh- sellaron el jardín de la Cancillería y el búnker donde el líder nazi se había instalado desde enero cuando el Ejército Rojo avanzaba sobre Polonia rumbo a Alemania.
La operación de búsqueda del cadáver fue ejecutada bajo el más absoluto secreto al punto de que, según el historiador Anthony Beevor, incluso al mariscal Georgy Zhúkov, comandante de las fuerzas soviéticas que ejecutaron el asalto sobre Berlín, le fue negado el acceso con el argumento de que "el lugar no era seguro".
Al mismo tiempo, iniciaron los interrogatorios a todo el personal que lograron identificar. De acuerdo con Beevor, el proceso era seguido con mucha atención e interés desde Moscú.
"(Josef) Stalin estaba tan desesperado por recibir noticias que un general del NKVD, predecesor de la KGB, fue enviado a supervisar los interrogatorios. Él recibió una línea telefónica segura con un codificador para que pudiera informar a Moscú después de cada entrevista", contó Beevor en un artículo publicado en The New York Times.
El 5 de mayo, los agentes del Smersh hallaron el cadáver de Hitler y de su pareja, Eva Braun, enterrados en un hueco abierto por una bomba en el jardín de la Cancillería.
Los cuerpos habían sido rociados con gasolina y estaban parcialmente quemados. El de Hitler era difícil de reconocer, por lo que una vez en la morgue le removieron la mandíbula para intentar identificarlo a partir de la dentadura. Esto pudo hacerse pocos días después, cuando los soviéticos ubicaron a Käthe Heusermann, asistente del dentista del Führer, quien les facilitó su historial médico y los datos requeridos con los que confirmaron que, en efecto, se trataba de él.
Posteriormente, un estudio de odontología forense realizado por los doctores Reidar F. Sognnaes, de la Escuela de Odontología de UCLA (California), y Ferdinand Ström, de la Universidad de Oslo, ratificó en 1973 que el cadáver recuperado era, en efecto, el de Adolf Hitler.
Dado que los soviéticos habían confirmado desde el principio la muerte del líder nazi, ¿por qué siguieron alimentando durante años la idea de que estaba vivo?
"La estrategia de Stalin, evidentemente, era asociar a Occidente con el nazismo y hacer ver que los británicos o los estadounidenses debían estar ocultándolo", escribió Beevor en su libro "Berlín, la caída 1945".
Luke Daly-Groves, historiador en la Universidad de Leeds, considera que era una jugada política del dirigente comunista.
"Él sabía que los soviéticos habían hallado los restos del Führer cuando decía que Hitler podía haber escapado a España o a Argentina. Pero diciendo esto ayudaba a debilitar a sus oponentes políticos y fortalecía su posición en las disputas territoriales", escribió Daly-Groves en la revista NewStatesman.
Al final de cuentas, la derrota del nazismo abrió las puertas al inicio de la Guerra Fría.
Moscú contaba con una gran ventaja para defender su versión: tomaron y controlaron Berlín de forma exclusiva de mayo a comienzos de julio de 1945, cuando se establecieron las zonas de ocupación.
Además, detuvieron y mantuvieron cautivos por años a varios de los sobrevivientes del búnker, incluyendo al ayudante de cámara de Hitler, Heinz Linge; a su asistente de campo, Otto Günsch, y a su piloto, Hans Baur.
En su empeño por ocultar la verdad, detuvieron en secreto a Käthe Heusermann, la asistenta dental que les ayudó a identificar el cadáver. Tras seis años en aislamiento, la condenaron por haber participado voluntariamente en el tratamiento odontológico del Führer.
Los restos de Hitler permanecieron al cuidado de la unidad Smersh que los encontró. Cada vez que esta se trasladaba, los llevaba consigo.
Así, estuvo enterrado en un bosque a las afueras de Berlín, luego en la localidad de Rathenow (en el estado de Brandemburgo) y finalmente en una base que los soviéticos instalaron en 1946 en Magdeburgo, en el centro-este de Alemania.
No fue sino hasta 1968 cuando en un libro escrito por Lev Bezymenski, un periodista y agente de inteligencia soviético que participó en el asalto final a Berlín, se dieron a conocer públicamente detalles de los archivos que Moscú tenía sobre Hitler, así como de su autopsia.
Unas tres décadas más tarde, en 2009, el entonces jefe de Archivo de la policía secreta FSB (sucesora de la KGB), Vasily Khristoforov, informó que los restos de Hitler fueron incinerados en 1970 y las cenizas lanzadas al río Biederitz.
La medida fue recomendada por el entonces jefe de la KGB, Yuri Andropov, después de que la Unión Soviética acordó traspasar a Alemania oriental el control de la base en Magdeburgo.
Según explicó Khristoforov, los restos de Hitler fueron convertidos en ceniza para evitar que su tumba se convirtiera en un santuario nazi.
Moscú, sin embargo, conservó en la sede de la FSB la mandíbula con la dentadura de Hitler y en el Archivo del Estado un fragmento de su cráneo.
Un informe presentado en noviembre de 1945 por el historiador Hugh Trevor-Roper, quien durante la II Guerra Mundial sirvió como oficial de inteligencia británica y estuvo a cargo de investigar la muerte de Führer, sostuvo que este se suicidó en torno a las 15:30 del 30 de abril de 1945, junto a Eva Braun, con quien se había casado el día anterior. Él se quitó la vida detonando una pistola en su boca, mientras que ella habría ingerido una cápsula de cianuro.
Esta versión fue puesta en duda en el libro de Bezymenski, en el que se menciona además que al cadáver de Hitler le "faltaba una parte del cráneo".
Los periodistas Jean-Christophe Brisard y Lana Parshina, a quienes el gobierno de Vladimir Putin dio acceso parcial y controlado en 2016 a los archivos de Estado de la Federación Rusa, así como a archivos militares y de la policía secreta relacionados con el caso, señalaron que en la dentadura de Hitler se hallaron trozos de vidrio -lo que sugeriría que él tomó cianuro- y pusieron en duda que se haya pegado un tiro.
En una entrevista en 2018 con el diario Times of Israel, Parshina refirió que el líder nazi daba muestras de sufrir Parkinson durante sus últimos días, por lo que se preguntaba cómo pudo dispararse con su mano derecha en esas condiciones.
Brisard, por su parte, destacó que no hallaron rastros de bala en la boca de Hitler, aunque cree posible que él haya pedido a alguien de confianza -como su asistente Heinz Linge- que le diera un tiro de gracia tras tomarse el veneno.
Otras versiones sugieren que se suicidó ingiriendo veneno y, luego, disparándose en la sien.
Brisard y Parshina creen que Putin está utilizando la historia de la muerte de Hitler como un instrumento político para sus propios fines, como hizo en su momento Stalin.
Entodo caso, en general, los expertos coinciden en que el cadáver hallado por las fuerzas soviéticas es el de Hitler y en que la versión que ofreció la radio de Hamburgo y el almirante Dönitz aquel 1 de mayo de 1945 erraba en dos cuestiones centrales: el líder nazi no había muerto aquel día y, más importante aún, no lo hizo en combate.
No estaba en la vanguardia sino, más bien, se batía en retirada para evitar sufrir la suerte de Benito Mussolini -de cuya ejecución sumaria había sido informado dos días antes- o tener que rendir cuentas por sus actos ante la justicia.
El hombre que había prometido construir un imperio que duraría un milenio abandonaba la carrera tras pasar en el poder 12 años, en los que sacudió al mundo a sangre y fuego, dejando una Europa en ruinas y una Alemania destruida y ocupada.




domingo, 8 de marzo de 2020

PeruRail devuélvenos nuestros ferrocarriles





Más de veinte años han pasado desde que los arequipeños, puneños y cusqueños, es decir, todo el sur peruano, perdimos la joya más preciada, nuestros ferrocarriles. 
Fueron privatizados en el año de 1999 por el régimen de Alberto Fujimori y ya es hasta cansado y hasta repulsivo volver a mencionar el nombre de este cleptócrata, pero, en su gobierno y a punta de fusil entregó este estratégico medio de comunicación a uno grupo de mercaderes de los más infames y torpes.
Dos décadas han sido suficientes para extraer  el juicio más certero sobre si fue o no beneficioso para los peruanos esta privatización y, a raíz de las evidencias, nos damos cuenta que hoy, fue una completa desgracia para el Perú. 
Primero, es notorio que la actual empresa propietaria de nuestros ferrocarriles que lleva el nombre de PERURAIL, no presta el servicio con eficiencia y modernidad, y esto, despierta airados reclamos de la población, sobre todo en la parte del Cusco. 
Segundo, los constantes choques de trenes que se producen en distintos tramos congestionados por ellos mismos como en la zona de Aguas Calientes (Cusco) o los descarrilamientos en  distintos puntos de sus más de mil kilómetros de vía, demuestran la escasa inversión en cuanto a seguridad que hace esta empresa. 
Tercero, el mito que, desde los años noventa nos han vendido  a los cándidos peruanos de que la privatización de empresas públicas trae modernidad y tecnología, se ha caído estrepitosamente con el ineficiente accionar de PERURAIL, y no hay que ser un experto en la materia para darse cuenta de ello, solo basta observar sus obsoletos rieles,  coches y locomotoras que igualan en antigüedad a los que existen en las regiones más pobres y aisladas del planeta con todo ese material ferroviario que ha quedado congelado en el tiempo, como si estaríamos en los años setentas y ochentas del pasado siglo veinte. 
En esos años esa maquinaria ferroviaria que fue de las más modernas de su tipo en Sudamérica, llevaban el rótulo de ENAFERPERÚ que, como Arica y Tarapacá, pertenecían al Perú y representaban la soberanía de un país libre e independiente por la propia voluntad de sus pueblos. Hoy de eso solo ha quedado las fotografías y todo ese material ferroviario que sigue usufructuando esta empresa.  
Aquí en Arequipa, cada vez que veo pasar por la avenida Alfonso Ugarte, esas vetustas locomotoras diesel  contaminando el aire como los mas viejos ferrocarriles cubanos y haitianos, no se puede ocultar la vergüenza ajena que siente un simple poblador de un país que está a pocos meses de celebrar sus doscientos años de independencia. Lo cual resulta una completa ridiculez viendo lo que han hecho con sus ferrocarriles. 
No se puede hablar de soberanía ni patriotismo, mientras en el Perú sigamos contemplando como han maltratado nuestros ferrocarriles que tanto costó en su construcción a las pasadas generaciones de compatriotas, no solo en dinero sino también en vidas, cuando la construyeron y la defendieron en la infausta Guerra del Pacífico. Es un dolor en el estomago, por la impotencia al observar que los peruanos tenemos  los ferrocarriles más viejos y obsoletos del mundo gracias a esta nefasta empresa PERU RAIL y, que, ningún peruano verdaderamente patriota se  atreve a reclamar. 
Los países más soberanos y dignos en el mundo, sus propios Estados son propietarios de sus ferrocarriles porque son estratégicos, ahí tenemos el caso de Rusia, Francia, RU, China y un largo etcétera, un caso aislado, es el Perú, una de las pocas naciones que siguen permitiendo este robo a mansalva que se hizo durante el peor gobierno de la historia del siglo XX, el sicario de la corrupción, el régimen cleptócrata de Alberto Fujimori.
En estas Elecciones presidenciales que se avecinan, dentro de esa lista de candidatos, encontramos, para aumentar nuestra tragicómica repulsa, el nombre de uno de los fundadores y presidente de PERU RAIL.
La otra mañana, lo mostraron en pantalla, sudoroso, rechoncho, con la mirada perdida, como aquellos criminales enmarrocados presentados a la prensa,  nervioso, intentando hilar ideas para justificar su inútil candidatura,  incoherencias que solo fue  interrumpido con unos salves y alabanzas a Cristo, luego proseguía con esa presentación de uno de esos personajes que abunda en la fauna fujimorista, defendiendo, seguramente, el botín que dejó, el Ali Babá "ponja" a sus cuarenta ladrones. 

(Texto actualizado: 03/01/2021)

sábado, 29 de febrero de 2020

Los cantores de Fujimori



La Alemania nazi, la dictadura argentina y otros regímenes similares contaron con un atareado Ministerio  de propaganda.
El gobierno dictatorial de Alberto Fujimori también tuvo sus oficinas encargadas de la censura o la distribución de noticias en la prensa escrita, radial  o televisada, como también controlaba otras artes, como la música por ejemplo. Nada se le escapaba a este “nikei” que gustaba experimentar con la natalidad en el Perú  mandando a esterilizar miles de mujeres pobres y quechua hablantes quizás inspirado en las atrocidades que también hicieron sus compatriotas nipones en Nanking en 1937.
El caso de las esterilizaciones fue archivado por un grupo de magistrados seguramente con la misma línea de insensibilidad que el actual Tribunal Constitucional.
La dictadura fujimorista utilizaba todos los medios posibles  para tener  en sus manos el país entero, uno de sus vértices fue la propaganda, en este aspecto recibió el apoyo de varios  grupos y  cantantes de música popular que abarcaban distintos géneros desde el rock hasta la denominada tecnocumbia.
El objetivo era distraer a las masas para alinearlos en un tipo de pensamiento que iba a caracterizar al sistema totalitario que imperaba, promoviendo el entreguismo, el integrismo cristiano, la corrupción generalizada y el relajo en valores humanos.  
La televisión y la radio fueron utilizadas para emitir esos cantos de sirena que distraería  a la opinión pública del robo de miles de millones de dólares producto de las privatizaciones, las despariciones  y asesinatos selectivos  y de las innumerables esterilizaciones que ocurrieron durante esa década.
Por ejemplo, para que la población no se incomode por las  esterilizaciones de mujeres pobres y quechua hablantes, qué mejor que el subliminal mensaje de las letras racistas de las canciones de Raúl Romero, como aquella, en donde, llamaba “negrito y barrigón” al hijo de los Quispe.
Pedro Suarez Vertiz y Gian Marco Zignago fueron dos de los más solicitados a la hora de poner el fondo musical a esa década fujimorista.
Aparte de estos tres cantores del fujimorismo, existieron otros músicos que también colaboraron   con esa tiranía. Una vez que cayó el régimen,  gran parte de ellos guardaron y guardan un silencio sepulcral sobre esos años y se perdieron en el anonimato, salvo los tres nombrados anteriormente,  que cada cierto tiempo vociferan su incontenible corazón fujimorista.
Por esas razones, Raúl Romero terminó purgado de la televisión ahogado en "huevazos" que le propinaron una multitud de jóvenes indignados por el apoyo que hacía al genocidio perpetrado por el régimen fujimorista.
Pedro Suarez Vertiz, a pesar de estar aquejado por una enfermedad, le sobra vitalidad  cuando se trata de escribir en sus redes sociales siempre apoyando a las maneras de actuar del pasado régimen fujimorista.
Gian Marco Zignago, es otro conspicuo fujimorista, se exilió en el extranjero, desde ahí con total comodidad de vez en cuando escribe que Alberto Fujimori fue, casi, el mejor presidente de todo los tiempos que hemos tenido los peruanos.
Fueron diez años que Alberto Fujimori gobernó el país, hizo mucho daño, fue un verdadero mercenario que intentó destruir el país, quizás lo logró, porque todos los problemas que vivimos y que viviremos los peruanos comenzaron en su régimen que abarcó desde 1990 hasta el año 2000.  


martes, 25 de febrero de 2020

El Tribunal Constitucional y sus sanguinarios


Que es cruel y violento, que produce o muestra derramamiento de sangre, es el significado de las palabras sanguinario o sanguinaria, nos indica claramente la RAE.
Adicionado a esto, la psicóloga Claudia Pradas Gallardo, en el portal Experto Animal, dice: "Las torturas esconden algo más profundo que es el deseo, a veces la necesidad, de sujetos psicológica y socialmente débiles, de mostrarse grandes, fuertes y valientes. Actos de violencia contra especies animales revelan problemas psicológicos por abuso y maltrato normalmente en edad infantil".
El perfil psicológico de una persona que comete estos actos hacia los animales dice mucho de su vida, de su personalidad y de su historia, ya que de acuerdo a la psicóloga Mary Rivas, suelen tener problemas no solo psicológicos, sino psiquiátricos desde mucho antes de su edad adulta, y en este caso, se debe poner atención a los signos de alarma psiquiátrica.
Según la psicóloga, “no todo individuo que haya maltratado animales será un maltratador de humanos; sin embargo, casi todos los individuos que son maltratadores de humanos han tenido episodios de abusos hacia los animales en la infancia, por tanto, es un buen predictor de los trastornos de conducta futuros”.
En gran parte del mundo civilizado la corrida de toros está prohibida, pero en el Perú no. Ese  sangriento hábito que tienen (por suerte) algunos pocos de celebrar la literal tortura  que se le hace a ese toro cuando se le clava numerosas estacadas en su lomo y aun estando  vivo  desde las tribunas de esos templos de torturas que aquí les llaman plaza de toros vitorean exigiendo que le  cercenen  la cola y las orejas, esa barbarie hoy en el Perú continuará gracias  este Tribunal Constitucional.
Este Tribunal debe ser uno de los más escandalosos de los últimos tiempos. No hace mucho hizo noticia cuando soltó a Keiko Fujimori provocando una crisis política que a los peruanos casi nos costó el mismo sistema democrático.  
Hoy ese mismo Tribunal Constitucional declaró infundado la demanda sobre la inconstitucionalidad de la corrida de toros, desoyendo el clamor popular.
Ante está desición, cómo podemos mantener la democracia peruana y el Estado de derecho si los juristas  que tienen la importante tarea de reformar la Carta Magna, la ley de leyes, la Constitución Política de un país que se dice democrático desoyen la voluntad popular y se muestran como sátrapas que se deleitan con la sangre de un animal drogado e indefenso. Quién nos asegura que en el futuro cercano no protegerán a un grupo paramilitar que torturará y asesinara   civiles.
Cómo estos magistrados vigilaran que nuestra Constitución Política contenga normas que protejan los Derechos Humanos de los ciudadanos de este país si la mayoría de los miembros de ese Tribunal Constitucional cree que esa corrida de toros no es una sangrienta tortura de un animal.




sábado, 22 de febrero de 2020

Fujimori y sus “Gibraltares”



El peñón de Gibraltar y las Islas Malvinas son puñaladas directas y aún frescas a la soberanía de España y Argentina. Dos enclaves británicos que ofenden permanentemente la dignidad de ambos países como nación independiente, y tambien, es una afrenta constante al respeto que creemos debe existir entre la comunidad global y esperemos que pronto aparezca  dentro se esos Estados de habla hispana (y es lo paradójico),  gente con la suficiente autoestima que puedan hacer realidad el regresar a sus respectivas  soberanías esos territorios ocupados por angloparlantes.
Tremenda humillación que actualmente sufren estos pueblos y que el Perú no está ni a estado exento de pasar por semejante trauma, ya que, en nuestra historia pasada y reciente hemos tenido gobernantes que han destacado por ser muy dadivosos con nuestros vecinos y no les tembló la mano cuando firmaron la entrega de parte de nuestro territorio. Y la lista ha sido larga y hasta parece que nunca tendrá fin. 
Muchos creímos que el último presidente exageradamente entreguista sería Augusto Bernardino Leguía después de ceder a Colombia todo el Trapecio Amazónico y los territorios existentes entre los ríos Caqueta y Putumayo,  pero, estábamos muy equivocados, porque la también dictadura de Alberto Fujimori, al igual que el Oncenio de Leguía, iba a cometer los mismos atentados en contra de la extensión del territorio peruano.
El pasado conflicto armado con el Ecuador en 1995 que terminó con una sorprende derrota peruana, tanto por la pérdida de vidas humanas como de un exagerado y costoso numero de aviones, helicópteros  y otros  materiales de guerra,  fue zanjado por el Tratado de Itamaratí, y lo que pocos saben es que en dicho documento, se estipuló la entrega parte de nuestro territorio al Ecuador, son dos enclaves importantes ubicados dentro de nuestro territorio peruano: uno es Sarameriza a orillas del rio Marañon y el otro es Pijuayal en pleno rio Amazonas, ambos en zonas navegables por buques de gran calado (sobre todo el segundo).
Con estos dos enclaves (que mostramos en el mapa), Ecuador tendrá un control estratégico sobre un territorio peruano y amazónico de más de 100 000 kilómetros cuadrados que Quito siempre reclamó como suyos.
Hoy esta polémica entrega  es completamente desconocido para el resto de compatriotas porque de hacerse público semejante "regalo" al Ecuador  sería un verdadero escándalo para la opinión pública nacional porque son tan atentatorios para nuestra historia y soberanía  como lo es actualmente Gibraltar para España o las Malvinas para Argentina. Una oscura y pestilente mancha  en la reciente historia diplomática peruana.
El gobierno tirano de Alberto Fujimori no solo destacó por haber sido una infame tiranía, cleptócrata y lesiva a los Derechos Humanos de muchos compatriotas, sino, tambien  cedió torpemente estratégico territorio peruano a un vecino como Ecuador que a pesar de tener un parecido enorme (cultural y étnicamente) con el Perú siempre se ha mostrado reacio con Lima porque históricamente la  diplomacia ecuatoriana ha sido aquiescente con los mandatos y tramas que se originan desde la Cancillería mapocha. 
El ex presidente Ollanta Humala también jugó un rol importante para este desastre diplomático porque fue en su gobierno que se ratificó semejante concesión.

miércoles, 19 de febrero de 2020

El viejo y prohibido Londres



Cualquiera hubiera pensado que con la riqueza que había amasado el imperio británico  durante la era victoriana después de sus exitosas guerras y la firma de beneficiosos contratos y tratados en desmedro de muchos países y territorios ultramarinos (dentro de ellos el Contrato Grace que puso al Perú como colonia británica de facto), uno creería que su pueblo gozaría de bienestar, pues estábamos muy equivocados.
El libro: “Dirty old London: The victorian fight against filth” del historiador inglés Lee Jackson, nos describe detalladamente cómo eran las duras condiciones de vida de los habitantes de la capital británica durante la segunda mitad del siglo XIX. A continuación mostraremos un extracto de esa obra, que el mismo autor dio en una entrevista a un medio digital norteamericano.
En el siglo XIX, Londres era la capital del imperio más grande que el mundo jamás había conocido, y estaba infamemente sucia. Tenía neblinas asfixiantes y hollín; el río Támesis estaba lleno de aguas residuales humanas; y las calles estaban cubiertas de barro.
Pero según Lee Jackson, el barro era en realidad un eufemismo. "Estaba compuesto esencialmente de estiércol de caballo", le dice a Sam Briger de Fresh Air . "Había decenas de miles de caballos de trabajo en Londres [con] consecuencias inevitables para las calles. Y los victorianos nunca encontraron realmente una forma efectiva de eliminar eso, desafortunadamente".
De hecho, en la década de 1890, había aproximadamente 300,000 caballos y 1,000 toneladas de estiércol por día en Londres. Lo que hicieron los victorianos, dice Lee, fue emplear a niños de 12 a 14 años para esquivar el tráfico e intentar recoger el excremento tan pronto como salga a la calle.
"Fue un desafío inmenso e imposible", dice Lee.
Para el victoriano de mentalidad pública, Londres presentó un desafío de reforma abrumador. Pero no hubo cambios hasta que la ciudad se hizo cargo.
"Las personas tardan décadas en aceptar que el estado tal vez tenga un papel en la forma en que manejan su hogar, cómo manejan su basura, incluso sus instalaciones sanitarias", dice Lee. "El estado básicamente interviene y es esa idea de una autoridad central la que está activamente preocupada: lo que los victorianos habrían llamado 'socialismo municipal'". ... Esa misión de mejorar la vida de las personas en el día a día se llevó a cabo durante todo el siglo XX ".
Sobre cómo era caminar por el Londres victoriano
Lo primero que notarías si salieras a la calle sería el barro que cubría las calzadas, pero, por supuesto, no era realmente barro.
El aire mismo estaba generalmente lleno de hollín y humo. Se decía famoso de las ovejas en Regent's Park, que todavía estaban pastando ovejas en Regent's Park a mediados de la época victoriana, que se podía decir cuánto tiempo habían estado en la capital por lo sucios que estaban sus abrigos. [Pasaron] cada vez más de blanco a negro durante un período de días.
Si eras una persona respetable, tenías que lavarte la cara y las manos varias veces durante el día para asegurarte de que te veías medio decente. ... Tenías el hedor de los desagües bloqueados y los pozos negros debajo de las casas. No fue realmente una experiencia agradable.
En el estiércol de caballo y orina en las calles
La orina, por supuesto ... empapaba las calles. Hubo un experimento en Piccadilly con pavimento de madera a mediados de siglo y fue abandonado después de unas pocas semanas porque el puro olor a amoníaco que provenía del pavimento era simplemente imposible. Además, los comerciantes cercanos dijeron que este amoníaco también estaba decolorando sus frentes.
Los pozos negros y  los primeros “water closets”.
Esto es lo que a menudo se olvida: que Londres a principios del siglo XIX estaba básicamente llena de estos pozos negros. Habría cámaras de ladrillo ... tendrían tal vez 6 pies de profundidad, aproximadamente 4 [pies] de ancho y cada casa las tendría. Idealmente estarían en el jardín trasero lejos de la casa, pero igualmente en el centro de Londres y en zonas más concurridas era más común tener un pozo negro en el sótano. ... Y encima del pozo negro estaría donde estaría el hogar de tu familia. Y eso era básicamente sus instalaciones sanitarias, por falta de un término mejor.
Eso funcionó bastante bien durante un tiempo, pero luego la gente se interesó mucho en este nuevo invento: el inodoro. Y a menudo se ignora que los armarios de agua se conectaron inicialmente a estos pozos negros, no al sistema de alcantarillado que existía a principios de siglo, eso era solo para el agua de lluvia. Por lo tanto, recibe inodoros y están conectados a pozos negros y realmente no encajan debido al volumen extra grande de agua de descarga. Obtienes estas oleadas de desechos, basura y olor, y la gente comienza a preocuparse mucho por lo que hay en sus pozos negros debido al hedor que les está surgiendo. ...
La idea de que este tipo de hedor está entrando en la casa, filtrándose y posiblemente trayendo enfermedades como el cólera o la fiebre tifoidea ... es en realidad una de las grandes fuerzas impulsoras de la reforma sanitaria en el siglo XIX.
Sobre cómo se construyeron y vaciaron los pozos negros
Los pozos negros se construyeron para ser porosos, por lo que la parte líquida de los desechos debía filtrarse en el suelo. No se tenía conocimiento de la contaminación bacteriológica, aunque estaba sucediendo bastante. Sin embargo, le quedaba este residuo de materia sólida y fue eliminado por los llamados "hombres del suelo nocturno". Este no era un trabajo de tiempo completo para las personas; a menudo había basureros, trabajadores o albañiles que ganaban un poco de dinero extra y venían a su casa en medio de la noche. Y fue por ley en la noche porque el hedor de ventilar un pozo negro se consideraba demasiado inquietante durante el día. Y desafortunadamente tendrían que [bajar] al pozo, sacar la basura y meterla en una cesta de mimbre, meterla en un carrito. Y a principios de siglo,
Los primeros baños públicos.
A menudo se dice que los primeros baños públicos fueron en la Gran Exposición, que fue la primera exposición mundial celebrada en Hyde Park [en 1851]. Tuvo 6 millones de visitantes en cuestión de meses y, de hecho, hubo baños públicos instalados en la exposición. Pero hubo un gran debate después de que se cerró si Londres necesitaba tales instalaciones realmente en la calle.
Estaba relacionado con las nociones de vergüenza y respetabilidad y se decía particularmente que las mujeres estarían demasiado avergonzadas para entrar en un baño público en la calle pública.
Sobre higiene personal para la clase baja
Había algunas bombas parroquiales que podías usar libremente si pudieras llegar a ellas, pero hay personas hacinadas en alojamientos de viviendas ... en Londres. Y ... ¿cuántos cubos de agua, incluso si tuviera los cubos, podría cargar hasta, digamos, una vivienda del cuarto piso? ... Si eras pobre, tu suministro de agua básico, que sería para lavar, cocinar, limpiar y lavar la ropa, a menudo era de una fuente suministrada por el propietario. Y ese suministro de agua se abriría durante dos o tres horas por semana. Literalmente, había multitudes de personas haciendo cola y peleando en estas fuentes en los barrios bajos de Londres. Y si quería lavarse, prácticamente no tenía opciones. Así que los pobres trabajadores en realidad irían a cualquier lugar donde hubiera un río, un canal o un lago y se desnudarían e intentarían bañarse.
Sobre cómo mejoraron las cosas
Los victorianos lograron algo: construyeron la famosa gran red de alcantarillado de mediados del siglo XIX. [Fue] construido por Joseph Bazalgette, un reconocido ingeniero civil, y eso logró mucho. Básicamente eliminó la posibilidad de epidemias de cólera al por mayor en la ciudad, el tifus y la fiebre tifoidea, todos se redujeron. Pero, básicamente, es solo hasta finales del siglo XIX y hasta el siglo XX que se obtiene una especie de autoridad central efectiva para Londres que realmente comienza a ver un cambio.




martes, 4 de febrero de 2020

Animales de mierda



Qué hijos de puta, barbaros, mal nacidos, mejor dicho, mal paridos, son los de la extrema derecha, los dictadores conservadores, o como los que aclamaron aquella dictadura argentina que destruyó ese país entre 1976 y 1983. Quemaron libros e incendiaron teatros como aquel Teatro Argentino de la ciudad de La Plata, demolido por el tirano Jorge Rafael Videla  y en su lugar construyeron una completa mierda cuadriculada, un desperdicio completo.
Y aquí en Arequipa no estamos lejos de todo ese aniego de alcantarilla porque Alfredo Zegarra el exalcalde de la ciudad, que se dice médico, pero que para nosotros  se ve como un vulgar matasanos, que demostró su más repulsivo cerrilismo construyendo, igual que esos militares fascistas rioplatenses, un monstruoso esperpento que lo llamó “Palacio de Bellas Artes” el muy sinvergüenza, que de palacio ni bellas artes no tenía nada, solo edificó un domo horrible, que más perecía un hemorroide verdoso que eclosionaba  en medio del armonioso lugar de edificios y estaciones de ferrocarril de finales del siglo XIX y comienzos de los putos XX.
Esta tierra bendita de ignorantes y despreciables ágrafos, ahora no saben qué hacer con el bodrio verde. La justicia ordenó su demolición, cosa que hasta ahora no se ha dado, pero aquí lo tragicómico está en que los actuales burócratas que tienen a su cargo este problema, con ese característico mal gusto que poseen por  ser unos completos salvajes  analfabetos, no saben qué harán con esos terrenos después de la supuesta demolición. Los putos ignorantes con enormes cartones de magister en cultura e ingeniera no saben qué hacer con ese espacio. Me cago en la leche.
Idiotas, a esto les ha reducido esta educación de letrina y sus costumbres analfabetas, supersticiosas y cargadas de enormes prejuicios y estereotipos, que  los han convertido en eso, en perfectos idiotas que no ven más allá de sus narices.
Lo que deberían hacer es comenzar por demoler de una vez por todas esa excreta verde del anterior alcalde Zegarra y hacer lo que harían en cualquier otro lugar civilizado, que sería realizar un concurso, una convocatoria,  en donde participen proyectos e ideas de los mejores arquitectos, los más creativos y conocedores de la arquitectura arequipeña caracterizada por el sillar y que ese proyecto ganador sea el teatro de sillar que reemplace al actual bodrio de forma de cúpula verdosa, un teatro de más de 3 mil butacas, uno respetable que vaya con la importancia de esta ciudad de más de un millón de habitantes que es Arequipa, porque hay que recordar esta cifra que muchos concejales lo desconocen totalmente, y así se haga realidad una obra que quede para las próximas generaciones, y demuestre que esta tierra no está plagada de simples  ignorantes de mierda. 

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...