miércoles, 17 de septiembre de 2014

Referéndum de Independencia en Arequipa



No en vano fueron la mayor potencia mundial en el siglo XIX y comienzos del XX. Londres,  realmente nunca hubiera permitido la realización de este  referéndum sí es que este no le hubiera sido favorable para su astuta política frente a Escocia.  
Al final ganó el NO. Pero aquellas pretensiones independentistas  aun continua en la mente no solo de los escoceses si no tambien de otros pueblos en distintas partes del mundo, ahí tenemos a Cataluña  y el  Kurdistán que se ven como los  más resueltos. Ni hablar la provincia de Quebec en Canada o Rio Grande do sul en Brasil.
Es que la libre determinación de los pueblos no ha perdido vigencia, por estas razones y después de ver los anteriores casos, no puedo dejar de reflexionar y preguntarme: ¿Qué ocurriría si en Arequipa se produjera un referéndum de independencia?
No es descabellado pensar en esto ya que en este momento existen condiciones suficientes como para que en un futuro cercano crezca dentro de la  población mistiana  la idea de exigir mayor autonomía para nuestra región. Y, cómo no va existir este descontento si el trato que se nos da desde Lima es cada vez más injusto. 
Hoy la ciudad de Arequipa es una aldea comparada con otras urbes sudamericanas. Su desarrollo en infraestructura  está muy por detrás de  Valparaíso, Medellín, Maracaibo, Guayaquil o del mismo Santa Cruz de la Sierra de Bolivia. El centralismo limeño nos ha reducido a esta terrible  realidad.
Entonces, qué ocurriría si la ciudad en donde nací y  he pasado la mayor parte de mi vida fuera la capital de un Estado independiente. 
Para esto,  calculé algunas cifras del INEI y que también dan algunos diarios locales para graficar los datos generales  que tendría  Arequipa si fuera una república independiente, y estos  serían los siguientes:

Nombre oficial: República  de Arequipa
Extensión: 63,345.39  Km2
Población: 1, 452,303 habitantes
Capital: Ciudad de Arequipa (1,100,000 hab.)
Idioma oficial:   loncco
Moneda: Peso arequipeño
Ingreso percapita:  USD  34, 334 
Ciudades Importantes: Mollendo, Camaná,  Chivay.
Índice de pobreza: 9%

Es que  Arequipa es muy distinta a Lima, muy pero muy distinta, sobre todo en carácter y autoestima. Tan distinta que aquí todavía en su televisión  se pueden ver rostros parecidos a los que transitan por  cualquiera de sus calles, mientras en Lima sigue con esa decadente política mexicana de dañar la autoestima de su población  mayoritariamente chola prohibiéndoles sus rostros en su TV. En ese sentido Arequipa es mucho más igualitaria y democrática.
Arequipa es mestiza y orgullosa de sus ancestros tanto españoles como incas o indios para ser más desprejuiciado
Así nació Arequipa en el siglo XVI, aunque algunos sectores minoritarios e integristas hispanofilos se han vuelto  negacionistas con su propia historia y tercos insisten en copiar algunas  malformaciones enfermizas plagadas de ridículas castas hispanoides y pensamientos decadentes influenciados de decadente y apátrida Lima colonial. A pesar de ello, la gran mayoría de su población todavía  mantienen una convivencia sorprendente armoniosa y hasta cierto punto unida.   
Porque, bien lo expresó  con sus propias palabras el historiador arequipeño Carpio Muñoz al referirse a esta realidad diciendo: “El arequipeño originario no se avergüenza de sus abuelos los indios”. 
Ahí está el origen de esa autoestima que lo distancia del resto de peruanos.  
Entonces, ¿Qué ocurriría si se presentara en Arequipa un referéndum de este tipo?
Para salir de todo tipo de dudas,  la encuesta que realizamos (2014) dieron como resultado que un 49% votó por el SÍ.  

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Lionel Messi y el sepelio del futbol argentino



Iguain hijo de puta,  qué hiciste con esa pelota que te  regaló  el bávaro  idiota, si era el gol que marcaría la historia y  tu oportunidad  para demostrar alguna categoría, pero la desperdiciaste,  porque  careces de la técnica y los nervios de acero que sí poseían   otras generaciones de jugadores como  aquel Burruchaga de la final de  México 1986. 
¿Dónde estás Caniggia? ¿Qué fue de Batistuta?¿Dónde se fueron mis noventas? Agüero no vales nada igual que Lavezzi  y ¿Quién coño es Messi?,  reducido a una simple estafa publicitaria y líder de esta  tropa mediocre que  herraron tantos goles en esa definición mundialista como aquella  lerda selección local plagada de  waldires,  sotos y maestris.
No sé cuánto tiempo ha pasado desde la  final del  último mundial de futbol, que  esta frustración no se me pasa. Canté ese gol, se los juro. Lo grité porque lo vi dentro del arco alemán, pero cuando me tranquilice, me di con la ingrata sorpresa de que todo había sido una grandísima equivocación, una puta confusión.   
El equipo argentino fue más, pero no lo suficiente como para ir en contra de la fortuna de los delfines de Hitler. Putin, cómo no los desapareces y acabamos con esto de una vez. Perdón,  quizás estoy exagerando, pero, es que no puedo  quitarme este peso de encima. A pesar de estos dos meses esta  joda persiste.
Desde aquel  partido, he perdido total interés por el futbol,  si bien es cierto que por salud hepática no veo un solo partido completo de la selección peruana desde finales de los noventa,  igual el campeonato local,  que por lo primitivo y mediocre,  siempre me ha interesado nada. 
Pero lo preocupante es que ahora está apatía, se ha extendido también  a  la Liga de Campeones y a todo lo relacionado con  el hecho de patear una pelota. Es que el golpe ha sido muy fuerte. En la propia Sudamérica, con sus  injusticias  y nula racionalidad,   Alemania,  con una delantera de polacos mercenarios se alzaron con la copa del mundo, y a pesar,  que diga lo contrario Eddie Fleishman el  fastidioso cónsul honorario teutón,  ese  anónimo que marcó el gol de la derrota argentina, estoy seguro que  nunca volvería a embocar en ese mismo lugar del arco, así lo repita mil veces.
¿Messi?  ¿Quién es Messi?  ¿Quién coño es Messi? Si no es más que la zapatilla de Maradona. Sobrevaluado demasiado por esas toneladas de publicidad engañosa. Millones de dólares invertidos para convencer  a la masa de que es el mejor de todos los tiempos, pero que al final resultó siendo solo el  simple producto de una eterna incógnita.
Es que es cierto, el balompié sudamericano se ha estancado y ha perdido identidad  frente a la hegemonía europea. El campeonato ganado por el San Lorenzo ahora se ve tan intrascendente porque el futbol argentino también se ha reducido a ese nivel. Maradona y su generación,  fue el último aliento de un país que guardaba aun esperanzas en el futuro y que esa dictadura a sueldo fue terminando a golpe de 30,000 desaparecidos, porque Argentina, si antes fue considerada la prolongación de esa prospera  Europa occidental  ahora es solo el espejo viejo y gastado de algún país del este de  Europa. 
Estoy consternado, porque sé que  esa voluntad que sirvió de combustible para que el Pelusa dejara ingleses regados en el gramado, ya no se volverá a repetir con  esta actual  realidad  xenófila de la selección rioplatense, marcada por la astenia y la indiferencia.
Entonces, queda claro,  que para este humilde servidor, el buen futbol argentino ha muerto y por lo que veo,  estará enterrado por un buen tiempo. 

miércoles, 20 de agosto de 2014

Eva Ayllón y la soberbia inferioridad


Caminar por cualquier ciudad peruana es una experiencia excepcional. Te encuentras con una enorme variedad de rostros, algunos alegres otros no tanto, pero, eso sí, la gran mayoría te permitiría una palmada en la nuca sin siquiera hacerte algún reclamo.
Por esas calles también marchan distintas parejas de enamorados, hombres y mujeres (o también del otro equipo), juntos abrazados o tomados de la mano, blancos con blancas, cholos con cholas, mestizos con mestizas, chinos con chinas, negros con blancas, cholos con negras, blancas con negros, mestizos con blancas, etc; en fin, una enorme variedad de cruces van juntos armoniosamente mostrándonos sus distintas combinaciones.
Pero hay algo que nunca vas a encontrar: una pareja conformada por dos personas afroperuanas. Yo, particularmente, no he visto ninguna. Pareciera que se habrían puesto de acuerdo para no andar juntos. Seguro que la respuesta a esta y otras interrogantes nos lo dará la conocida interprete afroperuana Eva Ayllon.
Hace algunos años, Jaime Bayly la tenía como invitada  en ese programa de televisión, y una pregunta efectuada por el afligido periodista provocaría en la cantante criolla una respuesta que nos revelaría sutilmente muchos aspectos interesantes.
El ex niño terrible preguntó a Eva: ¿Por qué los hombres con los que había tenido sus hijos, eran todos blancos?
 ¬Un corto silencio enmudeció el estudio, para que luego de unos segundos, la afroperuana respondiera: “Para mejorar la raza, pues Jaime”.
“Para mejorar la raza” fue la respuesta que utilizó la conocida intérprete.
Una frase que muchos lo han repetido y lo repiten coloquialmente en este país. Pareciera intrascendente pero bromeando describe desgraciadamente un enorme y clandestino complejo de inferioridad.
Esta expresión aparentemente inocente es una terrible costumbre que como el peor toxico todo este tiempo les ha ido corroyendo la dignidad porque expresa crudamente de cómo algunos peruanos se resignan a creerse descendientes de una supuesta raza inferior y para que no duela tanto lo digieren con mofa.
Ese “para mejorar la raza” no es más que la respuesta del achicado, del que acepta un supuesto origen dañado, un ADN degenerado, imperfecto y subhumano. Ahí está seguro la respuesta de cómo tantos al sentirse inmundos se han habituado a desenvolverse entre tanta corrupción y decadencia.
Ese “para mejorar la raza” en esta época es una completa cojudez, sabiendo que para ser feliz o el peor de los miserables, el color de la piel nunca será requisito indispensable.
Algunos pendejos, hace buenos siglos, a la ascendencia de Eva Ayllón como a muchos otros, les hicieron creer que el tener la piel más oscura significaba ser primitivos, feos y pobres, y muchos se la creyeron, y hoy, a pesar que han dejado la pobreza material, siguen arrastrando la miseria moral, aquella que no te saca de esa postergación al que uno mismo se ha recluido, haciéndoles cargar esa pesada cruz de inferioridad que será siempre un importante obstáculo para que esta sociedad se libere de los prejuicios y la discriminación.
Eva Ayllón, con su respuesta nos dio valiosas enseñanzas de cómo están formados muchos y el por qué los afro descendientes con ese tipo de pensamiento lentamente en este país se van extinguiendo.

viernes, 15 de agosto de 2014

¡Montonero arequipeño … Carajo!




La bandera de Arequipa estaba a punto de ser izada y el protocolo exigía  tener los brazos en firmes, pero, pudo más nuestro temperamento, la  idea de patria que tenemos  desde pequeños. La mano al pecho, como debió ser siempre, y con el respeto al resto,  al unísono entonamos nuestro himno.
Usted se preguntará: ¿Qué se siente ser arequipeño? Tal vez,  estas conocidas estrofas mistianas  les resuma  la respuesta.

Montonero arequipeño,
Ahora que acabó la guerra,
Guarda tu viejo uniforme,
Galonado con heridas.

Montonero arequipeño,
Has luchado en cien combates,
Pero es preciso que ahora,
Retornes a tu morena,

Ay,  así,  me gusta cholito,
Cholololo picantero,
Dale,  dale,  dale un besito,
A tu encantadora prenda, 
Y brinda con arrogancia,
Por tu preciosa morena.

Recio cholo arequipeño,
Orgulloso como el misti,
Bonachón cuan tu campiña,
Querendón como ninguno.

Montonero arequipeño,
Has luchado en cien combates,
Y brinda con arrogancia,
Por tu preciosa morena…

¡VIVA AREQUIPA CARAJO!

sábado, 12 de julio de 2014

Vladimir Putin, el último de la estirpe


En estos tiempos,  en donde los gobernantes no se pueden quitar de encima  esa  ingrata reputación de burócratas peleles y títeres estólidos, sometidos al capricho y designio de ocultos intereses de distintos poderes, se hace difícil  creer que dentro de  la historia de la humanidad  hayan surgido  hombres que por sus propias capacidades y virtudes  lograron cambiar los destinos de toda su  nación.
Parecía  que este mundo moderno con su cruda realidad frívola  y decadente  había acabado con esas épicas historias donde los líderes dejaban a un lado sus apetitos personales y tomaban la arriesgada tarea de hacer de sus pueblos  uno completamente distinto,  uno más fuerte, soberano y digno. 
Cuesta esfuerzo creer que en el pasado hayan podido existir paladines  como por ejemplo Pachacutec,  que en el siglo XV transformaría para mejor al pueblo quechua  y a todo el territorio andino conocido, como también lo hicieron en su momento Gengis kan, Alejandro Magno o el mismo Napoleón,  cuando rescataron  a sus poblaciones de la anemia  y la subordinación,  para transformarlos en grandes y poderosas potencias. Porque en la  historia de los distintos países del mundo,  no hay peor injusticia que ver  a  importantes  pueblos, sumergidos en el  estancamiento, mereciendo por su valía otro destino.
Las palabras vertidas por aquella francesa esa soleada mañana en plena plaza de armas de Arequipa en 1998, afirmando que la situación de Rusia de finales de esa década de los noventa se asemejaba más a  la realidad de un país del tercer mundo, nos parecía exageradas e injustas con esa nación
Ya han pasado cerca de dieciséis años  desde  que aquella parisina, con conocimiento de causa, resumía la caótica situación por la que atravesaba en ese momento la Federación  Rusa. Me pregunto si hoy seguirá pensando  lo mismo. Eso, lo dudo mucho, porque desde que asumió el poder Vladimir Putin,  los avances  rusos son evidentes.
No solo a mejorado el bienestar de la mayoría de su población, si no que también, el ex KGB, una vez que puso orden en  la casa, se enfocó en la política exterior, en ese campo, gracias a la eficiente reinversión  de aquellos importantes recursos producidos por el “boom” petrolero de principios de la década del 2000 hicieron posible la modernización de su enorme aparato industrial - militar posicionando de nuevo a Rusia como superpotencia mundial, así que, ya no volveremos a ver campañas como Kosovo, Serbia, Libia, en donde la OTAN se manejó al libre albedrío. El punto de inflexión fue la campaña de Georgia de 2008, y Siria fue la consolidación del nuevo poder ruso.
Como se pudo observar, en el 2008 fue el Cáucaso y luego será  Ucrania, ya que como México para Estados Unidos,  es un territorio clave para su  seguridad.  
La firma de tratados de asociación con Bielorrusia y Kazajstán  solo es el preámbulo  de que en los próximos años  seguramente nacerá  una nueva federación de estados,  siguiendo el mismo proceso de formación que tuvo la ex URSS después del periodo de caos que sobrevino a la revolución de octubre de  comienzos del siglo XX.
Después de ese complejo proceso de desintegración que sufrieron  los territorios ex soviéticos, daba la impresión que la anarquía provocada por decadentes gobernantes como Boris Yeltsin, sería el triste final  para la heredera de la ex superpotencia, un destino infame muy parecido a otros pueblos condenados como los latinoamericanos balcanizados con lideres abyectos y peleles de cualquier poder externo e interno y sin un gramo de sentido de pertenencia con su pueblo. Pero esto no a ocurrido con la madre Rusia, porque sus destinos tomaron el rumbo de la redención desde la aparición  de Vladimir Putin.
La historia de la humanidad se sigue escribiendo, gracias a la obra y trascendencia de  estos grandes estadistas, Alejandro Magno, Genghis Khan, Julio Cesar, Napoleón y ahora Vladimir Putin que buscaron y buscan la grandeza de sus pueblos  rescatando los valores culturales de su pasado. Durante todos estos miles de años fue así y a comienzos de  este nuevo siglo, no tenía por qué ser distinto,  porque hoy nuestra generación de seres humanos tenemos el privilegio de ser contemporáneos y poder presenciar -quizás- al último representante  de esta gran  estirpe.  

lunes, 30 de junio de 2014

Yohny Lescano Ancieta y el peruano enfermo

Me cuentan que entre algunos pobladores de los  Andes del sur peruano, existe la desdichada costumbre de avergonzarse  del  lugar donde abrieron los ojitos. Y esto,  por el simple hecho de que  aquellas tierras están  pobladas mayormente  por cholos. Quizás, no halla pueblo en el mundo  que posea semejante y ridículo retraimiento que les hace despreciar las  gentes, idiomas, olores, comidas y danzas  del lugar que los vio nacer. 
Después de ser molidos por los insultos de esos forasteros aparentemente “superiores” y sus imitadores nativos, estos seres se sienten  disminuidos de por vida  cargando sobre sus hombros un monumental complejo de inferioridad que incrementaran con el tiempo un Talón de Aquiles que generalizara por toda su población, despertándole  un  enorme temor  a que lo relacionen con esa tierra de indios que oculta como su peor abominación.  
Con sus genes o en sus rasgos faciales de  notoria carga aborigen, dolidos  y menoscabados  tercos se negaran miles de veces desconociendo  su verdadero valor odiando  sus orígenes, su piel, su rostro y hasta a sus descendientes si estos llegaran a poseer  rasgos que los familiarice con ese pasado étnico que pretenden burdamente ocultar. Se mirarán al espejo comparándose con toda esa avalancha  publicitaria occidental  y maldecirán su supuesto poco atractivo convirtiéndose  en  endémicos crónicos  esperanzados con  aquel  milagro que pueda quitarles  esa sensación de hombre elefante. 
Esta gente verdaderamente degradada por  propia iniciativa, con el tiempo puede  que lleguen a ser destacados  profesionales, quizás obtendrán  doctorados y seguro hasta amasarán grandes fortunas, pero, estos  aparentes triunfos, nunca llenaran a plenitud su gozo porque en la privacidad de sus cuatro paredes continuarán siendo pusilánimes encerrados en el infierno de los idiotas que viven despreciándose permanentemente. Inservibles de por vida que nunca fortalecerán una familia ni mucho menos una sociedad. Buena parte de estos desdichados,  antes que los identifiquen, intentarán pasar desapercibidos, para esto, crearán sus propias murallas: choleando a diestra y siniestra. 
Pero,  aquí no acaba la tragedia para estos afectados  de inferioridad,  porque, los más perseverantes, defraudados y desesperados buscarán en otras latitudes él o la  donante  que pueda mejorar su degenerada “raza”. Aquel caritativo o aquella compasiva,  deberá de  conmoverse lo suficiente como  para que pueda  soportar  su terrible personalidad de  “hombre o mujer elefante”. Una vez que encontraron  a estos compasivos blancos que aceptaron su “cruce” dadivoso,   regresaran al país  y a su vecindario,  y erraran “sacando pecho”, porque supuestamente hallaron  el antídoto para ese mal nacional que les aquejaba.
Pero, estos insulsos creen que con esto,  su ridícula  novela tendrá un final feliz,  pero, se engañan, porque solo es el inicio de una  genealogía perdedora, endeble y vacía  que infestara  el territorio peruano con su prole apátrida y desvinculada con su historia y milenario patrimonio cultural. Se multiplicaran formando  poblaciones acomplejadas y con la autoestima de subsuelo.  Gentes  patéticas. Algunos detentarán   cargos  importantes,  colaborando con un  ladrillo en ese enorme muro  que siempre  obstaculiza  el deseo de  que algún día esta  sociedad  sea más sana  y fuerte.
Ese es el triste final del liliputiense nacional.
Pero bueno. Cambiando de tema y apropósito de la iniciativa que tuvo un  parlamentario para hacer que el quechua y el aimara sean enseñados en las universidades peruanas. Ante esa idea se levantó una enorme resistencia de parte de algunos. Pero, el que más nos llamó la atención  fue la férrea oposición que hizo el congresista   puneño Yohny Lescano  Ancieta. 
“Nadie está obligado a hablar un idioma que no quiere hablar, si no es su idioma natal o natural” “El mundo está en otro camino” afirmaba el parlamentario. 
Yo me pregunto: ¿En qué país vivimos? Estamos en Uruguay  en Argentina o  en uno poblado mayormente por  etnias amerindias y mestizas. Y  con esta realidad,  no sería justo   que esas poblaciones por una cuestión democrática y de sana identidad  conozcan aquellos  idiomas  que  hablaban  sus  padres o abuelos,  es más,  hasta al mismo parlamentario, por haber nacido en tierras aimaras seguro que les servirá de mucho recordar aquellos sonidos que escuchaba de niño.
Oponerse a tan importante iniciativa es tan descabellado como impedirle a los vascos conocer el eusquera o al irlandés el gaélico.    

La globalización es intercambio de culturas y no lo que algunos pensamientos  liliputienses  creen, que es la sobre posición de una sobre las otras. Además,  que hay de malo en querer equiparar al estudiante universitario  peruano con su par  europeo promedio que habla y escribe al menos cuatro  idiomas distintos.  

jueves, 26 de junio de 2014

Felipe VI y la España sudaca

Desde  este lado del charco,  los latinoamericanos estamos casi acostumbrados a nuestras naturales censuras, tiranías, supersticiones, papismos, corrupción, desigualdades, injusticias, que siempre nos han acompañado  y  seguirán arrullando en mayor o menor grado, porque, desde que abrimos los ojos ha sido lo único que hemos conocido, así que estamos resignados  a nunca esperar ser tratados como ciudadanos respetables al igual que un francés, alemán ni mucho menos un estadounidense. Aquí un Rousseau o un Jefferson están proscritos como modelos y  si existiese  algún personaje similar estamos seguros que se diluiría  bajo la infamia y la mediocridad. Pero así son estas tierras,  así que no pidamos  peras al olmo.                                                                                                                                            Más de dos siglos tiene la democracia norteamericana, la peruana apenas  cuenta con doce años y  la chilena madura desde 1990, y  lo mismo ocurre con gran parte de nuestros países. Diariamente, ladrillo a ladrillo y lentamente se va construyendo  por  estas latitudes.  Es que, pareciera que  para los que hablamos este idioma, convivir dentro de  un estado de derecho y el respeto a la diversidad de opiniones no es todavía digerible,  y España no es la excepción,  después del culebrón de estos días, en donde, se ha mostrado con total descaro cómo se impone a buena parte de su población una monarquía.  A  37 años de sus primeras elecciones democráticas, nos están indicando que  no han  llegado a una madurez suficiente como para permitirles escuchar el sentir del resto de sus pobladores.
Este 19 de junio pasará a la historia de España, cómo en pleno siglo XXI  y en un entorno de  supuesta democracia occidental y europea, con un sabor  ramplón y tirano, juramentan a un monarca mientras en los extramuros,  una población era reprimida a golpe de censura y prohibición. Con tristes maneras versallescas, un ambiente frívolo,  y cortesanos con sordera y reacios a  un proceso histórico imparable, transcurrió esa ceremonia clandestina  y con las espaldas salvaguardadas  por  la enorme y embustera cobertura de información parcializada  de los principales medios de comunicación; junto a  más de cien francotiradores y  6000 agentes armados hasta los dientes, dictaminan a los españoles que tienen todo tipo de derechos, menos el de atreverse a  tocar al actual sistema monárquico   y a sus monarcas ataviados  con amenazante ropa militar.
Todos los grandes medios de comunicación ibéricos manejaron el mismo libreto, y con las mismas malas artes  –maneras que conocemos muy bien aquí- les repiten a los españoles  en sus telediarios  que es una completa estupidez  exigir un referéndum  y  una    exageración llegar  a ilusionarse con una república, y torpemente intentan amedrentarlos,  asegurando que aquella republica a la que aspiran solo podría  asemejarse a una de  estilo norcoreano.  
 El lugar donde se ofició la ceremonia para Felipe VI y sus alrededores,  estuvieron  fuertemente blindados contra la memoria intrauterina de un pueblo que sufrió demasiado y que palpita al saber que sus antiguos verdugos con las manos aun  ensangrentadas de sus  víctimas,  sin arrepentimiento ni perdón,   reconstruyeron hace más de treinta años a esta monarquía y ahora intentan perdurarla, a pesar, que mancha la dignidad de los españoles por el carácter fratricida de sus propios orígenes. 
Un rey,  coronado mientras afuera un pueblo es reprimido, solo es la muestra clara de cómo los considera: súbditos  incapaces y escasos de  criterio, ciudadanos de segunda  para un país de segunda,  porque con esas imágenes están alejando a España  de sus vecinas y civilizadas democracias, para acercarla  más  a una  de estas subdesarrolladas realidades  sudacas.

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...