sábado, 21 de marzo de 2015

Brasil y el derecho a desarrollar armas nucleares

La reciente crisis política, el freno de su economía y las multitudinarias  protestas de hace unos días al mismo estilo del Maidán ucranio y de la Primavera Árabe,  no nos aparta de lo real y evidente que es el ascenso de Brasil como potencia mundial.
Más de ocho millones de kilómetros cuadrados  y sus doscientos millones de habitantes en constante crecimiento, con una población joven  que posee una energía e ímpetu que ya desearían la oclusión norteamericana y la envejecida Europa.
Estas condiciones del gigante  brasileño lo obligan  a jugar cada vez más un rol preponderante en el devenir de la historia y política de esta parte del mundo.
El reconocimiento a su importancia se expresa claramente al ser elegido el organizador de los mayores eventos a nivel global: el Campeonato Mundial de Fútbol del 2014 y las olimpiadas del 2016. Creemos que gracias a su posición geográfica su enorme extensión y esa numerosa población, esta vez,  no le ocurrirá lo mismo que a ese  México de 1968 y 1970, cuando también el país azteca fue elegido organizador de los mismos certámenes,  con grandes expectativas por ser la supuesta potencia latinoamericana emergente, pero, al final, resultó siendo con el tiempo un rotundo fracaso, al  convertirse en la actualidad lo que todos estamos presenciando una verdadera tierra de nadie y casi un estado fallido.
El años pasado, los medios de comunicación internacionales,  difundieron un Brasil en caos y sus principales ciudades tomadas por las protestas,  opacando en cierta medida las celebraciones en vísperas del mundial. Pero, también,  demostraron dentro de toda esa murga que en ese país se respira tal libertad  y democracia que el pueblo todavía tiene licencia para que sus reclamos tomen las calles sin que resulten muertos, cosa imposible de ver actualmente en otras  democracias, sino veamos el caso de Ferguson en los EEUU.
Es que la democracia brasileña se ha afianzado,  tanto así, que no sería exagerado afirmar que si estuvieran vivos Thomas Jefferson y Benjamín franklin se sacarían el sombrero por los avances realizados en el tema.  
Brasil, debe asumir lo que es hoy, una verdadera potencia mundial. Por lo tanto debe estar a la altura de otras que existen en el mundo, equiparándose con ellas en todos los campos,  desde el plano social hasta el militar. Por estas razones está en la obligación de utilizar la energía nuclear para su defensa.
Si bien es cierto que en 1998 el estado brasileño firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear, hoy en el contexto internacional que se está viviendo, ese tratado debe reconsiderarse.
Observo en el mapamundi aquellos países que poseen armas atómicas y es incoherente que Brasil con semejante extensión de territorio y esa numerosa población no forme parte de ese grupo de potencias nucleares.


viernes, 13 de marzo de 2015

Sin cultura no hay futuro

El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte contesta algunas preguntas al diario “El País” de España sobre su reciente novela  'Hombres buenos' la oportunidad perdida de España.
Arturo Pérez-Reverte habla de frente. Incrusta los ojos en el otro y suele desplegar una artillería verbal que deja metralla flotando a lo largo de la charla. Es un tipo forjado entre libros, mar, infiernos y camaradas. Un desobediente con lealtad, un insurgente con normas, un inquebrantable con grietas de entusiasmo.
Su última novela tiene el siglo XVIII como escenario. Y en la embocadura de ese teatro que en España fue siniestro y en Francia incendiario convoca pasiones y demonios para hablar de una amistad, de una idea de progreso, de una trama de conspiraciones y de una apuesta quebrada por sacar a España de la superchería, la intransigencia, el veneno de los altares y la intolerancia.
El artefacto se titula 'Hombres buenos'. Lo publica Alfaguara. Y es la historia de una amistad sincera en el muladar de una gran derrota. Es el Siglo de las Luces, que triunfa en París con la 'Encyclopédie' deDiderot D'Alambert como bujía, mientras aquí sólo queda un tinglado de candelillas. Una cutrez de conspiradores. De intelectuales con meninges de sebo. Y también de hombres dispuestos al progreso convocados por la Real Academia Española y dispuestos a soportar un pronóstico de traiciones, de aventuras y de chanzas que son aquí parte del mejor galope 'revertiano'.

P. Dos académicos con el encargo de adquirir en París los 28 volúmenes de 'L'Encyclopédie'...
R.Ellos son los hombres buenos. Los que lucharon por  el progreso sorteando la violencia histórica y casi genética del español, la incultura atroz de este pueblo y la vileza al relacionarnos que no se da en otros países.
  P.  Es la novela de esa España que no pudo ser.
  R. Exacto. Al final triunfa el cerrilismo. Porque siempre hay alguien que impide que prosperen los demás. El XVIII fue un gran siglo, el que pudo hacer que España saliera del agujero. Teníamos gente culta, academias, militares que leían, marinos científicos... Y Francia era el modelo, pero con la Revolución Francesa, el regicidio de Luis XVI y la invasión napoleónica, Francia se convirtió en el enemigo.
P.  ¿Qué falló?
R. Lo de siempre. Nosotros. Pero es que siempre hemos sido de polos opuestos. Aquí hemos tenido una derecha vil, turbia y malintencionada alimentada en sacristías y púlpitos, pero también una izquierda (aunque esos conceptos entonces no existían) demagógica e irreal que se manifiesta plenamente en la Constitución de 1812, que es excesivamente utópica. Esos dos extremos se necesitan mutuamente, pero ninguno de ellos quiere convencer sino exterminar. Y en medio, la gente buena que intenta sobrevivir a esos hijos de puta que les intentan hacer la vida imposible.
P. Y debajo de todo, la religión.
R. No quería que este fuera un libro antirreligioso. Aunque buena parte del desastre español se lo debemos a la Iglesia católica. Cuando escarbas, en el XVIII tropiezas permanentemente con la religión. Su presencia es el gran obstáculo de la modernidad. Y eso no quita que haya creyentes extraordinarios. De hecho, quien da permiso para que en la RAE entre L'Encyclopédie fue un inquisidor. Pero la Iglesia, como institución, fue la gran enemiga de la Ilustración. A los hombres buenos los encadenó la Iglesia católica.
P. ¿Aquel momento roto fue el principio del fracaso?
R. Uno de ellos, sí. Quizá el más relevante. De ahí mi melancolía, porque nunca volveremos a tener como pueblo esa ingenua esperanza. Estamos ya muy contaminados de derrotas. Nos hemos llegado a odiar tanto que no será posible reconciliarnos.
P. No es muy estimulante.
R. Pues estoy seguro de que es así. Sólo se es virgen una vez. Éramos brutos, analfabetos, violentos pero vírgenes. Y había gente buena que podía sacarnos de ese cerrilismo... Ahora ya no puede ser.
P. ¿Dónde están hoy sus hombres buenos?
R. Donde siempre, aquí al lado. pero no los vemos. Esta novela es un homenaje a ellos. Pienso en algunos de los compañeros de la Academia a los que homenajeo en esta novela: Antonio Mingote, Gregorio Salvador, Antonio Colino, Francisco Ayala... Pero es verdad que son menos, se les oye menos y están anegados por una ola de mediocridad incluso dentro de la Academia. A la RAE la respeto por ellos. Yo no quería ser académico. Cuando me llamó la Academia fueron esos hombres buenos quienes me enseñaron a respetarla... En cualquier caso, es muy difícil ser hombre bueno en este país.
P. ¿De qué sirve este libro?

R. Para conocer aquello y para entendernos algo mejor. Pero también para defender la cultura como lo único que nos puede hacer mejores. España volvió la espalda a la cultura hace demasiados años. Y con este Gobierno de ahora, que directamente la desprecia, pues estamos jodidos. Están negando el futuro a la gente. Sin cultura no hay futuro.


Cualquier parecido con nuestra  realidad es pura coincidencia

viernes, 6 de marzo de 2015

Patriotas, espías y un nuevo estado de la unión

Resulta paradójico y hasta con un cierto aire a doble discurso escuchar al presidente Humala exigiendo explicaciones sobre el caso de espionaje a los chilenos y por otro lado se permita el ingreso de un importante contingente de soldados estadounidenses a nuestro suelo patrio.
Según las agencias internacionales ingresarán a nuestro territorio para asesorar en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico un importante número de efectivos del ejército norteamericano llegando para el mes de setiembre a ser unos 6,000 marines. Con esto los EEUU tendrán  más presencia militar en el Perú que en la misma zona de conflicto de Ucrania. 
Pero, bueno, seguro que nuestras autoridades que  siempre están pensando en la patria habrán tenido sus motivos para permitir el ingreso de estos militares extranjeros a nuestro país.
Y justamente, debido a toda esta coyuntura, no puedo impedir que mi imaginación vuele libremente, un poco, y en esos delirios vea al Perú como un estado más de la Unión Americana.
¿Qué ocurriría si nuestro país formara parte de los EEUU como el estado número 51?
En esa supuesta realidad, nuestro idioma oficial sería el inglés, lo cual me parece práctico, ya que esta lengua es la más difundida en el mundo y nos ayudaría mucho para tener acceso a más y mejor información en todos los campos.
Ya no habría un presidente de la república sino un gobernador del estado.
Por la eficiencia de la cultura anglosajona seguro que todo sería más ordenado y organizado, desde las calles hasta las instituciones públicas.
Seguro que también el ingreso per cápita del Perú crecería, ya que en esa nueva realidad no se podría permitir que un estado integrante de la mayor potencia del planeta mantenga el actual paupérrimo ingreso per cápita de 8,000 dólares, seguro que con el aporte y las subvenciones de Washington este ingreso tendría que equipararse con el resto de la Unión, incrementándose a más 30,000 dólares.
Un profesor del estado denominado Perú percibiría un sueldo equiparado con un docente de Miami, incrementándose a alrededor de 4,000 dólares promedio y este incremento también se daría con el resto de profesionales como los médicos, ingenieros, etc.
Las carreteras y ferrocarriles del Estado peruano tendrían que tener los mismos estándares que la metrópoli estadounidense, por lo tanto, ciudades como Lima, Trujillo y Arequipa tendrían sistemas de transportes tan modernos como los que existen en Miami o San juan de Puerto Rico.
En el aspecto de salud el número de médicos y hospitales aumentarían al promedio nacional estadounidense, sobre todo en calidad y tecnología.
Siendo pragmático y poniendo todo en la balanza, al final resultaría beneficioso para la mayoría de los peruanos formar parte de los EEUU ¿no les parece? 

miércoles, 4 de marzo de 2015

Los aristócratas bárbaros

Como ya se ha hecho común en estos tiempos de fundamentalismo neoliberal e inequidad. Según los medios de información, el mayor orgullo que debemos tener la mayoría de peruanos (alrededor de 30 millones de almas) es sacar pecho, no porque tenemos la mejor educación, las mejores autopistas, la mejor salud o las más extensas redes de ferrocarriles, sino que  tenemos dentro de nosotros a seis connacionales como los más ricos del planeta, según la irónica  revista Forbes.
Ni la caída del petróleo y ni la inestabilidad monetaria han logrado siquiera hacerles perder un centavo en sus enormes fortunas, y claro, cómo no va ser, si aquí, en perusalem, las reglas de juego está para que ellos siempre ganen.
Al final, como decía mi abuela, que les haga provecho.
Pero, lo que me motiva para escribir esta nota es el grado cultural de estos denominados: los más ricos del Perú. Qué harán en su tiempo libre. Serán asiduos lectores, deportistas, amantes de la naturaleza o habrán sucumbido a una decadente vida de vicios y trastornos.
¿Qué hacen estos personajes con sus enormes fortunas ahora que se han hecho públicas, si sabemos que la vida que les resta no les alcanzará para gastarlo?
Y ya lo expresó alguna vez Mario Vargas llosa y otros escritores sobre la incultura y el mal gusto que ostentan este grupúsculo que conforman la élite nacional y que dicho sea de paso, sobran los dedos de mis manos para contarlos.
Leo sobre aquellos Rockefeller y tantos otros millonarios de otras latitudes que construían impresionantes bibliotecas y centros culturales para sus ciudadanos  y los comparo con estos peruanos que salen en esta lista de Forbes y me pregunto si en los últimos años han destacado alguno de ellos como mecenas o donantes de bibliotecas o siquiera de algún parque  para  alguna de las ciudades peruanas.
Nada de eso, solo son depredadores nada más. Infames y egoístas, que colaboran mucho para que este mundo sea cada vez peor.
Y honestamente solo despiertan indignación para cualquiera que se siente integrante de una especie tan social como es la raza humana.
Más bien, creo, que los medios deberían guardarlos en el anonimato, por respeto al resto,  como lo hacen los más ranqueados pillos de este callejón.

domingo, 15 de febrero de 2015

Asu Mare, regando tanta mierda


Mira, no conozco ni quiero conocer a sus hacedores, pero sé que por menguar el hambre muchos anónimos y anónimas se atreven a hacer tanta porquería. Ahí están como ejemplo en  mi urbe la avenida Jesús y todas sus madrigueras en donde por una determinada suma entregan todo hasta el poto.
Mira, es que este país es tercermundista por convicción  y muchos colaboraban para que esta condición no cambie, por eso hay tanto hijo de puta que aprovecha esta condición de la mayoría de la población  para sacar provecho y cumplir muy bien su papel de pendejo y timador.
Lo ignorante y cerril  está muy difundido y, es evidente que los más mierdas aprovechan este establishment para hacer que esta mugre continúe perpetuamente. En este contexto y sabiendo esa condición de bufones dentro de su farándula, los  han elegido para colaborar con toda esta mierda y lo han  hecho muy bien, tanto que les  han dado la oportunidad de repetir ese bodrio llamado “Asu Mare”.
Ese film es sucio porque difunde racismo y prejuicios, y mediocre porque no hay nada rescatable que lo identifique   como arte cinematográfico, pero, para la salvajada les da  como anillo al dedo. Se habla dentro de este desperdicio fílmico  todos los prejuicios que congelan a este país en el siglo XX y no dan siquiera una solución para poder cambiarlo, solo entregan  un triste espectáculo para poder con la panza llena,  reírse  y alimentar tanta ignorancia e incultura.
En esta  segunda parte repiten esta pamplina no habiendo siquiera un mínimo de argumento para considerarla  una película para el recuerdo.
Está claro esto, los más poderosos han elegido esta tierra milenaria para timarnos y vendernos lo peor. Nos va salir caro y saldremos perdiendo. Los medios colaboran con todo esto, el cáncer la infelicidad se difunden con la estafa de que todos serán  Bill Gates y en ese camino  depredarán y matarán.
Ese bodrio de “Asu mare” colaborará con toda esta basura, junto con sus proletarios Carlos Alcántara y Johana San Miguel que son junto con todos estos mercachifles los que ensucian permanentemente a una sociedad que intenta salir dignamente del subdesarrollo.  


domingo, 8 de febrero de 2015

El monorriel de Arequipa, 1,200 millones de pendejada y cojudez

Que tal caraduras. Esto por lo sucio y maloliente, se parece  más a lo  sucedido con el tren eléctrico de Lima allá por los años ochenta, en donde, se destapó tremenda red de corrupción con el caso Siracusa y Tralima, tejido en el gobierno de Alan García, por lo cual ese ex presidente fue declarado reo contumaz.
Y siguiendo esta costumbre, hace unos días salió el alcalde de la ciudad anunciando orondo que definitivamente se iba a realizar en nuestra ciudad el proyecto del tan anunciado monorriel, y en el cual se invertiría la suma de 1,200 millones de dólares. Luego, con los días,  tuvo que venir el mismo ministro de transportes para aclarar que en realidad se iba a invertir  mil doscientos millones pero no de dólares sino de nuevos soles. 
Sea en dolares o en soles, solo con ver la nueva ruta que seguirá, no se necesita ser un gran experto en el tema como para deducir que este trencito no  va a  solucionar el problema del transporte de nuestra ciudad, solo se convertirá en el ejemplo más grande de despilfarro hecho en la historia de la urbe.
Estos idiotas destinarán  1,200 millones de dolares en una obra por demás insegura y obsoleta para una ciudad que crece continuamente y sobre todo altamente sísmica. 
1,200 millones, limosnas de un centralismo que asfixia a los arequipeños. 
Para una urbe como la nuestra de casi un millón de habitantes, la política egoísta de la capital nos estrujan en el rostro esta minucia, sabiendo que cuentan con esos recursos suficientes como para construir un sistema de transporte que realmente sirva a esta ciudad, como un verdadero metro,  y porque no, hasta uno subterráneo que pase por debajo del centro histórico.
Me sobran eufemismos para intentar nombrar a esta manada de ruines y malintencionados que han elegido este juguetito  propagandístico llamado monorriel, excusa perfecta  para la malversación indiscriminada, dejándonos a cambio una infraestructura inservible y peligrosamente elevada para una ciudad altamente sísmica como la nuestra, y sin opción a expandirla, como si ocurriría con otro sistema de transporte como un metro superficial o subterráneo.
1,200 millones,  mal invertidos como lo hacen los pueblos más bárbaros, porque Lima y su macrocefalia es así, irracional y miserable, al negarnos un verdadero metro. En otros países, donde su capital es más equitativa con el resto, han construido impresionantes infraestructuras, como la primera línea del metro de Valparaíso, cuyo costo rondó los 1,000 millones de dólares, contando con varias estaciones subterráneas; o el recientemente inaugurado metro de la ciudad de Panamá, cuya inversión fue de 1,452 millones de dólares, 16 kilómetros en construcción incluyendo un tramo soterrado; o el  metro de Valencia en Venezuela, que para su primera línea se invirtieron 700 millones de dólares, un sistema que además se encuentra en constante expansión.
Esos ínfimos mil doscientos millones de soles y el proceso de desarrollo que está tomando este proyecto del monorriel, nos demuestran que sí existen los recursos, lo que escasea claramente son las buenas intenciones y el sentirse identificado con los problemas del resto de pueblos que integran este país, solo hay autoridades miserables que sobreponen sus propios intereses y los acuerdos por debajo de la mesa, sobre unas obras que realmente sirvan a la población. 
Es lógico que detrás de todo esto existan enormes intereses y que probablemente en el futuro cercano supurará a la luz pública como siempre ocurre en lugares donde el cochambre está muy generalizado.
Da mucha tristeza  ver como se desaprovecha esta gran oportunidad para desarrollar a Arequipa. Hoy somos testigos de cómo frente a nuestras propias narices se comete semejante bestialidad, porque Lima es corrupta, y su centralismo es injusto y es la principal causante de nuestro atraso. 
Arequipa por lo que es, se merece un metro y uno subterráneo. Pero, la miserable barbarie limeña nos impone una vez más este ridículo y peligroso monorriel.
Yo, particularmente, viendo a ese trencito suspendido a varios metros del suelo, y sabiendo, que esta, es tierra de temblores y terremotos, tendría que ser un verdadero cojudo para subirme a ese alambique mortuorio. 


lunes, 26 de enero de 2015

Pablo Iglesias, el mesías español


La denominada "casta" se comen  las uñas de solo pensar en que algún día pueda volverse realidad esa “pesadilla” de ver en el cargo de jefe del gobierno español a Pablo Iglesias.
Pero, quién es este personaje que ha puesto de vuelta y media a la política española.
Pablo Iglesias y su agrupación política PODEMOS, apareció de pronto en la escena  ibérica después de sus  exitosos resultados en las elecciones europeas del año pasado, donde obtuvo 5 escaños convirtiéndose en uno de los partidos más votados de su país. Menospreciados por sus poderosos adversarios, hoy se ha convertido en la principal fuerza política.
Si algo caracteriza a sus seguidores es que provienen de distintas tiendas políticas, que van desde el PSOE hasta el PP. Bien lo dijo el mismo Pablo Iglesias: “los padres de PODEMOS han sido el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, con sus desaciertos”.
Para que uno entienda del impacto que ha tenido PODEMOS y Pablo iglesias en la sociedad española, lo resumiría  Joaquín Sabina con sus palabras: “si no hubieras aparecido, te hubiéramos creado”, o aquella niña de nueve años en un mitin en la ciudad de Valencia cuando se le  acercó para entregarle una nota que decía: “gracias por devolverle la ilusión a mis padres”
Es que Pablo Iglesias dice las palabras que el español quiere escuchar, mete el dedo en la llaga,  señala y nombra a los verdaderos responsables de esta crisis, empresarios y clase política tradicional y todos esos gobiernos de “golfos e inútiles”. Por estas razones, las  grandes cadenas le han cerrado las puertas, quedándole la internet como único medio para poder dar a conocer sus propuestas que ha calado hondo en la conciencia de todo ese pueblo.
Es que es cierto, esa política económica desigual e injusta que multiplica el desempleo y la pobreza ha hecho mucho daño a España,  indignando a ese pueblo mayoritariamente instruido, que  hace notar su reclamo apoyando esta opción.
Ahora que el Perú gira en torno a un mismo libreto, Pablo Iglesias, estaría proscrito, y su nombre y propuestas serían blasfemias para este fundamentalismo neoliberal defendido por los grandes grupos económicos y la prensa en general, y cómo no, por ese rosario de presidentes que el pueblo ha elegido engañado por sus falsos caretos.
Para los noticieros y diarios locales hablar de desarrollo es titular en sus portadas el número de ricos que ahora veranean en Miami, o  si los autos de lujo han aumentado en ventas. Mientras tanto,  se olvidan que el seguro social es una porquería y la educación peruana es  última de Sudamérica y que los más jóvenes y  ancianos de este país son las principales víctimas de este modelo económico inhumano. Obvian las protestas de los jóvenes peruanos por una ley abusiva y censura los rostros de decepción de los ancianos al recibir esa burla del FONAVI.
Todas estas fórmulas que hoy experimentan en nuestro país, ayer aplicaron en España, y hoy vemos los resultados. Pero España tiene una base industrial y profesionales cualificados junto con una población instruida que pronto la sacarán del hoyo; mientras tanto, yo me pregunto, aquí, qué ocurrirá con el Perú, si hasta la fecha no hemos alcanzado nada importante, salvo inequidad, subempleo, desindustrialización e incultura.
PODEMOS y Pablo iglesias, son la reserva de la dignidad del pueblo español. En cambio, aquí, todavía vemos muy lejano la aparición de algún personaje y agrupación política lo suficientemente civilizada y decente como para que proponga verdaderos cambios en beneficio de la población peruana. Solo hay hordas de salvajes, curtidos en el saqueo y la corrupción.    

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...