sábado, 25 de mayo de 2019

Golpe a Chile



Lo estaban haciendo muy bien, es que tienen una historia plagada de victorias  y gobernantes certeros y lucidos, que la enseñanza de esa historia, tenía que ser obligatoria para cualquier ser humano que quiere hacer crecer su autoestima, y  construir un estado unido, porque contienen sucesos junto con personajes que harían a cualquier joven imbuirse de patriotismo y amor propio, es decir, hacer crecer ese sentido de pertenencia hacia su país, sí, ese nacionalismo que reniega la decadencia mercenaria y la doctrina puta de Mario Vargas Llosa.
Si hablamos de lo más cercano a Estado nación que tenemos en estos extensos  territorios en litigio llamado Latinoamérica, Chile, ha sido y es el referente. En épocas decimonónicas, mientras aquí, se construían ferrocarriles siguiendo el mandato de los inversionistas británicos, en ese entonces,  los vecinos del sur boliviano, tendían sus rieles de acuerdo a la visión e intereses de su propio país al  interconectar sus futuros núcleos de cohesión. Ahora esa historia chilena no podrá ser conocida por  sus  propios estudiantes.
Hace algunas horas esta noticia pasó casi desapercibida en los medios chilenos, como ocurre siempre con este tipo de atentados, tan silenciosos como la caída de aquellas bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Ayer, el Consejo Nacional de Educación  de Chile aprobó  la modificación de su currículum, esto significa  que a partir de 2020, se implementará la paulatina eliminación de  la asignatura de Historia dentro de su currícula porque ya no será obligatoria.
Esta noticia es preocupante porque sabemos que, como las AFP, y tantos otros males que  han infectado al Perú, nuestros gobernantes locales, tienen la disminuida costumbre de imitar  a los chilenos para  luego implementarlo en estas tierras,  imponiéndonos a los peruanos. Estos experimentos con el tiempo terminan siendo perjudiciales para la mayoría de compatriotas.  
Es obvio predecir que aplicar estas malsanas reformas educativas sólo crearán generaciones  de humanos que desconocerán todos aquellos hechos históricos cuyo aprendizaje les hubieran servido para formarles desde jóvenes ese sentido de pertenencia tan necesarios y  que les servirían para identificarse como parte integrante de su país, en su lugar, unos tecnócratas, que en realidad son mercenarios de pacotilla, están reemplazándolo  con el burdo  y caduco argumento "globalizador", que al final solo significa instruir a los pobladores de los “patios traseros” como supuestos “tolerantes” y “globalizados” acabando como estólidos conniventes con el dominio exterior no solo económico sino sobre todo cultural.
El chileno tiene pocas herramientas culturales como para hacerle frente, al final, será engullido, pero, lo preocupante, y es el objetivo central de este escrito, es que seguimos nosotros, los peruanos, descendientes de una cultura milenaria y aún desconocida en buena parte de nuestros compatriotas, quizás,  no tarde en aparecer algún burócrata mercenario que intente afirmar que la asignatura de Historia que aquí se denomina Ciencias Sociales no sea obligatoria, esto sería, en definitiva, como una segunda invasión genocida sobre nuestra cultura, sería en suma, una abierta declaración de guerra al mundo andino y los millones de seres humanos que aún creen que la globalización también significa el respeto hacia otras culturas y no la imposición de una sola.
Porque las grandes potencias en acenso son países nacionalistas y crecen gracias a su capitalismo estatal y se defienden con sus ejércitos patriotas como Roma en los inicios de su poderío, mientras tanto,  los que ahora están en decadencia son los estados dominados por sus oligarcas, y son  amenazantes con sus ejércitos plagados de mercenarios, como también en su momento lo hizo Cartago.
Y solo la memoria histórica, solamente esa historia que en Chile hoy la están destruyendo y que en el Perú está en proceso de desaparición,  nos dirá quién saldrá ganador en este enfrentamiento. Esa es la importancia de esta historia que unos hijos de puta  nos quieren quitar a los latinoamericanos. La guerra está declarada hacia la memoria, hacia la historia del ser humano y que desde Heródoto su obligatoriedad de estudio se ha respetado. Se trata de una guerra de sobrevivencia cultural, una guerra sin sangre pero aniquiladora de mentes.


sábado, 18 de mayo de 2019

El grito del cañí





Esta campaña disociadora e insultante de los medios televisados en contra de nuestros compatriotas es de nunca acabar porque ahora a los canales privados aglutinados en la denominada prensa basura,  también se ha unido  TV PERÚ, porque vemos que algunos de sus noticieros y  programas culturales siguen con esa costumbre anacrónica y exageradamente hispanófila  cuando publicitan a un intrascendente aventurero como supuesto descendiente de Francisco Pizarro, que ya, de por sí, no guarda ninguna importancia o hasta cuando contratan bonaerenses o peninsulares  en lugar de periodistas locales.
Gracias a los prejuicios y estereotipos de los directivos del canal del estado y pagados con los impuestos de los propios contribuyentes peruanos, no merecemos, escuchar y observar a comunicadores con nuestros propios acentos y rostros.
Latina, ATV, América TV, son los principales enemigos de la autoestima del peruano común y corriente, porque con su programación todos los días  de forma subliminal golpea duro al amor propio y despersonaliza sistemáticamente a nuestros conciudadanos cuando les  ponen  acentos foráneos o prohibiéndoles ver sus propios rostros andinos triunfadores, en su lugar, los muestran como delincuentes o salvajes.
Dentro del mensaje también está aceptar los constantes insultos como: “indio”, “marginal”, “sucio” ,“tercermundista”, etc.,  y todos venidos desde alguien con acento extranjero mayormente español.
De nada sirvieron estos años de supuesta independencia  de España porque todavía los peruanos seguimos recibiendo ofensas de parte de estos individuos venidos de la península ibérica en connivencia con los grupos elitistas apátridas que manejan dichos medios.
Es que esto no es producto de la casualidad, sino que está muy bien planificado.
Los poderosos que mantienen este establishment tienen a los medios locales como sus parlantes abiertos listos para atacar a toda la población, es como ocurre en Corea del norte, allá, desde los primeros rayos de sol, la población está sometida a himnos , canticos, oraciones, poemas dirigidos a Kim Jong-un, cada minuto, cada hora, toda la población escucha que debe amar a Kim Jong-un, y al final del día, no solo termina amando a  Kim Jong-un, sino, también  a su opresor régimen.
Aquí sucede algo parecido, desde la mañana se escucha un mensaje, pero no para despertar sentimientos a algún dictador,  sino,  con el objetivo de hacer sentir mal a muchos, “bajar el ánimo” a un país entero, con esos titulares, con esas letras de las canciones, con los insultos de sus personajes mediáticos, que les susurran a los oídos de los peruanos que es un “indio marginal”, y que no debe juntarse con sus congéneres, que no debe aceptar su etnia quechua y que debe sentir vergüenza del solo hecho de identificarse con su verdadera cultura que es milenaria,  conminándoles  a aceptar inermes, sumisos y agachados el insulto del extranjero, sobre todo, si este tiene acento ibérico, porque, es su superior, así que,  es el modelo a imitar, sobre todo cuando se trata de insultar a tus propios compatriotas utilizando los mismos adjetivos y al final del día esos millones de escuchadores serán aquiescentes con el expolio, con el no pago  de impuestos de parte de las mineras y sobre todo de Telefónica de España.
Y esto es a diario y lo realizan todos los medios de comunicación o  la mayoría de ellos.
Sin lugar a dudas, uno de los grandes enemigos de la autoestima de nuestros compatriotas son estos medios de comunicación que, paradógicamente, funcionan desde su propio país. Y, en esta época, un buen gobernante peruano será aquel que logre detenerlos en su malsana tarea de continuar dañando  el aspecto emocional de un  país entero.

miércoles, 15 de mayo de 2019

¿Cuánto tiempo se quedarán los venezolanos en el Perú?



Ahora sí están por todos lados, y la gran mayoría de ellos quejándose de su situación en el Perú, mientras tanto,  este país sigue compartiendo con ellos sus escasos empleos  y los pocos recursos que cuentan, y que, igualmente, necesitan un buen sector de compatriotas, porque, recordemos, que nuestro país, antes de la llegada de los venezolanos ya disponía con más de 30% de pobres y un galopante subempleo.
Una economía débil como la nuestra limitada a la exportación de minerales históricamente baratos tiene que hacerse cargo de aproximadamente un millón de venezolanos, sin ninguna o poca ayuda exterior  de parte de los verdaderos causantes de este éxodo, y que, según los cables, es consecuencia del pésimo manejo de la economía del régimen de Maduro y del brutal bloqueo económico estadounidense.
Muchos de los venezolanos estacionados aquí, cuando se les entrevista, se les nota, que aun guardan la esperanza de retornar pronto a su país,  creen que su estadía en estos territorios andinos será por  corto tiempo  y los funcionarios gobiernistas  junto con la  prensa también maneja los mismos  argumentos, que la presencia de estos paisanos de Bolívar será  pasajero, incluso, aquellos que están cansados de ellos así  lo creen.
Pero analizando la escena internacional, las capacidades reales de los beligerantes y el discurso de los implicados, etc., nos dan otra visión de este problema  y nos dicen que los venezolanos estarán aquí por un buen tiempo, casi, como los años que llevan los exiliados cubanos radicando en los EEUU.
-¿Y por qué creemos que será así?
- Por estas razones:
Primero: el régimen de Maduro o “chavismo” como aquí lo conocemos, permanecerá casi como subsiste  el régimen cubano que ya lleva más de cinco décadas de existencia.
Segundo: el actual régimen venezolano se sustenta militarmente por Rusia y económicamente por China.
Tercero: la eficiente reinversión rusa de aquellos jugosos recursos producidos por el “boom” petrolero de principios de la década del 2000 se utilizaron en la modernización de su enorme engranaje militar regresándolo  de nuevo a la posición de superpotencia, así que, ya no volveremos a ver campañas como Kosovo, Serbia, Libia, en donde la OTAN se manejó al libre albedrío; el punto de inflexión fue la campaña de Georgia de 2008, y Siria fue la consolidación del nuevo poder ruso, como significó en su época Cavite y Santiago de Cuba en 1898 para EEUU y Puerto Arturo en 1905 para el Japón.
Cuarto: Venezuela no es un caso aislado en el mundo, porque forma parte de un todo, en donde, Rusia  busca regresar a su posición geopolítica que tuvo con la ex URSS y dentro de ello está recuperar los territorios en Europa Oriental ocupados por la OTAN; claro qué, aún no está en la capacidad demográfica de hacer frente a los retos que se le van a presentar en los siguientes años, así que, mientras no logre recuperar sus 200 millones de habitantes que están en Ucrania y los países bálticos, seguirá en desventaja con los Estados Unidos y China.
Quinto: Si en la pasada Guerra Fría del siglo XX  tener a Cuba dentro de la esfera soviética fue muy importante, hoy, con el contexto internacional actual, contar con un país sudamericano como aliado es de enorme valor geopolítico para Rusia y no lo dejará así fácilmente.
Sexto: La última intentona de Guaidó por hacerse con el poder fue un completo fracaso, así que por el momento no veremos en Venezuela alguna Primavera árabe, un Maidán, ni una que otra marcha anti brasileña como las que se produjeron previo al mundial 2014.
Séptimo: En la última entrevista entre el secretario de Estado de EEUU Mike Pompeo y el presidente de Rusia Vladímir Putin  en el balneario de Sochi, dejaron la cosas de Venezuela como al inicio, o sea, como están congeladas  hace ya casi setenta años el problema de las dos Coreas.
Es por estas razones que la presencia de los venezolanos en el Perú será por una estancia muy prolongada, y si es así, seguramente con el tiempo  se irán mezclando con la población peruana  y en una generación o quizás en dos, estarán completamente asimilados.
Así que, si vez, algún venezolano cerca, ya sabes que,  con ellos será mejor que busques  mecanismos positivos de convivencia, y si eres uno de ellos, no te quedará otra que sumir esta realidad y adaptarte a tu nuevo país.  

domingo, 12 de mayo de 2019

Casta agusanada


Las mismas familias, los mismos círculos sociales, los mismos nombres se suceden uno tras otro cuando se trata de identificar quiénes dominan las distintas tientas políticas o quiénes  se reparten los escaños del Congreso, de la alcaldía de la ciudad más importante, o hacen de opositores y también  de gobiernistas.
Pareciera que en estas familias “aristocráticas” eligen dentro de sus vástagos aquellos que cuentan con ciertas personalidades y habilidades para “infiltrarlos” dentro de las distintas hordas mercenarias que aquí están inscritas  como agrupaciones políticas, para asumir en ellas la férrea defensa de sus privilegios en esta especie de huerta postergada.
Si Pablito tiene personalidad bonachona y tolerante con la empleada y las mascotas, seguramente, lo harán ingresar a alguna agrupación de izquierda como “topos” que vociferarán ese libreto progresista y social con ese limitado estribillo digitado que se resume a que el homosexual pueda casarse o no, pero su principal lucha será siempre  jugar  “bajo la mesa” el mantenimiento de toda esta inequidad y sistemas de castas que se sigue manteniendo en el Perú.
Si uno de los hijos es muy religioso, algo degeneradito, racista y ruin,  seguro que el padre lo empadronará en alguna cofradía fujimorista, de Acción Popular, PPC, o quizás en una tribu independiente de color morado.
Este tipo de pendeja repartija no tendría nada de malo, si es que estos grupos no serían tan torpes o miserables.
Es que el problema está en que este estrato social que domina el Perú desde el inicio de la república, está degradado, está corrompido hasta el tuétano, y ya son tantas las generaciones que viven de esta forma que cualquier eugenesia sobre ellos es por ahora  imposible, por eso es muy difícil que cambien toda esta podredumbre que dicho sea de paso difunden gracias a sus influencias a la hora de gobernar esta comarca.
Los Belaunde, los Diez Canseco, los Villarán, los Terry, los Gonzales Posada, Los Lets, etc. en decir, la lista es larga y sobre todo lúgubre.
La última de este oscuro linaje ha sido Susana Villarán, miembro de una de estas familias que describíamos y que los sociólogos e historiadores peruanos han escrito libros enteros que ahora están empolvados.
La izquierda está plagada de ellos y,  ni qué decir, la derecha y también los de centro. Es que estas dinastías están podridas de racismo y una anómala autoestima inflada por una supuesta superioridad, sin ningún sentimiento de pertenencia con este suelo milenario, crían felones y vende patrias, y son “barateros” con su propia tierra, claro está, hay contadas excepciones, que al final solo queda en eufemismos.
Son un riesgo para este país que quiere desarrollar.
Y el drama se agudiza cuando vemos que las clases medias los miran como ejemplos y los imitan, deseando estar junto a ellos y hasta quieren llevar sus apellidos, ir a sus mismos clubes,  arrastrando así a un enorme sector de nuestra sociedad.
Y el pueblo si se mantiene alejado y se instruye solo, seguro que se salvará de toda esta degradación.
No veo que con estas élites el país pueda desarrollar, a menos que yo esté hasta las orejas de alcohol, el futuro seguirá como ahora y como lo ha estado el siglo pasado.
Y todo esto es redundante porque  ya lo dijo a finales del siglo XIX  Gonzales  Prada.
Estos grupos están fermentados  en vicios muy alejados de la disciplina, eficiencia, cohesión, creatividad y autoestima inca y quechua.
Falta una completa renovación en la forma de pensamiento de toda esa élite que domina  la clase política peruana,  y esto no lo van a encontrar en un diplomado  en el extranjero, sino en la lectura de nuestra propia historia; mientras no ocurra esto, seguirá toda esta tragicomedia.
Estamos hablando de rescatar esos valores milenarios dentro de cada una de nuestras familias peruanas. Un pensamiento de solidaridad, de respeto al bien común, a la norma y al estado;  y un firme  desprecio a la corrupción que lleva a la degradación humana y a la extinción  de las sociedades.

sábado, 27 de abril de 2019

El primer portaaviones peruano



Por esos azares del destino, el único foco industrial verdaderamente importante en este país  se salvó de ser rematado y desmantelado como tantas otras estratégicas empresas públicas durante  la dictadura de Alberto Fujimori Fujimori.
Esta vez la providencia jugó a nuestro favor, porque después de salvarse de ser regalado a algún grupo privado con malas mañas, que lo hubiera desaparecido para dar paso a otro foráneo, el Servicio Industrial de la Marina (SIMA-PERÚ) con el correr de los años ha logrado desarrollar un nivel  tecnológico  y  competitivo dentro de la industria naval,  que lo colocan en una posición competitiva con otras de su tipo en el mundo.
La última botadura del BAP Pisco, un impresionante buque de asalto anfibio, completamente fabricado en nuestro país, nos demuestra  que la industria y la tecnología naval peruana están en condiciones de construir  buques aun de mayor manga y eslora.
El mar peruano, a pesar de la depredación por extraños, aún sigue siendo uno de los más ricos del mundo,  y sus costas permanecen aún extensas, y como estas dos, hay  muchas más razones como para que nuestro país ya posea un Portaaviones, pero uno construido en nuestros propios astilleros y con tecnología nacional, claro está, realizando previamente ciertos convenios con países expertos en el tema, que los hay.
Hace poco tiempo, esos corruptos, los constreñidos, los pusilánimes, los negociadores de mercachifles, esos que venden gato por liebre, y que siempre los hay por aquí y hasta en la misma China, estos desmedrados de patriotismo o vendedores de humo, estaban sugiriendo comprar chatarra (una costumbre tan común en Latinoamérica) como el portaaviones ligero español Príncipe de Asturias (R11)  dado de baja en el año 2013, y creo a estas alturas desguazado. 
Comprar un buque usado, está demostrado que sería nefasto para el Perú, porque no ayudaría al crecimiento de nuestra industria nacional y, sobre todo, no daría esos numerosos  empleos que acostumbra dar la  construcción de este tipo de naves.
Cuando los españoles navegaron por primera vez las costas del Tahuantinsuyo, las huestes de Pizarro confundieron algunas embarcaciones incas con europeas, demostrando los antiguos peruanos los avances que en materia de navegación habían logrado.
Hoy se desconoce que las élites del señorío Chincha  fueron grandes comerciantes y esto les llevó a utilizar el mar como principal vía de comunicación y a construir  embarcaciones para llevar sus productos; dichas naves necesitaron constantes mejoras  que, con el tiempo y el esfuerzo, los llevó a alcanzar distancias cada vez más lejanas como  la misma Centroamérica.
Los Chincha, fueron los fenicios del antiguo Perú, que al  fusionarse con los incas, les heredaron esos conocimientos en navegación,  y estos, lo desarrollaron aún más, llevando al Inca Túpac Yupanqui a organizar una expedición a la Polinesia en el siglo XV.
Durante la época colonial, los barcos del Callao llegaron a fondear constantemente en Manila, y durante la República, si el Perú no hubiera caído en el caudillismo y su caos, seguramente las Galápagos y las Marquesas serían parte de nuestra influencia en el Pacifico sur.
La Guerra del Pacifico significó la destrucción de aquella  Armada que con gran  esfuerzo organizó el almirante Martín Guise. Tuvimos que esperar hasta la década de los setenta del siglo XX para ver recuperada a nuestra flota naval; luego, siguió un periodo de estancamiento, hasta que en la segunda década de este nuevo siglo se comenzó a ver de nuevo cierta actividad.
Cómo ya hemos visto, la construcción naviera en el Perú es una actividad tradicional, y siguiendo con esta tradición, nuestra armada debería contar con un  Portaaviones de alrededor de 11,000 toneladas de desplazamiento, este sería el tipo de buque insignia que estaría a la altura de la grandeza de nuestra historia naval, pero este debe ser construido en los astilleros del SIMA - PERÚ,  los mejores en esta parte del Pacífico.
Y si hacemos algo de memoria, en la anterior dictadura de Alberto Fujimori, según la Pontificia  Universidad Católica del Perú, se desaparecieron mas de 6 mil millones de dólares; y PPK, en 1969 entregó  2,000 mil millones de soles de dinero peruano a la IPC; entonces, antes que esto vuelva a ocurrir, por qué,  con una cifra mucho menor que las anteriores, no hacemos realidad el primer portaaviones  peruano.  

sábado, 20 de abril de 2019

La mordida del perro simpático



Qué apetecible debe ser el Perú para los que se lo llevan a montones. Los atrae como la miel a la mosca, o mejor dicho, como el veneno atrae  a las moscas. Es una seducción tan enfermiza que los empuja a volver como los culpables regresan al escenario de sus crímenes.
En el pasado cayeron en la tentación  Almagro y Pizarro, que no lograron disfrutar de todo el botín inca sino que comenzaron una disputa que los llevaría a matarse entre ellos.
Varios han caído en esta peligrosa provocación, desde conquistadores, políticos, dictadores y traficantes de influencias; recientemente ha sido PPK,  otro de los que se aventuraron en estas expediciones por estos territorios aparentemente dóciles.
En la segunda mitad del siglo XX, mientras el mundo era testigo de las  protestas de mayo de 1968 en Paris y en México el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz con sus  matanzas de la plaza de Tlatelolco finalizaba ese importante periodo progresista y desarrollista  que algunos denominaron el “milagro mexicano”; aquí en el Perú, no hubieron protestas de este tipo y no porque la gente no estuviera descontenta, sino, porque era muy conservadora y religiosa, y ese tipo de pedidos no calaba en esas almas pías y desinformadas, así que, no se enteraban de estos acontecimientos o simplemente no les llamaba la atención, pero, eso no significaba que las aguas de la política no estuvieran muy movidas.
Bueno, pero no nos desviemos del tema, aquí lo que se trata es hacer un recuento de cómo fue la travesía de PPK por estas territorios peruanos.
Ese año de 1969 PPK salió huyendo del país por la puerta falsa, escondido, no como hace tres días ese misterioso personaje en el asiento de atrás de la camioneta de Alan García, sino que, fugó del Perú por la frontera con Ecuador dentro de la maletera de un Volkswagen. La justicia peruana de esos años buscaba a PPK  por  ser uno de los responsables de que se haya remesado a la IPC S/2.000 millones del erario público, una exorbitante cantidad de dinero de aquella época.
Obviamente, PPK no se quedó zaceado con todo esta orgíaorgía de dinero, sino que, regresó al Perú para seguir haciendo sus negocios, ahora con el   beneplácito del gobierno de Fernando Belaunde Terry  del cual fue uno de sus ministros. 
Durante el gobierno de Alan y la dictadura de Fujimori no se supo mucho de él, pero fue en el gobierno de Alejandro Toledo que regresa a Lima para ser de nuevo protagonista.
Estamos hablando de que este personaje dominó o tuvo enorme influencia en el Perú en materia económica y transacciones comerciales durante los últimos casi sesenta años.
Parece que sus exitosos negocios en este país, en todos estos años, lo hubieran sacado de la realidad, tanto que, lo hacía ver a esta comarca como un feudo al que  debería gobernar formalmente dejando los papeles secundarios para ser la cabeza visible presidiendo un gobierno, y se confió, y como tantos otros,  es atraido por ese embrujante  canto de sirena, y así, postuló a las últimas Elecciones Generales. 
Fue elegido presidente del país que tanta dicha y dividendos le había regalado, pero él solo lo veía como una tierra conquistada, como Walker miraba a Nicaragua en 1856, y la boca de PPK lo traicionó, no juramentando por plata como ese congresista ya fenecido,  sino, llamando al Perú como un simple “Perro Simpático”.
Es paradójico, saber que la justicia y la democracia de ese país que despectivamente denominó “perro simpático” hoy esté a punto de tenerlo entre rejas.
Definitivamente, estamos pasando por un periodo muy importante en nuestra historia quizás sea de transición  y de lucha de poderes, así como se encuentra el resto del mundo. El tiempo nos dirá a dónde nos llevarán  estos vientos, tal vez a seguir el mismo camino de antes  o esta vez quizás será una ruta algo distinta.     

jueves, 18 de abril de 2019

El Beato de la corrupción



Este país no deja de sorprendernos, ahora con la muerte del personaje Alan García, que junto con Abimael Guzmán y Alberto Fujimori, formó parte de esta especie de trilogía del mal, causantes directos del recrudecimiento de los principales problemas que arrastramos los peruanos hace buen tiempo.
Bueno, a estas horas después de los comunicados oficiales, y todo ese conocido ajetreo de los medios que ya de por sí han perdido total credibilidad, solo quedan preguntas sin contestar y respuestas vagas e incoherentes.
Pero, lo que sí es real, es que este personaje político creado a comienzos de los ochenta por los mismos medios que hoy lo están enterrando ha cumplido su ciclo. Así que ya no tendremos las peroratas desequilibradas apoyando el fanatismo ágrafo religioso, la corrupción como modus operandi, y el racismo incoherente y bobo.
Una solitaria amputa flor, y hasta creo de plástico, tirada ayer en la tarde en la puerta de su domicilio, reflejaba ese rechazo mayoritario de la población peruana hacia este personaje que siempre confundió a  sus compatriotas con párvulos a los que se podía timar y patear. Tenía orígenes andinos, del Cusco, y, paradójicamente, fue un encarnizado difamador de personajes del incanato, fue un visceral racista que no se quedó solo en insultos, en conversaciones o burlas, sino, que lo puso en práctica con los nativos que masacró en la zona de Bagua.
Los últimos años sus problemas mentales le pasaron factura a tal punto que comenzó a patear y llamar imbécil hasta a su sombra.
Su final fue tan medroso como tantos otros personajes despreciados por la población que cuando están acorralados eligen siempre el suicido antes de ser expuestos al juicio de los que burlaron y maltrataron con total impunidad, anteriormente ya lo hicieron Hitler y tantos otros sanguinarios delincuentes.
Su triunfo casi  “milagroso” en las Elecciones Generales del 2006 lo volvieron mucho más supersticioso tanto que se convirtió en un fundamentalista religioso, ese fanatismo, le llevó a cometer flagrantes errores, como aquella vez, ebrio de fervor, habló en público sobre  sus amigos brasileños que le dieron el dinero para construir su Cristo del Pacífico, torpeza que a la larga le perseguiría hasta sus últimos minutos de vida.
Alan García no quiso darle gusto a esos millones de peruanos que querían verlo entre rejas, es que para su desmesurado ego la corrupción no era uno de los más grandes problemas del país, para él, era una forma de vida, era su mayor convicción; tanto que, hasta después de muerto sigue obstaculizando las investigaciones sobre esta enorme red  que alcanzaría hasta jueces, periodistas, políticos, testaferros, concubinas, discípulos, es decir, una enorme población que seguramente al escuchar su fallecimiento estarán respirado más tranquilos.
Alan al final se inmoló por toda esa corrupción que aún sigue vivita y coleando, y todos los miles de corruptos que aún están ocupando un cargo importante y depredando nuestros recursos y difundiendo todo este cochambre con su impune accionar.
Ellos, justamente, los que viven bajo el mandato de la corrupción lo beatificarán como uno de sus principales patronos  que  nunca  pagó sus culpas ante la justicia.
Alan García refleja un país  y una generación de sinvergüenzas que se han venido manejando por la coima por lo ilícito y que hicieron fortuna gracias, no a un trabajo honesto, sino, de beneficiarse de este entorno con instituciones débiles, justicia corrupta, oligarcas corruptos, periodistas corruptos, curas corruptos, y una población ignorante, que al final por su enorme número siguen manteniendo este subdesarrollo y tercermundismo.
Su desaparición debería significar para los peruanos el inicio del fin de toda esta corruptela o al menos el compromiso para acabar con esta forma de hacer política, esta corrupción generalizada, que al final solo trae subdesarrollo y para sus protagonistas infiernos permanentes y finales trágicos.
El siglo XXI para el Perú debería comenzar hoy, estos hechos debería significar el nacimiento de un país distinto uno que busque la prosperidad en democracia en base al trabajo limpio, creativo e inteligente.
Ya no se debería seguir con esta corrupción que viene desde el mismo nacimiento de la República y que ha continuado hasta nuestros días y en el que han destacado este tipo de personajes que hunden a todo el país junto con su biografía.

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...