martes, 21 de febrero de 2012

La Movida Arequipeña



Unos anónimos reclamos y el hecho de saber que no se había hablado sobre el tema, fueron las principales razones que me impulsaron para documentar estos sucesos que por lo novedoso y porque tuvieron como protagonistas a toda una nueva generación de jóvenes arequipeños hicieron de ese momento realmente trascendente en la historia de la ciudad de Arequipa.
Eran finales de los noventa y la dictadura fujimorista ambicionaba hacerse de un tercer periodo más, para ese fin, empeñosa, invertía cientos de millones de dólares en la compra de conciencias que más tarde sus protagonistas estelarizarían algunos famosos “Vladivideos”.
Con una economía mínimamente recuperada, su liberalización, sorprendentemente se había ido abriendo a otros sectores de la sociedad peruana. 
La ciudad de Arequipa que en ese entonces contaba con algo más de medio millón de habitantes no era ajena a toda esa realidad. De un momento a otro se notaron ciertas manifestaciones atípicas dentro de su sociedad estancada en el marcado conservadurismo y una pía religiosidad.
Estas señales liberalizadoras se fueron evidenciando en sus jóvenes, pero no de aquellas entumecidas clases altas, sino, que los protagonistas fueron integrantes de una nueva clase media emergente. Durante ese periodo, las noches mistianas se volvieron muy movidas y el desistimiento de ciertas prácticas morales tradicionales se fue difundiendo entre toda esa juventud agitada. Esos valores, tendencias y formas sociales que chocarían con los establecidos, se fueron constituyendo en un verdadero movimiento contracultural que utilizaría el rock como principal forma de expresión.
Si bien es cierto que en la Ciudad Blanca ya existía una cierta actividad en la escena underground de bandas rockeras, pero, no se comparó con ese fértil periodo de esta especie de Movida Arequipeña, en donde, surgieron numerosas agrupaciones, que por su cantidad tomaría la forma de un verdadero fenómeno musical nunca antes visto en la historia de esta ciudad.
Algunas bandas surgidas en aquella época llegaron a gozar de cierta fama, ocupando muchos de sus temas los primeros lugares  en las listas de las radios locales. No era extraño verlos llenar importantes escenarios.
Dentro de todas esas agrupaciones, destacaron: Xdinero con sus conocidos éxitos “Perez” “Ella besa así”, Ramón con “agítalo” y “viejo amor”, Vr5 con su tema “cierra los ojos”, Los Duendes con “no me digas que no”; también destacaron la banda Dr. Beat y muchos otros que hicieron de esta época la más importante para el rock arequipeño.
Todo este movimiento rockero ha quedado en la memoria de los arequipeños porque intentaron darle identidad al rock mistiano, y lo hicieron. Con ellos se comenzó a formar un rock propio y singular, con sus propios matices y características que seguramente con el correr del tiempo convertirán a sus protagonistas en verdaderos grupos de culto.
Ese efímero periodo finalizó debido a varios factores, dentro de ellos encontraríamos la nefasta influencia de las radios capitalinas que inundaron la señal con una cumbia que hacía furor en el gusto limeño. Además la falta de una plataforma organizada en el género musical y los escasos estudios de grabación, junto con el poco apoyo de parte de las principales emisoras que en realidad eran señales re-transmisoras de la capital, ayudaron para acabar con ese corto, pero, prolífico periodo del rock arequipeño.
A pesar de los años nos hemos dado cuenta que esa generación de finales de los noventa y comienzo del nuevo siglo constituyeron un referente en la historia de la ciudad de Arequipa, porque fueron estos jóvenes que se deleitaron con una música con características y estilos propios. Fue sin lugar a dudas la mejor época del rock arequipeño y definitivamente marcó a toda esa generación de jóvenes de aquella tumultuosa época.
Si Madrid tuvo su movida después de la sádica dictadura de Francisco Franco y los argentinos tuvieron el despegue internacional de su rock en los años ochenta después de su régimen militar y la Guerra de las Malvinas, los arequipeños tuvimos algo parecido a finales de la década de los noventa y comienzos del nuevo milenio.
Porque el destape de los vladivideos la renuncia al cargo de presidente vía fax de Fujimori, la marcha de los cuatro suyos tuvieron como fondo musical para gran parte de esa generación de jóvenes arequipeños la música de todos esos grupos rockeros, y que gracias a esos comentarios leídos en la web, me obligaron hacerle un cierto homenaje, porque estoy seguro que con el correr del tiempo serán recordados como una importante etapa en la historia del rock arequipeño y de toda esa generación de jóvenes.


viernes, 3 de febrero de 2012

Francisco Morales Bermúdez y su espada de Damocles



Uno de los dictadores más destructivos que ha tenido el Perú y que  ha sabido todos estos años escabullirse  de la justicia  ha sido Francisco Morales Bermúdez.
Seguro que para un joven o adolescente peruano su nombre  le sonará a nada, pero  es bueno  que sepan que,  en la historia del Perú han existido grandes traidores, como Miguel Iglesias o Nicolás de Piérola, entre otros,  y a finales del siglo veinte, antes que apareciera Alberto Fujimori, (según el historiador Basadre), un lugar destacado va ocupar dentro de esa felona lista  Francisco Morales Bermúdez, quien tuvo entre sus fauces al país entre los años de 1975 hasta 1980.
Llegó al poder como jefe de estado traicionando a ese valioso grupo de militares peruanos que estaban buscando el  desarrollo del país a base de  autonomía y autoestima.
Morales Bermúdez  entregó al país envuelto en papel de regalo a la CIA de Kissinger y a los grandes grupos empresariales de los EEUU. En sus cinco años de tiranía inició la destrucción de todo ese complejo andamiaje desarrollista y manufacturero que se había ido creando en el gobierno de Juan Velasco Alvarado. No contento con esto, dejó expedito el territorio peruano y sus instituciones  para que apareciera Sendero Luminoso y terminara de arrasar ese país autónomo que se había creado en tan corto tiempo.
El empresariado y la clase política conservadora, de aquella época y de esta, le tuvieron y le tienen un buen recuerdo porque hasta ahora lo protegen.  
Basadre en sus memorias lo calificó  como felón, acusándolo de haber filtrado información a la  inteligencia chilena y estadounidense  que el Perú estaba preparando celebrar  los cien años del inicio de la Guerra del Pacífico  llevando hasta Santiago sus poderosos tanques T- 54 soviéticos y así recuperar la dignidad nacional perdida en esa infausto conflicto.
En su régimen las huelgas y los paros eran pan de cada  día  por la  constante alza del costo de vida y su figura esos cinco ominosos años “gozó” del rechazo popular, solo tuvo un pequeño respiro, cuando sus guardaespaldas, en medio de la celebración de la clasificación de la selección peruana al mundial de Argentina 1978, aprovecharon el momento y lo levantaron en hombros para  bañarlo con algo de popularidad, pero la realidad es que su régimen no aguantaba un día más.
Pero todo este daño que hizo al Perú no le causó ni cosquillas, y esto, no nos sorprende si conocemos de qué están macerados algunos compatriotas y sobre todo la justicia local. 
Tuvimos que esperar que la justicia llegue  del exterior, de ese mundo democrático   que aún se  interesa por  la dignidad humana y sus libertades e  intentan atrapar a estos  tiranos y genocidas que aún siguen libres e impunes, demostrándonos que el cochambre sigue imperando en esta cachina disoluta.
Fue así como en el año 2007 la justicia italiana pidió su extradición y captura por actos de genocidio durante la ejecución del Plan Cóndor pero el fascista Alan García lo protegió.
Diez años después, en 2017, Morales Bermúdez enfrentó otro juicio,  también desde Roma junto a 31 miembros de las Juntas Militares Sudamericanas que formaron parte del "Plan Cóndor", y el 17 de enero de ese mismo año  fue condenado a cadena perpetua por un tribunal de la Ciudad Eterna por estar implicado en dicho  Plan cóndor, junto con 8 ex militares de varios países andinos. Dos años después, en julio de 2019 la justicia italiana ratificó esta condena que aun no se puede ejecutar ya que sigue en el Perú protegido por los de siempre. Cada día en libertad de este personaje desprestigia no solo a la justicia peruana sino también a toda la sociedad que permite semejante impunidad que el mundo civilizado condena.  
Ese es el prontuario de este ex dictador peruano. Francisco Morales Bermúdez hoy sigue sin pagar sus numerosos  crímenes,  quizás el peor de todos  fue traicionar  a su propio país, el Perú,  y acabar  con ese corto pero importante momento soberano y desarrollista que tuvimos los peruanos entre 1968 y 1975.  
(Texto actualizado el 30/04/2020)

jueves, 12 de enero de 2012

El ridículo colegio racista


Su particular asentamiento ha hecho de Arequipa estar rodeada de enormes montañas, provocando en ella un cierto aislamiento que de alguna manera influye para que sus gentes adquieran y mantengan ciertas virtudes, pero, también no pocos defectos. Estos últimos y en algunos casos por diferentes motivos llegan a recrudecer tanto que desencadenan en personas e instituciones pensamientos y actitudes ordinariamente tordas y estultas.
La herencia sombría en materia educativa dejada por el régimen fujimorista durante los años noventa, significaron dentro de otras trabas el incremento del mercantilismo de la educación, donde infames mercaderes en pocos años y aprovechando el “statu quo" establecido, amasaron importantes fortunas mercadeando una desmedrada educación en sus diferentes centros de estudios creados para dicho fin. Muchos de los cuales han llegado a alcanzar cierto renombre en no pocas ciudades de nuestra extensa comarca. Aunado a esto, sus dueños les han ido impregnando en la visión y misión de sus instituciones no solamente los supuestos objetivos que debería contar un centro de estudios, si no, también, y en no pocos casos, los prejuicios y estereotipos que sus mangantes propietarios poseen. Uno de estos es el que ahora nos vamos a ocupar y viene ocurriendo en esa ciudad sureña. Ciudad que curiosamente en los últimos años se ha convertido gracias a los comentarios y actitudes de una parte minoritaria de su población en un foco reaccionario racista.
Como ya dijimos, dentro de todo ese tropel racista existe una institución educativa que destaca por su extremista política discriminatoria. Este colegio lleva el nombre de Lord Byron. Si bien es cierto que no debería guardar la suficiente importancia como para escribir sobre el tema, pero, desde el momento que se trata de un centro de estudios y que existen muchos como él, ocupándose de la importante labor de formar mentes y conductas en los jóvenes, entonces, hablar sobre este asunto cobra vital importancia. Este colegio con los años ha ido adoptando -como ya dijimos- una clara política discriminatoria frente a un sector importante de la población arequipeña. Las denuncias se han venido repitiendo, como aquella vez en que ese cetrino personaje, me comentaba indignado que un día, encontrándose en la fila de matriculas de ese colegio, fue testigo de cómo negaron la inscripción a un niño, por el simple hecho que el pequeño llevaba un apellido de origen andino.
Esta es solo una muestra del tipo de conductas decadentes que todavía siguen manteniendo ciertas personas cargadas de enorme incultura en este aparente rincón del mundo, aislado de todas aquellas ideas modernistas de tolerancia y respeto a la diversidad étnica y cultural. En su lugar los cerriles propietarios de estos colegios privados con estas actitudes inculcan a sus nóveles estudiantes los peores prejuicios cuando se muestran como en este indignante caso.
Lo que nos sorprende de esta ridícula política institucional, claramente racista y después de hurgar un poco en la vida de las personas que lo promovían, fue encontrar que estos, tenían las mismas taras y la misma enfermedad que también hemos encontrado en otros que como en ellos, carcome el espíritu y la humanidad de muchos peruanos y que en esta bitácora no nos cansamos de denunciar. Los empresarios, dueños de este colegio como otros en el Perú tuvieron también un pasado hosco y montaraz. Estos ridículos neonazis de la actualidad en sus inicios también formaron de ese estrato social cholo que ahora “sutilmente” intentan ocultar, segregando a buena parte de la población arequipeña con sus groseros prejuicios.
Qué personajes verdaderamente tan hilarantes y perturbados esconde esta ciudad. El aislamiento al que hacíamos recuerdo anteriormente, creemos que ha sido uno de los factores para que aparezcan este tipo de seres tan incoherentes. Seguro que estos, en sus momentos de desequilibrios se obligaran ufanos y aprensivos a recluirse en sus residencias, simplemente porque les repugna aquella ciudad que en los últimos años se ha visto inundada por una importante migración andina particularmente de los departamentos de Puno y Cusco. Hoy los que dirigen este colegio seguirán con esa tarea bárbara, obtusa y torpe, propagando estos prejuicios impunemente. Desconociendo como los más insolentes ágrafos que para el mundo ilustrado esos pensamientos ya han sido desechados, porque fueron y serán siempre los causantes de toda esa violencia que todavía guarda la memoria colectiva de la humanidad con esas duchas de Auschwitz y el apartheid.
Que peligrosos son este tipo de mercaderes de la educación, cuando se esconden cobardes en sus aparentemente inofensivos puestos, dirigiendo -como en este caso- colegios y brindando una esmirriada educación, con la cual van sembrando en las mentes de nuestros jóvenes un permanente sub desarrollo e incultura, entorpeciendo el deseo de que nuestra sociedad esté algún día libre de esos malsanos prejuicios y así de esta manera, posea una formación integral, honrando aquellos valores de tolerancia y respeto a la diversidad cultural y que además son ideas que actualmente en el mundo civilizado no tienen ninguna discusión.

martes, 3 de enero de 2012

Los aterradores beatos



Esa fría mañana mientras me acomodaba frente al televisor, buscando entre ese menú matutino de noticieros que tienen el mismo corte hace más de treinta años, aprovechaba los pocos minutos que tenia para encontrar alguna noticia o la historia que servirían de tema para escribir ese día.
Después de revisar cada uno de los telediarios, me detuve en la entrevista que le hacían a la actual ministra de la mujer Ana Jara. Luego de observarla y analizar sus respuestas, quedé completamente perplejo y angustiado, porque solo bastaron un par de sus palabras para darme cuenta del tipo de persona que ahora tiene a su cargo ese ministerio. De pronto, la nueva ministra, llenó ese estudio de televisión con un sombrío tufillo de fanatismo, muy parecido a esa clase de ceguera y perturbada alucinación que nos tienen acostumbrados esos fundamentalistas religiosos y que en la historia de la humanidad siempre han dejado como reguero de pólvora y acompañando a sus oraciones esas miles de muertes como los atentados a las Torres Gemelas, Palestina, el Ulster, en fin, todos esos conflictos originados cuando estos fundamentalistas toman como bandera de batalla el tema religioso.
En ese discurso poco técnico y más bien cargado de una excesiva y delirante proclama litúrgica, dijo fervientemente convencida que apoyaría los métodos naturales de planificación y continuó firme como la más fanática militante con su sermón medieval. Intransigente, jadeante y trémula a la vez, observaba perturbada con una mirada que solo poseen aquellos delirantes manipuladores en esos cultos abundantes en desmayos, gritos y ataques esquizoides. Completaba sus arrebatos afirmando que el vínculo entre madre e hijo se reducía a un simple y estúpido hecho sobrenatural, como si el embarazo de mi mujer sería producto de un furtivo y escurridizo “espíritu santo”, hay que ser gilipollas.
Coño, después de escucharla a esta apasionada de las escrituras bíblicas, debo decirlo, sentí unos escalofríos y una vergüenza ajena por la clase de ignorantes que asumen estos importantes cargos. Luego de inundar la pantalla con todo ese ridículo fundamentalismo religioso, se despidió de los televidentes mencionando un pasaje bíblico, finalizando la eficiente tarea de pintarse su cuerpo entero con toda esa alucinación y anacronismo.
En realidad, me preocupo por aquellas personas que sufrirán indirectamente su intolerancia y a la vez siento espanto por ese impune y enfermizo pensamiento medieval. Sin ir muy lejos, hoy la mujer por su misma condición se encuentra en total desventaja frente al hombre, es la triste realidad. Por lo tanto, colocar en estos cargos a personas poco lucidas y con esa obtusa e intolerante religiosidad, siempre significará ahondar los problemas, no al presidente ni a los burócratas que manejan este ministerio, si no que la cruz lo llevaran esas mujeres pobres, porque no tendrán acceso a métodos de planificación más económicos y menos perjudiciales para su salud, porque por culpa de ese pensamiento que tiene la actual ministra se desecharan cualquier tipo de avance de la ciencia en materia de control de natalidad, porque estas persona ven a la mujer solo como un ser “creado” para preñar, para este tipo de ideas la mujer no posee derechos y su valor se reduce al injusto sometimiento, peor aún, si es pobre y está embarazada.
En la práctica a estas gentes, nos les interesa la vida y el desarrollo de ese futuro ser humano, si tendrá un hogar, si no estará sometido a un entorno de violencia o si su madre contará con los recursos suficientes como para mantenerlo o si en el futuro no engrosará ese numeroso grupo que pueblan en su mayoría las cárceles y la delincuencia organizada en nuestro país.
Esta es la realidad si hablamos de soluciones para ese novísimo reducto burocrático en el que se ha convertido el ministerio de la mujer, cediendo estos cargos de dirección a este tipo de funcionarios que en realidad no solucionan nada, si no, gracias a su poca lucidez y extremismo religioso, ahondan más los problemas y nos demuestran el trato que le da el actual régimen a ese importante sector de la población.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Chabuca Granda, la serrana más famosa

Ustedes, ya se habrán dado cuenta que a esta bitácora algunas gentes no le tienen mucho aprecio. Sobre todo, cuando ocupados en la labor de hallar el remedio que acabe de una vez con todas esas deficiencias y limitaciones que entorpecen al peruano en su camino de ser un mejor ser humano. Se ven de pronto vulnerados al ser tocados en sus partes más sensibles, y expuestos, nos escriben sus insultos en uno que otro comentario.
Cuando mostramos todo esto, lo hacemos, no con el fin de ofender ni mucho menos. Solo nace en el afán o mejor dicho al querer intentar de algún modo y con argumentos sensatos y formativos que él aludido se dé cuenta de esa actitud errada y cambie. Porque esos errores, aparentemente inofensivos, generalizados y trasmitidos de generación en generación han hecho de ellos con el tiempo un pueblo con muchos problemas que hasta este momento y cada cierto tiempo eclosionan con alguna noticia que la prensa se encarga eficientemente de propagar.
El caso del que ahora nos vamos a ocupar tiene la particularidad de tratarse quizás del mayor icono de la música peruana, pero no por ello se escapa también de toda esa purulencia. Hoy nos referiremos a la recordada Chabuca Granda.
Hace algunos días tuve la oportunidad de leer su biografía y dentro de esta, me llamó mucho la atención de que había nacido en el departamento andino de Apurímac. Usted que me lee en el extranjero se preguntaría ¿Qué tiene esto de extraño? Pues nada, si uno lo mira desde esa óptica. Pero es muy distinto percibido con el olfato de este sabueso que después de leer y ver los videos e imágenes sobre la vida de Chabuca Granda, encontraríamos algo muy interesante. Percibí que a pesar de haber nacido Chabuca en medio de los Andes, esta región no había dejado en ella siquiera el menor rastro de influencia, tanto en su vida como en la música que hizo. Salvo su nacimiento, al icono de la música criolla peruana no se la relacionaba en nada con esa parte tan importante del Perú y de la que ella formó parte desde su nacimiento y con sus antepasados, los Andes.
El hecho de que en su vida no se la relacione con el ande seguro que no tendría nada de extraño sobre todo para cualquier forastero, pero, para los que conocemos a este gentío y sus vicios, sabemos que se deben a los mismos prejuicios y complejos que posee una gran parte de su población.
¿Cómo alguien que ha nacido en un lugar en donde lo andino es tan marcado, no le llega a influir en nada, haciendo esa parte de su vida casi censurado en su biografía?
Definitivamente detrás de todo esto, está la misma enfermedad mental del peruano, esa que le obliga muchas veces a tener esa irracional vergüenza hacia su origen andino. Prejuicios que también convivieron como linfoma maligno con las dotes artísticas de la conocida Chabuca Granda. Porque nacida en el corazón de la “sierra” (como lo denominan a los Andes en Lima) aprendió a sentirse torpemente avergonzada como muchos migrantes de ese mundo andino que hasta ahora ha dado al Perú los únicos motivos pare hacerse conocido y respetado en el mundo.
Los Andes y su cultura influyen mucho en aquellos pobladores nacidos en su suelo, tanto, que solo uno se libra de ello, cuando toma la decisión del desprecio hacia todo lo que lo representa. Es como aquel migrante martirizado por sus complejos, fruto del insulto y la burla y muerto en vida como enfermo terminal, elige el peor camino al negar sus ancestros, escondiendo la foto de la abuela en ese pueblito andino, en un cambio de apellido o la cirugía plástica para afinar ese rostro redondo o esa nariz ancha.
Eso o algo parecido ocurrieron con Chabuca Granda, porque pareciera que para ella los Andes nunca existieron. Obviamente no hace falta haber sido su más preferido confidente para saber que detrás de todo esto, estuvieron siempre presentes esos conocidos prejuicios contra el indio y lo andino.
Otra vez, volvemos al mismo punto. Un hombre que no se atreve a mirarse al espejo sin aceptarse, no es un ser humano sano y fuerte, porque nunca tendrá los huevos suficientes como para afrontar e intentar cambiar sus más graves problemas. Solo buscará siempre negar lo innegable, maquillando todas estas conductas que solo le han traído esa conocida vulnerabilidad y desorden.
Hace no más de setenta años el 80 % de peruanos vivían en los Andes y dentro de ellos si revolvemos un poco encontraríamos seguro a los orígenes de conocidos personajes que han soltado uno que otro exabrupto racista como Alan García Pérez.
Claro que los abuelos de estos personajes, cuando llegaron a Lima y después de abandonar los Andes, al igual que la Granda, olvidaron todo, inclusive esos orígenes. Grave error.
El querer ser un mejor ser humano no se limita a querer igualar los ingresos de los más ricos, si no en alejarse de ciertas taras que son verdaderos lastres si se quiere intentar formar una sociedad sana y no la que continuamos arrastrando, una que se mantiene congelada en el tiempo y que sin ser exagerado, ha sido uno de los principales motivos para que hayan existido tantos fracasos en nuestra historia.
Estos son los ídolos de barro que tienen mis compatriotas. No es su culpa. Como se habrán dado cuenta, en realidad, no saben lo que hacen.

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...