viernes, 21 de mayo de 2021

La real amenaza antidemocrática

 


La democracia que a duras penas se estaba consolidando en el Perú hoy está amenazada y corre el peligro de desaparecer como en 1992, cuando esos poderes externos y endógenos después de destruir el país, lo entregaron, moribundo, a la dictadura de Alberto Fujimori. Este cleptócrata, como lo hizo el virrey Toledo en el siglo XVI, organizó el país para ser expoliado por un buen tiempo.

Ahora, en pleno siglo XXI la destrucción de un Estado es más eficaz y súbita, porque solo tardó unos meses, y ahora, como a finales del siglo XX, estas fuerzas están enfrascadas en instalar un régimen dictatorial para “reordenar” de nuevo el Perú luego de la devastación causada por las cuarentenas de Martín Vizcarra.

Los poderes hundidos en el cerrilismo, los prejuicios y los miedos infundados, hoy se han reunido en una falange ultra y antidemocrática para colocar a Keiko Fujimori en el cargo de presidente de este país. El poder que movilizan incluye a las encuestadoras, medios de comunicación, y hasta a la misma ONPE creada para estos fines en los años noventa. Lo cual nos indica que la batalla por el Perú desencadenada por estas fuerzas será sucia, antidemocrática y no dará tregua.  

A diferencia de 1989, hoy los verdaderos peruanos demócratas estamos advertidos.

La democracia como único sistema político, en donde, se respeta la libertad de expresión y los derechos fundamentales de la persona pende de un hilo si se cumplen los designios de estas fuerzas que se obstinan en desconocer la voluntad popular de la mayoría de la población peruana colocando a Keiko Fujimori como la futura déspota de este país.

En este gobierno de Francisco Sagasti y el trabajo demostrado por el actual Congreso, los peruanos han vivido casi una democracia perfecta y sus beneficios que esta conlleva.

Esta democracia que se sustenta en la independencia y equilibrio de los Poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en la práctica, benefició a millones de peruanos cuando el Parlamento emitió normas como la devolución de las AFP. Esto no hubiera sido posible si el Ejecutivo hubiera tenido sometido al Legislativo.

Está claro entonces, en esta puja de poderes salió beneficiado el peruano común y corriente.

Todo esto acabará si Keiko Fujimori ocupa el Ejecutivo. Porque en el nuevo Congreso que comienza sus tareas este 28 de julio, los integrantes de su partido Fuerza Popular, sumados a las agrupaciones políticas afines tendrán mayoría. Esto significa que, Keiko Fujimori, dominaría también el Legislativo y con esto tendría todo el poder para “reorganizar” al Perú sin oposición alguna como lo hizo su padre y también lo hicieron otras dictaduras del mismo corte ideológico como Videla o Pinochet.

Todo este holocausto que pende sobre las cabezas de los peruanos lo evidencia el actual equipo técnico de Keiko Fujimori.

La escena es patética, mientras esta candidata presentó a los nuevos integrantes de su equipo técnico entre cuatro paredes y repleto de periodistas afines, al otro lado de la acera, en Puente Piedra, lo veíamos a Pedro Castillo acompañado de miles de peruanos recogiendo ese firme multitudinario antifujimorismo peruano.  

Esta actual crisis económica que está viviendo el país va empeorar con el equipo técnico presentado por Keiko Fujimori reciclado del pasado gobierno de su padre, junto a otros nuevos rostros como un tal, De Medina, que ya adelantó que las primeras medidas económicas se centrarían en el endeudamiento con la banca internacional. Incompetencia total al no poder buscar otras soluciones aparte de los acostumbrados préstamos y los impuestos.  

Lo que está pasando en Colombia, podría ocurrir en el Perú si Keiko Fujimori continua con ese equipo técnico amenazando a los peruanos con medidas obtusas, irracionales y antipopulares que ya hemos sufrido con su padre, grabando de impuestos a los más necesitados, endeudándonos con la banca internacional, trayendo con esto la recesión, el desempleo, y el aumento de precios a los productos de primera necesidad, lo cual, desencadenarían protestas y marchas que traerían inestabilidad al país. Keiko Fujimori, de llegar a ser presidenta, para poder tranquilizar las calles, aprovechando esta época de pandemia y teniendo al Congreso a su favor, aplicaría medidas restrictiva y peor aún, emitiría normas que iría en contra de los derechos fundamentales de los peruanos, y esta represión, ya se ha visto, solo traería, muertes de inocentes jóvenes.

Los libros extranjeros y también los locales, ya nos habían advertido sobre lo torpes que son las élites que dominan el Perú, y lo demuestran, con los métodos que están aplicando sus mercenarios en contra del candidato Pedro Castillo, como los últimos de ellos: rudimentarias operaciones de bandera falsa como cuando te colocas piedras en tu estrado y reclamas que te lo han arrojado. O envías a unos reporteros de canales “amigos” para que sean agredidos por tus propios infiltrados. O cuando compras a un “topo” para dejarse "chuponear".

Hoy existen dos opciones para esta segunda vuelta: la de Keiko Fujimori, representante del extremismo de derecha y el fundamentalismo neoliberal y, como hemos visto, representando, una seria amenaza para el sistema democrático. Por otro lado, tenemos, a Pedro Castillo que, con la presentación de su equipo técnico, se posiciona básicamente en el centro político y con una ligera, casi imperceptible, línea izquierdista.

Los organismos internacionales imparciales, deberían observar este proceso electoral peruano, pero no solo nos referimos a los acostumbrados, si no, junto a ellos, deberían exigir la presencia de observadores internacionales que representen el actual multilateralismo que hoy impera en el mundo.

viernes, 12 de marzo de 2021

Lescano y el ADN anti peruano

 


Hace algunos años el ex congresista Hugo Carrillo propuso un proyecto para que se impartiera en las universidades peruanas la enseñara del idioma quechua y aimara. Como era lógico, por los prejuicios de algunos compatriotas, esta inofensiva y vanguardista propuesta desencadenó airadas protestas, pero una de las que nos sorprendió fue la visceral oposición del entonces parlamentario Jonhy Lescano.

Y nos sorprendió porque este parlamentario había nacido en la ciudad de Puno, en pleno altiplano, y en el habitad natural del idioma aimara y quechua.  

Seguramente, hasta sus padres, hablarían alguno de estos dos idiomas, y se nota en su nombre “Jonhy”, ya que es común dentro de las poblaciones que no pronuncian bien el castellano, cuando cometen la "huachafada" de ponerle un nombre de origen anglo a sus retoños, cometen el error de escribirlo mal, por ejemplo, cuando quieren escribir Wellington colocan Wilinton, o como en este caso, al desear colocar Johnny escriben erróneamente Jonhy.

Pero, bueno, ¿Cómo, entonces, alguien nacido en ese entorno aimara y quechua se opone tercamente a la difusión de estos idiomas tan maltratados por el establishment racista y aculturizador?

Es que Lescano arrastra desde pequeño ese odio a lo indígena a pesar de serlo o de tener un buen porcentaje en su ADN. Se odia a sí mismo, por ende desprecia también al resto de sus congéneres. Sufre una especie de enfermedad mental que aquí lo ven como normal, pero desde fuera provoca burlas y hasta lástima por este tipo de ser humano.

En Puno existen muchos anónimos como Lescano que son como productos transgénicos de esta agresiva aculturación del establishment que crea a estos puneños un enorme prejuicio sobre su propia cultura y les hace olvidar el quechua o el aimara obligándoles a seguir la decadencia de la corrupción derrotera de los que consideran sus superiores, sirviendoles como buenos mercenarios de llegar el caso, por eso Lescano se opuso testarudamente a la difusión y enseñanza en las universidades de estos dos idiomas primigenios. 

Lescano lo tiene bien marcado en su ADN y también otros miembros de su familia, porque se sabe que su hermana siguió las ideologías fanáticas y extremistas y anti peruanas de la violencia y la destrucción cuando se alineo a un grupo terrorista. También, hizo notar esta genética disociadora y egoísta como miserable cuando la prensa publicó el momento en que arrojó a la calle a uno de sus familiares.

El gran problema del Perú es que no tiene cohesión, el país está fracturado, y una de las razones es que existen peruanos como Lescano que han sido criados con enormes prejuicios hacia su propia cultura andina y paradójicamente, esta cultura menospreciada por ellos, es la que le da renombre en el exterior a su propio país el Perú.

Lescano desprecia tanto a su raza e idioma originario que prefirió juntarse con una extranjera para formar una familia. 

En la historia del Perú este tipo de candidato cuando llega  a ostentar un cargo público siempre ha sido perjudicial para la gran mayoría de los peruanos, y Lescano como congresista nos ha dado la razón cuando se opuso a estas medidas vanguardistas e igualitarias que hubieran significado colocar un granito de arena para intentar acabar con esos prejuicios raciales que les carcome a él, a su familia y al país hace casi doscientos años.

Cuando un candidato como Lescano, sometido a los prejuicios contra la cultura quechua y aimara, ocupa algún cargo público de autoridad o gobernantes, son los mayores destructores del país, porque no desarrollaron ese sentido de pertenencia con las raíces peruanas y venden sus conciencias al mejor postor, traicionando a la patria, no solo al boicotear proyectos de mejora social sino también  a la hora de comprar un tractor o hasta un tanque o un misil. Siempre elegirán, no el mejor sino el mafioso que te paga más por esa compra.

Jonhy Lescano ha dejado muchos rastros que lo inculpan, y el cree, que vistiéndose de luces o caporal y bailando saya o tocando una quena lo puede ocultar, pero, no es así.

Porque este tipo de seres humanos sometidos a los prejuicios raciales, sobre todo, contra su propia cultura, nunca realizará un gobierno que proteja los intereses peruanos. Y ejemplos los hemos tenido muchos.

Ollanta Humala fue uno de ellos, nacido en Ayacucho. Mas sentía apego a un incierto y confuso origen italiano de su madre, y como gobernante fue nefasto y antipatriota.

Otro fue Martin Vizcarra. Nacido en Moquegua y de rostro andino. El destructor de la economía y vende patria. Después de su gira por España y de haberse sentado al lado de los reyes de esa desprestigiada monarquía del sur de Europa, en un discurso, refiriéndose a una población vulnerable peruana, los llamó indígenas, como distanciándose de ellos, como si fuera un forastero más, cuando su rostro nos decía que formaba parte de ellos. Y, esto no debería avergonzarnos ni mucho menos, pero seguimos con estos complejos enfermizos de negarnos a nosotros mismos.

Jonhy Lescano, estos largos años como parlamentario solo ha servido al gran capital y ha dado la espalda a las causas sociales. 

Su estéril y mediocre carrera congresal y vivir gratuitamente del Estado, sabia que no sería para siempre, así que, solo le quedaba cavilar la forma de llegar a la presidencia del Perú. 

Y que mejor, haciéndose pasar por víctima, al ser desaforado por un Congreso "fujimorista", y de paso, publicitarse la imagen de "macho alfa" acosador,  y así, en una futura "guerra sucia" contra él, algún hijoputa, no podrá acusarle de ser un vulgar "maricón".   

"Miente, miente, que algo queda", era lo que hacía su mentor, Fernando Belaunde Terry, que llegó a ser un maestro de la demagogia, que, con el objetivo de ganarse al pueblo, llegó a difundir que era un seguidor de los valores andinos por eso colocaba en  sus placas "el pueblo lo hizo" como rememorando a los ayllus incas, cuando en la realidad despreciaba tanto lo incaico y precolombino que se deleitaba con las noticias de niños andinos masacrados por su torpe política interna.

Siguiendo esa misma demagogia de su mentor Belaúnde, Lescano, ahora ayudado por el grupo El comercio y la República, aquellos que crearon las marchas prefabricadas del mes de noviembre del 2020, ahora, le estan publicitando junto al eslogan "Ama Sua, Ama Llulla y Ama Quella",  cuando este infame candidato se oponía recalcitrante a que este idioma sea estudiado en las universidades. Mierda pura.

Lescano es un peligro para el Perú y cualquier candidato sería mejor que él.

Y no solo, por esa formación racista y discriminadora que ha mostrado, sino, tambien,  porque significaría acabar con esta democracia, ya que, en repetidas ocasiones lo ha dicho, que él sigue las directrices de Fernando Belaunde Terry fundador de Acción Popular. Sí, el mismo expresidente que en 1967 se negó a realizar aquella imprescindible reforma agraria. En su lugar, favoreció a los grandes grupos económicos de aquella época y esto desencadenó un golpe de estado y el fin de ese lapsus democrático. Después, ese mismo ex mandatario, y que tanto nombra Lescano, en su segundo gobierno, entre 1980-1985, no supo organizar la denominada guerra antisubversiva, y esta torpeza, provocó la muerte de miles civiles (campesinos) peruanos  en todos los Andes como la mundialmente conocida matanza de Putis. Lo cual demuestra, tambien, que el color rojo que lleva el logotipo de Acción Popular, se debe, básicamente, a la sangre de esos niños que derramó en los Andes su fundador Fernando Belaúnde Terry.

Las Encuestadoras en el Perú han perdido toda credibilidad y en estos días desesperadas han comenzado a publicitar a Jonhy Lescano en el primer lugar. A pesar que saben que el peruano elige su voto el mismo día de elecciones y, de acuerdo a esto, tanto el enfermo racista puneño, como el pelotero, ni la china, ni mucho  menos el chancho psicópata, lograrán ser presidentes a menos que sea por la fuerza de un golpe de Estado. 




domingo, 28 de febrero de 2021

Los archivos Ringelblum

 


Este 16 de marzo se va cumplir un año de la brutal cuarentena implantada por el expresidente Martín Vizcarra que convirtió a las ciudades peruanas en grandes guetos, arruinando la economía del país replegándola más de veinte años y  debilitando a la nación a tal extremo para dejarlo expuesto a siniestras influencias externas.

Semejante traición al Perú solo podía hacerlo mediante una muy bien montada campaña intimidadora de los medios proyectando continuamente imágenes de un capitán Cueva abofeteando y amenazando con quitarle la vida a un joven peruano.

Aunque la emergencia sanitaria aún no ha terminado, ahí están las evidencias de los atropellos a los derechos fundamentales de muchos peruanos que realizó ese corto periodo de gobierno del moqueguano que fue muy perjudicial para el país.

Para graficar estos hechos de injusticias y maltratos que recientemente hemos sufrido los peruanos existe innumerable material en fotografías y videos, evidencias que en otras épocas era muy difícil de conseguir para denunciar esos terribles atentados en contra de la humanidad como fue el holocausto provocado por la dictadura alemana Nacional Socialista, en contra del pueblo judío, que en afán de extermínalos los confinó en guetos en varias ciudades de Polonia. El hecho más abominable fue el Gueto de Varsovia.

En un sector que vendría ser el 2,4 % de la capital polaca se hacinó a cerca de 400 mil judíos, la cuarta parte de la población de esa urbe por aquellos años.

Durante la existencia del Gueto de Varsovia entre los años de 1940 y 1943, se logró acumular un rico tesoro de documentos y testimonios diseñados para contar la historia de este Holocausto.

El Archivo Ringelblum, como se le conoce, fue obra de Emanuel Ringelblum, un trabajador social polaco que estableció un comedor de beneficencia, programas de asistencia social e incluso una sociedad para el avance de las comunidades judías obligadas a vivir detrás de muros de tres metros cubiertos con alambre de púas.

A medida que el hambre, las enfermedades y el frío comenzaron a matar a un gran número de personas dentro de los muros densamente poblados del gueto, Ringelblum se obsesionó con documentar la realidad completa de la vida de los judíos en ese momento. Junto con un grupo de escritores, rabinos, trabajadores sociales y otros, subrepticiamente reunieron cartas, obras de arte, carteles, datos e incluso empaques de los talleres que producían productos de consumo dentro del gueto.

En septiembre de 1946 diez cajas de metal fueron encontradas en las ruinas de Varsovia y en diciembre de 1950, en una bodega de otro edificio arruinado en el 68 de la calle Nowolipki, se encontraron dos cántaros de leche que contenían más documentos. Entre ellos había copias de varios periódicos clandestinos, una narración de la deportación desde el Gueto de Varsovia, notas públicas del consejo judío y también documentos de la vida diaria, invitaciones a conciertos, cupones de leche, etc.

El trabajo fue encubierto y rápido porque para 1942, los nazis habían comenzado a deportar judíos del gueto y, entre julio y septiembre, llevaron a unos 265.000 de ellos al campo de exterminio de Treblinka. Otros 35.000 judíos fueron asesinados dentro del mismo gueto durante las deportaciones.

Ringelblum escapó a la parte no judía de Varsovia. Más tarde fue detenido y llevado al campo de trabajo de Trawniki, pero escapó y volvió a esconderse en Varsovia. Luego, en 1944, alguien denunció su escondite a las autoridades. Fue llevado a la sede de la Gestapo de Varsovia junto con su familia y ahí fue asesinado.

El ser humano nace libre y debe vivir libremente, pero existen gobernantes que siempre pondrán diferentes excusas para vulnerar este derecho. Para denunciarlos, así como hay genocidas también existen hombres que entregarán su vida para que estos crímenes de lesa humanidad no queden impune. Hoy recordamos a uno de ellos.

sábado, 13 de febrero de 2021

Congresista Jim Alí Mamani Barriga y los nuevos patriotas

 


Parecía que los peruanos íbamos a estar condenados a ver dentro del actual Parlamento solo personajes apátridas, felones, sicarios de intereses foráneos, integristas de ideas alienígenas y todo tipo de sentimientos anti peruanos.

Pero afortunadamente creemos que la providencia no podía ser tan cruel con nuestros connacionales, porque aún existen peruanos, nuevos patriotas, que están de parte de los intereses del pueblo. Uno de ellos es el congresista Jim Ali Mamani Barriga

Ayacucho fue la tierra que lo vio nacer. Ese pueblo que en 1824 fue el faro que iluminó de libertad no solo al Perú si no también al resto de Sudamérica. Ese territorio ha parido hombres dignos que no solo se sienten orgullosos de ser verdaderos peruanos si no que tienen bien claro desde el nacimiento ese sentido de pertenencia con nuestro pueblo.

En esta época donde poderosos titiriteros han hecho creer a muchos, ayudados por sus medios, que todo se puede comprar y vender, hasta inclusive la propia patria y las mismas convicciones. Cuando se creía que la moral de los peruanos siempre iba a estar en el suelo, tenía que aparecer gentes dignas y de principios, que, por defenderlos, tienen que ser señalados y hasta apartados, pero estos líderes mientras luchen por los intereses del pueblo esa energía colectiva y recíproca, será su principal alimento que los harán casi indestructibles.

El parlamentario Alì Mamani Barriga es uno de esos pocos y nuevos patriotas que son minoría en este Congreso y, también, lo fueron en todos los anteriores desde 1980 en donde han abundado siempre los que están en contra de los intereses del pueblo peruano.  

Así como alguna vez Pachacutec apareció de pronto para hacer justicia en una realidad mediocre y corrupta, este parlamentario, como un apabullante vendaval está oxigenando la  vapuleada política congresal peruana con acciones verdaderamente morales y dignas no solo al presentar una denuncia constitucional contra el expresidente Martín Vizcarra, si no, también, anteriormente, el día 11 de febrero de 2021, y sorteando, temerariamente, la oposición de sus revisionistas colegas y las amenazas de los infaltables buldogs de las poderosas instituciones financieras, presentó  ese proyecto de ley que permitirá a los afiliados (ex aportantes y activos) de las AFP el retiro de 4 UIT que, de hacerse realidad,  servirá para que miles de familias puedan defenderse de este desempleo originado por esta política conservadora en este gobierno, esperemos efímero, de Francisco Sagasti.

El señor Alì Mamani representa a esta muy necesaria renovación de la clase política peruana que, de llegar a ser mayoría, definitivamente, los destinos de nuestro país serán más halagüeños.

Son los nuevos patriotas que merecen rendirles tributo sobre todo porque en esta época son muy necesarios para reconstruir este Perú que aún sigue siendo atacado por todos los frentes por tanto mercenario vende patria y constreñidos politiqueros y agitadores de plazuela que aparecen sobre todo en estas lides electorales.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Murió el fútbol

 



Viéndome disfrutar el triunfo de Medvédev en el Masters de Londres, mi hijo me preguntaba: ¿Por qué no miras fútbol?

Y, ¿Por qué tendría que verlo?

Después de ver la forma cómo Higuaín se perdió ese gol frente al arco de Alemania en la final del mundial de Brasil 2014.

Alessandro del Piero, se retiró del futbol, pero antes, nos regaló esos goles, también, frente a la misma Alemania, en ese instante, organizadores de ese mundial de 2006.

Paolo Guerrero, fue maltratado por la FIFA de la misma forma, como lo fue en su momento, Diego Armando Maradona, porque el pibe tuvo el atrevimiento de criticarla y exigir sus derechos como jugador, desde ese instante, comenzaron sus problemas que no pararían hasta sacarlo de esa forma tan escandalosa de las canchas en el mundial de EEUU 1994.

¿Por qué ver este fútbol ahora?

Si ese fútbol que conocía ha desparecido, hoy solo es una pantomima del dinero y de estas organizaciones supranacionales que en esta época han contaminado todo.

Porque el fútbol que yo conocí era otro fútbol, el fútbol que nació con ese gol que Maradona marcó a la selección de Inglaterra en el mundial de México 1986 y que se vio aquí, en vivo y en directo.

Eso, era fútbol…hoy, ese fútbol ha muerto.

Y, Maradona se lleva todo esto…el fútbol a muerto

 

martes, 24 de noviembre de 2020

La guerra étnica contra Llica

 


Este país se encuentra divido en “feudos” de poder dominados por fuertes grupos económicos muy arraigados. En el sur, por ejemplo, después de la construcción a fínales del siglo XIX del ferrocarril Mollendo- Arequipa, esos grupúsculos, familias, clanes que han dominado la ciudad de Arequipa y su área de influencia, tienen como sede institucional a la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa.

Cuando uno ingresa a sus instalaciones y asiste a sus reuniones, se puede palpar lo bueno y lo malo que tiene este país y esta región, además, se descubre con malestar, porque formamos parte de ese grupo de países débiles y subdesarrollados.

La mayoría de sus integrantes, étnicamente, son lo que conocemos aquí como mestizos, pero ellos se asumen blancos, pero al observarlos detenidamente, sus pómulos salientes, sus rostros redondos, sus cabellos, su estructura ósea, nos afirma claramente que tienen un buen porcentaje de ADN indígena, notándoseles aún más cuando están al lado de un anglosajón, de un vasco o de un rioplatense.

A pesar de tener ancestros indios, paradójicamente, detestan todo lo indígena, hasta pareciera que les causaría sarpullidos y fiebres el solo hecho de tener cerca alguna muestra de cerámica Churajón por ejemplo, u otras nomenclaturas, utensilios, gastronomía o atuendos que les rememore lo precolombino. Es una repulsa similar a la que mostró con el chicharrón el ex candidato a la presidencia Alfredo Barnechea. 

Dominados por estos prejuicios, difundieron la errada rótula que hoy resulta hasta huachafo mencionarlo, eso que Arequipa solo era hispana, blanca y occidental.

Durante el transcurso del siglo XX la ciudad de Arequipa con su crecimiento iría asumiendo su verdadero rostro andino, autóctono y peruano, que se mostró con mayor nitidez a comienzos de este siglo XXI cuando esos "nuevos arequipeños" fueron los protagonistas del denominado “arequipazo” del año 2002.

El proceso de aculturación que sistemáticamente se sigue aplicando en el Perú, durante todos estos años, creó en Arequipa: profesionales, empresarios, jueces, políticos, y muchos otros pobladores que, a pesar de ser biológicamente indígenas, su cerebro, erróneamente seguía creyendo que su cuerpo era de un “blanco” descendiente de un ficticio español, criollo o algo parecido

Los grupos de poder asentados en Arequipa, desde sus anatemas, todo este tiempo, subestimaron al pueblo arequipeño pensando que acabarían igual de aculturizados que el resto de peruanos, pero se equivocaron notablemente, porque los arequipeños, haciendo honor a su idiosincrasia,  fueron despertando identificándose con su verdadera identidad andina, pero de una forma muy distinta de la que se iba produciendo en el resto del país.

La aparición de Elmer Cáceres Llica en el espectro político, no fue producto del azar porque fue la manifestación de ese cambio en el pensamiento de un buen sector de la población arequipeña que había logrado encontrar y aceptar su verdadera identidad étnica.

Esa nueva coyuntura social, fue hábilmente aprovechado políticamente por Elmer Cáceres Llica ayudándole esto a ganar esa elección para gobernador de la Región Arequipa.

Siendo imparciales y objetivos, su gestión está pasando intrascendente, y por lo mediocre, no se diferencia mucho del periodo de Yamila Osorio, pero el mundo andino no se mancha por estos oportunistas que aprovechan este histórico pedido de los peruanos para que regrese el inkarri y les libre de todos estos felones.

Pero regresando a esta nota, la gestión como gobernador de Arequipa de Elmer Cáceres Llica nunca tuvo la aprobación de esos grupos de poder arraigados en esta ciudad, porque desde que asumió el cargo los ataques se incrementaron desde todos los frentes  exigiendo inclusive su inmediata destitución, esas fuerzas desataron un  conflicto personal contra él, una especie de guerra étnica que no iba a tener tregua.  A las arremetidas se sumaron los racistas medios locales, TV, prensa escrita, etc., que diariamente bombardeaban con críticas con el único fin de ridiculizar su gestión y aprovechar cada traspiés suyo para intentar destituirlo.  

Las torpezas de los agresores revelaron que la principal causa de esta inquina en contra del cayllomino fue, aparentemente, el mismo mal que también carcome los interiores del resto de peruanos, que son, los prejuicios raciales.

El hecho de ver a una persona, y más aún, una autoridad, que muestra con orgullo su identidad autóctona y que, inclusive, llegaba lúcidamente a superponer su apellido quechua sobre el apellido de origen hispano impuesto a los peruanos desde la época colonial, eso fue, el mayor acto moral y digno que un personaje político podía haber hecho en Arequipa y en el Perú, pero, también fue visto como una amenaza para aquellos clanes que protegen el establishment porque podía ser imitado por otros.  

El vaso terminó por derramarse cuando en los primeros días de este mes de noviembre la gestión de Elmer Caceres Llica por medio de la Gerencia Regional de Educación de Arequipa dispuso focalizar en algunas instituciones educativas de la región la enseñanza del idioma Quechua.

Esta noticia seguramente encrespó a todos esos grupos intolerantes. Tener a un gobernador que se asume quechua era ya insoportable, pero ahora, tener el temerario atrevimiento de implementar la enseñanza del idioma quechua en su feudo hispanófilo, esto era ya, inadmisible.

No transcurrió ni un mes desde aquella vanguardista iniciativa educativa y ya nos encontramos con la noticia que un juez de la localidad dispuso que el gobernador Elmer Cáceres Llica sea destituido por una mala gestión ante la COVID-19.

Un caso inédito en el mundo, ya que las distintas autoridades en China, Italia y hasta en los EEUU, explicaron que el desborde de los hospitales y las numerosas muertes por la pandemia fueron provocados básicamente por la rápida propagación de la enfermedad.

Entonces, ante esta situación, solo nos queda, una vez más, regirnos por nuestro olfato.

Según el último censo nacional, un gran número de peruanos y arequipeños están asumiendo su verdadera identidad étnica, y esto, es saludable para el país, porque expresa la libertad de pensamiento dentro de un entorno democrático.

Pero, a la vez, es preocupante ver que una autoridad, después de tener la iniciativa lucida y coherente de implementar en su región la enseñanza de un idioma que ha sufrido una injusta discriminación, reciba coincidentemente como “premio" un pedido de destitución.  

Hace unas semanas la prensa peruana publicó las amenazas de muerte a la descubridora de la ciudadela de Caral y ahora intentan destituir a un gobernador que implementa la enseñanza del idioma quechua en su región. Son señales de alarma, pero también son manotazos de ahogado de aquellos grupos que con todo el poder que detentan no pueden detener estos cambios que para bien se está produciendo dentro de los pueblos que habitan el Perú.

martes, 10 de noviembre de 2020

El verdugo de comienzos del siglo XXI

Imagen Diario Expreso 


Lo estuvimos esperando. Creímos que esta clase de carnicero iba ser algo parecido a Antauro Humala u Odría, pero creemos que al hermano de Ollanta lo están guardando para darle la estocada final a este supurante astado que es el Perú.

En nuestra historia moderna y republicana tres veces destruyeron a nuestro país.

La primera, fue en la segunda mitad del siglo XIX, con la “gripe británica”. La segunda, ocurrió a finales del siglo XX, con ese letal “virus senderista” colocado por forasteros en la zona de Ayacucho y que se propagó por todo el territorio peruano devastándolo todo por completo.  Luego de esa hecatombe se estableció la dictadura de Alberto Fujimori y crearon el país que conocíamos antes de esta cuarentena.

En estos últimos veinte años, cuando salían las buenas noticias que las cuentas de nuestra  Hacienda estaban en azul, y que, a ese ritmo, con algo de tiempo y esfuerzo, formaríamos parte de los países desarrollados en algunos quince años o más, no éramos tan cojudos para soplarnos ese cuento, porque sabíamos que este país, mirando su historia y los lobos que lo rodean, toda esas noticias, solo eran el anticipo de que pronto se vendría  ese huracán boreal que destruiría todo para regresarnos a lo que siempre seremos, el eterno país  subdesarrollado y dependiente de poderes externos como un territorio antártico poblado por estólidos pingüinos.

En medio de esa pelea de hienas, no sabremos si a PPK lo apartaron o fue su propia decisión alejarse del cargo de mandatario para no mancharse la mano de lo que iba a ocurrir, lo cierto, es que, los peruanos lo eligieron porque la otra opción era Keiko Fujimori. Cuando Martín Vizcarra lo reemplazó, aquí celebraron solo los fujimoristas y las fuerzas conservadoras que están detrás de ellos. Pocos percibieron que, antes de asumir el cargo, el moqueguano era inubicable, solo se tenían la vaga idea que estaría en algún lugar de Norteamérica, lo más probable en Washington.

El resto de la historia ya es conocida y hasta recordarlo sería una verdadera pérdida de tiempo.

 “Por tus obras seréis juzgado”, reza el dicho cristiano, y el desastre provocado por la cuarentena dictada por el régimen del moqueguano a devastado completamente la economía del país, según los entendidos nuestro PBI cayó un 12.5 % regresándonos al año de 2009, y según los titulares de los diarios locales solo en la ciudad de Arequipa se han perdido cerca de 200 mil empleos y en el resto del país ha sucedido algo parecido.

Como ya indicamos, tres veces devastaron al Perú en su era moderna y el régimen de Martín Vizcarra se llevó el denigrante “honor” de ser el tercero, por la urdimbre que acabó con veinte años de esfuerzo de millones de peruanos. De nada sirvieron los sueldos bajos, los ajustes, las deudas, los suicidios, las casas embargadas por los bancos, la contaminación del bioma nacional por las mineras, la depredación del mar de Grau, porque todo se fue a la mierda. Tanta energía desperdiciada, todo se esfumó con el tipo de cuarentena que se dictó.

¿Dónde están esas RIN (Reservas Internacionales Netas) de más de 69 mil millones de dólares que teníamos antes de esta pandemia?

Hoy no sabemos ni cuánto ha quedado  de esas cifras.

El futuro cercano de los peruanos este gobernante vacado ayer lo ha hipotecado por su mezquindad y miseria.

Anoche, dejó el cargo de presidente escudándose en la perorata de que fue un demócrata. Claro. Aprovechó el sistema dejado por Fujimori para mantener al trabajador peruano del cuello y defender al gran capital y sus trasnacionales al extremo que los puso, inclusive, sobre el mismo. Nunca buscó el equilibrio surcoreano o de Singapur.

Un payaso más que ponen los titiriteros para que por un par de décadas más condenen al Perú a esa oscura celda de ese pabellón de los subdesarrollados y tercermundista en donde los reclusos pierden ociosos el tiempo dentro de la mediocridad de la venta de solo unas materias primas baratas y tóxicas.  

Este país da para más, puede tener universidades que destaquen entre las primeras del mundo y una población lucida y civilizada pero los amos de Vizcarra no lo quieren así porque prefieren tenerlo como la simple Zambia africana exportadora de cobre y a mis vecinos y familiares como bestias supersticiosas, iletradas y conniventes.

Martín Vizcarra fue una vergüenza como mandatario que nunca logró identificar que Irlanda del norte forma parte del Reino Unido.

El daño ya está hecho y es irremediable, y el gobierno de Martín Vizcarra a debilitado al país volviéndolo más vulnerable para cualquier poder externo, y esto, ya es harto conocido dentro de las reglas básicas de las Ciencias políticas.  

Ese es el mayor daño que le hizo al Perú. Pasará a la historia junto con Leguía y Fujimori. Y antes de ellos, los que hicieron del país esa colonia de facto de los británicos en el siglo XIX como esas generaciones que durante todo el siglo veinte nos colocaron en el grupo de los países subdesarrollados y dependientes siendo una nación milenaria que puede darle a su población esa prosperidad que por historia merece. 

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