Cuando tienes la oportunidad en el Perú de observar a un profesor dirigirse a sus estudiantes, te das cuenta de cómo influye en ellos. Una loable carrera, casi un apostolado. Es una de las profesiones más importantes porque constituye una pieza fundamental para un país que quiere progresar realmente. Todo lo plausible de la labor de un docente se vuelve una amenaza para la sociedad cuando en esa aparente inofensiva tarea de enseñar entre cada lección lleva a sus discípulos todas esas taras que carga encima.
A continuación
enumeraremos aquellas razones por las que un docente resulta siendo un verdadero
peligro para los jóvenes estudiantes porque en cada lección que imparte acompaña una enorme cantidad
de estereotipos, supersticiones y prejuicios que lleva dentro.
Primero, vivimos en un mundo diverso como diversa es también
muestra sociedad, por estas razones la política educativa de los países que van a
la vanguardia priman en su educación la tolerancia a los diversos tipos de pensamiento
y origen étnico y cultural. En esta realidad no se puede permitir que
muchos profesores desconozcan los derechos individuales de la persona, el que concierne a la libertad de conciencia que poseen los estudiantes y sus respectivas familias, y atropellándolos, intentan influir a sus alumnos sus ideologías políticas y sobre todo sus creencias religiosas. Es común ver en los colegios públicos obligar a los alumnos a adorar
imágenes religiosas porque la profesora o el director del colegio o de la UGEL es un ferviente devoto. De esta manera no se está formando una sociedad tolerante a esa diversidad que hablábamos anteriormente.
Segundo, el
racismo y los prejuicios raciales es uno de los más graves problemas que
arrastra muestra sociedad y, los
profesores no son ajenos a ello, a pesar de que gran parte son de origen andino,
indio, amerindios o cholos, siguen menospreciándose
y venerando una mínima o ficticia herencia hispana en detrimento de sus propia
raza y cultura, gran parte de ellos se avergüenzan
de tener ancestros indígenas y todo lo que le relacione con ellos, y es justamente,
que estos miedos y prejuicios lo difunden
a sus estudiantes en cada comentario y
gesto. Así nunca podremos acabar con los terribles prejuicios raciales que anega
a los peruanos.
Tercero, muchos
maestros desconocen de la importancia de su labor por eso constantemente están en búsqueda del conflicto entre sus colegas
sin valorar las virtudes del otro, todo lo contrario, lo niega y hasta lo difama, convirtiendo a su
gremio en el más disociado y conflictivo de las profesiones.
El subdesarrollo
de muestra sociedad no se va solucionar con un decreto ley porque este siempre
ha sido un subdesarrollo mental basado en los escasos conocimientos de la gente
y esto uno lo pude averiguar simplemente visitando un país desarrollado.
Por lo tanto,
la labor del docente juega un rol fundamental para cambiar esta realidad de atraso
y subdesarrollo.
Esta labor de docente no es la última rueda del
coche todo lo contrario, al pararse al frente de sus alumnos, el maestro está obligado en, previamente, adquirir el mayor conocimiento posible para tener el criterio suficiente de
saber qué brindar a sus estudiantes y tomar la decision de no continuar llevando a los alumnos esas ideas anacronicas y conductas muy discutidas en el mundo democratico y civilizado y que son una de las causantes de nuestro casi eterno atraso.
Siempre este ha sido el lineamiento educativo de aquellas grupos humamos que han sabido
destacar. El maestro desde siempre a jugado un rol importante para que esos países lleguen
a alcanzar esos objetivos.