lunes, 31 de diciembre de 2018

La nueva capital inca



El limeño sigue desorientado y disidente de lo andino, suspendido, sin piso cultural originario. Algunos ridículamente apoyándose con poses traídas de Miami,  Madrid o Asia se obstinan en no aceptar su legítima identidad cultural, sana y coherente, viéndose desde afuera como huachafos, incultos y con enormes complejos de inferioridad, arrastran de esta forma a todo un país, salvo los bolsones de lucidez y actitud digna  que se han creado históricamente dentro en Arequipa y el resto de los Andes sur peruanos.
Mientras esto ocurre con Lima cuyo nombre, para disgusto de ellos, deriva del vocablo quechua: Rímac,  a miles de kilómetros al sur, en la ciudad de Santiago capital de la República de Chile, un grupo de científicos liderados por el arqueólogo Rubén Stehberg, estuvieron buscando en el subsuelo de esa urbe los antiguos restos que evidenciarían que la capital mapocha  antes fue fundada  por los incas.
Finalmente en 2016 esta hipótesis se confirmó porque en los tres sitios escavados se encontraron restos de cerámica con decoración distintiva del período incaico.
En el local del ex Congreso Nacional en un evento denominado "El Tinku de Santiago" se presentaron  estos hallazgos.
"Su Plaza de Armas fue primero una plaza incaica", aseguró el especialista. "Los edificios públicos incas se localizaban en su contorno y fueron aprovechados por Pedro de Valdivia (supuesto fundador español de la capital chilena)"
Resulta incongruente  que la capital del Perú por su población y legítima heredera de la cultura inca desprecie, oculte o niegue cualquier rasgo andino, inca o quechua dentro de sus manifestaciones;  mientras tanto su antítesis chilena con tan marcado rostro occidental se encuentre construyendo su identidad nacional en algunos restos incas.
Esto es de nunca acabar, lo mismo sucedió con Arica y Tarapacá, territorios abandonados por Lima y que luego de una sangrienta guerra fueron arrebatados por los sureños.
Luego vino el pisco, catalogado por esas mismas élites limeñas como bebida de los cholos, y luego de ser ninguneado, abandonado y despreciado fue recogido por los astutos vecinos del sur y elevado a la categoria de bebida nacional.  Tuvo que pasar todo esto para que los peruanos reaccionaran y comenzaran a revalorarlo.
Ahora los chilenos como  todo país que quiere desarrollar, en la búsqueda de su identidad primigenia y nacional, han elegido tomarla de los incas, que para suerte de ellos colonizaron gran parte de su territorio antes de la llegada de los españoles.
No pasará mucho entonces para que observemos de nuevo sorprendidos que la chicha de jora será la nueva bebida nacional chilena junto con el idioma quechua que seguramente será puesto como enseñanza obligatoria en sus escuelas, y desde Lima mirarán cómo los compatriotas de Pablo Neruda buscaran cambiarse sus apellidos españoles por unos más auténticos y autóctonos chilenos, quizás quispe o mamani sean  los más preferidos.
No pasará mucho para que en esa realidad reclamen al Cusco junto con Machu Picchu como sus santuarios originarios, por ser parte de  ese núcleo de la futura nación autóctona chilena.
Y mientras esto ocurre, los limeños seguirán despreciando lo andino y negando su verdadera identidad cultural y cuando se den cuenta de su torpeza, ya será muy tarde, porque tal vez esa riqueza cultural inca o quechua ya será propiedad chilena.  

domingo, 30 de diciembre de 2018

El raj y sus doscientas millas



El Japón, a finales de la Segunda Guerra Mundial, después de las dos bombas atómicas, con el territorio devastado y ocupado, en esos momentos de crisis y austeridad, solo dos productos no fueron gravados con impuestos: el arroz y el pescado.
Parece que hubiéramos vivido algo utópico pero sucedió en nuestro país, y no hace mucho. Ese camión frigorífico estacionado en ese mercado popular en aquel distrito arequipeño, tenía el logo de un pez que decía Pesca Perú. En esos tiempos  en la ciudad andina de Arequipa a sus más de 2335 m.s.n.m., se podía encontrar pescado fresco a precios módicos. Eran otras épocas, donde la lucidez de un estado se preocupaba por la alimentación de su población, gracias a ello,  muchos de mi generación, tuvimos la suerte de alimentarnos con los mismos nutrientes que tambien  beneficiaban a los nipones.
Al son de esos conocidos estribillos: “tenemos un mar rico”, “las doscientas millas”, “el mar de Grau” y,  esas “dilatadas costas”, etc., es deprimente saber que,  a pesar,  de contar con semejante despensa ictiológica, los precios de estos productos sean tan elevados en los mercados.
A esto se suma lo  paradójico de ver al Perú con semejantes ventajas naturales en cuestión pesquera y que no posea una marina mercante propia y ni mucho menos cuente con una flota pesquera respetable, o por lo menos con  un buque factoría, aunque sea usado.
A esto nos ha reducido Alberto Fujimori Fujimori desde que privatizó el sector pesquero nacional con la excusa de que era obsoleto. Terrible perversidad que dejó a los peruanos.  
El famoso mar de Grau aun no somos capaces de explotarlo mientras tanto otros se llevan todo nuestro pescado porque esta novela trágica tiene su lado sarcástico cuando te enteras que el buque factoría más grande del mundo llamado El Lafayette venía utilizando la bandera peruana para depredar nuestro mar.  Millones de toneladas de pescado que nunca  terminaron en la  mesa de los peruanos y esto ya es para jalarse de los pelos y soltar una carcajada que se escuche hasta los confines de las doscientas millas.
Este buque factoría, llamado en su momento Lafayette, se sabe que fue construido en 2008 a un costo de alrededor de US$100 millones por la empresa Pacific Andes International Holding.
Este monstruo que ostentaba la bandera peruana desde julio del 2014, cambió  varias veces de emblema con el objeto de eludir controles. Funcionaba como un buque madre para el traslado de las capturas de otros pesqueros de arrastre que lleva en su interior. Luego, de clasificar las capturas, procesarlas y congelarlas a bordo, las transportaba posteriormente a los respectivos mercados.
Por la magnitud y la forma ilegal de pesca El Lafayette fue visto como un riesgo para la preservación del hábitat marino, por eso en el año 2015, fue prohibido seguir pescando. Los expertos han calculado que diariamente llegó a procesar a bordo aproximadamente 547 mil toneladas de pescado, de los cuales ni uno solo terminó en las mesas de los peruanos.
Lo último que supimos de esta nave fue que en el año 2016 cambio el nombre a El Damanzaihao, y terminó fondeado a 8 millas náuticas del puerto de Chimbote.
Mañana me comeré un delicioso jurel frito, acompañado  no de un rap sino de un “raj” bien peruano. No lo digo yo, lo dicen los hechos.

sábado, 29 de diciembre de 2018

Madalyn Murray O'Hair



Hoy que vivimos en el Perú una democracia, todavía falta mucho por hacer en materia de libertades personales, como la libertad de pensamiento por ejemplo.
La educación pública peruana sigue sujeta al mandato de los rezos y las persignaciones  impuestas por el curso de religión católica y nadie hace nada. Miles de niños y jóvenes nacidos escépticos o de familias no religiosas, son sometidos a creencias religiosas  que no comulgan, pero lo tienen que soportar porque es simplemente obligatorio, y esto en una sociedad civilizada es terriblemente  injusto.  
Es que también es entendible de que en esta coyuntura religiosa el peruano escéptico  haya optado por el silencio y el sometimiento al mandato de la religión porque de oponerse esto le significaría no solo poner en peligro su empleo sino hasta su propia integridad física si se topara con grupos fundamentalistas religiosos que aquí abundan.  
Pero el mundo está evolucionando y el número de libre pensadores cada vez más va creciendo gracias a pioneros en la lucha por la defensa de sus derechos sobre todo el de ejercer su libre pensamiento. Una fue Madalyn Murray O'Hair, una verdadera mártir del libre pensamiento, que cansada de un entorno asfixiantemente religioso, como muchos en el mundo, solo exigía respeto  y que las leyes de su país  tomarán en cuenta a  este numeroso sector de su sociedad.
Madalyn Murray O'Hair, nació el 13 de abril de 1919 en Pittsburgh, Pensilvania, de padre presbiteriano y  madre luterana. 
Durante la Segunda Guerra Mundial ingresó en el Cuerpo del Ejército de Mujeres y hasta el final de la guerra trabajó como criptógrafa en Italia.
Tuvo una vida personal muy agitada primero por oponerse a  ese patriarcado machista y luego al no aceptar la restrictiva autoridad religiosa.
Estudió Leyes, y su condición de atea rodeada de un entorno laboral muy místico y religioso le iba a dificultar mantener un empleo.
En 1960, mientras su hijo menor sufría la imposición religiosa en una escuela pública en Baltimore, Murray presentó una denuncia contra el sistema de escuelas de la ciudad, por sus prácticas obligatorias de oración y lectura de la biblia. Tres años después, la Corte Suprema de los Estados Unidos falló a su favor y declaró inconstitucional esta práctica en las escuelas del estado de  Maryland.
"El Estado no tiene potestad para promover creencias religiosas", sentenció la Corte.
Este hecho precursor en el mundo anglo que hoy no tendría discusión en Londres significó una gran victoria para esta mujer, pero esto también despertó  el odio irrefrenable de esos poderoso grupos religiosos que no pararían  hasta desaparecerla.
Murray fue atacada constantemente viéndose obligada a abandonar el continente y mudarse a Hawái con sus hijos.  Allí se volvió casar y adquirió el apellido O'Hair.
En 1963 fundó la Asociación Atea de Estados Unidos, una organización que ha llevado más de 20 casos a distintas cortes federales tratando de marcar una separación entre Iglesia y estado.
Uno de esos litigios hizo que la Corte Suprema prohibiera  actividades de culto religiosos en las escuelas públicas por considerarlas una violación de los derechos de la Primera Enmienda de la constitución de ese país.
Para ese entonces O'Hair, era una enorme piedra en el zapato para esos poderosos grupos religiosos.
En agosto de 1995 Madalyn Murray O'Hair  junto a su hijo mayor y su nieta desaparecieron misteriosamente. Más tarde las Investigaciones oficiales dirían que fueron  secuestrados y luego asesinados como parte de una venganza personal de uno de sus  exempleados, y con esto quedó cerrado el caso.
Lo real es que en pleno siglo XXI gracias a estas  personas pioneras como ella hoy en el mundo (y en nuestro país) el número de ateos va creciendo su número pacíficamente, pero, siempre esto despertará el odio y la persecución de personas y  grupos religiosos intolerantes y violentos.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Cerro Verde y las navidades sin lluvia



Si algo recuerdo de las navidades que pasé en mi niñez, durante la década de los setenta, es que esas noches buenas y veinticincos de diciembre  eran días nublados, fríos, lluviosos y con  olor a tierra mojada; es verdad, antes, las precipitaciones pluviales eran  más intensas sobre la ciudad de Arequipa.
Ahora es distinto, porque durante estas fiestas el cielo se mantiene despejado y el calor infernal derrite y sofoca, asfixiando cualquier recuerdo cuando el periodo de lluvias comenzaba en el mes de diciembre. Hoy, a duras penas,  cae unas cuantas gotas en enero o tenemos tres días de lluvia torrencial en febrero o marzo y el resto del año el cielo arequipeño se mantiene tan despejado y seco como el mismo desierto de Atacama.
Bueno, es cierto que este lugar siempre ha sido árido, solo que estas tierras calcinadas se daban un respiro con el periodo de lluvias, tan esperado desde siempre por el arequipeño.
A este problema no le tomaba mucha importancia  porque creí que era consecuencia natural del cambio climático o de un proceso de desertificación, era lo que creía, hasta que leí cuantos millones de dólares perdía la minería a tajo abierto cuando dejaba de  extraer o trabajar  un solo día de lluvia.   Y ahí no quedó la cosa, porque mi preocupación aumentó aún más, cuando me enteré que existían tecnologías que podían ahuyentar las lluvias, uno de esos métodos se aplicó en Moscú-Rusia la mañana del 9 de mayo del 2016 en el desfile por el día de la victoria. Desde temprano se pronosticó sobre la ciudad copiosas lluvias y las autoridades enteradas del fenómeno y sabiendo que el mal tiempo  desluciría esta importante celebración nacional, se vieron en la necesidad de esparcir en avionetas compuestos químicos sobre la atmosfera de esa capital euroasiática,  provocando que ese día transcurriera sin ningún contratiempos y con el cielo completamente despejado y un sol radiante.
Este método denominado 'siembra de nubes' que se conoce desde la década de 1940 modifica el clima, intentando cambiar la cantidad o el tipo de precipitación que cae de las nubes mediante la dispersión de sustancias en el aire. El químico y meteorólogo estadounidense Vincent Schaefer inventó esta técnica.  Y hoy lo utilizan en el mundo no solo los estados que cuentan con esta tecnología sino también las grandes empresas que se dedican a la extracción de minerales.
No soy mal pensado ni tengo nada contra la minera Cerro Verde, pero, quién me asegura que esta empresa no esté utilizando estos métodos sobre el cielo de Arequipa.  
El incremento de la producción de cobre de los últimos años, la ampliación de sus instalaciones convirtiéndolo en uno  de los asientos mineros más grandes a cielo abierto de América y el mundo,  ha coincidido también, con el declive de las precipitaciones pluviales sobre  la ciudad de Arequipa.
Es difícil no desconfiar en la minera Cerro Verde que está a menos de cinco kilómetros de la ciudad de Arequipa, sobre todo cuando observamos el “mal trato”, la mezquindad y la inquina que tiene sobre la población arequipeña. Ante esta realidad, no esperamos nada bueno de parte de este hostil vecino.
Se acerca otra navidad más y parece que será igual de calcinante, sedienta e irrespirable que todos estos años en que ha ido crecido la minera Cerro Verde. 

domingo, 16 de diciembre de 2018

Llica y los derechos de autor



Ahora que lo recuerdo, tenía un gran parecido con el señor Burns,  aquel  personaje de los Simpson. Enseñaba la asignatura de Educación por el Arte  y no pasaba ni un solo día en que no nos recordara que su  apellido Centi era de origen italiano.  Si bien nos aprobó el curso por comprar su libro, no dejaba de ser un repulsivo racista. Sus prejuicios lo cegaban a tal punto  que lo hacía ver  como el más cerril e ignorante, una vez, llegó a asegurar que la ciudad de Arequipa se encontraba en la costa, y se mostraba seguro y obstinado en su afirmación, a pesar que  tenía a sus espaldas el mapa de Javier Pulgar Vidal en donde se veía claramente que esta urbe con sus 2,335 m.s.n.m., se situaba  iniciando  la región quechua.
Era soberbio y déspota  a extremos y renegaba contra toda aquella persona que usara polleras o tenga aspecto de indio, era un insufrible fascista seguidor de Mussolini  y extraviado en medio de los Andes, un  desquiciado, martirizado hasta sus últimos días por vivir en una ciudad andina que hasta el final no quiso aceptarlo, como muchos por aquí.
Es que la ciudad de Arequipa es andina por donde la mires, a pesar de su centro histórico que aún conserva ese distante y obsoleto hispanismo. Y justamente, ese carácter andino, se mostró  en las últimas elecciones regionales.
Esa mañana el muro que está al costado de ese mal hecho “bye pass”  construido por el ex alcalde Zegarra con dinero de la minera Cerro Verde, amaneció con una enorme inscripción que decía: “LLICA”.
Ya habían pasado unos meses desde que nos cancelaron el programa de radio, seguramente por despotricar en contra de la iglesia y sus monjes, no recuerdo bien, pero, de todo lo que dijimos en ese programa durante los nueve meses que existió, cuando había la oportunidad, con evidencias, mostrábamos que la cultura andina peruana, oriunda, autóctona, nativa, etc., no tenía nada de inferior cuando la comparamos con la hispana y que los prejuicios en contra de los apellidos andinos no tenía razón, ya que para un peruano llevar un apellido indígena, andino u originario peruano debería ser motivo de orgullo.  Parece que todo esto caló hondo en muchos,  sobre todo, en aquellos políticos que quieren salir de lo común. Fue lo primero que pensé cuando vi esa inscripción en aquel muro. Luego lo corroboré en un diario local, en una entrevista del ex alcalde de Caylloma, cuando afirmaba que sobrepuso su apellido quechua Llica sobre el hispano Cáceres porque se sentía más identificado con lo andino.
Para desprestigiar a alguien en este país o te acusan de maricón  o de lo contrario de violador, y fue lo que pasó con Cáceres Llica en esta última campaña electoral, así que no caeremos en lo mismo, solo trataremos de ser objetivos.
Cáceres Llica ganó estas elecciones regionales porque supo aprovechar su origen andino que es el de la mayoría de la población en Arequipa y en el resto del Perú.  
No solo resalto su apellido quechua sino que aprovecho uno sus debates para revalorar al puma, desconocido para la mayoría de arequipeños que es propio de la fauna local, y  que nosotros, hace algunos  meses, ya lo habíamos afirmamos, que el verdadero “León arequipeño” no era ese africano que muestra constantemente el confundido FBC Melgar, sino, ese puma andino, y  esto, debería de difundirse y revalorarse en la ciudad blanca. 
En ese debate, parece que Llica escuchó este clamor y cuando estaba acorralado por los ataques del contrincante, no tuvo mejor idea que poner en la mesa de discusión el tema del gran felino arequipeño, dejando a Ísmodes y a toda su prensa como ignorante y prejuiciosa.
Por estas razones se produjo el triunfo de Elmer Cáceres Llica.
A pesar de haber tenido una intrascendente gestión como alcalde provincial de Caylloma, tuvo la inteligencia de seguir estos consejos, lo cual le ayudaron para obtener la victoria.
No cobraremos derechos de autor ni mucho menos, pero es una realidad que cuando uno rescata en el Perú estos aspectos milenarios el triunfo les estará siempre acompañando, sobre todo en política.
La coca nos dice que Elmer Cáceres Llica, una vez en el sillón de gobernador de Arequipa, tendrá dos caminos, uno predecible y esperado por muchos,  el que igualará en inoperancia y torpeza  a la saliente ex favorita de los magnates de la política local, el de los escándalos y ritos demagogos y frívolos, saturado de persignaciones, rezos y sacrificios a los apus, nepotismo y enriquecimiento ilícito.
El otro camino es de asumirse el reto del líder andino, obrando con lucidez y reciprocidad milenaria con las mayorías, es la senda del estadista, es que el sur esta agitado, es como si estaría aún vigente el aliento del gran Andrés de Santa Cruz  cavilando para que renazca ese estado sur peruano y esa Confederación que nunca debió extinguirse.

martes, 4 de diciembre de 2018

Imbecillus



Desde que aparecieron en el Perú, aunque pasen  los siglos, este tipo de gente se recicla y permanece.
Son huachafos y degradados como los más salvajes corruptos que pastean tercos su decadencia.
Cargan las andas de cuanto cristo le pongan al frente solo por política.
Es que seguro de niños alguien les dijo que deberían ser pendejos y que no sean cojudos para que así tengan “plata” y poder.  Es que siempre fue así. No lo dudaron porque la mayoría hacia lo mismo o por lo menos se dejaron influenciar. Y los cojudos no midieron las consecuencias ni buscaron el equilibrio, devastando a sus propias proles y al país mismo.
Son degradados porque a pesar de ser cholos, indios o "chinos" con pelos lacios y ser originarios de algún lugar de los Andes dicen, en pleno siglo XXI, que son de Camaná o algún otro lugar de la costa peruana para  que los confundan y los ubiquen dentro del grupo de criollos, blancos o descendientes de hispanos y se vuelven –como era lógico- enemigos de su propio país, o sea, de todo lo andino.
Y esto les lleva inclusive, y aberrantemente, a discriminar a su propio hijo por el hecho de haber nacido más osco que el resto.
Son tan huachafos que algunos han colocado la palabra “De” delante de su apellido para que suene más aristocrático y colonial. Es decir, están sumidos en la Edad media con ese pensamiento desmedidamente rural de castas y toda esa ridícula cojudez de otros tiempos.
Piensan que pertenecen a una raza inferior y dañada por eso viven con la sola esperanza de algún día "mejorar su  raza". Ya que carecen de sentido de pertenencia con lo peruano, como políticos siempre serán unos topos apátridas.
Son el típico y moderno peruano arribista  que abundan en las listas de esos conocidos y exclusivos clubes de las ciudades más importantes.
Son copia fiel de sus abuelos y bisabuelos o de sus mentores, con nombres de Riva Agüero, Prado, Leguía o Billinghurst.
Se envalentonan pero son “mantequilla” y los más "gallinas" porque nunca  ganarían  una guerra porque carecen de convicción, ideales, identidad étnica o de nación. Viven en el limbo de falsear sus personalidades.
El otro día uno de ellos escribió que iría a Lima a defender a su amigo que estaba pasando por un mal momento porque afirmaba que lo estaban persiguiendo, tremenda injusticia.
Ahora está más preocupado todavía porque a su "compadre" -supuestamente- “perseguido”,  no le dieron ese tan anhelado asilo.
Deberían dejar esa adolescencia perpetua a la que han sido condenados y madurar e interiorizar conductas y valores de su verdadera nación milenaria, dejar de ser el principal obstáculo para que nuestro país y nuestra sociedad mejore algun día. 

martes, 13 de noviembre de 2018

Califas y taifas en el Perú



Que visite al Perú Felipe VI , el actual rey de España,  no es raro, ya que ese país tiene importantes inversiones en nuestro territorio. Son ineficientes y cochambreras, pero ahí están sus empresas contribuyendo en algo con nuestro desarrollo.
Como ya dijimos, que visite nuestro país no resulta extraño, lo preocupante es que haya incluido  dentro de su tour al Palacio de justicia peruano; ahí, todo esto, se torna nada grato.
Ahora que se respira vientos de cambio y una atmósfera más sana,  en donde,  la justicia lorcha está dando una imagen de autonomía y mejora, y que no solo fortalece a esa institución, sino que, a todo un Perú que intenta  afianzarse como una democracia respetable, no es una buena señal que un  personaje tan rancio y discutido sea visto paseando  por sus pasillos.
Es que Felipe VI no se puede apartar de esa  imagen  tirana y represora que lo acompaña como sombra y que preocuparía a cualquiera que cree firmemente en la libertad de expresión y la  libre determinación de los pueblos.
No es una visita grata y ahora paso a explicar el por qué.
Primero, porque antes de coronarlo rey, el pueblo español exigía una consulta para ver si continuaba o no dicha monarquía; a pesar de ello, ese régimen hizo caso omiso a ese pedido justo y democrático. Y, mientras, coronaban al nuevo rey, afuera de ese palacio, los gritos de muchos españoles exigían  el fin de ese régimen heredero del franquismo. Fue tan violenta la represión, que varios jóvenes terminaron con las cabezas rotas y muchos de ellos detenidos.
Ahí no acabaron estas demostraciones de poder absoluto de este régimen que no parece occidental, sino, más bien, se  asemeja al accionar de un “califato”  o una “taifa” déspota, pero, ahora incluido dentro de la Unión Europea.
El nuevo rey, ni bien terminó de asumir su cargo, su primera gran tarea   fue solucionar  el referéndum independentista catalán, un pueblo que solo quería ejercer la libre determinación, ese principio jurídico que hizo posible el nacimiento de nuestro país hace casi doscientos años. De ese derecho, no pueden gozar hasta  este momento los catalanes.
No hubo dialogo, todo lo contrario, la represión fue el principal argumento  que aplicó Felipe VI para solucionar ese problema.
El  regreso de medidas, personajes y grupos franquistas;  la detención de pacíficos cantantes por el solo hecho de exigir libertad de expresión en sus letras, nos recuerdan a esas caravanas de la muerte de Pinochet  y, sin lugar a dudas, desacreditan a la actual monarquía española, mostrándola  desfasada y anacrónica, cuando  eligen la violencia, la censura y la represión para tratar los principales problemas de ese país.
Claro, que aquí, existe gente, que se siente cómoda con este tipo de pensamientos y actitudes, y a muchos de ellos los encontramos en el actual Congreso fujimorista, y fue ahí, no era para menos, donde Felipe VI fue agasajado y condecorado con mayor fervor.
La república española fue producto de un desarrollo histórico espontaneo y natural y fue cortado de forma abrupta por el régimen franquista y a pesar del periodo de  transición y su intento de presentarse como moderno y democrático, no podemos negar, que todavía guarda manifestaciones de ese pasado régimen tirano y, esto, siempre será una "mala hierba" para toda aquella Hispanoamérica que busca fortalecer  y hacer sustentables sus distintos  regímenes democráticos.

domingo, 11 de noviembre de 2018

El gigante parapléjico



Arequipa, setiembre del 2008.
Mientras leía que la quiebra del Lehman Brothers estaba fuertemente asociada a una terrible crisis inmobiliaria que estaba golpeando a los Estados Unidos de Norteamérica, y con  lo cual, los mantendrían ocupados por algunos años;  a miles de kilómetros de ahí, en Sudamérica, fueron  apareciendo  regímenes con una distinta línea política a la de Washington, uno de ellos fue Brasil.
Fue durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva que  ese país, en el ámbito internacional, se mostró como una verdadera potencia mundial. La firma de convenios con Irán, sus estrechas relaciones con los países que integran el BRICS, le creó una sorprendente imagen de autonomía.
Fortaleza, prosperidad y millones de nuevos pobladores engrosando la clase media, fueron  razones para considerar al Brasil como un real  hegemón emergente;  inclusive hasta se hablaba de la aparición de una desconocida arrogancia carioca.
Era para no creerlo, era un sueño utópico hecho realidad. Una potencia mundial nacida en estas regiones tropicales casi siempre caracterizadas por ser bárbaras, caóticas y perezosas.
La novela mediocre  por fin iba tomando un rumbo de final feliz.
Pero era mucho pedir para la realidad sudaca.
Finales del 2016.
El presidente Barack Obama anunciaba que la crisis norteamericana había finalizado,  coincidentemente, alrededor de aquel titular, las noticias e imágenes  sobre una  serie de protestas del tipo Maidán  se habían propagado por  Río, Sao Paulo, Recife, Porto Alegre, Manaos, opacando lo que debería ser el prestigio global que significaba   organizar el Mundial de fútbol y las Olimpiadas. El costo de vida y los precios se dispararon y el desempleo cundió por todas partes.  Y como si esto no fuera suficiente, cae sobre su territorio la siguiente plaga, el llamado virus de zica.
De pronto los brasileños olvidaron que son una potencia en crecimiento, de pronto olvidaron que lo estaban logrando por sus propios medios, de pronto los brasileños estaban seguros que vivían en el peor país del mundo.
Y para coronar esa lista de  penosos sucesos, desde los EEUU eclosiona el escándalo de Odebrecht, la principal trasnacional carioca y, junto a ella se sienta en el banquillo de los acusados toda esa ilusión frustrada.
La california brasileña no se concretó y la carretera transoceánica fue un fiasco.
Arequipa, 8 de noviembre  del 2018.  
Mientras ojeaba  el diario El Pueblo convertido por su actual director en un pasquín racista, casi nazi y enemigo del sentir mayoritario de los arequipeños, con grandes letras me entero sobre el triunfo de Jair Bolsonaro en las últimas elecciones brasileñas.
Un pueblo desmoralizado, después de recibir tantos golpes,  como en su momento, también estuvieron  los alemanes cuando votaron por Hitler, o los peruanos cuando eligieron a Fujimori.
Esas poblaciones padecen de los mismos síntomas.  Desesperados y hartos de su clase política y de un sistema democrático vulnerado y criticado eligen a este tipo de personajes: caudillos ágrafos, violentos líderes negativos, con un discurso basura pero que encandila  a  los oídos desesperados,  y una vez en el poder no necesitamos tener un oráculo para saber lo que harán.  
Destacados alumnos de esa escuela fueron Videla y Galtieri que destruyeron a la Argentina, ahora sigue Brasil.
Echar abajo al país que gobiernan es su principal objetivo. No lo digo yo,  lo dice la historia. Y en el Perú este tipo de tragicomedias  aún no se ha terminado de escribir, porque por ahí  están cebando a  Antauro Humala.

viernes, 12 de octubre de 2018

El alcalde de la prensa basura



Lima es una ciudad sin identidad con habitantes disgregados, condenados a sus desechos, al caos y la violencia.
Sus elites se odian entre ellas y odian a sus vecinos, además de ser poco lucidos y  viciosos, se muestran  exageradamente  fundamentalistas religiosos.
Ante esa marcada falta de sentido de pertenencia por carecer de un coherente  rasgo cultural  que los una, mientras en Santiago de Chile escavan en su plaza principal en búsqueda de su primigenia fundación inca, Lima (cuyo nombre derivada del quechua Rimac)  y sus gentes en su lerdo menosprecio al suelo andino que pisan, se han creado identidades extrañas como creerse unos salseros afro caribeños a orillas de la nublada y fría corriente de Humboldt.
Justamente, esa animadversión a todo lo andino los ha vuelto necios y bobos llevándolos  a auto flagelarse cuando de elegir autoridades se trata, arrastrando con ellos a todo el país por ser la capital  y porque su población conforma la tercera parte de los peruanos.
Son alrededor de diez millones que viven dentro de un espacio que es casi menos de las dos terceras partes de la mancha de cemento que forma Melbourne, ciudad australiana que cuanta con  menos de la mitad del total de población de la urbe limeña. Ese hacinamiento es el principal causante de todo ese incontrolable caos, corrupción y  violencia en la que se encuentran sumidos.
Esa idiosincrasia se hizo presente en sus votantes este último domingo  día de las Elecciones Municipales, porque cayeron como moscas a  la manipulación de esa TV basura del cual son muy adictos.
Esos medios en una  sutil campaña publicitaria catapultaron  en las preferencias  a un desconocido candidato. De un momento a otro, el rostro de Jorge Muñoz fue apareciendo  en las pantallas de TV acompañando el desayuno, los almuerzos  y la cena de los capitalinos.   Salía en cuanto programa había. En la publicidad, dando entrevistas, mostrándose en actos de heroísmos, en bailes o “contándose” hasta un chiste.
Y  ese bombardeo fue mayor el último domingo día de la elecciones, porque el careto de Muñoz apareció  desayunando desde temprano, y los conocidos rostros de esa TV basura mencionaban su nombre a cada momento pero muy sutilmente, mientras los electores limeños se alistaban para ir a sus distintos locales de votación. 
El resultado era previsible, esos miles de indecisos al final se decidieron por el candidato acciopopulista.
¿Y por qué esta “prensa basura”  apoyó  a Muñoz?
Simplemente, porque de no apoyar a Jorge Muñoz el seguro ganador hubiera sido Belmont, y eso era muy peligroso. Es que el  “hermanón” estaba representando  al  símbolo de una agrupación política que  en las pasadas Elecciones Generales  dentro de su plan de gobierno  propusieron ideas modernizadoras y vanguardistas para muestro país como el federalismo y la  separación estado-iglesia. Un triunfo de Belmont en estas elecciones municipales hubiera significado colocar al partido político Perú Libertario como una opción seria para las próximas Elecciones Generales en el 2021. 
Por estas razones esos grupos que mueven los hilos en el país eligieron rescatar de ese polvoriento ataúd a Acción Popular.
¡Gracias “prensa basura”!  ¡Gracias nuevos oligarcas por elegir la torpeza del pasado siglo XX!  ¡Gracias por este tercermundismo!  ¡Muchas Gracias!

Operación victimizando a Keiko




El juego continua, y los protagonistas siguen siendo los mismos, la ralea Fujimori,  dueños y señores de esta chacra construida por su fundador Alberto Kenya y Montesinos, y heredada por unos pupilos muy bien concientizados, amparados y protegidos por los grandes oligarcas  enriquecidos cuando  Alberto Kenya  les cedió los medios de comunicación (móviles e internet) y sobre todo las minas más ricas de la comarca  a precio de oferta con sus privatizaciones en la década de los noventa.  
En lo que va del año esta nueva pieza ramplona  comenzó con  la anulación del indulto a Alberto Fujimori, luego que el juez a cargo del caso ordenara su ubicación y captura, al exdictador no lo regresaron al penal de la DIROES  sino que se lo llevaron a una exclusiva clínica privada porque coincidentemente su salud había empeorado.
Luego de levantarse el telón para el segundo acto, como la obra era mala, los guionistas dejaron mostrar sus verdaderas intenciones.
La primogénita y heredera del ex dictador que durante su cleptócrata régimen desparecieron seis mil millones de dólares, de pronto, es detenida y las imágenes que se muestran de ella son  más  lejanas y borrosas como si fuese un  vídeo casero de un supuesto UFO.
Ni Mónica Delta ni el tipo con cara de cura que para con esa chiquilla con peinado de morticia y con lentes de contacto verdes se atrevían a mencionar la palabra  “detenida”, “presa” o “prisionera”, o cualquier término que pueda dañar  la imagen de semejante dama y señora.
Pero el acto terminó mal porque la protagonista no es buena intérprete, no tiene mejor forma de calmar su tedio que tomándose  un selfie con las personas que, supuestamente, la arrestaron.  
Mientras todo esto se desarrolla, detrás de bastidores, se utiliza la labor del congreso no para dictar leyes que beneficien a los peruanos sino para menesteres individuales  al querer dictar aquellas leyes que puedan liberar nuevamente a  Alberto Kenya.
Los oligarcas no confían en esta democracia si esta no va acompañada del nombre Fujimori.
Esta democracia solo puede existir siempre y cuando exista esta familia, para lo cual,  pondrán congresos y presidentes y jugaran con la población y si en esa pantomima hay que ir a prisión unos días, pues habrá que hacerlo, porque esto al final te servirá para algo, sobre todo, para verte como víctima y vulnerable y así quedar expedita y con nuevos bríos para seguir manejando al Perú, que no es de ellos ni de sus oligarcas sino de los restantes treinta millones.   
Y si quieren hacernos creer que ese referéndum cambiará algo de esto, pues la primera pregunta debería ser,  si se cambia la constitución o no, ya que fue hecha en una dictadura , en un régimen ilegal y, la familia del que lo creó sigue teniendo el dominio sobre esta especie de Terra nullius.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Belmont el aguafiestas del festín fujimorista



Después de esta burda opereta llamada “cuestión de confianza”  que entretuvo   a los peruanos por unos días con ese ‘’enfrentamiento’’ entre el ejecutivo representado por el presidente Vizcarra y sus creadores, ese congreso fujimoristas, y que al final queda como esos matrimonios por conveniencia o sea en nada.  
Parecía que en estas próximas elecciones municipales  las poderosas huestes de Keiko Fujimori que están más blindadas  que el último Armata ruso, se iban hacer con el municipio de Lima y en esa coyuntura  Reggiardo era el fijo. La mesa estaba servida y los medios de comunicación manejados por los oligarcas seguidores de la primogénita del exdictador Alberto Kenya,  lo tenían todo listo para que esto sucediera. Pero, otra vez, aparece Ricardo Belmont, como en 1989, cuando descarriló al favorito del FREDEMO y luego unos años después,  en pleno apogeo de la dictadura fujimorista, derrota en las urnas al candidato por el sillón municipal de  aquella  cleptocracia.
Si algo ha caracterizado a Ricardo Belmont durante  su carrera política es que jode y jode bien a aquellos candidatos que se asumen favoritos.  Aparece como outsiders malográndoles la fiesta, como ahora esta apunto de hacer con los fujimoristas que en este momento tienen el control del poder en esta democracia  a la peruana.
El famoso “hermanón” fiel a su estilo y con su claro dominio del escenario solo le sirvió mencionar algunas frases al público para ubicarse en las preferencias de los electores. Su popularidad subió como la espuma, y claro, tenía que despertar la preocupación de los que celan este establishment en dónde la mayoría  de peruanos no tenemos nada que hacer.  
El gallinero está revuelto, y toda esa mancha conservadora y aburrida, se jala de los pelos cada vez que Ricardo Belmont menciona algunas palabras. Mónica Delta que cada día se va pareciendo más a esa publicidad en dónde se autoproclama defensora de los derechos de las mujeres maltratadas, ahora se alarma cuando Belmont hace uso del micrófono.
Todos juegan en contra de él sobre todo esa prensa basura.
En ese mitin dijo algo muy cierto, que ''los grandes hombres lo construyen las mujeres'', y lo finalizó con una broma, trayendo en alusión “el cosito” y “la cosita”. No tenía nada de malo para los que conocemos su sentido el humor, pero fue provechado por la mala leche de esos medios parcializados, tildándolo de machista, haciendo un carga montón esa prensa que tiene bien aceitado su camión recolector para aventar su carga a todo aquel que moleste a su candidato preferido.
Para esto utilizan a sus conocidas rabonas como Mónica Delta, Verónica Linares, Juliana Oxenford y Milagros Leyva, gritando indignadas por este supuesto “monstruo”  machista.
Toda esta campaña de desprestigio  lo coronan sus encuestas al mismo estilo de las ‘’prostivedettes’’, yo diría, las ‘’prosti encuestas’’, salen los nuevos resultados, en dónde,  intentar confundir al elector afirmando que Belmont  ha caído estrepitosamente a un  tercer puesto. Patrañas, porque la principal encuesta será este 7 de octubre.
Belmont ha regresado y con nuevos bríos, es que, es como el pueblo, ambos se conocen, y otra vez se enfrentan a ese poder que lo maneja  todo, como a mediados de los noventa, y seguramente como en aquellos años, con todo en su contra, saldrá vencedor, porque el pueblo esta cansado del engaño  y de los caretos falsos que quieren acapararlo todo.
El “hermanon” ha regresado para bien al ruedo político como el gran aguafiestas de este festín fujimorista.

martes, 25 de septiembre de 2018

No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes



“No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”, debería ser la frase que resumiría  la historia ferrocarrilera del Perú.
Los ferrocarriles son las venas y arterias de una nación,  y en este ‘’polvos azules’’ político peruviano,  nadie se ha detenido siquiera a meditarlo. 
El Perú dos veces perdió la soberanía sobre sus estratégicos ferrocarriles: la primera fue cuando los británicos se quedaron con ellos después de ganarnos la esa infausta Guerra de 1879 y el consiguiente contrato Grace. La segunda, ocurrió  como parte de las privatizaciones que se dieron durante la  dictadura de Alberto Fujimori, y claro, otra vez, el Perú, en escombros, pero, ya no  por una guerra exterior si no por algo más calculado, un conflicto interno.
Los gobernantes desde Lima (y volvemos al meollo del asunto) nunca dieron la importancia debida a este medio de transporte, dominados por los prejuicios de esa capital. Es esa inquina virreinal que se le tiene a los Andes.  Ya que esos rieles, como conducían a la sierra, eso significaba, para ellos, que esos trenes no iban a ninguna parte. Por eso para Lima los ferrocarriles siempre fueron una carga, si no los remataba por una derrota lo hacía privatizándolos  con la  excusa de que eran obsoletos, olvidándose así de su valor estratégico.
Sería el año de 1997 y un alma caritativa me compró los boletos, partimos esa misma noche desde Arequipa. 
Una experiencia imborrable, sentado ahí observando a los viajantes desde esa enorme ventana. 
Las luces de la estación eran  como en las películas tenues en una noche brumosa y fría.
Desde mi asiento alcazaba a ver una pequeña placa cerca a la puerta de salida que decía: "made in Rumania", seguro fue construido cuando aun ese  país  de Europa oriental aun poseía esa importante  industria ferrocarrilera que hoy, después de la caída del muro de Berlín  y  las consiguientes  privatizaciones de la década de los noventa solo han quedado recuerdos y lamentos cuando su poderosa industria exportaba coches y locomotoras, hoy de eso no queda nada.
Un golpe repentino del acople nos estaba anunciando que el tren estaba a punto de partir de esa estación arequipeña que es una verdadera joya de arquitectura. Luego vino otro choque un poco más intenso y ya estábamos en marcha, listos para el inicio  de esta travesía que sería imborrable, dejábamos la ciudad de Arequipa.
El rítmico vaivén y el sonido del hierro golpeando era el tren en movimiento que en su lenguaje  nos recordaba  que aún estaba vivo manteniendo en pie ese orgullo y fortaleza que solo poseen aquellos países  ferrocarrileros.
En medio de la travesía, el tren se detuvo unos minutos en la zona de Imata, tiempo que aproveché al máximo. 
Por la amplia ventana se lograba ver un gastado poste de madera su farol apenas alumbraba pero era suficiente para ver caer los copos de nieve.   
-Esto, no me lo pierdo- dije, y me dirigí hacia esa puerta de salida.
Las manijas estaban en buenas condiciones, se notaba, que el coche era nuevo. 
Ya, afuera, sobre ese piso de rejillas, de bajo, alcanzaba a ver el enganche con el otro vagón, y la nieve continuaba cayendo, pero ahora, con mayor intensidad.
Esa noche, estaba sobre ese tren alejado de ese sol calcinante, tropical, holgazán  y subdesarrollado,  disfrutando del frío, la nieve y ese tren de pasajeros que, -quién diría-, unos años despues, dejaría de funcionar. 
No cabe duda que viajar en ese tipo de transporte fue todo un privilegio. 
Unos meses antes de caer la cleptócrata dictadura de Alberto Fujimori, ese ladronzuelo y genocida lo privatizaría, o mejor dicho, "regalaría" ENAFER PERÚ a sus más cercanos complices, y como era de esperarse, los nuevos dueños, infames y miserables, quitarían ese servicio de pasajeros a los peruanos, arrebatándoles así el más seguro transporte que había entre las principales ciudades del sur del Perú.  
Las privatizaciones aquí como en Rumania no han traído mejoras en cuestión de ferrocarriles, y despues de veinte años de esa tragedia, solo ha quedado un ferrocarril del sur abandonado, estancando  en el tiempo con  sus viejas locomotoras diésel hoy pintadas con ese enlutado azul oscuro que muestra el nefasto manejo que hacen estos infames y antiperuanos oligarcas que se han apropiado de nuestros ferrocarriles, rotulando con el desprestigiado nombre de PERURAIL.    
Hace algunos meses leí que el servicio de pasajeros se iba a reponer, pero, este, siguiendo el pensamiento segregacionista y antiperuano de PERURAIL,  solo sería para turistas millonarios. 
Es que ahora está segura forma de viajar en estos tiempos de inequidad, egoísmo mercantil y gobiernos que abandonan  a su población, ese pueblo no merece disfrutar de este cómodo y seguro viaje. Para estos gobernantes limeños les importa un píloro  las cientos de muertes que se producen anualmente en esa carretera Arequipa-Juliaca, que es una de las más peligrosas del mundo.
Pero esta novela de expolio  tiene nombre  y apellido, porque uno de estos personajes que se han apropiado de nuestros ferrocarriles es un frecuente candidato a la presidencia de la república, Rafael López Aliaga.   

viernes, 24 de agosto de 2018

El nuevo oligarca peruano



Jaime Bayly, apenas regresó de su autoexilio, afines del mes julio, se dio una vuelta por los programas  de  TV limeños  y en su recorrido no paró de suplicar, casi de rodillas, que nunca fue ni será fujimorista, y si quedaba todavía alguna duda de ese rompimiento con Keiko Fujimori, mandó a toda esa familia, no a  la mierda, sino a comer  un chifa a la calle Capón.
Si es fujimorista o no,  no viene al caso,  solo nos recordó aquella entrevista a finales de los años ochenta a Ricardo Vega Llona y Miguel Vega Alvear. Estos  eran otro tipo de empresarios,  sobre todo demócratas. Esa noche hablaron del mal momento que pasaba la economía nacional y su empresariado que comparados con los de Guayaquil se reducían a unos simples “turroneros”.
Hoy el fujimorismo con su retorno al poder, está desperdiciando la oportunidad de limpiar esa imagen de reducto de oportunistas y tenderos que venden su servicio al mejor postor y así mostrar un nuevo rostro, que podría ser, como los promotores de las libertades y el consenso   entre  los peruanos. Pero, era mucho pedir para este tipo de agrupaciones efímeras y mercenarias, porque en lugar de esto, resentidos han empuñado  la navaja revanchista.
Con cada norma que dictan alientan la censura y la impunidad favoreciendo siempre la  corrupción y el poder absoluto, minando así la libertad de expresión y a esta endeble democracia. Fueron tan torpes y ambiciosos y ruines que redujeron los problemas del Perú a un abyecto reality familiar.
La candidata Keiko Fujimori en la última campaña electoral para la presidencia de la república, cuando tenía que enfrentarse al público, lo hacía como kim Jong Un, siempre rodeada de una enorme seguridad,  armados hasta los dientes. Y observando toda esa escena desde mi sillón californiano en mi  televisor de 30 pulgadas que pesaba casi una tonelada, me preguntaba: ¿Cómo la persona y la familia más repudiada de este país, podía seguir acaparando tanto  protagonismo? ¿Quién la pone o los pone ahí?  ¿Sería acaso suficiente los 6 mil millones de dólares desaparecidos entre el periodo 1992 - 2000?,¿Quién o quiénes, entonces, estarían detrás de la sobre exposición mediática de esta especie de Kardashian “ponja”?
Hace unos días encontré la respuesta a estas preguntas, leyendo aquel artículo en el diario La República, en donde,  el señor Roque Benavides, el numero uno de la CONFIEP, afirmaba que era  seguidor de la primogénita del ex dictador  Alberto Fujimori. El máximo representante del empresariado peruano  admirador no solo de keiko sino de sus modus operandi.
Ahora entendemos por qué a Keiko la vemos hasta en la sopa, porque ahora los ex turroneros tienen como favorita a la última derrotada en las pasadas Elecciones Generales.
Si es que algún día queremos llegar a ser un país moderno y democrático, esto nunca se realizará, mientras el empresariado no se democratice y siga estancado en el tiempo de los encomenderos. Ahora no son los turroneros de antes, hoy son los nuevos oligarcas peruanos que hacen y deshacen en la política local, y para eso tienen sus brazos políticos, sus mercenarios, sus perros de presa. Solos, siguiendo a Keiko y lo que hace y dice, se estigmatizan, con esa etiqueta negra de perversidad y de dudosa reputación, similar a sus pares rusos en la más decadente época de Yeltsin.

sábado, 18 de agosto de 2018

Los verdugos de PPK


Desde aquel momento la suerte de PPK como presidente ya estaba echada. 
Ese día lo despertaron de madrugada todo amodorrado y desorientado. Quedó vulnerable. Pobre viejo. Atrás quedaron esa astucia del que podía negociar como Kissinger o Rothschild y salir triunfante, porque en esa cita, él sería como Salman Rushdie puesto en bandeja para el ayatola y el jefe del VEVAK.
Fue llevado ahí entre adormecedores cánticos de monjes benedictinos. Solo. Tenía al frente a Keiko Fujimori la gran derrotada en las ultimas Elecciones Generales pero que los medios y sus dueños otra vez la imponían con ese rótulo engañoso de la supuesta lideresa política de una ficticia mitad mas uno de peruanos. Junto a ella su confesor el cardenal Juan Luis Cipriani y detrás su poderoso ''partido político'' levantando las banderas del fundamentalismo político y religioso.
Si a Toledo no le perdonaron ser indio a PPK su ascendencia judía siempre despertó recelos en esta especie de república fundamentalista católica.
Se arrodilló sometido, quizás lo hizo inconsciente como imitando a su padre cuando vio aceptar una religión ajena solo porque era necesario para salvarlos del genocidio antisemita que se avecinaba en Europa .
PPK salió de esa reunión creyendo que al persignarse cesarían los golpes bajos.
Fue candido porque despues la arremetida fue feroz terminando con su biografia pisoteada.
PPK al enfocarse más en las finanzas descuidó a la historia que nos enseña que ante los hordas agrestes e integristas no tienes que ceder ni un centímetro todo lo contrario debes mostrar firmeza.
Ese PPK enérgico y atrevido apareció tarde, muy tarde. Cuando recién se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y que había sido sacado del cargo y que el mismo ''pisó el palito'', ya era muy tarde, esa noche con el megáfono en la mano desde la frentera de su casa gritó impotente esas palabras acusando a sus verdugos mostrando esa energía y bríos que debió tener desde el primer día de su mandato cuando tuvo al frente a ese legislativo plagado de fujimoristas dirigidos por Keiko Fujimori cuyo único objetivo sabiendo de sus vulnerabilidades era sacarlo de ese cargo.
Esto no es nada nuevo porque tanto en Inglaterra como en Francia o España y como aquí también en el Perú, el caudillismo totalitario y mercenario y el intransigente fundamentalismo religioso siempre han obstaculizado la modernización de este o de cualquier otro país que busca convertirse en una democracia viable.

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...