sábado, 9 de diciembre de 2023

Ridley Scott en su Waterloo

 


Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el planeta, sino que, ese repliegue también se va notando hasta en su cine. Antes (los británicos) eran más discretos a al no mostrarse soberbios quizás para no verse como unos cándidos triunfalistas, ahora es muy distinto, porque parece que se han dejado dominar por unos primitivos impulsos.   

Cuando nos enteramos que un grupo de anglosajones dirigidos por el británico Ridley Scott tenían la intención de realizar una película sobre nada menos que la vida de Napoleón Bonaparte, nos sembraron ciertas dudas, acerca de cómo sería el resultado final y si estos señores se mostrarían imparciales al momento de narrar la historia que llevarían a las salas de cine.    

Bueno, y como siempre ocurre, nuestras sospechas tuvieron asidero al ver que, a pesar de los siglos, según Ridley Scott, en los británicos aun continua viva una miserable inquina sobre la imagen del gran corso.  En esa época no les bastó capturarlo para luego exiliarlo y envenenarlo en el lugar más remoto del planeta, sino que, a pesar de haber transcurrido más de dos siglos, Napoleón les sigue despertando el odio más vil y miserable y no desaprovechan la oportunidad de mostrarlo hasta en el celuloide.  

La película Napoleón de 2023 lo convirtieron en un dilatado líbelo que con cada dentellada buscaba manchar el recuerdo del prestigioso militar, primero intentando achacarle toda la culpa sobre las muertes en aquellos años de guerra, cuando la historia imparcial esgrime que, fueron justamente los británicos los que instigaban y hostigaron a los países europeos para que entraran en guerra con la Francia napoleónica.  

Pero toda esta viruta no sería suficiente en la tarea de mistificar sutilmente la biografía de Napoleón porque aún nos guardaba más la mente enfermiza de Scott que solo iba a quedar satisfecha si mostraba en las pantallas a un Napoleón casi impotente, como “castrado”, porque no hay mejor forma de minimizar a un hombre que aludir una exigua virilidad con las féminas, mostrándolo como un posible incapaz, apurado e infantil eyaculador precoz.

El malsano deseo de Scott de querer anegar con la derrota la imagen de Napoleón lo llevó desde despedazar el cuerpo de su noble corcel hasta hacer dudar sobre su desempeño en el ring de las cuatro perillas. Pero su mente le jugó una mala pasada porque al querer desprestigiarlo de forma exagerada fue corroyendo la trama dejándola disidente de la historia real, un frustrado intento de mostrar al vencedor de Austerlitz como un idiota cegado por una furcia, opacando sus verdaderas cualidades de estratega y estadista, degradándolo a ser un común y corriente sin ninguna virtud rescatable salvo de ser un patético soldadito de plomo estólido y “enamorado”.   

Para estos instantes el psicodélico, alienígeno y descontrolado nacionalismo de Scott hizo a un lado a Napoleón e impuso clandestinamente como protagonista a su paisano Wellington. Mejor, para ser más honesto con el público a esta desmedrada cinta le hubiera colocado el nombre de “Wellington” (el alter ego de Scott).

Y como todas las malas obras, esta finalizó apresurada, asomando un Joaquín Phoenix que no se podía apartar de la figura de un Joker disfrazado de Napoleón.

Scott, timorato, al querer mostrar a Napoleón como un repulsivo entomófago nos recordó que sus captores británicos lo envenenaron en su prisión en la isla de Santa Elena.   

Una completa decepción. Una película prohibida para las escuelas, desechable, una ficción ridícula, por su exagerada francofobia y anacrónico chauvinismo anglosajón, un intento fallido de ridiculizar a uno de los personajes más importantes que ha dado la historia universal.

El desmedido nacionalismo de Ridley Scott terminó reduciendo a su promocionado rodaje en uno de esos rudimentarios noticiarios cinematográficos que se propalaban en los cines de las ciudades aliadas durante la época de la Segunda Guerra Mundial. 

Scott se creó su propio Waterloo y se hundió en el al querer tomar el pelo a la tele platea.

Y para coronar esa accidentada noche de estreno donde Ridley Scott se había pasado denostando hasta el cansancio a Napoleón, como para no olvidarnos de que son tiempos difíciles, justo en los minutos finales, los fuertes gritos de una mujer interrumpieron la sala que estaba atenta a las últimas escenas de la película. No sabíamos que hacer, o pedirle que se callara o ser más empáticos con el dolor ajeno y darle alguna ayuda, pero, lo cierto es que, así como apareció en medio de la oscuridad, así también se esfumó.

Ahora creo que esos gritos desesperados de esa mujer que, además de haber sido lo más dramático de esa filmación, también representaron el reclamo sobre lo que intentaron hacer con el recuerdo de Napoleón Bonaparte.  

Cuando encendieron las luces fue un gran alivio porque sabíamos que este esperpento había terminado, así como el suplicio que son los asientos de Cinemark.

Al bajar las graderías, para que el menor de mis hijos no se llevara un mal concepto de Napoleón Bonaparte (ya que era notorio que esa fue la intención de sus creadores), argüí que lo visto era solo la sesgada visión de unos realizadores británicos y anglosajones que siguen manteniendo un odio visceral sobre el mayor estadista que ha dado la historia moderna y que, a pesar del tiempo, les sigue incordiando que este gran personaje no sea británico, si no, francés. Al final creemos que si esto sigue despertando Napoleón Bonaparte a sus más grandes enemigos, significa también que al final, siempre salió triunfante.

martes, 21 de noviembre de 2023

¿Qué hiciste, boludo?

 


Argentina en Sudamérica tiene el mejor territorio, mayormente llano y enclavado en la zona templada del planeta, por eso posee el más sano conjunto de climas de la región y, además, es un país extenso con otro detalle, que no deja de ser importante para este artículo, es el único del subcontinente con una población, sobre todo, conformado por blancos, mediterráneos, pero al final blancos.

Por estas razones esta nación debería tener la prosperidad de Australia, o por lo menos contar con la sensates y laboriosidad de los dirigentes y la industria sudafricana.

Pero esto no es así, porque la Argentina está condenada por unas élites torpes, no sabemos si será porque se han conformado con la corrupción, la apatía, o a alguna adicción al “opio”, lo real es que han hundido al país en la decadencia, y para “poner la cereza a la torta” se alían, como no, con sus contrarios históricos que, desde Norteamérica, de vez en cuando, cavilan para que permanezca estancada.  

Sin lugar a dudas la Libertad y el Libre Mercado traen prosperidad a los países, pero, siempre y cuando las políticas se dicten soberanamente desde el mismo país, sino terminaran siendo solo un territorio condenado a los intereses, manejos y malas artes de los grandes “dominadores” de esta parte del pastel global.

A la Argentina la han destruido las ultimas décadas, pero, lo paradójico ha sido que sus principales verdugos siempre han tenido el mismo discurso de “libertad” y “occidente”, al final la han desindustrializado, minando sus iniciativas de crear riqueza y prosperidad debilitándola y haciéndola permeable a todo poder exógeno. Luego esos mismos presidentes o dictadores la han abandonado dejándola raquítica, moribunda y endeudada.

El último domingo fue un día negro para la historia de Argentina, porque el triunfo de Javier Milei solo significa una retórica repetitiva en sus peores desgracias, claro que ahora, el vocifero fue más polémico y violento como escandaloso.

Apenas supo los resultados, en su primer discurso aseguró que cumpliría sus promesas, fortaleciendo sus vínculos con los Estados Unidos, que no hay nada de malo, pero lo que ocurre es que, si es así, estaría entregándose a aquellos que siempre han jugado en contra de los intereses de su país. Me explico, EEUU es el líder de Occidente, poblado y dirigido mayormente por blancos, y ahí está el meollo del asunto, (Quiero acotar que esto no es una tesis racista ni mucho menos, sino simple y pragmática, viendo los procesos históricos y sociales del contexto) porque el “blanco” por naturaleza es depredador, además de competidor y muy ambicioso, con tendencia a la conquista y al arrebato, sobre todo, al que saben que es débil. Es su naturaleza. Por estas razones, es muy difícil que ese enorme país tenga la intención de “ayudar” a la Argentina a ser mas prospera y fuerte. Eso de darle más poder al único país “blanco” de Sudamérica y que con una mejor dirigencia y alimentación podría poseer la misma actitud que el país “blanco” norteamericano, seria pensar como ingenuo o un simple ignorante. Crear una competencia en Sudamérica seria irrisorio, por estas razones no vemos a los EEUU hacer esto con Argentina.

Así que, a la Argentina solo le queda, si quiere volver a ser -como dice Milei” “potencia mundial” debería buscar otros aliados.

Estos últimos tiempos parecía que lo había encontrado en los BRICS y hasta creo tenían una fecha tentativa de ingreso a ese grupo en el próximo año, pero todo esto parece que se va truncar con el reciente triunfo de Javier Milei en las ultimas elecciones.

Estará todo perdido para la Argentina o al final, a Milei, llegará la sensatez a su corteza y se mostrará más pragmático en política internacional eligiendo los verdaderos intereses de su nación. Esperaremos si en los siguientes meses, se mostrará como una simple marioneta irracional y fanática de un occidente en visible decadencia o dará una oportunidad a su país para ser un protagonista en este tablero global.

Los ciclos han finalizado, y si a comienzos del siglo XIX José de San Martín como todo el mundo sensato elegía servir a los intereses del poder occidental liderado por el imperio británico que era el “hegemón” global, hoy es distinto, porque ahora existe también otro mundo que está en proceso de formación, un nuevo mundo multipolar que, dicho sea de paso, también busca la prosperidad gracias al libre comercio y la libre empresa.  

 

 

 

viernes, 20 de octubre de 2023

El verdugo de Argentina



Falta poco para este 22 de octubre, día de las elecciones presidenciales en Argentina y, lo que se logra ver es a un país desesperado que va al cadalso donde le espera un verdugo pelucón y escandaloso que vocifera un discurso de palangana plagado de tecnicismos económicos grandilocuentes, una verborrea de piola lenguaraz y fanfarrón, demagogo, que quiere vender al votante un “cebo de culebra” que es más de lo mismo, una agenda que solo busca mantener a la Argentina postrada viviendo del recuerdo cuando era uno de los países más ricos del mundo.

Entonces, ¿Por qué un supuesto triunfo de Milei sería nefasto para el país rioplatense?

Si bien es cierto que dentro de la lista de candidatos la gran mayoría de ellos son igual de nefastos, pero es este personaje el que las encuestas dan como favorito.

Son sus propuestas que lo pintan de cuerpo entero como el posible mensajero del mal, el mercenario anti argentino. Y solo nos remitimos a sus palabras vertidas.

Primero, asegura que dolarizará la economía argentina. Desde ahí se nota cómo ve a su país, ínfimo, sobre todo si sabemos que si hubo un país sudamericano que dolarizó su economía, ese fue Ecuador, pero estamos hablando de un mercado pequeño. Milei se olvida que Argentina es una economía emergente que forma parte del Grupo de los Veinte, cuyos integrantes antes de dolarizar sus economías están buscando que sus respectivas monedas sean más estables y fuertes. Obviamente con esta propuesta este candidato solo demuestra que no busca mejorar nada en Argentina solo hundirla más.

Segundo, observando las imágenes que los medios occidentales inundan los dispositivos de los electores argentinos, fue en una de ellas, en el que se lo veía quitando de la pizarra tarjetas con los nombres de ministerios, y llama la atención que retiraba aquellos que estaban  relacionados con la ciencia y la educación. Este mercenario de la ignorancia quiere reducir a la población argentina a los niveles de los pueblos más ignorantes del planeta, como aquellos que dicen tener “la mejor hinchada de mundo”, millones de cándidos que desconocen demasiado llevándolos inclusive a elegir a verdaderos vende patrias como dirigentes. Es su mayor deseo, así estos millones de ciegos y sordos podrían elegir en el futuro a muchos verdugos como Milei.

Tercero, en su discurso afirma que romperá todo tipo de relación con China, sabiendo que ese país es el principal mercado para sus productos agrícolas. Pero, no se conforma con esto, sino que amenaza que estrechará los vínculos económicos con los EEUU, el principal competidor para su soja, por ejemplo. ¿Es o no un verdugo de la desesperada Argentina? No lo decimos nosotros lo dijo el propio Milei, fueron sus propias palabras.

La historia es cruda cuando se la cuenta imparcial, esa nos dice que la Argentina no tuvo el mismo destino que Australia porque no fueron, no son, ni serán anglosajones. Argentina nunca se acercó a ser un apéndice de occidente, más bien se iba pareciéndo a un estado Bóer o de lejos a Rusia. Por eso occidente nunca lo vio con confianza a la Argentina como su seria prolongación, y las élites rioplatense ingenuas o colonizadas o ambas  cosas, confiaron en los británicos y hasta fueron sus modelos de conducta, luego se entregaron a los EEUU,  de más está decir, que los primeros la condenaron al monocultivo a cambio de tenderles una extensa red de ferrocarriles sin cumplir un objetivo geopolítico y nacional solamente facilitar el transporte de las materias primas hacia un punto más cercano a Londres.

A pesar de este juego en el cual tarde o temprano iba a perder, la Argentina logró ubicarse entre las 10 primeras economías del mundo hasta la Segunda Guerra Mundial.

Fue importante el grado de autonomía que llegó a poseer los años previos a la Segunda Guerra Mundial que no aceptó la presión de Washington y se negó a declarar la guerra a Alemania por ser uno de sus principales mercados. Esta decisión de autonomía e independencia le iba a costar muy caro al ganarse la enemistad de los EEUU que no descansaría las próximas décadas en la tarea de desestabilizarla y debilitarla , el medio que utilizaron fueron los golpes de Estado, que hundieron a los argentinos en la anarquía y el caos. El golpe militar de 1976 grafica todo esto, mientras desaparecían 30 mil argentinos, a la vez, eficientemente sus dictadores graduados en la Escuela de las Américas, fueron destruyendo el aparato industrial (el más importante de Latinoamérica) junto con toda su economía. De tener  en 1975 alrededor de 15 % de pobreza, para 1983 había aumentado a más del 30 %. Este incremento sería constante con el correr de las décadas gracias a los gobiernos proccidentales que han mantenido la corrupción y los malos manejos dentro del Estado hasta nuestros días, pero a pesar de ello, en esa “tierra quemada” el periodo de los Kirchner y en el último de Fernández se dieron algunas iniciativas para cimentar nuevamente una Argentina soberana y autónoma, pero la corrupción a ido creciendo junto con la torpeza en el manejo económico ayudado por mercenarios anti argentinos como Menem, Macri o De La Rúa que minaron estos pobres intentos.

Pero no todo son malas noticias para ese país, porque fue como la luz al final del oscuro túnel al enterarnos sobre el posible ingreso de la Argentina al grupo de los BRICS. Esto parecía tan irreal y ficticio como si saliera de su tumba José de San Martín para darle una nueva oportunidad a su alicaída nación.

Esta iniciativa de sentar las bases de su desarrollo no se había visto algo parecido desde los tiempos de su propia independencia, pero, a la vez, como aparecen de imprevisto las peores enfermedades para querer malograr estos afortunados momentos históricos, apareció Javier Milei afirmando que de llegar al poder rompería todo tipo de relación con China, (que quiere decir con los BRICS).

Argentina debería tener otro destino, pero son ese sector de argentinos los que siguen pensando como colonizados empecinados con ser el hijo negado de occidente, sin saber que ese gaucho de sus pampas nunca se pareció a un cowboy estadounidense como erróneamente o deliberadamente afirmaba los dibujos de Walt Disney, más bien este gaucho tenía el carácter y el espíritu del bóer sudafricano o ese cosaco ruso.

Este domingo la Argentina tiene esa oportunidad, o sus electores eligen aquel candidato que represente los intereses de ese país o votarán por los mercenarios del caos y la destrucción de la soberanía y dignidad de su nación como el caso Milei.  


 

domingo, 1 de octubre de 2023

Occidente y el holocausto educativo peruano

El día despejado ayudaba a distinguir muy bien cada vericueto de esta escuela secundaria de un barrio sin importancia de la ciudad de Arequipa.

Afuera hacía calor, un día perfecto como casi siempre te permite el clima sano de esta urbe sur peruana.

Pero es paradójico, mientras fuera el clima era cálido y placentero, en la sombra ocurría lo contrario, era tiritero y escalofriante.   

El humilde profesor ingresó a ese ambiente hacinado de docentes que impacientes esperaban el inicio de la reunión.

Con el rostro notoriamente derrotado, impotente y el cuerpo reducido como un preso con camisa de fuerza, solo atinó a decir con voz entrecortada:

-  Maestros, no podemos hacer nada más. Si el estudiante no quiere trabajar y les ofende, ustedes, tienen que quedarse callados y no hacer nada. No podrán sacarlo del salón, porque las leyes están en nuestra contra. No nos hagamos problemas. Estamos solos en esto. Les aconsejo mejor no se metan en problemas.

El habitáculo quedó en completo silencio y el profesional en educación abandonó el lugar ahora con el rostro rotulado de inutilidad y vergüenza. El mismo rostro se veía en el resto de sus colegas que solo les quedaba mirarse entre ellos y aceptar la terrible realidad de ver como se producía esta sutil destrucción del papel formativo del docente peruano que  se está llevando a cabo los últimos años de forma sistemática y constante.

Lo sorprendente es que, cuando alguien analiza de dónde proviene esta decadencia y degradación, nos enteramos que derivan de las directrices impuestas por aquellos funcionarios y especialistas formados en universidades e instituciones occidentales, generalmente de Estados Unidos.

Y esto es gravísimo, porque los jóvenes que se deforman con un sistema educativo que no les enseña a percibir la importancia del respeto de las normas y las leyes comenzando desde la disciplina y la responsabilidad de cumplir las reglas dentro de un salón de clase, están condenados a que en el futuro sean ciudadanos soberbios, estólidos e ignorantes, necios y vulnerables ante cualquier tipo de adicción a drogas, desordenados, sediciosos de las leyes, golpistas en potencia, sedientos de caos y violencia, disociados del país y la nación. Es decir, son los condenados que condenarán a un país entero al permanente caos y corrupción, desordenado, débil y vulnerable a cualquier poder externo. Un circulo eterno de desorden y subdesarrollo.  

Para nadie es desconocido que después de la Pandemia del COVID 19, las instituciones del país se han debilitado y hemos quedado vulnerables como país a la dinámica de los poderes externos, particularmente del principal que domina el hemisferio, que es el estadounidense, que hoy en materia educativa influencia y de forma corrosiva.

Ahora, si leemos los diarios, vemos que en otras partes del mundo se está dando el mismo problema, como el caso de Corea del sur, donde también estos males están dañando su sistema educativo.

Hace algunas semanas el gremio de profesores de ese país realizó masivas protestas en sus principales ciudades en contra de la imposición de este tipo de medidas que restringe la autoridad de los docentes.

Según indican los medios internacionales, esta problemática llevó inclusive al suicidio de una maestra debido a la presión y la impotencia que sentía al ver que las normas impuestas le quitaban autoridad dentro del salón de clase, lo mismo que hoy está ocurriendo en los distintos colegios públicos del Perú.

Las masivas protestas de los profesores surcoreanos trajeron sus frutos, y el gobierno surcoreano pro occidental, tuvo que retroceder en estas medidas degradantes que limitaba la autoridad al docente y permitió, recordando la antigua tradición de disciplina asiática, que los profesores surcoreanos volvieran a impartir disciplina pudiendo ahora retirar del salón a todo aquel estudiante indisciplinado.

Corea del sur es un país desarrollado y parece que aun sus autoridades mantienen cierta lucidez cuando se trata de gobernar.

Esperemos que en el Perú se tome en cuenta estos casos para no seguir hundiendo la educación peruana en perjuicio de las siguientes generaciones, lo cual representa una posible amenaza a la armonía y el sistema democrático, sobre todo, cuando se imponen normas alejadas de la realidad histórica peruana que promueven el caos, la anarquía, el desgobierno y dentro de ello, restringen el papel formativo de un profesional que busca la loable labor de educar a jóvenes de un país en vías de desarrollo.

viernes, 25 de agosto de 2023

El sueño del Dodo

 


Hace pocas horas la India hizo historia al convertirse en el primer país en aterrizar una nave no tripulada en el polo sur de la Luna.

Una gran hazaña que demuestra sus grandes avances en tecnología espacial.

Bueno, algunos no se sorprenderán demasiado, porque, hace buen tiempo se pronosticaba que la India sería la cuarta potencia que junto a Estados Unidos, Rusia y China liderarían este nuevo mundo multipolar.

Como era lógico pensar, este tipo de iniciativas en esta comarca no interesa. 

Es que la ignorancia campea y sobre todo el constreñimiento, la apatía. 

Se ha perdido todo tipo de dignidad. Estamos como Ucrania después de los bombardeos, rodeados de escombros, pero aquí no cayeron bombas convencionales, si no, aquí los medios hicieron un buen trabajo convenciendo a la gran mayoría que no merece una vida mejor o por lo menos una pequeña limpieza de la casa.

La desesperanza cunde y se percibe esa sensación que al final el hormiguero entero se ha creído el cuento de que son unos verdaderos inútiles, casi minusválidos mentales que a duras penas solo pueden armar vasitos de plásticos uno sobre otro, privados para alcanzar algún premio nobel en física, o ganar un campeonato de futbol o tener un tenista en el top ten de la ATP, o poseer un portaaviones o, al menos, intentar construir un satélite con tecnología propia y enviarlo al espacio para que nos pueda alertar sobre la llegada del fenómeno del niño.  

Y de esta atmósfera derrotista no se escapa nadie, ni los ricos y famosos locales que menciona Forbes, porque no hay ni una sola franquicia o trust de origen peruano que lidere en la región y demuestre avances en tecnología o manufacturas propias.   

No me sorprende lo que hizo la India en materia de tecnología espacial, porque ya se auguraba, y, también, lo reconozco, fui un completo cojudo, al creer que como otros pueblos anteriormente subyugados y con el mismo color moreno de la piel, los peruanos, de la misma manera podríamos para estos días mostrar al mundo este tipo de proezas, muy similares a lo que la India nos está mostrando. Pero no. Esto no ha ocurrido ni va ocurrir. 

Es una repulsa ante toda esta degradación, y cuando más hurgo en esta letrina uno más se asquea.

Cómo no sentirse así cuando te enteras que unos peruanos visionarios y con huevos de acero fundaron el 11 de junio de 1974 la agencia espacial peruana que hoy lleva las siglas de CONIDA, haciéndolo solo 4 años después que la India creara su primera agencia espacial, sí, esa misma que hoy logró enviar su nave no tripulada a la Luna.

El Peru en ese año de 1974, fue pionero en esta parte del Pacífico, pero esto hoy ya no importa.  

Nadie en este país conoce de la existencia de esa Agencia Espacial Peruana.

¿Qué se ha avanzado en todos estos años de existencia de esta Agencia Espacial Peruana?

La respuesta es obvia.

Hace unos meses un organismo estatal estaba promoviendo un concurso escolar de talentos que llamaban: “física espacial”, y aquellos estudiantes ganadores serían llevados a las instalaciones de la NASA en EEUU.

Muy buena idea, pero no hubiera sido mejor que esos mismos estudiantes primero conozcan las instalaciones de nuestra Agencia Espacial Peruana. Pero, claro, alguien dirá ¿Para qué? ¿Qué verían esos estudiantes en esa “Agencia peruana”? Seguramente un edificio vacío, con unos cuantos muebles y paredes repletas de afiches con astronautas y fotografías del espacio exterior extraídas del internet, custodiados por unos cuantos burócratas cuya principal tarea de todos los días es mirar el reloj que les avisa que ya es la hora de disfrutar el resto del día, si no, antes, el exagerado ocio no habrá hecho mella en la salud de ellos, entonces, no les quedará otra que ingerir sus medicinas o acudir a la cita con el médico.  

Somos un país extenso, con más de 33 millones de habitantes y, estoy seguro que no somos un país de mierda, somos grandes, con un pasado precolombino que nos demuestra que alguna vez hemos demostrado ser creativos e inteligentes y con la autoestima suficiente como para construir verdaderas maravillas modernas.

Pero hoy en esta desesperanzadora realidad no importa. Esto es una utopía. ¿O para este país es el fin de la historia?

 

lunes, 29 de mayo de 2023

Las profecías de Fukuyama y Huntington

 


En la última década del siglo XX, Francis Fukuyama con “El fin de la historia y el último hombre” y Samuel P. Huntington con su “Choque de civilizaciones”, encendieron el debate sobre lo que sería en el nuevo siglo las relaciones entre las sociedades y los países.

Si bien estas tesis en su época cumplieron su principal objetivo de entretener celebrando orgullosamente la disolución de la ex URSS y el triunfo de los EEUU en esa pasada Guerra Fría.  Quién diría que tres décadas después solo los pomposos títulos de aquellos escritos, en cierta forma, hoy se iban hacer realidad pero de distinta forma.

Ese choque de civilizaciones que auguraba un renovado “Manifest Destiny” estadounidense justificando así la propagación de su civilización por todos los rincones del planeta mediante la llamada globalización, derivó en el renacimiento de países como China, Rusia e India, entre otros, que, bajo distintos matices son gobernados hoy por regímenes que se muestran parecidos al valorar su pasado cultural milenario utilizándolo como forma de cohesión para sus respectivos pueblos apoyando en la conformación de un nuevo mundo multipolar como vértice para su política internacional un nuevo mundo multipolar.    

Occidente va cediendo aceleradamente sus privilegios que venia  ostentando los últimos 500 años,  y  así el mundo se va dividiendo en dos bloques diferenciados por el aspecto cultural. 

Occidente defiende una sola cultura global que se sobrepone sobre el resto, y el nuevo bloque defiende la sobrevivencia de sus respectivas culturas milenarias.

Los valores occidentales que fueron un faro para el planeta hoy hasta los mismos occidentales lo han olvidado, ¿O nunca existieron?, y esto me lo confirmó de nuevo una parisina de la Alianza Francesa de esta ciudad, que desconocía completamente las ideas de la Ilustración y hasta la existencia del mismo Jean-Jacques Rousseau o Voltaire. 

Una burócrata ignorante que representa tristemente la arrogancia de un mundo en decadencia que aún conserva los recursos suficientes como para mantener con su agrafia que hoy censuran esas ideas del siglo de las luces y ningunea hasta  al mismo Napoleón.

“El fin de la historia y el último hombre” que pronosticaba un mundo guiado por la democracia liberal sustentado en una economía de libre mercado, un gobierno representativo manteniendo sus derechos jurídicos, hoy, al otro lado de la cortina construida por Occidente, vemos países que han resurgido gracias a un Estado fuerte que maneja su propia economía de mercado, es decir una especie de capitalismo estatal.

En esas entidades los dueños de las grandes empresas están supeditados a su Estado y siguen una política económica planificada desde ese mismo ente fortalecido haciendo que la Económica de Mercado sea más eficiente acelerando así el progreso y esa “mano invisible” de Adam Smith se vuelve “visible” cuando observas la rápida reducción de la pobreza y la mejora del bienestar de la mayoría de la población o en la vertiginosa construcción de la más extensa red de trenes rápidos en el mundo o en la fabricación de misiles y blindados sin el sobre costo y la lentitud de una burocracia lánguida y torpe.

El Multiverso que Fukuyama y Huntington  nunca imaginaron hoy se va configurando cuando Egipto se convierte en una potencia regional en esa parte del Mediterráneo y del norte de África, Arabia Saudita solicita su ingreso al BRICS, China exige respeto a EEUU, la India se va posicionando como el tercer hegemón económico del planeta e Irán se vuelve protagonista en el Medio Oriente, junto con México que ha desempolvado una desconocida dignidad y liderazgo en América Latina y lo sustenta con su rico y variado pasado milenario.  

domingo, 28 de mayo de 2023

El siglo de Henry Kissinger

 


Un personaje muy transcendental, tremendamente ambicioso y astuto.  En sus inicios, gracias a sus innatas habilidades de un “Maradona” de las Ciencias Políticas, construyó un prestigio intelectual dentro del contexto académico universitario, logrando así llamar la atención y ganarse la confianza de los grupos de poder anglosajones estadounidenses

Su mayor objetivo era manejar la política de la superpotencia norteamericana, pero, para lograrlo tenía que sobrepasar un enorme y casi infranqueable muro.

Seguramente, esa enorme barrera lo iba a constituir el apellido Kennedy.

Era el apogeo de esa familia que en esos años tenían como cabezas visibles a John y seguido de cerca por Robert.

No iba ser tarea sencilla hacer a un lado al popular John Fitzgerald Kennedy que se encontraba en la cúspide de su poder político.

Para que sus planes no termine en un fiasco ridículo, tenía que convocar a los mejores, dentro de ellos, estuvieron Lyndon B. Johnson y Nelson Rockefeller.

El resultado de toda esta trama, el mundo fue testigo presencial y hasta la fecha, de aquel 22 de noviembre de 1963 en Dallas, se siguen escribiendo innumerables historias.

Con la salida estrepitosa del tablero de JFK, Kissinger tenía el camino libre para dirigir la política estadounidense, pero hubiera sido muy sospechoso si juramentaba en ese cargo con el reemplazante de JFK, así que tuvo que esperar hasta la siguiente administración, que gracias a las aventuras políticas fallidas de Nelson Rockefeller ayudó para que Nixon ganara las elecciones de 1968 que catapultarían a Kissinger como Secretario de Estado de ese país.

Una vez en el cargo sometió la política de la Unión americana a proteger los intereses de Israel en el mundo.

Su fría y rígida diplomacia, así como hizo a un lado a JFK, el mismo destino siguieron, Robert F. Kennedy, Martin Luther King, Malcolm X, Letelier, Juan Velazco Alvarado, Leonid Brézhnev, entre los más conocidos.

Gracias a su política de distensión y de apertura frente a la República Popular de China, llevó a  Deng Xiaoping, poner en práctica sus reformas que colocarían al gigante asiático en el podio que hoy disputa con los EEUU.

Lo que hoy es Rusia, se debe en gran medida a las argucias de Kissinger, la crisis de sucesión provocada por la desaparición intempestiva de Leonid Brézhnev, Yuri Andrópov y Konstantín Chernenko, dejó el camino expedito para el ascenso de Mijaíl Gorbachov que vendría a ser el “topo” y destructor de la pasada URSS.

Todos estos sucesos solo son parte de una enorme entramada que tejió mientras tuvo influencia en la política exterior de los EEUU.

El mundo de hoy, tal como lo conocemos y que no se avergüenza de mostrarse así, hasta concediéndonos,  en cierta medida, mencionarlo como tal, tiene aún vivo a su “padre” y “creador”, sin lugar a dudas su principal arquitecto fue Henry Kissinger, que si algo tenemos que agradecerle es que su visión política llevó a que la humanidad siga existiendo y no terminemos extinguidos con un enfrentamiento nuclear entre las grandes potencias.   

 

Ridley Scott en su Waterloo

  Las oscuras nubes de unas horas bajas no solo ensombrecen a Occidente en su enfrentamiento con Rusia para conservar la unipolaridad en el ...